Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sensaciones por Aiko_Huang

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Es que no tienen vergüenza. Absolutamente nada. ¿Como pueden comportarse así? Puedo comprender que se quieran, que se necesiten, que a veces no puedan evitar necesitarse en horas intempestivas. Pero podrían controlarse. Podrían intentar no hacerlo cuando estamos todos los demás charlando tranquilamente en la habitación de al lado, que estas paredes son de cartón y se oye todo. 

 

Es incómodo, es realmente incómodo. Y claro, uno no es de pierda. Y encima Suga se ríe de mi. Se ríe de que yo tenga un mínimo de decencia, de que me incomoden estas situaciones. ¿Es que acaso es normal decirse las cosas que se dicen cuando los demás estamos presentes? 

 

Frustrado e indignado con sus actitudes desmesuradamente despreocupadas termino estampando la almohada contra la pared, justo al lado de la puerta, justo cuando esta se abre. 

 

JungKook, al otro lado, mira la almohada y me mira a mi, y se rie. Pero no se ríe como Suga, que se burla de mi. Se ríe de forma cariñosa, comprendiéndome. Y por eso le quiero.

 

- Déjales Tae, es su forma de ser. 

 

Suspiro y me dejo caer sobre mi futón. 

 

- No les entiendo, no entiendo como pueden ser tan descarados, no entiendo como no tienen ni un poco de vergüenza, de decencia. ¡Es que no es normal! 

 

Sigue riéndose, y se acerca y se sienta a mi lado. 

 

- No te enfades con ellos. Simplemente no piensan como tu. 

 

Me acaricia entre las cejas con sus dedos largos, borrando con ellos las arrugas de frustración. Sonriendo. Jungkook siempre sonríe. Y cada una de sus sonrisas es un latido de mi corazón. 

 

Tomo su cabeza entre mis manos y le acerco a mi para besarle. Porque necesito sus labios, porque necesito sus caricias que son un bálsamo para mi. Le beso muy dulce, y siento el calor húmedo de su lengua contra la mia. Se tumba conmigo y nuestros cuerpos se enredan inevitablemente. 

 

Me calma. Con él es imposible pensar en ningún pensamiento negativo. Con él todo está bien. Me siento ligero, me siento capaz de todo, nada me molesta cuando estoy con él. 

 

- TaeHyunnie, a ti lo que te pasa es que esos dos te calientan. 

 

TaeHyunnie... Me salta el corazón y se me enrojecen las mejillas. Espero que nadie oiga nunca como me llama. Es tan empalagosamente tierno... 

 

- Te has puesto rojo. 

 

-No es cierto. 

 

-TaeHyunnie... 

 

-Callate. 

 

-TaeHyunnie... 

 

-¡Ya!

 

Me enfado, aunque en realidad solo lo finjo, porque su ternura me abruma, pero salto sobre suyo para callarle, aguantando sus manos contra el colchón con las mías, y le beso para que no pueda decir nada más mientras él se ríe. 

 

Pero en el fondo tiene razón. Lo que más me molesta de esos dos es que en su descaro me provocan sensaciones que yo no puedo controlar, y los besos de Jungkook, sintiendo su cuerpo tan cerca y tan cálido, tan dulce y tan perfecto para mi... Lo único que puedo desear estando así es enredarme con él eternamente, fundir nuestros cuerpos y sentirle, solo sentirle junto a mi. 

 

Y al parece desear lo mismo, pues sus manos recorren mi cuerpo levantando mi camiseta, desnudandome, dejando mi piel al descubierto, y yo hago lo mismo con él, nos libramos de las camisetas de ambos y nos abrazamos, pegando nuestros cuerpos, enredandonos en caricias abrumadoras, perdiéndonos entre las sensaciones que provocan el roce de nuestras pieles calientes. 

 

Contra mi muslo empieza endurecerse su entrepierna, y siento también la presión en la mía, he llegado al punto de no retorno, y si vamos más allá no podré parar. Lo sabe, y la forma como me coge por la nuca y enreda su lengua con la mía me indica que lo último que quiere es que me detenga. 

 

Mis manos acarician su pecho y bajan por su cuerpo, su cuelan entre su ropa, y jadea cuando cierro mis dedos con fuerza alrededor de su virilidad, acariciándolo hasta que se yergue rígida entre sus piernas. Empieza a dolerme hasta a mi. 

 

- Tae... Mmm... - sus gemidos invaden mis oídos, calientan mi cuerpo aún más, y necesito sentirle. 

 

- Jung... te necesito... 

 

- Tómame... 

 

No puedo resistirme a él, no puedo resistirme a su ternura, a los sentimientos que me inspira, a las sensaciones que despierta en mi. Le amo, le amo tanto que mi corazón parece querer estallar, le amo tanto que las manos me tiemblan cuando termino de desnudar su cuerpo perfecto, este cuerpo que es solo mío. 

 

Y con toda la ternura de que soy capaz recubro mis dedos de lubricante y los deslizo dentro de su cuerpo, con cuidado de no dañarle, esmerandome en hacerle sentir, demorandome en darle placer, pero mi cuerpo ya no aguanta y el suyo parece que tampoco, ambos estamos impacientes por sentir el otro. Mueve sus caderas hacia mi y yo me posiciono para penetrarle, lentamente, dulce, con cuidado. 

 

La excitación me traiciona, las ansias y la necesidad de sentirle me obligan a embestirle con fuerzas, y gime, se tensa, enreda sus piernas en mi cintura y sus dedos entre mi pelo. Y empujo de nuevo, y le siento, cada vez más hondo, cada vez más profundo. 

 

Y de repente la puerta se abre, ¡Blam! Y Suga está al otro lado. 

 

- ¡A cenar! 

 

No. 

 

No, no, no, no, no. 

 

Dime que esto no está pasando. 

 

oh, cielos.... 

 

Tierra tragame. Quiero desaparecer. Quiero despertar. Esto no está pasando, esto no es real. 

 

- Bueno, - sigue como si nada - Si cuando terminen aun les queda hambre tienen comida en la nevera... 

 

Y cierra la puerta, ya está, como si no hubiera pasado nada extraño. Como si fuera normal. ¿Es que acaso le parece normal? ¿Porque las puertas no tendrán pestillos? ¿porque ha tenido que entrar ahora? ¡¿PORQUE?!

 

Oh, cielos...

 

- Tae... 

 

Kook me llama, pero no puedo reaccionar, aun no me lo creo. 

 

- TaeHyunnie, cariño, ¿Podrías... terminar lo que estabas haciendo? 

 

Le miro, aun desubicado, aun confundido. Pero él me mira con ojos brillantes y las mejillas rojas, los labios húmedos y la respiración entrecortada. Su cuerpo me necesita, y me da igual lo que haya pasado, cuando él me necesita así mi cuerpo reacciona por si solo. Vacío mi mente, me concentro solo en sus ojos brillantes, en la forma como se muerde los labios, en como sus dedos se clavan en mi espalda, en como su cuerpo aprieta mi miembro dentro de él. 

 

Y le beso, me pierdo entre sus labios, me pierdo entre sus caricias, entre sus gemidos, entre los golpes de mi cadera contra su cuerpo. Una y otra vez, y otra, y otra, hasta que nuestros cuerpos exhaustos culminan de placer, las sublimes sensaciones nos invaden y ambos nos tensamos como cuerdas, ambos gemimos de placer. Ambos nos fundimos en este precioso instante. 

 

Pasan los segundos, lentamente nos destensamos, a base de besos y suaves caricias nuestros cuerpos se calman, y nos amamos más allá de estas sensaciones abrumadoras. 

 

Y poco a poco somos conscientes de nuevo de que hay un mundo más allá de nosotros dos. Un mundo al que me da demasiada vergüenza volver. 

 

- Yo... creo que no tengo hambre... 

 

Y en ese preciso instante mis tripas me traicionan recordándome que no he comido desde hace horas. 

 

Jungkook se rie, tierno como siempre, precioso como nunca. 

 

- Igualmente, no voy a ir a cenar. 

 

- Está bien. Te traeré algo ¿Bien? 

 

- Por favor... 

 

Salgo de encima de él y le dejo que se vista, en el último momento se gira y devora de nuevo mis labios. 

 

- Eres precioso. 

 

Se levanta y sale antes de que me de tiempo a reaccionar. 

 

Tu lo eres más... 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).