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MENOS QUE PERFECTO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el final del fic, espero que les guste en lo que acaba, me quedó un poco largo pero no quería cortarlo en la mitad

Capítulo 13.- Vacaciones

 

Era una noche de tormenta y llovía, llovía como no había llovido en años, un hombre de largos cabellos azules estaba de pie en la sala de su departamento y miraba ausentemente la lluvia caer, tenía un vaso de leche en las manos y una fotografía, la había estado mirando por mucho tiempo y de cuando en cuando suspiraba, era la fotografía de una niña muy bonita, tenía los cabellos y los ojos verdes como su padre, era muy parecida a él también, su nombre era Emma y tenía siete años

- Papi, teno flío… - Julián salió de ensimismamiento al sentir como una pequeña manito le jalaba los pantalones de pijama, el mayor sonrió y tomó a su pequeña niña en brazos besando su mejilla

- Qué haces fuera de la cama angelito?, estás helada

- Mi lagón no podía mumir – respondió la pequeñita abrazando a un dragón de peluche, Sarah estaba por cumplir tres años y a veces se despertaba en medio de la noche, usualmente buscaba a Julián para que la pasee por la casa

- Tomó leche tu dragón?, será que le damos un poquito para que pueda dormir?

- No se papi – sonrió pícara la pequeña besando la nariz de su papá que la abrazó y besó su mejilla otra vez, la llevó a su habitación y Sarah se llevó un dedo a los labios indicando silencio y señalando a su otro papá que estaba completamente dormido cubierto hasta las orejas con las mantas

- Shhh… no despiertes a papi, eso es… - con mucho cuidado Julián movió las mantas y acomodó a su pequeña hija junto a la espalda de su esposo, luego se acostó él y los abrazó a ambos, en cuestión de minutos Sarah estaba dormida así que Julián con santa paciencia la llevó a su cama, a lo que volvió, se acostó y abrazó a su esposo por la espalda, no pudo evitar acariciar su abultado vientre, en camino venía ya un nuevo bebé, este era varón así que Julián estaba todo emocionado con ello, Julián suspiró y abrazó de mejor manera a Sorrento, las cosas habían sido muy duras para él a raíz de que Shun se fue del país llevándose a su hijo con él, Sorrento representó su paño de lágrimas en ese tiempo y luego su relación fue cambiando y profundizándose, él ayudó a pegar los pedazos de su destrozado corazón y lo hizo latir nuevamente, ahora era muy feliz con él, como no pensó que lo volvería a ser

- No despiertes a papi… por qué no puedes seguir los mismos consejos que le das a Sarah? – el joven esposo de Julián suspiró al poner su mano sobre la mano de su peliazul que le estaba acariciando el vientre

- No era mi intención despertarte amor, me gusta acariciarte y eso es enteramente tu culpa – respondió el peliazul besando el hombro de Sorrento y metiendo una de sus piernas entre las piernas de él

- Mi culpa?, por qué?

- Porque tienes la piel muy suave y hueles muy rico, eres altamente adictivo y no puedo quitarte las manos de encima, ves?, es tu culpa por ser tan sexy – Julián acarició el muslo de Sorrento y luego su mano fue por su trasero sorprendiéndose porque no estaba usando ropa interior, solo una camiseta grande y floja

- Los boxers me estorbaban y me los saqué – Sorrento giró un poquito solo la cabeza, ahora se le dificultaba darse la vuelta en la cama debido a su muy avanzado embarazo

- Muy sexy de tu parte, demasiado sexy la verdad… mmmm… me encanta como hueles – Julián acarició la pancita de Sorrento y subió la mano lentamente hasta llegar a sus pezones mientras se incorporó un poco en la cama y lo besó a su esposo en los labios

- Estás helado Julián, en dónde estabas? – Sorrento se estremeció en la cama porque en verdad que el cuerpo entero del peliazul estaba frío

- En la sala, no podía dormir y no quería despertarte ni estorbarte, hoy fue el cumpleaños de Emma y me puse algo sentimental, eso es todo – explicó Julián y se podía notar la tristeza en su voz

- Ohhh amor, no me gusta verte triste, ella está bien y de lo que me contaste le gustó mucho el regalo que le mandaste, hablaste con ella hoy verdad?

- Si, hablé con ella, se veía muy linda, tenía un gorrito de cumpleaños puesto, es duro tenerla lejos, tu sabes como amo a Sarah y me da mucha tristeza tener una hija que vive tan lejos, es más de un año la última vez que la vi

- Es verdad… pero siempre podemos ir de vacaciones al final del año, el bebé ya va a estar lo suficientemente grande y le dará gusto conocer a su hermana mayor – Sorrento sonrió y acarició su pancita

- Claro que le gustará, te amo tanto Sorrento, tanto… me cuesta creer que seas tan comprensivo con esta situación, tengo mucha suerte de que seas mío – Julián besó a su esposo en los labios y acarició su mejilla con ternura

- Yo también te amo, y sé que amas a Emma, y eso está muy bien, ella es tu hija y lo será hasta el último día de tu vida, sé también que ya no amas a Shun y que me amas solo a mi, por eso me puedo dar el lujo de ser todo comprensivo – Sorrento sonrió y acarició la mejilla de Julián que tomó su mano y besó todos sus dedos, uno a uno

- Claro que te amo solo a ti, eres mi vida, mis niños y tu

- Tu eres la mía, mis niños y tu, auch… ohhhh… mmmmm… dioses… - Sorrento se hizo bolita en la cama cuando un dolor en su vientre bajo le atravesó entero

- Amor?, estás bien? – Julián saltó en la cama asustado

- Si… creo que el bebé ya viene, busca y arropa a Sarah, el bolsito ya está listo, llama un taxi y ayúdame a levantarme – Sorrento estaba un poco pálido pero sereno, no había tenido complicaciones con el alumbramiento de su niña y esperaba repetir la hazaña

- Dioses… el bebé… el bebé… ok., no te preocupes por nada, solo descansa y espérame un momento, pronto estaremos en camino – Julián besó a su esposo en los labios y saltó de la cama, hecho un bólido alistó a su niña, llamó el taxi, vistió a Sorrento y lo tuvo listo para cuando llegó el taxi, Sorrento trataba de respirar como el médico le había indicado e iba tranquilo en el taxi, Julián estaba a su lado sosteniendo su mano, su familia crecía y eso le llenaba el alma de paz…

 

***

6 Meses después

 

Era temprano en la tarde, en uno de los pintorescos barrios de la hermosa ciudad de Berna, Suiza, Hyoga estaba caminando por las tranquilas calles aledañas a la casa de su hermanito bebé Shun, el muchacho de cabellos y ojos verdes se había mudado a Suiza hacía mucho tiempo y ahora estaba establecido, era maestro de kínder en una de las escuelas privadas locales y Hades había puesto un taller mecánico que funcionaba bastante bien, hacía no mucho habían comprado nuevos equipos todo modernos, la vida de Shun era tranquila en Suiza, bueno… lo más tranquila que puede ser con cuatro niños pequeños que le saltaban a todas horas

- Hey… te perdiste? – Hyoga alzó la mirada y sonrió al ver a Shun que estaba entretenidísimo llevando unas ramitas secas que había recogido del bosque que estaba cruzando la calle de su casa, una pequeña niña de cuatro años soltó las ramitas y corrió a su encuentro, Hyoga la levantó y la cargó con propiedad besándola en la mejilla, la pequeña niña era la última hija de Seiya y Shura y tenía cuatro años, ella quería mucho a su tío Hyoga, el que frecuentemente se quedaba en su casa y la iba a dejar y traer de la escuela, Seiya se había quedado en el patio mirando el partido de fútbol entre su esposo y sus hijos contra Hades y sus hijos, eso estaba muy divertido

- No, solo quería fumar un ratito, iba a dar la vuelta a la manzana, pero tu manzana es inmensa, creo que vi un ciervo por ahí – respondió el rubio besando a Hanna en la mejilla que señaló el piso en donde estaban sus ramitas, el rubio la bajó suavemente y la niña recogió todo lo que había dejado caer antes

- Llegaste justo a tiempo para ayudarme a encender el fuego, vamos… - Shun tomó de la mano a Hanna y caminaron por un angosto callejón hasta salir al patio, hacía un frío espantoso pero con tanta gente en la casa a Hades le pareció una mejor idea hacer una barbacoa, no sería la primera vez que hicieran algo así

 

Este viaje de vacaciones lo habían planificado hacía mucho tiempo, pero siempre el de los problemas para sacar permiso en su trabajo era Shura, ahora era jefe de la división de homicidios y su horario era complicado por decir lo menos, pero su vida en familia compensaban todos los horrores que vivía a diario en su trabajo, ellos tenían tres hijos, Max que había cumplido diez años recientemente, Paul que tenía 6 y la pequeña Hanna que tenía cuatro, Shura solía decir que con mucha suerte sus hijos se parecían a Seiya y por eso eran hermosos, para Seiya en cambio, sus días de bailarín exótico habían acabado, el placer de verlo bailar mientras se quitaba la ropa lo tenía ahora solo su esposo, Seiya estuvo dedicado a sus niños al inicio de su matrimonio, pero luego con el apoyo de Shura, estudió en la Universidad y ahora trabajaba en el centro de terapia física del hospital general, Shura solía decir que la profesión de Seiya tenía beneficios extras porque daba los mejores masajes del mundo

 

Hyoga tenía una vida algo errante, pasaba temporadas en casa de Seiya, otras las pasaba en casa de Shyru e Ikky, no se había establecido aún y no tenía prisa por hacerlo, trabajaba cuando tenía trabajo, comía cuando le daba hambre y dormía en donde le agarrara el sueño, pero por lo menos estos últimos años había permanecido lejos de la cárcel, él era el que más viajaba de todos y había visitado a Shun y a Hades varias veces en los últimos ocho años, coincidencialmente Hyoga estuvo presente cuando los gemelos de Shun nacieron, Alex y Jan tenían ahora cinco años y eran un par de demonios, muy parecidos físicamente a Hades pero total y absolutamente revoltosos, en esta visita Hyoga había podido conocer a la bebé Maya, la pequeñita era muy parecida a su hermana mayor Emma, la que en contra de todo pronóstico era la que más tiempo pasaba con Hades cuando trabajaba en los autos y usualmente le pasaba las herramientas y lo ayudaba en lo que podía, Hades la amaba con locura y le parecía muy divertido que a su primera hija le gustaran tanto los autos, Emma quería ser piloto de autos de carreras, Shun no quería ni oír de esa posibilidad pero en cambio Hades decía que su princesa podía ser lo que ella quisiera y que él personalmente se aseguraría de que ella estuviera siempre segura en lo que sea que se vaya a dedicar en el futuro

 

Cuando entraron al patio, Shun sonrió porque todos estaban intentando jugar, los niños corrían por todas partes, Hades y Shura estaban haciendo sus mejores esfuerzos para quitarle el balón a los más pequeños pero estaban fallando horriblemente en el proceso, Max le pasó el balón a Paul, el que corrió un poco más y anotó un gol, todos gritaron en victoria, luego se miraron confundidos y estallaron en risas, en ese punto del juego ya no sabían quién jugaba con quién y si el gol era válido o no, pero eso era lo que menos importaba, los niños se estaban divirtiendo y eso era lo único que les interesaba

- Y mi bebé? – preguntó Shun a Seiya al llegar con las ramitas para alimentar la fogata que querían hacer

- Está adentro dormida, Hades tiene su monitor – el pelinegro estaba charlando alegremente con Shura y se llevaba frecuentemente la mano al pecho para sentir si el aparatito estaba vibrando o algo, Maya aún no tenía un año y no quería dejarla adentro solita si ya estaba despierta

- Genial… me pasas la parrilla Hyoga?

- Si… ok., no he tomado ni una sola cerveza hoy pero quién es la niña que está con Shyru e Ikky?, ella es nueva, o no? – el rubio miró al fondo del patio y efectivamente en una de las sillas mecedoras estaba el pelinegro y tenía en sus piernas a un niña muy bonita que tenía los cabellos y los ojos azules, parecía ser de la edad de Hanna, Ikky estaba fumando un cigarrillo arrimado completamente en la pared, tenía una agua mineral en las manos

- No es nueva, es Sarah, es la hija mayor de Julián y vino de vacaciones, bueno… esa es la historia oficial, la que saben los niños – Shun se encogió de hombros cuando dijo esto

- Julián te manda a su hija para que pase vacaciones en tu casa???, por qué no supe yo esto??? – Hyoga no lo podía creer

- Siempre te pierdes los chismes familiares Hyoga, deberías establecerte en alguna parte, solo mira a Ikky, no es ni la sombra de lo que fue, si me lo preguntas hasta ahora no lo puedo creer, y mira que yo fui el padrino de su boda – dijo Seiya mirando a Ikky que le estaba sonriendo a la pequeña Sarah, con el paso del tiempo Shyru llevó a rastras a Ikky a alcohólicos anónimos y ahora el peliazul llevaba mas o menos dos años sobrio, trabajaba en una empresa enlatadora y tenía un cargo como supervisor, Shyru lo mantenía a raya y con mucho amor y dedicación logró sacarlo del alcoholismo, aunque con el tiempo si había habido algunas recaídas, Ikky había estado bastante bien este tiempo, él y Shyru se habían casado hacía menos de un año y estaban pensando en tener hijos, pero aún no venía ninguno en camino

- Shyru es un santo, yo no hubiera podido hacer por nadie lo que él ha hecho por Ikky – Hyoga meneó la cabeza cuando dijo esto

- Si… pero mejor ya cuéntale Shun como es el lío, porque yo me confundo a veces con eso – dijo Seiya tomando un trago de su gaseosa, Shun suspiró y empezó a hablar al decir:

- Bueno… más o menos a los tres años que yo vivía aquí, Shyru me llamó y me dijo que Julián lo había buscado, lo que él quería era saber del bebé que yo tuve, a la final luego de que me fui, no volví a tener ningún tipo de comunicación con Julián, así que, por intermedio de Shyru yo le empecé a enviar fotos de Emma, Hades no estaba de acuerdo, mira que él ama con pasión a Emma y realmente creo que tiene miedo de perderla, de que Julián le diga que es su padre o algo así

- Emma no sabe que es hija de Julián? – preguntó Hyoga frunciendo el ceño, estaba algo confundido en este punto

- Claro que no tonto – respondió Seiya meneando la cabeza, él sabía lo complicado que era explicar estas cosas a los niños

- Ah no?, entonces… cómo es que funciona todo esto?

- Bueno, la historia oficial es que Julián y yo somos muy buenos amigos, que Julián quiere mucho a mis hijos así como yo quiero a los suyos, y eso si es más o menos la verdad, porque Julián empezó a enviar cosas y regalos para Emma y para los gemelos, en ese tiempo yo recién había tenido a mis niños y por ese lado fue que empezó todo, cartas llegaron de Julián, él ofreció  ayudar a pagar los gastos de la niña, a lo que Hades rotundamente se negó, pero a lo que no se negó fue a enviarle fotos, videos y esas cosas, con el tiempo hicimos que Emma hablara con Julián como habla con ustedes y por eso ella lo considera como uno más de sus tíos, Sorrento, que es el esposo de Julián, ha sido por demás comprensivo con esta situación y cuando nació su niña, Sarah, igual mandaba fotos de ella y eso – explicó Shun resumiendo años de tira y afloja entre Hades y Julián, Hades amaba a su primera hija, porque la consideraba como tal y resentía el interés que Julián mostraba en ella

- Ohhh… y cómo es que Sarah está aquí?, y se lleva tan bien con Shyru – preguntó Hyoga

- Shyru es muy amigo de Sorrento, ellos trabajan juntos en la fiscalía del estado y los ve seguido, yo creo que es precisamente la amistad de Shyru y Sorrento lo que ha permitido que todo fluya bien con Julián, él no se encapricha más de lo que es prudente con Emma, nos deja vivir en paz, ve a la niña cada que puede, ellos dejaron a Sarah con nosotros esta semana porque se fueron a esquiar, y a lo que se regresen a Londres se van a llevar a Emma para que se quede unos días en su casa, Julián me dijo que quiere llevarla al teatro, a patinar y muchas muchas cosas más, además quieren que pase tiempo con su nuevo bebé y eso también nos ha parecido bien a todos, por eso les quiero pedir que mas o menos en quince días, que es cuando tengo comprado el boleto de avión, lleven a mi bebé al aeropuerto y se aseguren de que regrese a mi

- No te preocupes, yo me aseguro de todo, confía en mi, mi esposo es detective, no vamos a perder a Emma ni un solo minuto – prometió Seiya

- Ok., eso alegrará a Hades, es muy capaz de botarme a mi de la casa y no dejarme volver a menos que regrese con Emma, pero no creo que Julián secuestre a mi hija, no creo que llegue a eso, él quiere ser parte de su vida y eso me parece bien, no nos parece conveniente que mi niña sepa la verdad y en eso estamos todos de acuerdo, eso solo le haría sufrir y no sería en beneficio de nadie

- Pues si, por lo menos tienes la muy buena suerte de que tu niña se parece a ti, Max se parece mucho a Saga y eso si es un problema, él sabe que Shura no es su papá biológico y eso es duro para mi hijo, él lleva el apellido de Shura porque apenas nos casamos fue lo primero que quiso hacer, él me dijo que para que nuestra familia funcione Max debía ser reconocido como hijo suyo porque lo iba a amar y criar como tal y realmente Shura cumplió con todas sus promesas porque no hay distinciones en mi casa, a los ojos de Shura, Max es su hijo al igual que Paul o Hanna, pero… siempre hay… problemas por ello, en especial cuando a Saga se le ocurre buscar a Max, eso cada vez es menos frecuente pero… mi hijo resiente la presencia de Saga en su vida, no es un buen padre y solo lo irrita, Shura es genial como padre y Max lo adora, yo creo que mi hijo desea con toda el alma ser el hijo real de Shura y por eso pasan tanto tiempo juntos

- Tuviste suerte con Shura eh? – codeó Hyoga a Seiya que meneó la cabeza y dijo:

- Shura dice que el de la suerte es él, no le voy a discutir eso – Seiya sonrió pícaro al decir esto, pero las palabras de Hyoga eran ciertas, Seiya creía que tuvo mucha suerte en la vida al cruzarse en el camino de Shura, mantener un matrimonio con tres niños y dos trabajos demandantes era cosa dura pero… ellos se amaban por sobre todo, Shura era genial en muchos aspectos y se complementaban de maravilla

- Que comprensivo de tu parte Seiya – Shun meneó la cabeza y sonrió

- Papi, mi papi Hades dice que le pases no se que cosa que necesita para encender el fuego – Emma había corrido hasta su papá y sus tíos para cumplir el encargo de Hades que estaba a cargo de encender el carbón para hacer la parrillada que tanto habían planeado

- Ya regreso, no despellejen a nadie más hasta yo volver – Shun acarició la mejilla de su niña y entró a la casa para buscar el encendedor y otras cosas que seguramente su esposo necesitaría

 

La parrillada fue la mejor idea que pudieron haber tenido, todos la pasaron genial, comieron, charlaron, rieron, hablaron de todos los conocidos y pasaron una tarde espectacular en familia, entrada la noche cenaron, se bebieron unas cervezas, Ikky tomó agua mineral, hasta que finalmente acostaron a los niños, el departamento de Shun era bastante amplio, pero sus visitantes eran muchos, así que Hades armó colchones inflables en la sala para todos los niños, el cuarto de Emma fue para Seiya y Shura, el cuarto de los gemelos fue para Shyru e Ikky, Hyoga durmió en un futón en el estudio, y a la final todos se acomodaron bien y casi a la media noche todo era silencio en aquella casa

- Shhhh… no despiertes a papito… eso es… shhhh… - Shun despertó cuando escuchó un quejido de su pequeña Maya, se movió pesadamente en la cama y sonrió al ver a Hades caminar con la bebé en brazos

- Vas a la cocina? – susurró Shun mirando a sus dos amores dirigirse a la puerta

- Si… nos vamos a hacer un biberón y regresamos mas luego, duerme papi – Hades dijo esto imitando la voz de un niño pequeño y moviendo la manito de su bebé en gesto de despedida, Shun sonrió y les mandó un beso volado, a los pocos segundos escuchó muchas risas y pequeños pasitos por ahí, sus hijos estaban todo menos dormidos y Hades los había descubierto, cuando el pelinegro regresó a la habitación, Maya ya estaba por dormirse así que Hades la acomodó en su cuna y le puso su chupón

- Ya se durmió? – preguntó Shun al sentir a su esposo volver a la cama y abrazarlo por la espalda

- Si, es un ángel de bondad y ya se durmió, duerme tu también, te amo – Hades besó el hombro de Shun que se acurrucó en su pecho al decir:

- Yo también te amo, y… gracias amor por ser tan comprensivo con todo, con mi familia, con Julián, con Sarah… con todo… - Shun se volteó y acarició la mejilla de su esposo que suspiró primero y luego sonrió

- Es lo menos que puedo hacer por Julián, a la final tú eres mío, y Emma también, él solo la ve por la pantalla de computador, es uno más de sus tíos a lo mucho, pero yo soy su padre, así a Julián le cueste saberlo, entonces puedo darme el lujo de ser generoso porque yo cuento con tu amor y el de mis hijos, de todos mis hijos

- Claro que te amamos

- Lo sé… duerme Shun que mañana tenemos un día pesado, mañana regresa Julián de esquiar, verdad?, él no se va a quedar aquí, cierto? – Hades estaba un tanto preocupado por eso, una cosa era ser civilizado y otra muy diferente dar posada en su casa al que fue el novio de su esposo

- No… él ya tiene reservaciones en uno de los hoteles del centro, pero lo invité a almorzar, está bien?

- Si… está bien, sueña conmigo – Hades besó suavemente a Shun en los labios y los cobijó a ambos de mejor manera con las mantas, Shun lo abrazó con fuerza y le dijo:

- No quiero soñar contigo, mi realidad es mejor que lo que sea que pueda soñar

-  Awww Shun que dulce… pero no me vas a convencer, no vamos a comprar un televisor de sesenta pulgadas solo porque los gemelos quieren jugar sus videojuegos en la sala

- Hades… - Shun se quejó, su treta no había resultado

- Nada, estamos ahorrando para otras cosas más importantes que un mega televisor

- Y para qué estamos ahorrando? – Shun frunció el ceño al preguntar esto, esas eran nuevas noticias

- Necesitamos una casa más grande y ya le tengo puesto el ojo a una, está algo cara pero… he venido ahorrando algo de dinero por algún tiempo, solo tenemos que hacer un préstamo, por eso… nada de televisores grandes

- Una casa?, quieres comprar otra casa???

- Si… es más céntrica, tiene más espacio al frente en donde podré montar el taller de mejor manera, tiene un patio mucho más grande y no es un departamento de un piso, es un dulplex con cinco habitaciones, Maya no puede vivir en su cuna eternamente y sería bueno que los niños tengan su espacio e independencia, entonces si… quiero una casa nueva, qué tal suena? – Hades sonreía todo emocionado, Shun aún no lo podía creer

- Ya la tienes vista?

- Si… la próxima semana cuando ya se vayan todas las visitas podemos ir para que la veas, si te gusta… la compramos, si no te gusta… seguimos buscando, pero necesitamos más espacio, te amo Shun y cuando te traje aquí conmigo te prometí muchas cosas, y una de esas era que iba a darte una casa

- Si me la diste

- Pero ahora necesitamos una más grande, porque yo quiero un perro

- No no no, no perros – Shun meneó la cabeza al prospecto, Hades siempre había querido un perro pero Shun se había negado

- Ok., hagamos una cosa, compramos el mega televisor si le compramos a los niños un perro, trato?

- Hades… - Shun volvió a quejarse

- Vamos Shun, un perro, uno chiquito, ni siquiera vas a saber que está allí – dijo Hades y tomó la mano de Shun para besarla, sus besos fueron subiendo por su brazo hasta llegar a su cuello

- No no no

- Un perrito, le podemos poner de nombre Calígula

- Calígula???

- Cerbero mejor?

- Cerbero le queda perfecto

- Eso es un si?

- Cuándo te he negado algo?

- Buen punto, te amo Shun… te amo

 

Hades besó a su esposo y lo recostó en la cama en donde sus besos se profundizaron y allí, en su cama matrimonial, se unieron en un apasionado encuentro cargado de amor y ternura, cuando todo terminó, Shun dormía en los brazos de Hades que sonreía mientras le acariciaba los cabellos, el pelinegro pensaba que la vida le había premiado con creces, había podido dar un giro completo en el tiempo en el que conoció a Shun, había dejado atrás una vida llena de complicaciones, dinero fácil y delincuencia, ahora su vida y sus días eran muy diferentes, Hades usualmente pensaba que él no merecía a Shun, que su esposo tuvo muchas y mejores oportunidades, mejores prospectos, él a la final era menos que perfecto, mucho menos pero… Shun lo hacía sentir valioso, distinto a lo que era, y eso fue en lo que se convirtió, el amor logró eso en él y siempre le agradecería a la vida que lo alejó de ese camino, ahora ya no era un ladrón, aunque… no… eso no era del todo cierto, Shun se movió en la cama y se acurrucó en su pecho, dormido lo llamó por su nombre y lo abrazó, Hades besó su cabeza y sonrió, él era un ladrón, claro que lo era, se robó su corazón y ahora era suyo… para siempre…

 

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer, y por seguirlo hasta el final, sé que en este fic Shun no es el típico Shun, o Hades, o ninguno de ellos en realidad, la vida que les tocó vivir los enfrentó a situaciones muy duras, y no todo fue rosas y romance, por eso ellos tomaron las decisiones que tomaron y la vida los golpeó varias veces como consecuencia de ello

Pero de cualquier manera espero que les haya gustado el final, sé que pudo parecerles que las cosas no son justas, pero... la vida no es justa, así es la vida simplemente

Muchas gracias por leer y espero verlos en nuevos fics, un abrazo, bye


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