Capítulo 12.- Despedidas
Hyoga entró a la casa y encontró todo hecho una revolución, una ambulancia estaba parada afuera y estaban sacando a alguien en la camilla, el rubio venía fumando un cigarrillo pero lo botó al suelo y sin molestarse en aplastarlo corrió hasta la casa para encontrar a Seiya que miraba apaciblemente como los paramédicos estaban caminando junto con la camilla en la que estaba Julián, tenía puesto un collarín y un vendaje en la cabeza
- Por todos los dioses, qué pasó? – el rubio fue a pararse junto al castaño que dijo simplemente:
- Se cayó y se golpeó la cabeza, no hay ciencia en esto Hyoga, ohhh demonios… - Seiya que de por si ya estaba angustiado, palideció al ver llegar una nueva patrulla a su casa, el alma le volvió al cuerpo cuando el detective Shura se bajó del auto y se acercó directamente a él, sin decir nada lo abrazó con fuerza y luego besó su frente al decir con alivio:
- Cuando escuché la dirección de tu casa en la radio pensé que… dioses… ya ni siquiera sé que pensé
- No pasa nada, fue un accidente la verdad, Julián se cayó y se golpeó la cabeza – Seiya se frotó la cara con las manos, lucía angustiado y eso fue evidente para Shura que frunció el ceño y preguntó:
- Dónde está Shun?
- Arriba – Seiya se encogió de hombros cuando dijo esto
- No está herido, verdad? – el tono de Shura era por demás serio, él había visto a Julián y a Shun juntos, le parecían una pareja dulce pero… por su rama de trabajo no podía no pensar lo que estaba pensando, Shun era mucho más pequeño y delgado que Julián, para el peliazul no sería complicado lastimar a Shun, pero para su sorpresa Seiya sonrió ligeramente y meneó la cabeza al decir:
- No… Julián es de los buenos, él nunca golpearía a Shun
- Me alegro, vas a ir al hospital con Julián? – preguntó Shura tomando a Seiya de la mano
- No, mi bebé ya mismo se despierta y no me puedo ir, Shyru tiene un examen o algo y me dijo que no sabe a qué hora iba a volver de la universidad, Hyoga… podrías ir con Julián? – Seiya tomó la mano del rubio y le hizo este pedido, Hyoga algo iba a decir pero no dijo nada cuando Seiya le hizo una seña y abrió mucho los ojos, claramente no podía hablar porque Shura estaba allí, además le puso algo en el bolsillo de la chompa cuando lo abrazó, así que… sin hacer más preguntas dijo:
- Si… yo les llamo cuando se despierte o algo – el rubio algo incómodo se subió a la ambulancia y se perdió en el tráfico al virar la esquina, Shura jaló suavemente a Seiya y lo abrazó, el castaño lo abrazó de vuelta y suspiró, en estos días Shura había estado rondando muy frecuentemente a Seiya el que disfrutó mucho de sus atenciones, Shura era muy dulce con él y con su hijito, habían tomado varios cafés, habían ido al parque, se habían quedado en casa mirando películas, en fin… ellos se estaban conociendo, esta etapa le resultó muy nueva a Seiya porque Shura se estaba tomando su tiempo, no lo estaba presionando para avanzar en su relación, físicamente hablando, por ello cuando entraron a la casa no fue sorpresa para Seiya que el detective lo siguiera hasta la cocina y se arrimara en el mesón cómodamente mientras mordisqueaba una manzana que estaba por ahí
- Pasa algo pequeño?, estás… ansioso, o es mi idea? – preguntó el pelinegro mirando a Seiya que en verdad se notaba que estaba como nervioso o algo, el castaño había puesto la tetera en la estufa para hacer un café, el detective era adicto al café y siempre agradecía el que Seiya le brindara uno
- No no no, estoy bien… no es nada…
- No es por el accidente de Julián?, fue un accidente, verdad? – Shura preguntó esto en tono de conversación, a la final en líos de pareja no era conveniente meterse pero si le había parecido extraña la ausencia de Shun en todo este tiempo
- Claro que fue un accidente, Julián se tropezó y se cayó, en el proceso se golpeó la cabeza en la mesita de centro, lo subimos al sillón, le hicimos oler alcohol pero no se despertaba así que llamamos a la ambulancia, no hay ciencia en esto Shura – explicó Seiya en su característico tono fresco y calmado, esa familia era propensa a accidentes, Ikky había ido al hospital varias veces por causas parecidas
- Ok., quieres que baje a Max?, está en la habitación, verdad?
- Si, pero déjalo dormir, no es necesario que lo bajes, yo lo puedo bajar cuando se despierte – Seiya le salió al paso a Shura y no lo dejó ir
- Pueda que tu lo puedas bajar pero es mejor si no haces fuerza, y Max es pesado, mejor lo bajo ahora porque no me puedo quedar mucho tiempo, en serio estás bien? – Shura acarició la mejilla de Seiya que lo abrazó y se acurrucó en su pecho
- Si… solo tengo un poco de frío, abrázame, si? – Shura lo abrazó pero arqueó una ceja, Seiya no era muy meloso que digamos, nunca se hacía el quite cuando él lo abrazaba pero tampoco es que el castaño iniciara sus acercamientos físicos, aquí había gato encerrado, y para probar su teoría Shura se separó un poquito de Seiya, le levantó el mentón con un dedo y lo besó suavemente en los labios, Seiya abrió mucho los ojos y se tensó, se separó y se llevó una mano cubriéndose la boca
- Muy pronto? – preguntó Shura, el castaño asintió primero pero luego meneó la cabeza, se acercó a él y lo besó en los labios, fue un beso muy suave y dulce, fue muy obvio para Shura que Seiya estaba tanteando el terreno entonces el mayor lo abrazó muy suavemente y lo acercó lentamente a su cuerpo, Seiya rompió el beso y escondió su rostro en el fuerte pecho del detective que sonrió y le acarició la nuca y la espalda al decir: - Sabes… eres muy tímido y dulce como para ser bailarín desnudista
- Te estás burlando de mi? – Seiya se separó del detective pero su reclamo tenía un tinte divertido en su tono de voz
- Nahhh… solo un poco, me encantan tus labios, podría besarte el día entero – Shura pasó muy sensualmente su pulgar por los labios del castaño que sonrió y tomó su mano al preguntar:
- Es en serio Shura?
- Claro que es en serio, tú sabes que me traes loco, eso no lo puedo esconder y no gano nada fingiendo que no es así, sé que tu eres muy joven pero yo ya no soy tan joven, sabía que contigo las apariencias engañaban pero eres infinitamente más de lo que pensé que eras – Shura sonreía y acariciaba suavemente su espalda mientras hablaba, Seiya tenía la impresión de que Shura lo miraba como mira un niño a un juguete nuevo en navidad, con ansia, emoción y deseo, pero con pureza también, Shura no quería nada de él, lo quería a él, eso nunca le había pasado y el castaño se sentía en las nubes, así que sonrió todo pícaro al preguntar:
- Más?
- Si… eres más dulce de lo que pensé que serías, más listo, más divertido, más sensual… más todo la verdad, me tienes embobado y me encanta – Shura se acercó y besó nuevamente a Seiya en los labios, este beso fue más profundo y apasionado, Seiya abrió la boca dejando entrada a la lengua del mayor que le hizo ver luces de la forma en la que lo besó, fue uno de esos besos que le robó el aliento y le hizo temblar las piernas, el beso se rompió cuando la pareja escuchó un quejido por el monitor del bebé, Max había despertado y estaba llamando a su papá, Shura acarició la mejilla de Seiya y le dijo: - No te preocupes, ya te lo bajo
- Ok., no no no… espera no… - Seiya se había olvidado de todo y al inicio sonrió como tonto al ver a Shura dirigirse a la estancia, luego se acordó de la situación y le salió al paso adelantándose para que no suba las escaleras, Shura lo miró y frunció el ceño al preguntar:
- Qué estás escondiendo Seiya?, por qué no quieres que suba?
- Yo no estoy escondiendo nada, te lo juro, es solo que como estoy herido no he tenido chance de arreglar la habitación y me muero de la vergüenza que la veas así, por favor Shura… no subas… me muero de la vergüenza, en serio… - el castaño sonaba sincero mientras hablaba pero esa no era la razón y eso fue evidente para el detective que le preguntó:
- Tú no estás escondiendo nada, si eso me dices yo te creo, pero… es Shun el que esconde algo?
- No… - respondió Seiya pero sonó por demás culpable
- Ajá… entonces su ex novio no está en la casa? – Shura se cruzó de brazos al preguntar esto, si le había parecido extraño que Shun no hubiera acompañado a Julián en la ambulancia
- Tú sabes de él? – eso Seiya no se lo esperó
- Si… ese caso fue un revuelo porque se inició una investigación de asuntos internos porque hubieron muchos oficiales involucrados en tráfico de drogas y ese es mi departamento, fue una pesadilla si quieres que te diga la verdad, odio las cacerías de brujas en especial cuando fueron amigos míos los que se vieron involucrados, esa es una de las razones por las que quiero el cambio a homicidios, pero bueno… sé que el que era novio de tu hermano fue inculpado de varias cosas que no son ciertas pero… no tiene pruebas para su defensa, él no está en el país hasta lo último que supe, verdad?
- No lo sé, supongo que no – Seiya se encogió de hombros al decir esto, Shura sonrió y lo besó nuevamente en los labios, el castaño era bastante fácil de leer, y el detective no era jefe de sección solo por sus años de servicio, tenía un olfato de sabueso y podía fácilmente darse cuenta cuando alguien le mentía, por eso le gustaba tanto Seiya, era muy mal mentiroso y tenía ojos muy expresivos
- Te digo algo, voy a bajar a Max, y voy a tratar de no encontrarme con quien no debería, suena bien?
- Shura… por favor… no subas… - Seiya tomó la mano del detective que le acarició el rostro y lo besó en los labios otra vez, cuando el beso se rompió Shun estaba bajando las escaleras con Max en brazos, se notaba que el muchacho de ojos verdes había llorado, estaba algo pálido y lucía descompuesto, Shura se adelantó y tomó al pequeñito en sus brazos y le acarició la espalda shusheándolo
- Tiene hambre, por eso lo bajé – dijo Shun todo aprensivo mirando a Shura que lo llevó a la cocina, le hizo una seña a Seiya para que se sentara y así poder poner el niño en sus piernas
- No te preocupes, que aunque estoy de turno en este momento, dentro de esta casa no soy policía, soy el novio de tu hermano, ok?
- Novio? – preguntó Shun, hasta dónde él sabía Shura estaba en plan de visitas a Seiya nada más
- Si… novio, y tu no te hagas el loco, ya me besaste ahora te atienes a las consecuencias – respondió Shura mirando a Seiya que sonrió divertido mientras abrazaba a su retoño que estaba acurrucado en su pecho
- Yo no lo he negado, novio suena muy bien – Seiya sonrió al decir esto
- Genial… así que… me voy a la estación, voy a pasar comprando un café en el camino y eso me tomará más o menos 20 minutos, si alguien está en plan de viaje esos 20 minutos lo llevan hasta la autopista, desde ahí es medio complicado para las patrullas de camino detener a los autos en especial si modifican algún número en la placa o algo de eso que se pueda hacer rápidamente, tú entiendes – Shura buscó en sus bolsillos y le dio a Shun cinta adhesiva blanca, lo abrazó suavemente y sin decir nada más se volteó, besó a Seiya en los labios, acarició la cabecita de Max y caminó hasta la puerta, alzó la mirada y vio en lo alto de las escaleras a aquel muchacho de cabellos negros que lucía angustiado, Shura le hizo una seña con la mano y sin más salió de la casa
Hades bajó las escaleras y tenía dos bolsos grandes listos y empacados, caminó hasta Shun y le dio una chompa gruesa, el muchacho de ojos verdes lloraba, Seiya puso en el corral a su hijo para poder abrazar apropiadamente a Shun, él también lloraba en este punto
- No sabes cómo te quiero, no tienes una idea de lo que te voy a extrañar pero lo que más deseo en el mundo es que seas feliz, así que… vete tranquilo y no te preocupes por nada, nosotros estaremos bien, ya nos conoces, sabremos sobrevivir – Seiya abrazaba con fuerza a Shun que lo abrazaba igual
- No sé si pueda con esto – susurró el peliverde
- Claro que si, sé que suena egoísta pero no lo es, es tu vida, es de tu felicidad de lo que estamos hablando, y no la puedes seguir sacrificando por el resto, debes pensar en ti porque si no lo haces, en cinco años vas a despertar aquí, trabajando en un trabajo que no quieres, casado con alguien a quien no amas, viviendo la vida que te tocó y preguntándote qué habría pasado si te hubieras ido con Hades y hubieras seguido a tu corazón, así que no lo pienses más, vete y sé feliz, solo eso importa – animó Seiya
- Le diste mi carta a Julián?
- Se la di a Hyoga, él se la dará
- Odio apurarte pero tenemos que irnos Shun, de acuerdo a Shura tenemos 20 minutos para llegar a la autopista, gracias por todo Seiya, te debo la vida, cuando nos hayamos establecido te voy a mandar todos los datos para que nos vayas a visitar, nosotros no podemos volver pero tu si puedes ir, nos dará mucho gusto verlos y recibirlos – Hades había ido a cargar las maletas en el auto que estaba a la vuelta de la casa y a lo que regresó abrazó a Seiya con fuerza, sin la intervención del castaño, Shun no habría tomado la decisión de ir con él
- Manejen con cuidado y avísenme cuando lleguen, ohhh no llores Shun, verás que todo va a salir bien, y recuerda siempre que esta es tu casa, estamos solo a una llamada de distancia – Seiya abrazó de nuevo a Shun que lloró, lo besó en la mejilla, se agachó para besar a Max y tomando la mano de Hades salió de su hogar, corrió por la vereda y al llegar al auto de Hades le dio la cinta adhesiva que Shura le había dado, Hades la cortó y muy hábilmente transformó en la placa el siete por uno, y una B por una I
Shun se subió al auto, Hades hizo lo mismo, una vez dentro se besaron en los labios y con una sonrisa el pelinegro encendió el auto, Shun sentía una opresión en el pecho, se sentía fatal por hacer lo que le estaba haciendo a Julián pero… Hades era el amor de su vida, el que siempre amó, con el que quería envejecer, con el que quería formar una familia, Julián era un buen hombre, un buen amor, merecía que alguien lo ame con toda el alma pero… lastimosamente en el corazón no se manda, Shun se iba con un peso en el alma pero… este peso era infinitamente menor que el que hubiera tenido si se hubiera quedado, la vida se abría para él nuevamente con Hades a su lado…
***
- Shun… Shun… Shun…
- Tranquilo Julián, te golpeaste la cabeza y estás en el hospital, no es nada de cuidado pero dijo el doctor que debes estar quieto – Hyoga estaba sentado en una sillita junto a la cama de Julián, hacía más de dos horas que despertaba y se volvía a dormir, iba recobrando la consciencia pero se volvía a dormir, pero esta vez abrió completamente los ojos y buscó a su novio por la habitación encontrando en contra de todo pronóstico a Hyoga
- Shun… Shun… en dónde está?, Hyoga?, qué diablos haces aquí?
- Alguien tenía que venir en la ambulancia contigo, Seiya me obligó si quieres que te diga la verdad
- Dónde está Shun?
- No lo sé, y en eso te estoy siendo completamente sincero, pero no… no te puedes levantar, el médico dijo que debes guardar reposo, no me obligues a atarte a la cama – Julián se había intentado levantar pero no lo consiguió, primero porque se mareó feísimo cuando intentó moverse y segundo porque Hyoga lo detuvo y lo acostó de nuevo en la cama
- Se fue verdad?, se fue con él, cierto?
- No lo sé, lo único que sé es que Seiya me dio esto para ti, es de Shun – Hyoga sacó del bolsillo de su chompa el sobre que el castaño le había dado, Julián la tomó y con temblorosas manos leyó:
“Julián, sé que nada de lo que diga puede explicar lo que estoy haciendo, sé que me odiarás cuando leas esto, sé que tienes razón y que no merezco tu entendimiento y mucho menos tu perdón, sé que estoy haciendo daño a la persona de la que solo he recibido bondad, ayuda y cariño, sé lo que estoy haciendo Julián pero… no puedo seguir a tu lado en estas circunstancias porque con el tiempo solo nos haríamos daño y lo que menos quiero es ser el causante de tu sufrimiento, esto es tan difícil que me está comiendo el alma
Tú fuiste un buen amor, me diste todo lo que pude haber esperado y más, no sabes cómo deseo el poder amarte como tú me amas a mí, poder amarte como mereces ser amado, pero la vida tiene un cruel sentido del humor, no pude darte mi corazón porque ya pertenecía a otro, no sabes cómo lo siento, no sabes cómo me duele el haber tomado esta decisión pero… tú no mereces ser el plato de segunda mesa de nadie, tú eres la persona más buena, dulce y noble que he conocido
Quiero que sepas que me voy con el corazón roto, odio esta situación, odio que esto haya pasado, y quiero que sepas que muchos de los momentos más dulces de mi vida me los diste tú, tú me hiciste creer en el amor otra vez, tú me salvaste cuando yo estaba en el pozo de la desesperanza, tú pegaste los pedazos de mi alma y contigo me sentí vivo de nuevo, nunca te olvidaré Julián, siempre vas a estar presente en mis pensamientos y en mi corazón, quisiera que las cosas hubieran sido diferentes, sé que hubiera sido feliz contigo, sé que hubiéramos forjado una bonita vida juntos pero, la vida nos ha llevado por diferentes caminos, tengo que caminar el mío, no puedo ignorar mi destino, espero de todo corazón que tú encuentres el tuyo
Espero que algún día puedas perdonarme, si no lo haces solo espero que no me guardes rencor porque eso no es bueno para el alma, espero que encuentres a quien te sepa amar y valorar como yo no pude hacerlo, sé que harás feliz a alguien algún día y que formarás la familia que tanto has soñado y te mereces, te deseo toda la felicidad del mundo y si algún día nos volvemos a ver espero que la vida sea buena contigo y puedas superar y olvidar todo esto
Shun”