Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Enfermizo Paraíso por kairitempa

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oigan, es triste ver que la historia tiene lecturas pero no comentarios ;;

Pero bueno, ahí el capítulo dos.

Era tarde, no podía saber la hora exacta pero considerando en que siempre era levantado por Hansol antes de que este fuera a clases me daba una idea del tiempo que había pasado ahí en esa habitación. Estaba sentado frente a la mesa con mis nuevos lápices de colores regados en esta mientras intentaba terminar un dibujo que hace un par de días había empezado.

 

Estaba centrado en poder terminar de dibujar las flores de aquel campo cuando escuche la puerta abrirse, ni siquiera gire a ver quien era pues no me importaba por ahora.

 

-Ah, pero mira que desastre hay aquí… ¿Sofi no ha venido a recoger la ropa?- Me preguntó mientras dejaba unas bolsas en la cama y al ver que no respondía suspiro, acercándose a mi.- SeungKwan… Que bonito esta.

 

Sonreí con levedad y asentí, apartandome por fin de aquel block para girar y ver a mi lado la sonriente cara de Mingyu que no tardó en alejarse y volver a la cama.

 

-Me gustaría que algún día dibujes algo para mi o quizás te pida algo para Wonwoo.- Sonreí al escucharlo y dejando todo en la mesa me acerque a él que feliz buscaba en una de las bolsas.- Hoy tienes un regalo especial.

 

-¿Especial?... Él… ¿Lo ha hecho?- Pregunte sin muchas ganas, sentándome en la cama mientras negaba y sacaba una cajita negra.

 

-Es de Sofi y mío, pero no le digas a Hansol, este debe ser nuestro secreto.- Me explico mientras me miraba con demasiada emoción y me entregaba aquella caja.

 

Me senté en la cama y la abrí. De inmediato sentí mis ojos humedecerse y sin más abrace con fuerza a Mingyu que me daba pequeñas palmadas en la espalda como consuelo.

 

Flashback

 

Desde la llegada de Hansol a la escuela mi vida se había hecho una montaña rusa de emociones y experiencias tanto buenas como malas, ni yo creía lo que había pasado.

 

Hace un mes estaba odiando a Chwe por leer mi notita privada y ahora era mi confidente de aquellos problemas que últimamente surgían con Cheolie.

 

-Te digo que ese chico no me agrada.- Murmuré con un puchero mientras Hansol reía y Seokmin negaba.- ¡Haganme caso!- Les grite malhumorado y ambos rodaron los ojos.

 

-SeungKwan, sabes que exageras, hoy te trajo a pesar de que llegaría tarde a clases.

 

-Y ayer te dio el mejor sexo de tu vida según a lo que me has dicho hoy.- Secundo Hansol que se ganó un golpe de mi parte y él como siempre rió con ganas mientras se sobaba.

 

-No veo porque desconfias tanto de tu novio que se supone te ama con toda su vida y más aún ¿porque debemos nosotros enterarnos de tus problemas?- Pregunto berrinchudo Seok que comía tranquilo de su emparedado. Mire a Hansol en busca de ayuda pero él fingió no verme mientras bebía de su jugo.

 

-Es que… Él es más bonito que yo…- Ambos dejaron de hacer los que no escuchaban y me miraron raro antes de negar.- Además… le habla muy lindo Cheol…

 

-¿Tú cómo sabes eso?- Pregunto Seokmin que dejaba su comida y ahora me miraba por fin interesado en el tema, chismoso.

 

-Ayer, después de eso, recibió una llamada, creyó que no lo escuchaba pero mi puerta del baño no tapa nada así que lo escuche, le decía cosas como “Jihoonie bebé, enano, ternurita” y así… -No supe cuando pero ahora estaba sollozando bajito, cubriendo de inmediato mi rostro, Hansol suspiro y me abrazo.

 

-E-eso no quiere decir nada, SeungKwan…- Intento animarme Seokmin que ahora se había movido para estar de mi otro lado y al igual que Hansol, me abrazo en busca de darme algún tipo de consuelo.

 

-No creo que sea tan imbécil como para engañarte, Kwannie… Eres hermoso.- Susurro Hansol que ahora repartía besitos por mi frente y de nuevo estaba ahí la montaña de emociones. Estaba triste porque estaba seguro de que Seungcheol me engañaba pero ahora sentía mi corazón acelerarse y mis mejillas sonrojarse gracias a los besos y caricias que Hansol me daba.

 

Sabía que estaba mal, Vernon me estaba dando su apoyo y amistad y yo ya lo estaba transformando en otra cosa, además de que aún no terminaban las cosas con Seungcheol así que solo hacía que de nuevo me sintiera mal. No quise contenerme, no podía seguir haciéndolo así que deje que las lágrimas surgieran, hundiéndome en el pecho de Chwe que acariciaba con tranquilidad mi espalda. Seokmin por su parte se alejó un poco y respondió una llamada antes de llamarme con suaves toques en el hombro.

 

-SeungKwannie… Seungcheol llego, dice que nos está esperando afuera.- Explicó con cierto pesar a lo cual solo asenti. Me aparte no sin mucho gusto de Hansol y secando mis lágrimas tomé mis cosas para ponerme de pie, tras de mí fueron mis amigos que se murmuraban cosas, lo que menos quería ahora tener que ver a Cheol.

 

Y al parecer mis amigos lo entendían,se acercaron ambos de cada lado mío y sonrientes me tomaron cada uno de una mano, causando que sonriera como tonto.

 

-No te preocupes Kwannie, nos tienes a nosotros.-Seokie apretó mi mano y Hansol asintió, mirándome después con una sonrisa que me tranquilizó y armo de valor para enfrentar lo que sea que pasara con Cheol.






Y ahora no podía siquiera moverme, no creía lo que estaba pasando justo ahí, Hansol lo noto y molesto se acercó a Cheol que de inmediato respondió a su provocación.

 

-Eres un maldito desvergonzado… trayendo como si nada a tu puta.- Soltó con desprecio Vernon que miraba de reojo al joven con cabello rosado que mantenía una mirada desinteresada y quizás fastidiada, cruzado de brazos ignorando todo, mientras Seok se apresuraba en ir frente a Seungcheol para poder detenerlo antes de que se acercara más a Hansol.

 

-Maldito extranjero, disculpate de una vez o romperé esa maldita sonrisa que tienes.- Cheol ya forcejeaba con Seokmin y Hansol riendo se acercaba más a él, provocando que su enojo solo aumentará y lograra por fin librarse del único agarre que lo mantenía lejos de golpearlo.

 

Seokmin estaba en el suelo intentando recuperarse de la caída mientras Seungcheol ya se preparaba para soltar el primer golpe, fue entonces cuando reaccione y quise ir a detenerlo, pero fui lento, el amigo de Cheol se había adelantado.

 

Abrazo por la cintura a Seungcheol y lentamente comenzó a acariciar su espalda mientras dejaba que su mejilla se pegara al pecho de mi novio. Eso bastó para que en un momento mi mundo cayera, suspire pesado y de inmediato baje la mirada, no quería ver lo que seguiría, pues escuché el suspiro de Seungcheol y las palabras de aquel chico.

 

-No lo escuches, idiota… Deja que hable.

 

-Imbécil.

 

-No…. No puedo creerlo, Seungcheol.- Seokmin apenas se había levantado y miraba ahora con desprecio a Cheol, justo igual que Hansol el cual solo negó y fue a mi lado. Las lágrimas ya habían empezado a caer, me sentía agitado y agobiado por todo esto pero Vernon como siempre supo como aparecer y calmarme. Me abrazó con fuerza y besó repetidas veces mi cabeza mientras que Seok volvía con nosotros para esta vez tomar las cosas de Vernon y mías.

 

-Suelta a SeungKwan.- Cheol exigió mientras apartaba a su amigo y empezaba acercarse a nosotros. Hansol le ignoró por completo y encerrándose en una pequeña burbuja conmigo, alzó con cuidado mi rostro, acariciando después mis mejillas.

 

Sus acciones fueron rápidas y aun así lo sentí tan lento y delicado. Me había obligado a alzar mi rostro y con cuidado limpio las lágrimas de mis mejillas, nuestras miradas se encontraron por un momento y fue cuando caí rendido a él, sus ojos eran tan hermosos y más cuando sonreía, una linda sonrisa que no tardó en desaparecer pues de un momento a otro sentía ya sus labios sobre los míos.

 

No pude reaccionar tan pronto, los gritos de molestia de Seungcheol junto con las palabras para calmarlo de Seokmin desaparecieron, fue entonces cuando pude corresponder a su beso, mis manos se aferraron a su camisa y lentamente me dejé guiar por él.

 

Había sido un beso que jamás podría olvidar, sentía mi corazón acelerado y feliz pero aún dolido por lo que había visto, mi pareja, mi amado novio si me engañaba y lo peor era que le importaba poco el que lo notaramos todos.

 

Hansol hubiese seguido pero fue apartado de manera brusca de mi lado para después recibir un fuerte puñetazo por parte de Seungcheol que lo apartó un par de pasos de mi. De nuevo no sabia que hacer, Hansol sonreía mientras acariciaba con delicadeza su mejilla que estaba roja y aunque quise ir a su lado, los posesivos brazos de Seungcheol me lo evitaron.

 

-Escucha, Chwe, SeungKwan es mío ¿Escuchaste? Es mío.-Recalcó esas palabras y aun con el ceño fruncido me apretó aún más a él, causando que me quejara con levedad mientras que Hansol calmaba su sonrisa para ahora mirar de manera seria a Seungcheol.

 

-Podrá ser tuyo de cuerpo, pero sé que su corazón está siendo mío.- Pronto la sonrisa de victoria se mostró en Vernon y antes de que Seungcheol le tirara otro golpe lo abrace con fuerza y comencé a apartarlo.

 

-¡Ya déjalo, Cheol!... Solo vámonos…- Le pedí en quejas, jalando tanto como podía de él pues seguía gritando maldiciones a Hansol que solo reía.

 

No quería estar cerca de Cheol, tampoco quería ir con su amigo pero debía arreglar las cosas de una buena vez. Cuando por fin coopero y caminó hasta su auto, vi de nuevo a aquel pequeño joven que sonreía aun con lo brazos cruzados, disfrutando de todo. No dijo nada y entro con cuidado en la parte trasera, esperando a que entraramos.

 

-Mañana tenemos que hablar, SeungKwan.- Seokmin se había acercado a darme mi mochila que fue recibida por Seungcheol, después solo vi como era que regresaba al lado de Hansol para que se fueran juntos, fue un pequeño momento pero pude notar su mirada de decepción, lo sé, yo también estaba decepcionado y molesto conmigo.

 

— § • § —

 

No sé porqué había aceptado pero ahí estaba, en uno de los restaurantes de comida rápida que le gustaban a Seungcheol, en un sillón estábamos él y yo y frente a nosotros estaba su dichoso amigo. Suspire pesado y viendo de nuevo aquella hamburguesa frente a mí fruncí el entrecejo, prefiriendo mejor recargarme en mi mano para ver por la ventana. Llevábamos si acaso como dos horas juntos y lo único que escuchaba eran las divertidas aventuras de mi novio y su amigo seguido de sus escandalosas risas, estaba siendo tan ignorado que mi corazón no pudo controlarse, de nuevo hacia que mis ojos se humedecieran.

 

-¿SeungKwan?- La voz de Seungcheol junto con la caricia a mi espalda me sacaron por un momento de mis pensamientos y girando apenado intenté sonreírle, algo que realmente no funciono.- ¿Que sucede amor?... ¿No tienes hambre?- Preguntó mientras intentaba acercarse a mi pero solo negué y me pegue más a la pared, porque sí, me tenía acorralado para no irme de ahí. Cheol suspiro pesado y pasó una mano por su cabello, estaba frustrado y sabía que era mi culpa pero esta vez no haría nada por arreglar las cosas, no con ese chico frente a nosotros.

 

-Quiero ir a casa.- Susurré antes de bajar mi mirada, Seungcheol de nuevo suspiro y negando se acomodo para seguir viendo de frente a su amigo.

 

-Aún no.- Fue lo único que dijo mientras volvía a comer tranquilo y aquello bastó para que no me contuviera más, las lágrimas comenzaron a caer y los sollozos pronto se escucharon.- SeungKwan no empieces, no quiero discutir ahora así que cállate.- Malhumorado me habló, mirándome de reojo pero solo negué y lo empuje con levedad.

 

-No quiero, no me gusta estar aquí… Duele Cheol… Duele verte así.- Dije tan bien como pude pero el llanto no me dejaba hablar tranquilo. Comencé a intentar limpiar mis lágrimas con las mangas de mi suéter pero era imposible, solo seguían cayendo.

 

-Uhm, creo que seria mejor que me vaya.- Susurro el joven frente a nosotros que se levantaba tranquilo junto con sus cosas.

 

-No, JiHoon, no te vayas.- Le suplicó Seungcheol que lo miraba con suplica, algo que no le funcionó pues el joven lo miró con una leve sonrisa y negando se puso a un lado de la mesa.

 

-Es tarde y al parecer tú debes solucionar muchas cosas con tu novio.- Soltó con tranquilidad, mirándome por un momento y tras suspirar le sonrió a Cheol.- Te veo mañana, bobo.

 

Tan pronto como aquel joven se fue, el poco buen humor de Seungcheol también se fue. Se quedó tranquilo observando cómo se iba y cuando por fin lo perdió de vista giró a verme con molestia pero lo oculto bien al momento de hablar.

 

-SeungKwan, no puedo creer que en verdad hicieras eso.

 

-¿Hacer qué?- Pregunté fingiendo no saber, algo que molestó más a Seungcheol y esta vez no se contuvo pues alzó la voz y me miró de mala gana.

 

-No te hagas el inocente sabes a lo que me refiero ¿porque carajo tenías que ser grosero con él? y peor aún ¿porque estabas con el imbécil de Chwe? ¿Acaso no te advertí que no te quería ver con él?

 

-Tu no… No puedes exigirme esas cosas.

 

-Oh, claro que puedo, así que escucha bien, si te vuelvo a ver con Chwe esto se terminara.-Aquella palabras me molestaron demasiado y dejando por un momento el miedo lo mire mal y negué.

 

-No lo haré, si tú puedes andar con ese chico yo puedo andar con Hansolie, no eres nadie para andarme mandando a tu complacencia. Ahora quítate, quiero ir a casa.

 

Me agache un poco y tome mi mochila de debajo de la mesa, esperando después a que Seungcheol se quitara pero lejos de eso, me miraba con una sonrisa.

 

-¿Y se dignaron a decirle puta a JiHoon?- Soltó una suave risa y negó, llevando su diestra a tomarme del mentón para acercarme a él. Una queja se escapó de mis labios y lo mire a los ojos, notando la burla que este tenía.

 

-Escucha, cariño, por lo menos yo no ando besando me con el otro frente a ti, por lo menos ten un poco de discreción si vas a ser la puta de otro.- Apretó el agarre cuando quise apartarme y de nuevo me queje, sintiendo mis ojos de nuevo húmedos.- No creas que te librarás fácil de mi SeungKwan. Tú eres mío.

 

Tras decir aquello me soltó y se levantó, dejándome así el espacio libre. No lo dude y de inmediato salí de ahí, ignorando a la gente que nos miraba extraño y las últimas palabras de Seungcheol que decía que mañana pasaría por mi ¿Desde cuando era así? estaba tan desorientado y asustado que solo mejore mi agarre a mi mochila y corrí a casa, deseando así escapar de todo.

 

— § • § —

 

-¡Hansol!... ¡Abre ya!- Ni siquiera llegue a mi casa, estaba frente a la puerta de Vernon, golpeando con fuerza la puerta de su hogar mientras intentaba recuperar el aire, el miedo había aumentado junto con todos los pensamientos de lo que podría pasar si desobedecia a Seungcheol.

 

Cuando quise tocar de nuevo, la puerta se abrió y de ella salió una chica bastante linda, algo que hizo que mi corazón se oprimiera un poco, ¿quién era ella?

 

-Ah… Hansol no está en casa pero… no debe de tardar.- Murmuró la joven antes de asomarse un poco y mirar a los lados, después puso su mirada en mí y sonrió.- ¿Eres amigo de él? - Yo asenti y ella tranquila se hizo a un lado, dejando espacio.- Adelante, puedes esperarlo dentro que seguro afuera hace frío.- Me sonrió de una manera adorable y espero a que yo pasara. Hice una pequeña venia y después entre, espere a que ella me guiará hasta la sala. Conocía bien la casa de Vernon, no era la primera vez que iba ahí pero era tan raro encontrar en su casa a alguien mas que no fuera él.

 

Me invitó a sentarme y aceptando me acomode en uno de los sofás mientras abrazaba mi mochila. La joven se perdió en la cocina y fue entonces cuando pude relajarme. Suspire y me recoste un poco en el sofá ¿que estaba pasando en mi vida? Todo me estaba frustrando demasiado. Sentí mi celular vibrar y curioso lo saque, Encontrándome con un mensaje de Seokmin.

 

| Sms | Boo |

 

¿Porque no has llegado a casa? Tu madre me ha llamado preguntando en dónde estás. Le dije que te habías quedado conmigo ¿Estas con Seungcheol?

 

*Dk

 

Suspire y me queje por lo bajo, quizás habría sido mejor el ir a casa a avisar que vendría con Hansol, además no me creía el que no hubiesen notado que estaba en la casa de frente llamando como loco. Mi familia a veces era despistada a montones.

 

| Sms | Seokie |

 

Estoy bien, no estoy con Seungcheol, mañana te explico todo lo que ha pasado. Por ahora me quedaré en la casa de Hansol, no te preocupes.

 

*Sk

 

Mande el mensaje y después guarde el móvil para levantarme a ayudar a la joven que había vuelto pero esta vez con una bandeja que llevaba dos tazas. Me acerque a ella y le quite con cuidado lo que tenía en manos para llevarlo a la mesa, ella sonrió y fue tras de mí, esperando a que me sentara para que ella hiciera lo mismo pero a mi lado.

 

-Espero que te guste, es de menta.- Me explicó alegre mientras empezaba ella a preparar su té.- Y entonces… ¿Solo eres su amigo?- Me preguntó con suavidad, sin mirarme en lo que ella movía el contenido de su taza. Sonreí un poco al escucharla y asentí, estirándome después a tomar mi taza.

 

-Lo somos, hace como un mes creo….- Tome un poco de azúcar y empecé a mover el contenido de la taza, mirando después a la joven a mi lado.- ¿Puedo saber quien eres tú?- Tan pronto pregunté note el sonrojo en sus mejillas, entonces río y asintió.

 

-Disculpa, no me he presentado aun. Soy Sofia, hermana menor de Hansol.- De nuevo volvió a sonreír y esta vez yo le correspondí con una sonrisa igual.- Tu de seguro eres SeungKwan ¿verdad?

 

-¿Como sabes eso?- Ella bebió tranquila y haciéndose pequeña en su lugar se tomó su tiempo para responder.

 

-Bueno, Hansol no deja de hablar de ti, además de que cumples bien con las características. Mejillas grandes,  cabello rojizo, una voz que te derrite… uhm… ¡Ah, sí! Y un trasero envidiable.- Dijo risueña, dejando su taza para poder verme mejor. Yo me hice pequeño y sintiendo mis mejillas arder negué. Entonces ella tomó la taza de mis manos para dejarla en la mesa y con emoción atrapo mis manos, obligándome así a verla con duda.

 

-Entonces…

 

-Entonces…. ¿Que te gusta de él?- Me preguntó divertida haciendo que me sonrojara más y negó varias veces.- Oye… no me engañas, yo sé que te gusta ¿Que fue? ¿Su mirada? ¿Su sonrisa de idiota?...-O quizás todo, pensé y de inmediato negué.

 

-Sofi, fui ya a todas las tiendas y no… ¿Seungkwan?- De pronto las preguntas incómodas cesaron y mire hacia atrás, notando a Hansol con un par de bolsas en una de sus manos mientras miraba la escena en la que estábamos.

 

Su hermana no tardó en levantarse y tranquila fue hasta Hansol para susurrarle algo que le provoco un sonrojo y riendo se aparto de él. Su hermana se despidió con la mano y se perdió en las escaleras con lo que había llevado Hansol.

 

-¿Qué haces aquí?- Preguntó por fin mientras se sentaba a mi lado y sin preocupaciones empezó a beber de la taza que antes era de su hermana.- ¿Todo está bien?

 

Yo negué y baje la mirada para jugar con mis manos. ¿Que le tendría que decir? Apenas pensaba en ello, es decir, después de todo el problema era mío por haber cedido a Seungcheol cuando pude haberme quedado con mis amigos. Hansol suspiro y dejó la taza en la mesa, intentando ponerse de pie de inmediato. Me negué a que se fuera y jale de su mano, acercándome después a él.

 

-¿Te hizo algo? - Me pregunto antes de acercarse a abrazarme con suavidad, yo negué y me oculte en su pecho, disfrutando de aquella calma de la que me llenaba.- ¿Entonces?

 

-Él… él reconoció que me engaña pero no me deja libre, lo ha recalcado demasiado, no quiere que terminemos.

 

-¿Y tú lo has dejado hacer tales cosas? Seungkwan, reacciona, Seungcheol no te está haciendo bien y menos con lo que acaba de hacer, te está obligando a estar a su lado, así no es como se lleva a cabo una relación, lo sabes.- Me regaño mientras daba suaves caricias a mi espalda y entendía su molestia pero yo tampoco quería dejar ir a Cheol, me había costado tanto estar a su lado como para que ahora un nuevo amigo suyo me lo quite, soy un necio, lo sé.

 

-No puedo dejarlo Hansol… Aun lo amo.- Respondí mientras me ocultaba más en su pecho, sabía que esas palabras lo molestarian, pero más allá de querer alejarse, siguió acariciando mi espalda, después sentí una de sus manos tomar mi mentón para apartarme y obligarme a verlo.

 

-SeungKwan… Sé sincero contigo. ¿En verdad lo amas?-Su pregunta me hizo dudar un poco y claro él lo noto, solo sonrió con levedad y se acercó a rozar su nariz con la mía, provocando que los colores subieran a mi rostro como respuesta.- ¿Lo ves?... No tienes porque seguir engañandote, tan solo, termina con él y sé libre. No dejes que domine tus sentimientos.

 

Sabía que tenía razón, por mucho que quisiera negarlo, Seungcheol había tomado una actitud demasiado posesiva y mandona conmigo desde hace algunos días. Cada vez que quiero hablar de eso con él discutimos y si lo hacemos de frente siempre terminamos en la cama, realmente nuestra comunicación como pareja había terminado y aunque doliera reconocerlo, yo estaba guiando mi amor a otra persona, justo a la  que comenzaba a besuquear con suavidad mis labios.

 

Sonreí al sentir aquella suavidad tan agradable sobre mis labios y dejándome llevar me atreví a rodear su cuello con mis brazos, correspondiendo entre pequeñas sonrisas y risas aquellos pequeños besitos que poco a poco empezaban a tener más caricias y más color. Aprovechó el momento y me recosto en el sofá, acomodándose después encima mío para de esa manera poder acariciar mis costados libremente mientras yo seguía jugando con su cabello, disfrutando de la suavidad que tenia y dándole pequeños tirones cuando mordía mis labios.

 

Sus manos ya se habían metido en mi camisa y antes de que pudiese subir más escuchamos una risa que nos hizo detenernos. En la sala, frente a nosotros estaba la hermana de Hansol que tenía entre las manos su celular.

 

-Sofia ¿Que haces?...- Preguntó malhumorado Hansol, apartándose de mí para acercarse a su hermana, la cuál no lo dudo y se alejó entre risas.

 

-Ha sido una bella foto hermano,  no puedes molestarte.- Se defendió antes de empezar a escapar de su hermano que la perseguía ya, buscando quitarle el móvil.

 

Solo suspire y me quedé un momento ahí recostado en el sofá, pensando en todo lo que había pasado. No podía seguir engañándome, Vernon me gusta y mucho, el problema está en que Seungcheol es mi novio y aun lo quiero, así que simplemente terminarlo no sería fácil y ahora con su advertencia seria aun mas difícil dejarlo. Escuche las risas de Hansol y su hermana y sonreí, quizás no sería tan malo terminar con Cheol, además sabía que mis amigos estarían ahí para apoyarme, solo debía animarme a hacerlo.

 

-¿Te quedaras a dormir?- Preguntó de repente Hansol que estaba sentado ya frente a mi con el celular de su hermana, seguro borrando la foto.

 

-Sí, me quedo. ¿Hay problema?

 

-No si no te incomoda dormir conmigo.- Me miró esta vez con una sonrisa que me hizo reír y solo asenti.- Bien, entonces vamos a cenar.

 

Fin del flashback.

 

Estaba tan feliz admirando aquellas fotos, habían de mi madre, de mi hermana, del bobo de Seokmin, incluso había una de Seungcheol. Suspire largo y negué, jamás debí separarme de él, lamentablemente lo descubrí demasiado tarde.

 

Cuando escuche la puerta abrirse las escondí de inmediato bajo la cobija de la cama y mire a la puerta, Encontrándome a Vernon con una sonrisa amplia, una bolsa en una mano y en la otra una pequeña caja.

 

-Hola Baby ¿Como estas hoy?- No respondí a su saludo y observe cómo dejaba la bolsa en la mesa y se acercaba a mi con la pequeña caja en manos.- Mingyu me ha dicho que hoy comiste más y Sofía me contó que te ha visto más alegre.

 

Me limite a afirmar con un leve movimiento de mi cabeza y después le dedique una sonrisa, no podía evitarlo, estaba tan feliz que incluso a él lo recibiría de buen humor. Note la sorpresa en el rostro de Vernon, el cual sonriendo como tonto se acercó a abrazarme con fuerza, después se sentó a mi lado y palmeo sus piernas. Rodé los ojos y negando leve obedecí, me acomode sobre sus piernas, rodeando su cadera con mis piernas para estar de frente mientras me sujetaba de sus hombros. Él me sujeto con una mano de la cadera y con la otra me mostró la caja de color azul.

 

-Aquí está lo que pediste, baby.

 

Me solté de sus hombros y tomé la caja para después de verla abrirla con cuidado, pronto Sonreí pues dentro había un pequeño reproductor de color gris junto con unos audífonos. Aun con la curiosidad lo saque de la caja y la deje por ahí para poder prender el pequeño aparato causando que me llevara otra buena sorpresa. Al parecer ya tenia musica y de todo tipo.

 

-Es todo tuyo, si llegas a aburrirte de lo que trae se lo puedes dar a cualquiera de los tres y te cambiaremos la música.- Asenti y ahora lo mire a él mientras me sonreía amplio.- ¿Me he ganado un poco de tu amor?

 

Bufé y negué, dejando el regalo a un lado para intentar bajar de sus piernas pero él aumentó la fuerza en el agarre de mi cintura, obligándome a seguir sobre él.

 

-Hansol, suéltame.- Pedí con tranquilidad y él negó, mirándome ahora con el ceño levemente fruncido.- Por favor… No quiero seguir así.- Esta vez y vi claramente la frustración subir por su rostro.

 

Me quejé de nuevo al sentir el agarre con mucha mayor fuerza que antes y de un momento a otro ya me había tirado en la cama, acorralandome después con su cuerpo. Comencé a alterarme, no quería que se enojara pero tampoco quería seguir siendo su juguete que repite todo lo que quiere. Tomo mis muñecas con una mano y las puso por arriba de mi cabeza, mirándome después con claro desprecio que solo me intimido.

 

-Sabes porqué estás aquí, Boo y claramente no estás cooperando a cumplir el objetivo. ¿Acaso no quieres ver de nuevo a tu familia?- Preguntó con cierta diversión mientras su mano libre bajaba a colarse por mi camisa. Mi cuerpo tembló y sentí a mi corazón golpear con fuerza contra el pecho, no quería que me tocara así, la última vez no terminó bien y seguramente esta terminara igual.- Baby… Sé buen chico, solo tienes que cooperar y entregarte a mi, necesito borrar el nombre de ese idiota de tu cuerpo.

 

Esta vez hablo con pequeños susurros, acercándose cada vez más a mi rostro. No lo quería, era horrible tener esa sensación de miedo mientras él lo gozaba, cada pequeña queja o lloriqueo que daba le excitaba, lo sabía y me incomodaba, más ahora que su mano sin problemas había subido hasta uno de mis pezones. Cuando dio el primer tirón a este no me resisti y aproveche su distracción para empujarlo con fuerza. Tan pronto como pude me puse de pie y corrí a la puerta de la habitación, llamando a esta con desesperación, tenía la vaga esperanza de que alguien me pudiese ayudar.

-¡MingYu!... ¡Sofia!.... ¡Por favor…- Antes de poder seguir golpeando con desesperación la puerta, sentí un fuerte empujón que me hizo caer al suelo y junto a eso un peso extra.

 

Hansol se había sentado en mi vientre y sin mucho cuidado me tomó del cuello de mi camisa, jalando de esta para hacerme estar más cerca de él. Lleve ambas manos a la que me sujetaba, intentando hacer que me soltara, pero él solo rió y aumentó la fuerza en su agarre.

 

-Escúchame bien Seungkwan, puedes llevar una vida tranquila, con lujos y conmigo a tu lado o terminar siendo un bonito culo que follare a la fuerza cada que quiera, tu decides.

 

Su advertencia solo hizo que me llenara de más miedo que pronto se convirtió en odio al recordar lo estúpido que fui. Más que estar molesto con él lo estaba conmigo por haber caído en su trampa, así que actue por el simple impulso del momento. Cerré con fuerza mi mano derecha y sin pensarmelo dos veces solté un puñetazo contra su rostro.

Él de inmediato me soltó y se puso de pie, soltando maldiciones mientras cubría con ambas manos su rostro, cuando lo mire mejor desde donde estaba note pequeñas gotas de sangre caer por su barbilla, entonces fue cuando reaccione.

 

Mi cuerpo se paralizo, quería levantarme y huir pero no podía, solo estaba ahí observando a Vernon luchar porque la sangre de su nariz cesará, jamás creí que podría tener tanta fuerza. Cuando él se sintió mejor, camino hacia mi con el rostro lleno de furia, tanto que me hizo temblar y mis lágrimas comenzaron a salir. Sin problemas me levanto del suelo jalando sin cuidado de uno de mis brazos, llevándome casi a rastras hasta la cama en donde de un empujón me tiró en ella.

 

-Ha-Hansolie…-Susurre con miedo su nombre, haciéndome pequeño al ver como rebuscaba en el cajón de la mesa de noche, sacando después un par de esposas. Al verlas mi piel se erizo y las lágrimas siguieron cayendo, sabía lo que significaba aquel “castigo” y lo odiaba.

 

Sin decir nada se acerco a mi y puso su diestra al frente, pidiendo que le ofreciera mis manos, me negué y las oculte tras de mí, mirándolo con súplica antes de volver a rogarle en llanto.

 

-Por favor… No lo hagas… Lo siento, de verdad lo siento mucho.-Solté entre lágrimas, bajando mi rostro al ver que ni su expresión ni sus intenciones cambiaron. Fue entonces cuando recurrió a la fuerza.

 

Jalo uno de mis brazos, sacando una de mis manos para rodearla con aquel material frío, repitiendo la acción con la otra mano para así esposarme ambas al frente. Después jalo de estas, obligándome a bajar de la cama para poder acomodarme cerca de uno de los tubos que estaban a los pies de la cama. Entonces acomodo la cadena de las esposas en una pequeña pinza que él mismo había adaptado tras mi primer incumplimiento a sus reglas. Debido al tamaño de la cama mi cuerpo se encontraba encorvado, me negaba a arrodillarme aún pero debido a la molestia de Vernon, no se tentó ni un poco el corazón, empujo mis pies con uno de los suyos y me hizo caer de rodillas frente a aquel tuvo. De nuevo me movió como a un simple muñeco y me acomodo de manera que mi cuerpo estuviera frente a él aunque mis brazos estuvieran al lado contrario.

 

Entonces comenzó el castigo, escuché su suspiro y sin perder tiempo abrió su pantalón, bajando a la vez un poco su ropa interior para dejar al descubierto su erección. Cerré mis ojos y baje la cabeza, aun no lograba comprender cómo era que este tipo de cosas le excitaran tanto, era tan enfermo. Tomo mi rostro de la barbilla y manteniendo aun mis ojos cerrados sentí la calidez de su miembro rozar sobre mis labios.

 

-Abre la boca… Y no te atrevas a morder o será peor.- Y le creia, asi que sin mucho gusto entre abrí mis labios y él aprovechó eso para meter de un movimiento su miembro casi por completo en mi boca.

 

De inmediato sentí una arcada, pero a él no le importo y sin piedad comenzó a embestir con fuerza contra mi boca. Intentaba mantener en todo momento mis ojos cerrados, sintiendo como era que las lágrimas corrían por mis mejillas y escuchando a medias mis quejas que eran calladas por la erección de Hansol que mantenía un vaivén fuerte y sin cuidado. Lo odiaba, odiaba cada momento junto a él, odiaba mi vida y sí, justo en momentos así deseaba que de alguna manera termina mi tortura.

 

Un leve jadeo por parte de él me hizo entreabrir mis ojos, entonces pude notar su expresión, en verdad lo estaba disfrutando, era tan asqueroso. De nuevo cerré mis ojos con fuerza y apreté un poco mi boca debido a la molestia, comenzaba a doler mi mandíbula y aquel sabor que comenzaba a surgir del miembro de Hansol no me gustaba. Me quise alejar al saber lo que vendría pero Vernon lo noto y me tomo con fuerza de la nuca, obligándome a mantenerme en la misma posición para recibir todo su semen.

 

No se retiró hasta que dejo que todo aquel liquido corriera por mi boca, obligándome a tragar la mayoría mientras que la otra parte escurria por la comisura de mis labios, después se retiró con tranquilidad, quejándose un poco al ya dejarme libre. Tan pronto fui libre escupi lo poco que había quedado en mi boca y llore de manera baja, escuchando apenas como era que Hansol acomodaba su ropa, me sentía tan mal.

 

Estaba realmente en mi mundo, llorando ahí amarrado que ni siquiera note cuando Vernon se fue, mi llanto cesó cuando escuche la voz de MingYu que corría a mi lado para liberarme.

 

-Dios… Ese imbécil no entiende… SeungKwan ¿Estas bien? ¿Te ha lastimado?- Preguntaba preocupado mientras liberaba mis manos. Cuando por fin quitó las esposas de mis muñecas me lance a él y lo abrace con fuerza, ignorando el dolor que sentía en mis brazos, solo me oculte en su pecho y lloré.

 

Él solo me daba suaves caricias y me susurraba palabras de aliento aunque realmente de nada me servían, pues esa tarde termine durmiendo entre sollozos que el pobre de MingYu intentaba calmar a toda costa.

 

Quince días, un mes, medio año ¿cuánto más debía seguir soportando?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).