Luego de comer...
Van a una habitación dónde hay un gran mapa, y es ahí donde el anciano firma los papeles con un sello que identifica a su familia, y así obtener la propiedad
Felicitaciones, ahora es dueño de la abadía carfax, pero puedo preguntarle ¿ porque diez casas en puntos estratégicos de Londres, es para hacer plusvalía acaso?- dice el peliazul amablemente
¿Cree en el destino señor Harker? Responde el Conde tomando la foto de Sen (quien es exactamente igual a Eamon), que Grimmjow lleva consigo y mirándola con nostalgia
Ah, usted encontró a Sen, mi prometido, creí que estaba perdido- contesta el joven notando la foto
¿Es usted casado Conde?, ¿señor es usted casado? Agrega interesado
Si, lo estuve alguna vez, pero una tragedia lo arrancó de mis brazos, él murió- responde el anciano recordando a su amor
Lo siento mucho- contesta el peliazul
Serán una buena pareja- dice el Conde dándole la foto mientras sonríe
Ahora escriba a su empresa, su familia, y su prometido, dígales que le complace quedarse conmigo hasta que un mes haya pasado- agrega el mayor
¿Un mes, quiere que me quede un mes?- pregunta incrédulo Grimmjow
No aceptaré menos que eso- responde el Conde serio
En la habitación que Dracula le asignó al peliazul...
El muchacho se estaba rasurando cuando el conde entró, del susto el joven se hizo un corte bajo la mandíbula.
Tiene las cartas que le pedí?-dice el conde
El joven se da la vuelta las toma y se las entrega.
Oh, se ha cortado al rasurarse- habla el anciano acercándose y tomando la cuchilla
Debe tener cuidado- habla para así lamer la sangre a sus espaldas, y luego lo ayuda a terminar de afeitarse; de pronto ve el crucifijo y salta alejándose
No ponga su fe en esas baratijas inservibles, aquí no estamos en su país, sus costumbres no son las nuestras- habla un poco exaltado
Al ver también el espejo, esconde la cabeza y forma con los brazos una x, causando que el espejo se rompa
En este lugar verá cosas raras- dice el Conde sonriéndole
Ya he notado que las cosas son demasiado raras, lobos hambrientos, fuego en la entrada- comenta el peliazul molesto
En eso los lobos ahuyan acompasados
Oiga a los hijos de la noche, interpretan una bella música- dice el conde sonriendo
¿Música, para usted eso es música? Pregunta el otro, indignado
No debe salir de aquí aunque lo desee, en esta habitación estará más seguro- agrega el anciano cambiando de tema
De repente desaparece y Grimmjow lo ve caminando por la pared de abajo, por lo que, abre la ventana para divisarlo mejor.
Con mucho horror y confusión el muchacho, se decide a explorar el castillo, por lo tanto, sale de la habitación con una vela y camina por un largo pasillo hasta llegar a otro cuarto donde encuentra un gran cofre, de allí saca una especie de perfume que al destaparlo vuelan gotas hacia el techo
Grimmjow, ven a mí- oye una voz sensual que lo llama
Él se voltea y levantando una cortina encuentra un lecho polvoriento
Recuéstate en mí- vuelve a hablar ese alguien
Él deja la vela y se recuesta en el lecho; de repente de entre los velos de este, sale un hombre de gran hermosura, con largos cabellos negros, piel nívea, una especie de corona en su cabeza, y desnudo
Tranquilo, recuéstate del todo- dice ese hombre, dueño de aquella sensual voz
Al hacerlo aparecen dos hombres más, uno de cabellos rubios y otro de cabellos castaños, ambos hermosos y también desnudos; de inmediato el rubio le quita la camisa y el pelinegro le desabrocha los pantalones. Un momento después le entierran los colmillos en varias zonas del cuerpo; el primero que apareció, arriba de su sexo; el de cabellos rubios en la muñeca derecha y el otro en la izquierda
El joven queda inmóvil sintiéndose vulnerable
Déjenlo- grita el Conde apareciendo
Todos saltan apartándose y el peliazul se incorpora
Tu nunca vienes a visitarnos- habla el rubio, su voz es suave
¿Nos trajiste algo? Pregunta el castaño con voz de inquietud
Aquí está, deléitense- responde el anciano entregándoles un bebé
Ellos lo toman entre sus brazos y se abalanzan sobre él
El muchacho se sobrecoge sorprendido y asustado, ante lo cual el vampiro mayor suelta una carcajada diabólica.
En otro lugar...
Londres
Sen escribe en su diario:
En estos días la falta de mi amado Grimmjow me ha afectado mucho, para no quedarme sólo he venido a casa de mi amigo Renji, a mi prometido no le gusta que venga porque Renji pertenece a una familia rica. Dice que me acostumbraré a las opulencias y lo rechazaré porque él es muy pobre y yo apenas soy un maestro de escuela. Sé que al regresar nos casaremos, ya quiero ser su "esposa".
De repente Sen hace caer un libro y al levantarlo ve una extraña escena sexual incomprensible en una página; al oír los pasos de su amigo, él cierra el libro
Oh, mi querido Sen, Grimmjow te obliga a usar esa vieja máquina de escribir, es un desconsiderado- le dice el pelirrojo acercándose
No es nada, en realidad no me molesta- responde el pelinegro
De repente el libro vuelve a caerse mostrando otra escena sexual
Así que estabas mirando eso- habla el dueño de casa con una sonrisa de complicidad
Jaja, no, sinceramente no se que es eso, Renji, tu entiendes que es porque yo no- agrega Sen girando el libro para entender la imagen
Yo anoche hice el amor- responde su amigo sonriendo
Él lo mira extrañado
Si, en mis sueños- vuelve a hablar
Ambos sonríen
¿Grimmjow te hace el amor? Pregunta curioso el pelirrojo
Me ha besado, pero jamás pasamos de eso- responde con vergüenza