Pov. Ji Hoon
Eran las 05:00 Am, la alarma aun no sonaba, hoy no pude dormir absolutamente nada, cada vez que me acurrucaba y cerraba los ojos intentando dormir venían a mi mente los recuerdos de lo sucedido. Decidí levantarme, fui al baño, me demore mas de lo normal debajo de la ducha, los recuerdos de ese hombre no me dejaban tranquilo. Ayer decidí ir a visitarlo, a pesar de que en un principio no tenía intenciones de conocerlo, luego me dio curiosidad saber donde vivía, como sería mi otro padre, o mejor dicho si podría llegar compensar los años de abandono y ganarse mi cariño.
A las 06:03 Am recibí un mensaje de Seungkwan, al sonar me estremecí un poco puesto que el sonido repentinamente rompió el silencio que se encontraba en la casa. Decía :"Fighting Jihooniie!" con un emoticón que tenía ambos pulgares hacia arriba. Teclee un "gracias" con un emoticón guiñando un ojo y luego un "te mantendré informado". No volvió a conectarse, claramente se había quedado dormido, solté un sonrisa al imaginármelo. Salí de la ducha, me vestí, ordene mi cuarto y prepare el desayuno mientras seguía dándole vueltas al asunto. A eso de las 07:15 Tae Min bajo a desayunar conmigo.
-Te levantaste muy temprano Jihonnie, hoy no tienes clases- dijo con un puchero
-Buenos días appa y lo se, es que no podía seguir durmiendo- le sonreí mientras le servía su desayuno y el contestaba con un -"gracias"-
Se formó un incomodo silencio mientras desayunábamos, los minutos parecían horas, mire mi celular, eran las 7:30, el bus pasaba a las 8, me levanté de la mesa, me despedí de Tae Min appa, tomé mi cosas y me dispuse a salir de la casa rumbo a la parada de autobuses, quedaba a aproximadamente 5 cuadras, caminé lento, sumergido en mis pensamientos, cuando llegué el bus estaba por irse, maldecí, ¡tendría que correr!.
Corrí lo mas rápido que pude, el bus se iba -¡espere!- grité, ¡El desgraciado no paraba!, este anciano me las pagará por hacerme correr, con maletas y a las 8:00 de la mañana. Unos metros mas allá había un adolescente de aproximadamente 15 o 16 años haciendo parar el bus, ¡Y el muy infeliz le paro!, sonrío cuando me vio todo agitado corriendo –¿te ayudo?- preguntó, no me dio tiempo de responder cuando ya tenía mis maletas junto a la suya en las manos, ¿Cuándo las tomó?. -Vamos, sube, ¿o te piensas quedar abajo?- rio nuevamente, ¡este tipo se estaba burlando de mi!, esperen, ¡el conductor también lo hacía!. Estaban colmando mi paciencia, pero por esta vez lo dejaría pasar, no estaba de humor para discutir con ellos, subí, el bus estaba lleno, solo quedaban dos puestos disponibles al final, lo que significaba que tendría que sentarme con el chico de las maletas. Al pasar por el lado de los otros pasajeros escuche como reían "disimuladamente", esto me estaba irritando.
Tomé asiento al lado del chico de las maletas, inmediatamente al sentir su mirada sobre mi, tomé lo mas rápido que pude mi celular y mis audífonos y me dispuse a escuchar música, pero no contaba con que segundos después él acercará su mano a mi oreja y los retirara.
-Hola, me llamo Seung Cheol, tengo 15 años, ¿y tú?- me miro con una sonrisa estúpida en su rostro, lo ignore y me volví a colocar los audífonos, a lo que él me los volvió a quitar de un tirón.
-¡¿Pero qué...?!- interrumpió mis palabras
-Me llamo Seung Cheol, ¿Y tú?, ¿Cuál es tu nombre?- lo mire con cara de pocos amigos y segundos después hice nuevamente el intento de colocarme los audífonos, a lo que el interpuso su mano sobre la mía, ¡Este tipo esta tocándome los cojones!.
-¡No me toques y devuélveme mis maletas!- le grite parándome de mi asiento hecho furia, estuve a punto de acertarle un golpe en todo lo que se llama cara, pero los pasajeros del lado me levantaron tirándome hacia atrás, el bus paró el solo inclino su cabeza hacia atrás con miedo, genial lo estaba intimidando, por lo menos eso haría que me dejará tranquilo, el chofer se levantó de su asiento y camino hacia mí.
-Abajo jovencito- señaló la salida
-¡¿Qué?!- pregunté indignado
-Lo que oíste, si quieres discutir con tu novio lo tienes que hacer fuera-
-Uuuuuuh- se escuchaban las voces de los otros pasajeros
-Abajo- esa fue la gota que rebalsó el vaso, me abalance sobre el con la clara y única intención de golpearlo para que entrara en razón, ¿acaso había sido yo el que ocasionó todo eso?, ¿porqué me culpaban a mí?, le partí el labio y si no fuera por que los demás pasajeros me detuvieron le hubiera dejado un ojo negro.
Me baje del auto bus, no tenía intenciones de seguir allí dentro, algunas personas bajaron conmigo, entre ellos...
-Se te quedaron tus maletas y aún no me dice tu nombre- ¡El muy desgraciado me siguió! -¿me das tu numero?-