En otra parte fuera de ese lugar...
Se ha ido- habla Sen desde la cama donde reposa, mientras mantiene sus ojos cerrados
¿Cómo lo sabe?- le pregunta Shunsui
Él me habla en mis sueños- responde el muchacho
Tiene una gran conexión mental con usted, su amor fue lo bastante fuerte para sobrevivir a la tumba- analiza Van Hellsing
El pelinegro abre los ojos y lo mira
Usted lo admira- dice el chico con los ojos medianamente abiertos
Es verdad, en vida fue un gran hombre, muy inteligente y poderoso, pero ahora es más poderosa la necesidad de atraparlo y destruirlo- contesta el doctor con seguridad
Doctor, siento que me estoy volviendo como él- le comenta el joven algo preocupado
Su salvación, Sen, es la destrucción de él- le responde Shunsui con convicción
Por eso necesito que me permita hipnotizarlo, ayúdeme a encontrarlo antes de que sea tarde- agrega el experto con amabilidad
De inmediato coloca una vela cerca de su rostro y le dice al pelinegro:
Mire fijamente esta vela, es la luz de las luces; le pesan los ojos, quiere dormir, duerma ahora, duerma-
Luego le hace cerrar los ojos
Y el más joven comenta: Debo ir, me llama
¿Qué ve?, dígamelo- le pide el doctor
El muchacho se sobresalta sin despertarse y dice:
Mi príncipe me llama, viaja a través de los gélidos mares hacia su amada tierra, allí recuperará sus fuerzas, iré con él para compartir su fuerza-
En un tren...
Grimmjow redacta en su diario cada movimiento que hacen para llegar al castillo de Dracula. Viajarán en tren al siguiente destino, el cual en barco demora más tiempo en ser alcanzado, por lo que le llevaran una semana de ventaja al Conde, el plan da lugar a que en Varna conseguirán tener cercanía al barco del Nosferatu y entonces lo quemaran y enviarán al fondo del océano con su odioso tripulante a bordo.
Mi hogar- murmura Sen entre sueños
Shunsui inmediatamente le levanta el labio superior y ve que le están naciendo los colmillos de Nosferatu
El vampiro lo bautizó con su propia sangre, su esposo está muriendo, amigo mío- le revela a Grimmjow
El doctor se aleja del pelinegro y el peliazul se le sienta al lado. El chico parece ahogarse así que mientras recupera el aire su marido lo toma de los brazos, de pronto el muchacho se despierta y ve a su pareja mirándolo con preocupación.
Sen, no dejaré que te adentres solo en lo desconocido- le dice al incorporarse el pelinegro
Oh, mi querido Grimmjow, ¿cómo he podido hacerte esto?- le toca las mejillas Sen
No, tú no hiciste nada, esto fue mi culpa- le responde el peliazul antes de besarle las manos
Se está acercando, está pidiéndome que vaya- asegura el pelinegro removiéndose con incomodidad, y los ojos cerrados.
Sen, Sen, no debes dormir- le demanda su esposo muy serio
Tengo frío- agrega el nombrado, un tanto nervioso y preocupado
Al medio día del día siguiente Koga recibe un telegrama de uno de sus empleados anunciando que el barco de Zangetsu los ha rebasado durante la noche, el vampiro parece estar leyendo la mente de Sen.
¿Cómo podremos atraparlo?- dice Koga
Ante la situación, Grimmjow mira el mapa que portan con ellos y se iergue con seguridad:
Banat, Galax, son como trescientos kilómetros, con los caballos podremos alcanzarlo antes de que llegue, yo enviaré a Van Hellsing al paso Borgo, si fracasamos usted tendrá que acabarlo- dice con determinación, al final mirando a Shunsui
Al día siguiente...
Sen y Van Hellsing continuaron en carruaje, mientras los demás continúan en el tren con la idea de interceptar a Zangetsu antes de que llegue a tierra, sin embargo, Grimmjow está muy preocupado por el pelinegro ya que ahora es el señuelo de todos.
En la nevada montaña...
Sen y Shunsui llegaron a un paso estrecho
Yo conozco este lugar- dice el chico mirando hacia al frente
Es el fin del mundo- le responde el doctor
Debemos seguir- contesta el pelinegro
Mejor descansemos aquí- comenta Van Hellsing tratando de detener los caballos
No, debemos seguir- insiste el muchacho espoleándolos
Sen- le habla fuerte Shunsui buscando frenar a los equinos
Él me llama, debemos seguir- le rebate el chico con la intención de continuar
Sen- le llama de nuevo la atención el experto forcejeando con su acompañante
Mientras tanto en otra parte...
Los demás hombres van montados a caballo tras el carruaje que lleva la caja donde va el Conde resguardado, y que sus gitanos están conduciendo, ya que Dracula volvió a burlar a sus perseguidores y los romanies recogieron la caja en el puerto de Galax
De nuevo en las montañas...
Sen y Van Hellsing decidieron pasar la noche a un lado de la entrada al castillo, por lo que, prendieron una fogata para lograr calentarse
El doctor se le acerca al muchacho con un plato y le dice: debe comer algo
No tengo hambre- le grita el chico haciéndolo tirar el plato
De pronto el pelinegro comienza a moverse de forma extraña y el doctor se sorprende
Sen- le habla Shunsui
El muchacho se remueve sin poder contenerse mientras escucha unas voces hablando en un lenguaje extraño, a la vez Van Hellsing pareciese tener jaqueca.
El chico casi grita y se abre la ropa por la zona del pecho.
En eso aparece el rostro de uno de los vampiros amantes de Zangetsu, más precisamente el castaño, entre las sombras susurrando en ese extraño lenguaje y Sen no deja de removerse mientras que ahora aparece el amante pelinegro también susurrando, y de últimas el rubio, todos con sus susurros causan que el muchacho no pueda quedarse quieto.
Hasta que de pronto, se queda estático y con los ojos muy abiertos
Ha sido muy bueno conmigo, doctor- le habla con cierto tono seductor a Shunsui
Sé que Renji ocultaba deseos secretos hacia usted, él me lo confeso, además conozco muy bien aquello que la mayoría de hombres desea- agrega volteándose para acercarse a Van Hellsing con cadenciosidad
Cuando quedan muy cerca el uno del otro el doctor besa a Sen con deliberada pasión, y al alejarse le besa el pecho, mientras el chico ríe con malicia, hasta que la imagen del amante castaño y un pensamiento lo hace que lo aleje de su cuerpo.
Me cortará la cabeza y me clavará una estaca en el corazón, tal como hizo con el pobre Renji, ¿no es así, maldito bastardo?- le habla el muchacho iracundo, para luego rugir y tratar de morderlo
El doctor cae de para atrás con Sen casi encima
No mientras aún viva, juré protegerlo- responde el doctor buscando liberarse del ataque, a la vez que aparecen de nuevo los rostros de los tres amantes
De inmediato Van Hellsing le coloca una especie de sello en la frente al chico,
mientras pronuncia una frase en latín y el pelinegro se echa hacia atrás al tiempo que le sale un poco de humo de esa zona y muestra los colmillos al retraerlos.
Dos de los tres amantes vuelven a aparecer, y Shunsui grita, a la vez que hace un círculo al rededor de Sen con el fuego de una vara de madera encendida:
No, dentro del círculo estará a salvo. Perdí a Renji pero a usted lo defenderé-
Esclavos del demonio- les habla el doctor a los tres vampiros
Ellos siguen hablando en esa extraña lengua mientras ríen
Esta tierra es sagrada, abandónenla ahora mismo, aléjense, en el nombre de Dios arderán en el infierno, abandónenla en el nombre de Cristo- grita amenazándolos con el fuego. Al tiempo que Sen se remueve un poco.
De pronto se alejan rugiendo un tanto sobrecogidos, y solo sus sombras se vislumbran atacando a uno de los caballos que han empujado el carruaje.
No, no- exclama Van Hellsing espantado, ya que ese trío están matando de manera atroz al equino.
No, Cristo, malditos- grita viendo la sombra del pobre animal pereciendo.
Al amanecer...
Con la luz del sol Shunsui entra con un machete al recinto donde duermen los tres amantes de Dracula, y uno a uno les corta la cabeza, y las arroja al precipicio exclamando: Aahh, Dracul
Dracul- repite levantando los brazos cuando ya las tres cabezas se han perdido, mientras mira al horizonte.