Pasaron dos meses desde aquel incidente que hubo en ese terrorifico castillo, yo antes pensaba que la vida iba a cobrar una parte de mi ser, y asi fue, gracias a Frederick es que ahora estoy aqui, porque de lo contrario estaria en un cementerio rodeado de muchas rosas. Mi vida como humano se habia acabado, y es que practicamente ahora soy inmortal como Frederick, me habia convertido en vampiro porque me estaba muriendo, y eso, fue lo mas hermoso que alguien hubiera hecho por mi, Ademas esta el hecho de que me haya enterado por Mikhael que mi padre se convirtio en un vampiro tambien, por motivo de la fuerte caida que tuvo gracias al desgraciado de Maxmiliano. Mi madre no le reprocha nada, y mi padre le asegura que en unos dias puede que la convierta, para ser felices por unos 5000 años, ya que ellos son de tercera generacion.
Aunque me cueste aceptarlo, yo tambien soy un vampiro de tercera generacion, ya que no vengo con rasgos vampirezcos en mi niñez o en mi tiempo de cuando estaba en el vientre de mi madre, pero Frederick me aseguro que con el estando a mi lado, podre vivir muchos siglos mas.
Estabamos todos en una Mansion a las afueras de la bella ciudad de Moscu, habiamos decidido que este seria nuestro hogar de ahora en adelante, ya que como todos saben, los vampiros merecen vivir en un lugar frio y oscuro, y es que para nadie es un secreto que nuestra casa quede en medio de un bosque oscuro.
-En que piensas amor?- escuche que mi novio me preguntaba en susurro contra mi oido.
-Nada, solamente lo bien que me siento estando a tu lado- dije muy ansioso.
-Mmmm eso me gusta escuchar- dijo sonriente.
-En serio no estaras jugandome una broma o ya habias visto lo que estaba pensando?- pregunte anonadado.
-Podria decirse que si- respondio mi novio con una risa burlona.
Yo puse los ojos en blanco y lo atraje hacia mi para lanzarle un feroz mordisco en el cuello, a lo cual el se aparto rapidamente.
-Perdon, todavia no me acostumbro a esto de morderle el cuello a alguien- me burle.
-Mmmm pues ahora te tendras que acostumbrar, porque ya en dos meses seras mi esposo- las palabras de Ferderick me dejaron sorprendido.
¿Acaso dijo CASARNOS?
Que yo recuerde nunca planeamos eso, pero, ahora que lo pienso, mis padres, tanto mi hermano como mis amigos estaban muy extraños ultimamente, ahora ya se porque, ellos sabian esa idea, y no me dijeron NADA.
-No vayas a pelearte con ellos por favor, fue una sorpresa que te tenia, pero ahora ya no es tan sorpresa- contesto mi futuro esposo.
Lo que mi amado novio no sabia era que yo me habia enterado desde hace mucho, ahora que soy vampiro, puedo leer las mentes y, como todos los saben, ningun secreto puede ser guardado, solo que estaba fingiendo delante de Frederick, cosa que me sale muy bien.
-Hasta ahora- las palabras de mi novio me sorprendieron.
-Bueno cual es el problema de ustedes dos, si se sabe lo del matrimonio no es para que peleen- reclamo mi madre desde la cocina.
-Tranquila Sarah, tu hijo es muy inteligente- le aseguro mi novio.
-No mas que tu mi querido yerno- Solto mi madre haciendome enojar.
-TE ESCUCHE MADRE-grite enfadado.
-Bueno bueno, no es dia de pelear entre familia- escuche decir a mi padre, que venia entrando con la ropa toda llena de sangre...y con un olor bastante peculiar.
-Padre..esa sangre me huele a la del vecino del frente?- pregunte nervioso por lo que mi padre pudo haberle hecho al vecino.
-Ehhh...digamos que se quiso resistir a darme un poco de la de el y...
-PERO EN QUE CARAJOS ESTABAS PENSANDO!!!!!-grite enojado.
-Ya basta Jeremy, deja que tu padre se divierta con el vecino un rato, ademas, creo recordarte que ese sucio mal nacido tiene pinta de ser un bueno para nada, se merecia algo no?- mdijo mi madre divertida.
-No le veo gracia madre-respondi exaltado.
-Yo si- respondio el yerno.
-TU CALLATE FREDERICK......
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DIA DEL MATRIMONIO (12:30AM)
-Quedaste divino- exclamaba Isabella colocandome un poco de maquillaje en mis pomulos para que no resaltara tanto mi blanca piel en las mejillas.
-Guapo diria yo...
-FREDERICK TIENES QUE ESPERAR QUE LLEGUEMOS AL ALTAR- grito Isabella.
-Oh vamos, madrina de bodas, sabes que eso en los casamientos inmortales no va- respondio mi novio.
-Bueno como sea, ya vamos a tener que irnos, la misa de casamiento es a la una y todavia no estoy listo- dije exasperado, mis manos temblaban peor que una gelatina.
-Hijo....yo....?
Mi madre estaba parada en una esquina, acababa de entrar, mientras me veia de arriba para abajo, jamas ella pensaria que su amado hijo consentido se casaba hoy, eso era una emocion y una alegria muy grande para ella. Natasha y Ethan entraron saludando, mientras que detras de ellos venian Peter y Sandra con los anillos que llevaria mi hermano, el cual por cierto , queria casarse hoy mismo conm Kenneth, pero el idiota (ahora si le digo iudiota a Kenneth) no quiso y quedaron para dentro de seis meses, lo cual a mi hermano le daba casi un infarto cuando Kenneth se lo dijo.
-Te ves hermoso Jeremy- dijo mi madre.
-Gracias madre, donde esta mi hermano?- pregunte.
-Esta con Kenneth en el patio central, quiere asegurarse que tu entrada sea triunfal- respondio mi madre.
-Bueno bueno nada de desperdiciar el tiempo, ya es casi la hora y nosotros aqui adentro, solo venimos a desearte feliz dia de bodas antes de tiempo- exclamo Peter, mientras su novio se acercaba, Ethan lo miraba con deseo, eso lo habia visto siempre entre ellos dos (N/A: la pareja Peter/Ethan me encanta).
-”Ya sabia que ibas a decir eso Jeremy”- me mando un mensaje Peter con la mente, a lo cual yo sonrei.
-”Yo tambien”- igualo Ethan, dandole sorpresivamente un beso en los labios a Peter, a lo cual todos gritaron como locas enamoradas.
-Bueno bueno vamonos- dijo Jason empezando a empujar a todos para que salieran, dejandome a Isabella y a mi solos, a excepcion de Frederick, que se queria quedar conmigo, pero le explicamos que tenia que esperar en el altar.
No sabia porque estaba tan nervioso, el hecho de que sea un vampiro no quiere decir que mis instintos hayan cambiado, puedo percibir un largo peligro a kilometros de distancia, ese fue mi don, percibir cuando hay peligro y cuando no lo hay, o en situaciones muy riesgosas, cuando haya que intervenir en una emboscada.
Isabella entendia lo que estaba pensando en mi mente, ella estaba asi desde el dia que mataron a Maximiliano y a todos sus seguidores, pero eso no era lo que mas me preocupaba, el hecho de que tenga la sensacion de que algo malo va a pasar no me cae muy bien que digamos.
-Ya no pienses en eso, nada malo va a pasar, tenemos guardias en toda la casa, no te pongas asi el dia de tu boda- me aseguro Isabella a lo cual dieron señal para que comenzaramos a caminar hacia el altar.
El lugar estaba decorado con todo lo que me gustaba, ese olor a lavanda me fascinaba mas que el olor de los panqueques que me hacia mi madre cuando era pequeño. Los arboles tenian un brillo impresionantes, mientras que de ellos coldaba una guirnalda de color blanco, con rosas de color purpura. Hacia el altar habia un camino balnco llenop de puras rosas rojas, mientras hacia el final estaba el, mi novio con su traje negro que resaltaba toda su fuerte figura, esa figura que siempre voy a amar hasta el resto de mi eternidad, porque si, ya tengo idea de lo que es ser inmortal, vivir para siempre.
A l llegar al altar lo que hice fue tomar la mano de mi ya pronto esposo, mientras el hombre sacerdote se paraba para indicar que la misa estaba por empezar. Hubo un largo silencio para todos, hasta que el señor comenzo a hablar del respeto de cada uno de los conyuges hacia el matrimonio, que por nada del mundo vayamos a tener diferencias, y si las tenemos, que se resuelvan como deben ser. Un largo tiempo paso hasta que se pronuncio el acto de juramentacion para los recien casados.
-Jeremy Alex Parker, acepta a usted por esposo, a Frederick Thomas Vanswell, para amarlo y respetarlo, hasta que la eternidad los separe?- pregunto el sacerdote.
-Si, acepto- dije con seguridad, Frederick me miraba ansioso.
-Frederick Thomas Vanswell, acepta usted por esposo, a Jeremy Alex Parker, para amrlo y respetarlo, hasta que la eternidad los separe?- pregunto de nuevo el sacerdote.
-Si, acepto, juro delante de mi familia, amigos, y demas presentes, que voy a amarte mi amor, apara respetarte y protegerte- respondio mi novio, mientras que el sacerdote daba el veredicto final.
-Por el poder que me confiere la ley vampirica de union, los declaro marido y esposo hasta la eternidad, pueden besar...
No hacia falta que el sacerdote terminara de hablar, Frederick me agarro de la nuca y me dio un sabroso y fogoso beso, mientras se escuchaban los aplausos de toda la gente, incluyendo a mi madre, que se veia feliz por mi.
-Ahora los anillos y despues pasan a firmar los testigos, luego ustedes firmaran- anuncio el sacerdote, quien es la primera peraja homosexual que casa en su vida.
Mi madre se levanto de su asiento mientras se dirigia hacia nosotros con los anillos en un almohadon pequeño, mientras que atras de ella venian los cuatro testigos, que resultaron ser Mikhael, Isabella, Peter y mi hermano, quien me sonreia como una loca en celo. Despues de eso, pasamosa firmar el acta de matrimonio, para asi finalizar nuestra solteria y convertirnos en esposos. Mucha gente estaba alegre, mientras prendian a todo volumen la musica, a lo cual todos comenzaron a bailar. Peter agarraba de la cinturab a Ethan mientras el otro le daba pequeños besos en el cuello, se ve que tienen un futuro por delante. Isabella bailaba con un vampiro pelinegro, creo que me dijo que se llamaba George, se le veia muy bien con el, hasta que lo mas inesperado paso, se dieron un beso que lo definio todo, son pareja desde hace mucho, vaya que Isabella lo tenia muy bien guardado.
Mikhael y Christian bailaban mientras no paraban de besarse, algunos los consideraban la pareja mas fogosa (a excepcion de Ethan y Peter), mientras que Kenneth y mi hermano si eran como animales, ya que estaban tirados en el piso. Nicolas y Leonard eran los mas tranquilos en todo esto, de vez en cuando que se daban besos, pero no como los demas.
Y por ultimo, mi querido esposo y yo, bailando a la luz de la luna, quien se veia realmente contenta, brillando como un lucero gigante. Mi esposo se echo a reir entonces, lo primero que hice fue estamparle un beso con dientes, hasta que le saque sangre de los labios, apenas me estaba acostumbrando a sentir esa sensacion, pero no que un vampiro pueda controlar.
-Todo salio perfecto mi amor, ya estamos casados, y nada que mas nadie pueda hechar a perder- exclamo mi recien esposo.
-Suenas como un humano sabes?- pregunte chistoso.
-Aprendi del mejor- dijo besandome a lo cual yo correspondi el beso.
Asi nos quedamos un par de minutos, acariciando cada parte del cuerpo del otr, mientras las personas a nuestro alrededor bailaban y disfrutaban, y como todos saben, la vida de ahora en adelante ya no sera la misma, el Jeremy humano murio, para que un eterno Jeremy naciera.
-Todavia me debes algo mi amor- declaro mi esposo.
-Que sera?- pregunte curioso.
-Desde el dia que te conoci sabia que serias mi presa para siempre, asi que te instale un GPS en tu parte trasera amor, asi que me debes una noche de bodas espectacular- las palabras de mi espso me hicieron reir en broma, pero al parecer el no se lo tomaba asi.
-No importa ahora, lo unico que importa es que somos felices para siempre- declare feliz.
-Eso si, siendo todavia cazador y presa, exclamo mi esposo, a lo cual comenzamos a reir.
Y es que asi era todo, el dia que conoci a este vampiro pense que mi vida se iba a acabar, pero con el paso de los dias, aprendi una gran leccion, no todos los vampiros son malos, y, los que consiguen presa, se enamoran de ella.
-Eres mi cazador- dije alegre.
-Si, y tu eres mi presa- confeso.
-Te amo Frederick..
-Yo tambien te amo Jeremy...
Y asi es como termine, siendo la presa de un vampiro y al final casandome con el.
“Soy la Presa”.
FIN.