Capítulo 6.- Avanzando…
Shun estaba en su habitación y tenía una caja de cartón abierta en medio de su cama, estaba tan concentrado que no se había dado cuenta que no estaba solo hasta que sintió a Max subiéndose a la cama por el otro lado
- Hey… no no no, deja eso… - Shun dijo al ver que el pequeño se paró en la cama y estaba sacando algunas cosas que estaban ya en la caja
- Es en serio Shun?, vas a botar todas estas cosas? – Seiya estaba usando pijama y miró con pena los pilos de chucherías, ropa, libros y discos que estaban en la cama del muchacho de ojos verdes
- De entre todas las cosas que dijo Julián, en una si tiene razón – Shun suspiró y abrazó un buso llevándose a la cara y aspirando con fuerza
- En que aún amas a Hades?
- No… en que en esta casa hay muchas cosas de él, cosas que me lo recuerdan, cosas que se acumularon, cosas suyas que le recuerdan a él también que yo he tenido un pasado, cosas de Hades…
- Y la solución a todos tus problemas es botarlo todo? – preguntó Seiya mirando unas conchitas marinas en un frasco pequeño de vidrio
- No, eso no soluciona nada pero… tener todo esto aquí tampoco ayuda a nada, él ya no está en mi vida, Hades es el pasado y Julián es ahora el presente – Shun suspiró y puso algunas cosas en la caja
- De lo que escuché, Julián tampoco está en el presente – Seiya ladeó la cabeza para ver a Shun que asintió y siguió acomodando las cosas en la caja
- Está molesto, ya se le bajará la bronca, y si no se le baja pues… de cualquier manera es bueno que esté haciendo esto, debí haberlo hecho antes
- No quiero verte triste Shun, no resisto verte triste… - Seiya abrazó a Shun que lo abrazó de vuelta y suspiró una vez mas
- Por qué tiene que ser todo tan complicado?
- Cuándo ha sido la vida fácil para nosotros? – Seiya sonrió de lado cuando dijo esto, Max seguía parado en la cama y revolvía las cosas en el cartón, el pequeño tomó una cajita pequeña de terciopelo y trataba de abrirla, Seiya se la quitó y se la dio a Shun, el peliverde la abrió y su expresión fue aún más triste, maldito Hades, por qué tuvo que llegar a su vida???
***
La vida de Shun cambió diametralmente, con Hades se sentía vivo, amado, protegido, valorado y seguro, Hades era un buen tipo para ser un criminal, no era violento, él solía decir que nunca había cometido un crimen violento en su vida, él no asaltaba para robar los autos, se los robaba de la calle, de los parqueaderos, pero nunca había lastimado a nadie por ello, a Shun eso le constaba porque en algunas ocasiones había estado presente cuando Hades robaba los autos o cuando los vendía, en muchas ocasiones Hades había escondido un auto robado en el garaje de la casa de Shun, y por mucho tiempo no hubo mayores problemas
Las relaciones con Ikky eran otro cantar, el hermano mayor de Shun siempre se mostró agresivo con Hades, primero porque el pelinegro no bebía usualmente, no consumía drogas tampoco aunque se podía contar con él para conseguirlas, Shun nunca supo de dónde pero tenía muy bien surtido a Hyoga y por un precio muy módico, pero con Ikky no hubo nunca poder humano que los reconcilie, en especial cuando Hades pasaba la noche en la habitación de Shun, lo que con el pasar de las semanas y los meses era más y más frecuente, a Seiya le agradaba tener a Hades en la casa, porque era siempre muy cariñoso con Max al punto que el bebé se había acostumbrado a su presencia y jugaba con él
Una de esas tardes Shun acababa de llegar a casa y estaba de pie en la cocina sacando las compras en el mesón, Hades entraba siempre por la puerta de la cocina y sonrió al acercarse a su peliverde para abrazarlo por la espalda y besarlo en el cuello
- Me compraste golosinas? – preguntó Hades metiendo una de sus manos dentro de la camiseta de Shun y subiéndola lentamente hasta llegar a su pezón
- No… no has hecho méritos esta semana – Shun sonrió poniendo su mano sobre la mano de Hades y haciéndola bajar hasta su vientre
- No he hecho méritos?, quieres que haga méritos? – Hades bajó su mano y la metió en los pantalones de Shun para acariciar descaradamente su miembro, el peliverde cerró los ojos y gimió ante tan íntimas caricias
- Cielos Hades… mmmm…
- Estamos solos? – preguntó el pelinegro, en esa casa nunca se sabía
- Si… Ikky no viene desde ayer, Hyoga salió desde la mañana y llevaba una mochila… Seiya… está en la mecánica… Shyru en la universidad… Max… está dormido… en su cochecito junto a la refri… - Shun gemía mientras hablaba, las manos de su novio eran en verdad hábiles, y ante estas explicaciones Hades no perdió tiempo y zafó los pantalones de Shun para poder acariciarlo de mejor manera, el peliverde gimió con más ganas cuando sus pantalones tocaron el piso, Hades lo masturbaba deliciosamente mientras besaba su cuello y nuca, esto era siempre alucinante
- Eres tan sexy Shun… abre las piernas… eso es… - Shun abrió las piernas y dio un respingo cuando sintió un lubricado dedo abrirse paso por su intimidad
- Despacio… sabes como me gusta… Hades… dioses… - Shun gimió nuevamente y se agarró de mejor manera del mesón cuando Hades sacó sus dedos de su intimidad y lo penetró de una soda estocada, Shun gimió y se mordió los labios cuando Hades empezó a mover las caderas, el vaivén que impuso el pelinegro era alucinante, en especial porque le estaba mordiendo la espalda y el cuello, le susurraba cosas en la oreja y Shun podía sentir como su respiración se iba entrecortando
- Shun… mi Shun… eso es… - Hades giró un poco al peliverde y lo besó en los labios con desesperación mientras le hacía el amor, Shun estaba viendo estrellas con los ojos cerrados, Hades tenía una forma de tocarlo, de poseerlo, de amarlo que lo dejaba sin aliento
- Voltéame… voltéame Hades, voltéame… - rogó Shun que respiraba agitadamente, sentía que su cuerpo se empezaba a contraer pero no quería venirse aún, Hades aún no llegaba a su momento, así que el pelinegro salió del cuerpo de su amante, lo volteó, lo cargó e hizo que le rodee el cuerpo con las piernas, lo apoyó en el mesón de la cocina y lo penetró nuevamente, Shun abrazó a Hades rodeando su cuello con los brazos y gimió con ganas al sentir como Hades entraba y salía de su cuerpo, el mayor lo sostenía de las nalgas y lo subía y bajaba como si no pesara nada, Shun buscó sus labios y se unieron en desesperados besos y mordidas
- No estoy aquí, solo vine a ver a mi bebé, por favor… sigan en lo que están… - Seiya había llegado a la casa y fue por la cocina, en su rostro estaba una sonrisa muy divertida, él tenía una visión panorámica del trasero de Hades y sus caderas en movimiento así como de Shun que se estaba sosteniendo de él como monito apoyado en el mesón de la cocina
- Vete… por todos… los dioses… - Shun escondió el rostro en el cuello de Hades que se volteó pero no estaba por detenerse, tanto él como Shun estaban por llegar al climax así que siguió en lo que estaba
- Ya me voy… ya me voy… - Seiya ladeó la cabeza para ver de mejor ángulo el trasero de Hades y arqueó una ceja apreciativamente, Shun tomó una manzana del mesón y se la lanzó a Seiya que la esquivó, sonrió, abrazó a su bebé y dijo: - Vámonos Max que estorbamos – el bebé estaba quejoso porque aún estaba medio dormido y se frotaba la cara con la manito, pero Seiya tenía que bañarlo y darle de comer, así que sin más se lo llevó al segundo piso no sin antes levantar un pulgar a Shun luego de mirar otra vez el muy suculento trasero de su novio
Hades aumentó el ritmo de sus caderas lo que hizo gemir con más fuerza a Shun que sintió como su orgasmo lo atravesaba entero, sus músculos se empezaron a contraer lo que hizo que Hades llegara a su momento cumbre derramando su esencia en su interior, Shun lo siguió casi inmediatamente respondiendo a las certeras caricias que Hades le hizo con su mano libre y se derramó entre los dos vientres
El pelinegro apoyó de mejor manera a Shun en el mesón y besó con hambre sus labios, el peliverde abrazó a Hades como si su vida dependiera de ello y en eso estaban cuando un ruido los sacó de su mundo mágico post orgasmo
- Lo siento, solo quería algo de comer – era Shyru el que había dejado caer su mochila ante semejante escena, Shun empezó a reír y Hades también, pero no se separaron en lo más mínimo, sino que Shun tomó otra manzana de la funda y se la lanzó, el pelinegro la atrapó y prácticamente corrió de la cocina, eso de estar de mirón no iba con él
- Creo que hemos dado suficiente espectáculo por hoy, no crees? – Shun acarició la mejilla de Hades que asintió y lo volvió a besar en los labios
- Lo bueno es que vieron como se hace – Hades sonrió ladinamente y subió la mano acariciando el muslo de Shun, pasando por su cadera y subiendo por su costado hasta su pecho, la otra mano estaba en el trasero del menor y se lo palmoteó, Shun saltó en el mesón pero reía mientras abrazaba a Hades y lo besaba, el sexo con Hades fue siempre alucinante, ellos se complementaban de maravilla en ese aspecto, era sin duda el mejor amante que había tenido jamás, Hades solía decir que Shun era muy dulce, besaba como los dioses y hacía el amor como uno de ellos también, por eso no podían quitarse las manos de encima, ellos deberían haber pasado esa etapa de su relación a estas alturas pero no… seguían dedicados al “deporte” como Seiya solía llamarlo
Hades estaba fumando un cigarrillo arrimado al marco de la puerta de la cocina mientras Shun guardaba los víveres en sus respectivos estantes, estaban charlando de todo y nada cuando Seiya volvió a entrar a la cocina y venía tapándose los ojos con una mano porque con la otra sostenía a Max que ya estaba bañado, alimentado y listo para pasar la tarde con Shyru, Seiya tenía turno doble en la mecánica pero eso apenas le ayudaba a cubrir los gastos, estaba pensando seriamente en buscar otro trabajo porque vivía demasiado alcanzado, el mantener un bebé era costosísimo para su escuálida economía
- Es seguro entrar o voy a tener que morir de hambre la tarde entera? – preguntó muy divertido el castaño
- No seas ridículo Seiya, traje peras y duraznos, hay pan y mermelada, unas galletas, leche y refresco
- Nos sacamos la lotería? – Seiya arqueó una ceja al ver la cantidad de cosas que había, Shun era mago y hacía milagros para hacer alcanzar el dinero y siempre había algo comible en esa casa, pero no al nivel que estaba viendo Seiya ahora
- Tomando en cuenta que usualmente yo desayuno aquí, compré la leche, el cereal, un poco de fruta y otras cosas más por ahí – dijo Hades dándole una fumada a su cigarrillo y guiñándole el ojo al castaño, de los hermanos de Shun, Seiya era con el que Hades más congeniaba, le agradaba los esfuerzos que hacía el castaño para mantener a su hijito, eso hablaba muy bien de él
- Si es así, quedas invitado a desayunar permanentemente, verdad Max? – Seiya besó la cabeza de su hijo que estaba entretenido jalando el cordón de la capucha del buso que Seiya estaba usando
- Compré unas compotas para Max, la señora del supermercado dijo que eran buenas para él, leche de tarro también compré, la puse en la alacena – dijo Shun señalando 2 tarros grandes de leche
- Dioses Shun, muchas gracias… Hades… muchas gracias - Seiya no lo podía creer, Shun usualmente no compraba nada para Max no por falta de cariño, sino porque no le avanzaba el dinero, Hades era bastante desprendido cuando se trataba de dinero y había traído alguna ropa para Max, juguetes, una colchita que Seiya y Max amaban, y ahora le había traído leche, Seiya solía decir que Hades se tomó el papel de tío de su pequeño hijo muy en serio, y siempre se lo agradecería
- Es mi sobrino favorito y tiene que crecer grande y fuerte, verdad tú? – Hades sonrió al bebé que algo balbuceó y sonrió también
- Lo quieres cargar hasta yo prepararme algo de comer? – Seiya caminó hasta Hades que botó el cigarrillo a la calle y extendió las dos manos para cargar a Max que fue tranquilo a sus brazos y tomó la cadena que colgaba de su cuello, en eso estaban cuando el timbre sonó, Shun fue a abrir y se sorprendió al encontrarse a Milo en su uniforme de policía afuera de su puerta, Shun miró el caminito empedrado esperando encontrar a Ikky botado en el césped o algo pero no… nada extraño estaba fuera de su casa
- Milo… no que no me de gusto verte pero, qué haces aquí? – preguntó Shun extrañado al ver al policía que usualmente patrullaba su barrio y tantas veces había venido a dejar a su borracho hermano en casa
- Es tuyo el auto que está parqueado justo aquí al frente? – Milo se hizo a un lado dejando ver a un auto sedan de 4 puertas que lucía nuevo, Shun no lo había visto antes pero asumió que ese auto era de Hades, así que respondió:
- Es el auto de mi novio, bueno… el que tiene estos días, él compra y vende autos, por qué? – preguntó el peliverde frunciendo el ceño, quiso permanecer lo más calmado posible pero su corazón estaba latiendo a mil por hora
- Tu novio… podrías llamarlo?, está él aquí? – insistió Milo poniéndose en puntillas para ver dentro de la casa de Shun, él ya había visto a un sujeto de cabellos negros rondar la casa de Shun, lo había visto lavar diferentes autos en la vereda justo en donde estaba parqueado este nuevo vehículo, pero todo esto se le hacía sospechoso, no sabía por qué pero ese tipo no le daba buena espina
- Claro que estoy aquí, pasa algo… oficial? – Hades abrió de mejor manera la puerta apoyándose en ella y mirando de pies a cabeza a Milo que se sintió muy ofendido por la pose tan confiada y arrogante en la que ese extraño lo miraba
- Es ese su auto? – Milo señaló al auto que estaba parqueado en el garaje
- Si… es mío por el momento – respondió Hades con la misma actitud totalmente despreocupada
- Por el momento? – Milo arqueó una ceja al repetir las palabras dichas por Hades
- Si, lo voy a vender pronto, debo hacerle unos arreglos antes de venderlo pero si… por el momento es mío
- Qué tipo de arreglos? – se interesó Milo
- Bueno… quiero cambiarle los faros porque así podré pedir más dinero por él, quiero darle una mano de pintura y arreglar las pequeñas fallas que tiene sobre todo en la parte trasera, quiero ponerle otros aros, ya sabe… hacerle lucir lo mejor posible para ganar un poco más de dinero, lo usual – Hades se encogió de hombros cuando dijo esto, el corazón de Shun latía con violencia pero a Hades parecía no importarle lo más mínimo que la policía estuviera haciendo preguntas
- Muy bien… de ser así recomendaría no parquear el auto en esta calle, es algo… peligroso – Milo enfatizó la última palabra pero para su sorpresa Hades sonrió y dijo:
- Oficial… nadie en su sano juicio se atrevería a robar algo de la casa de Ikky y Hyoga Kido, mi auto está en el lugar más seguro de todo el barrio
- Bueno… he cumplido mi misión en advertirles, buen día – Milo miró a Hades con rabia, el pelinegro tenía abrazado a Shun por la cintura y pegado a su cuerpo, Milo lo odió con pasión al ver la familiaridad que Hades tenía con Shun… su Shun…, el que le hizo una seña con la mano a manera de despedida y le cerró la puerta en las narices, Milo al salir miró de nuevo el auto y con mucha paciencia apuntó las placas del auto, la marca, el modelo, el color y todos los detalles que le resultaron notables, algo no estaba del todo bien en todo esto y lo iba a averiguar
Shun se apoyó en la puerta y se llevó una mano al pecho, Hades fue hasta la ventana y miró con el ceño fruncido a Milo que estaba apuntando algo en una libreta, le dio una última mirada al auto y se fue a la patrulla, Shun se llevó las manos a la cara y suspiró, se veía en verdad asustado, Hades fue hasta él y lo abrazó apretándolo contra su cuerpo y besando su cabeza
- No pasa nada Shun, él es solo un policía de barrio, así corriera las placas del auto en su sistema no encontraría nada extraño, ya las cambié, ese auto está limpio
- Pero y si algo pasa? – Shun alzó la mirada y Hades pudo ver el miedo en sus ojos, así que lo abrazó tratando de tranquilizarlo y le dijo:
- Nada va a pasar, todo va a estar bien, no quiero que te preocupes por nada porque no hay razón, no quiero ves esos hermosos ojos tuyos llenos de angustia, el objetivo de mi vida es hacerte feliz, recuerdas que hablamos de esto?
- Si pero… no puedes cambiar de opción de empleo?, no lo has pensado ni un poquito? – preguntó Shun sin realmente soltar a Hades que suspiró y besó su cabeza al responder:
- Si lo he pensado pero es complicado, necesito un poco de tiempo porque estoy ahorrando un dinero y cuando tenga lo suficiente voy a abrir un taller, un taller legal por cierto, eso te haría feliz? – Hades acarició la espalda del pequeño que levantó la mirada con una sonrisa y asintió con fuerza
- Claro que me haría feliz, eso es genial Hades, por qué no me lo habías dicho?
- Era una sorpresa, pero ahora que ya lo sabes, te podría pedir un favor?
- Claro, lo que quieras – respondió Shun con una maravillosa sonrisa
- Puedo guardar algo del dinero que tengo ahorrado aquí en tu casa?
- Por qué?
- Porque corre riesgo en mi casa, en cambio aquí no correría riesgo alguno, qué dices?, me puedes encargar aquí el dinero?
- Si claro… no hay problema, esto es tan genial Hades, Seiya podría trabajar contigo, verdad?
- Claro que si, él es súper hábil con los autos, así que… tranquilo pequeño, estoy forjando nuestro futuro, solo necesito un poco más de tiempo y dejaremos todo esto atrás, te parece bien?
- Si… ohhh Hades… - Shun abrazó al pelinegro y lo besó en los labios
- Te amo Shun… - susurró Hades cuando el beso se rompió, el más joven acarició la mejilla de su novio y le dijo:
- Yo también te amo, nunca me lo habías dicho – Shun estaba conmovido, Hades no necesariamente era la persona mas demostrativa del mundo pero cuando le dijo que le amaba pudo ver sinceridad en sus ojos, Hades juntó su frente con la de Shun y frotó sus narices al decir:
- Pero es cierto, yo estoy enamorado de ti, completamente enamorado de ti, y haría lo que sea por ti, lo dejaría todo por ti, solo quiero hacerte feliz, que seas feliz a mi lado, sabes… nunca antes había pensado en un futuro, yo era feliz viviendo el día a día pero desde que entraste a mi vida, yo solo veo mi futuro contigo, quiero envejecer contigo, quiero una casa, un perro, niños… quiero todo lo que antes nunca me importó porque lo quiero contigo, tiene sentido lo que estoy diciendo?
- Claro que tiene sentido, te amo Hades… te amo… dioses… sientes como late mi corazón? – Shun puso la mano de Hades en su pecho que sonrió al sentir como latía su corazón
- Entonces Shun… te casarías conmigo?
- What??? – Shun se separó de Hades y lo miró seriamente, el pelinegro sacó una cajita del bolsillo trasero de su pantalón, la abrió y dentro estaban dos anillos plateados que tenía pequeños diamantes que los adornaban, Shun tomó la cajita y no lo podía creer, este día no había pasado como él lo había pensado
- Tengo estos anillos desde hace un par de meses, desde que te vi por primera vez sabía que eras el hombre de mi vida, solo estaba esperando el momento correcto para proponértelo, entonces… te casarás conmigo?
- Claro que me casaré conmigo, dios mío Hades… qué estamos haciendo? – Shun temblaba de la emoción cuando Hades le puso el anillo en su dedo luego de ponerse el propio
- Estamos avanzando, o por lo menos eso me gustaría pensar – Hades abrazó a Shun y dio vueltas con él en brazos en la sala, ellos estaban tan felices en esos momentos que no pudieron haber previsto lo que el destino les tenía reservado…