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MENOS QUE PERFECTO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, aqui vemos un poquito de Hades, un porquito de Julián, y un poquito de la vida de todos, espero que les guste

 

Capítulo 2.- Ojos azules, ojos negros

 

Shun dormía profundamente pero abrió los ojos cuando sintió como unas juguetonas manos le estaban acariciando las caderas y los muslos, a la vez que unos ávidos labios besaban su nuca, era una sensación deliciosa despertar así en las mañanas

- Mmmmm… rico… - dijo el muchacho de ojos verdes acariciando la mano de su amante que subía lentamente por su pecho

- Yo te voy a dar rico – dijo el mayor lamiendo la oreja del muchacho que sonrió y se dejó voltear en la cama quedando acostado sobre su estómago, Shun ronroneaba como gatito al sentir como suaves besos llenaban su espalda, su amante abrió sus piernas y levantó un poco sus caderas sin ponerlo en cuatro en la cama, a él siempre le gustó tomarse su tiempo en los juegos previos y esto Shun disfrutaba inmensamente

- Mmmm… despacio… - Shun se quejó cuando sintió un lubricado dedo abrirse paso en su intimidad

- Me gustan tus pecas, son muy sexys – el mayor seguía besando su espalda mientras lo estimulaba y dilataba, Shun era un cúmulo de sensaciones, su piel se sentía sensible ante el toque de su amante, él ciertamente sabía como acariciarlo, como poseerlo, como hacerle olvidar hasta de su nombre

- Son sexys?, estás loco? – Shun se volteó con una divertida sonrisa en los labios

- Loco por ti – el mayor lo besó en los labios y luego le susurró en el oreja: - Cada una de tus pecas merecen atención especial y personalizada, amo tu piel, tu perfecta piel de porcelana, ven más acá – el mayor puso su mano libre en el vientre de Shun y lo levantó suavemente, el joven se acomodó de mejor manera apoyándose en sus manos y rodillas preparándose para lo que venía, el mayor sacó los dedos de su interior y de una sola estocada lo penetró, Shun gimió de placer al apretar las sábanas con las manos, el mayor susurró en su oreja: - Te amo Shun…

- Yo también te amo Hades… te amo…

 

Shun despertó de un salto y le costó unos momentos el darse cuenta de dónde estaba y qué hacía allí, el día no acababa de despuntar pero ya estaba aclarando, las cortinas de su habitación no estaban del todo cerradas y eso dejaba entrar la claridad de la mañana que llegaba, el peliverde se llevó una mano al pecho para tratar de calmar su corazón que latía con violencia, era la cuarta vez esa semana que soñaba con él y cada que lo hacía se deprimía, no podía evitarlo

 

Haciendo los menores movimientos, Shun se levantó de la cama y suspiró al mirar al peliazul que dormía cómodamente bajo su edredón, Julián no era el primer revuelque que tenía desde que Hades estaba fuera de su vida y este no era un pensamiento alentador, Shun suspiró al tomar sus jeans, una camiseta y sus zapatos, se puso su bata y salió de la habitación, bajó las escaleras para encontrarse con Seiya que con una sonrisa cómplice preguntó:

- Ya se fue el niño rico o aún no? – el castaño salía de la ducha a lo que Shun entraba, ellos habían tenido que arreglar un horario para la ducha de acuerdo a sus trabajos, a sus estudios y a sus múltiples actividades para no cruzarse y no quedarse sin agua caliente

- Está dormido y se llama Julián – respondió Shun sin ánimo

- Tan malo es en la cama? – preguntó Seiya al ver el desánimo del peliverde

- No… no es eso, es… no me hagas caso – Shun suspiró y se apoyó en el marco de la puerta cruzándose de brazos

- Shun… tienes que seguir adelante, no puedes seguir pensando en Hades, está fuera de tu vida y ahí se va a quedar, por más que desees que vuelva eso no va a pasar, ya hablamos de esto – Seiya puso la mano en el brazo de Shun que asintió y abrazó al castaño

- Lo extraño Seiya, no lo puedo evitar

- Sé que lo extrañas, pero me preocupa tu tristeza, no tolero verte deprimido, mira… no despaches aún al niño rico en especial si no es tan malo en la cama, pueda que él no sea el hombre perfecto para ti pero… sirve por ahora, no?, trata de llegar a algo con él y diviértete un poco, se supone que las relaciones son divertidas y alegran tu corazón, recuerdas como es tener una relación libre de preocupaciones y llena de sexo y felicidad?, dale una oportunidad a Julián, se ve buena gente

- Y si él no quiere? – Shun suspiró al decir esto pero Seiya meneó la cabeza al responder con total seguridad:

- Si él no quiere es un imbécil, pero no lo creo, ayer te comía con la mirada, ahora que ya te dio una mordida no creo que quiera dejarte, tienes lo tuyo Shunny, cambia de cara y mira todo desde una perspectiva nueva, no te lo tomes todo tan en serio, aún no nos estamos cayendo de viejos, sal con Julián, sal con otros también, no te centres en lo que ya no tienes y disfruta lo que si tienes, date un respiro y vive un poco, lo harás por mi? – Seiya apretó la mano de Shun que sonrió y asintió

- Ok., ok., solo porque tu me lo pides – Shun dijo esto muy divertido

- Así me gusta, no quiero volver a verte triste nunca más

- Eso no te lo  puedo prometer

- No… pero lo puedes intentar

- Tienes razón – Shun abrazó a Seiya nuevamente y entró al baño, saltó a la ducha y mientras el agua caliente le caía en la espalda pensaba que Seiya tenía razón, no podía seguir pensando en el que ya no está, eso no era saludable bajo ningún concepto

 

Julián despertó y se encontró solo en la habitación, le dolía un poco la cabeza pero eso no era raro, él casi no tomaba entre semana y ahora ya estaba tarde para su trabajo, así que se levantó, tomó su ropa y se vistió lo más rápido que pudo, bajó las escaleras y arqueó una ceja al escuchar el bullicio de aquella casa, al legar a la planta baja vio al bebé sentado en su silla alta comiendo tranquilamente lo que Seiya le daba, Shun estaba poniendo panes a tostar y Shyru estaba sirviendo jarros de café

- Cuidado, no pises a Ikky – dijo Seiya todo divertido haciendo caras para que su bebé coma la avena que le estaba dando, Julián miró al piso y efectivamente Ikky estaba estirado en la alfombra en el paso

- No lo subieron a la habitación anoche? – Julián preguntó al tomar el jarro de café que Shun le dio

- Si… pero es sonámbulo cuando está borracho, no sabemos por qué pero siempre amanece aquí en la cocina luego de una noche de tragos – explicó Shun y jaló la camisa de Julián para que se agache un poquito y besarlo en los labios, el peliazul recibió este beso con mucho agrado, en especial porque Shun le puso una tostada en la boca y le señaló la mesita

- El bebé es tuyo?, ya en serio cuántos años tienes Seiya? – Julián le dio un sorbo a su café e hizo una cara porque estaba amargo, pero antes de que pudiera virarse o algo para pedir auxilio a Shun, una azucarera apareció frente a su nariz, Shyru se la había pasado a la vez que puso un platón de varias tostadas en la mesa, Shun llegó con mermelada, queso y mantequilla en las manos

- Tengo 18, ya mismo cumplo 19 pero no te mentí, tengo cara de mentiroso? – Seiya no se tomó a mal el comentario, la llegada de su hijo fue todo menos planificada

- No… eres muy joven nada más, por eso preguntaba, pero es hermoso – Julián sonrió al ver al bebé que algo intentaba decir pero no se le entendía muy bien

- Es un bello mi bebé – Seiya sonrió dulcemente y siguió entretenido dándole de comer, Shun se sentó junto a Julián y comía muy rápido a criterio del peliazul

- Apurado? – preguntó Julián, a la final era él el que estaba atrasado

- Si se me va el autobús llegaré tarde al trabajo y sería la tercera vez este mes, no no no, mi jefe es buena gente pero lo que no tolera es el atraso – respondió Shun apurando su café

- En qué trabajas Shun? – preguntó interesado Julián, estaba algo sorprendido porque Shun era mesero en las noches, tenía también trabajo en el día?, mmm… era lo más probable…

- En una guardería, eso me da la oportunidad de llevar a Max conmigo y no nos cuesta, es un gran ahorro porque esa guardería es cara, por eso… come tu avena que ya nos vamos – Shun acabó su tostada con rapidez y apuró su café, se levantó y subió corriendo las escaleras, Seiya acabó de darle de comer a Max y se lo llevó al segundo piso también, a alistarlo supuso Julián, Shyru estaba comiendo en ritmo normal, él aún no estaba atrasado aparentemente

 

Shun bajó corriendo con Max en brazos, Seiya estaba vistiendo un overol manchado de ollín, botas y tenía unos gruesos guantes en el cinto, ahí fue que Juliá entendió la habilidad de Seiya al cambiar su neumático, él era mecánico, eso lo explicaba todo, pero bueno… ellos ya estaban listos para salir, Julián acabó su café, se puso de pie y dijo:

- Muchas gracias por su hospitalidad, podría abusar un poco más de ustedes y me podrían guiar a mi auto?

- Shun te va a llevar, yo ya estoy tarde y mi jefe es menos comprensivo que el de Shun, chao bebé – Seiya besó la mejilla de su hijito y salió corriendo de la casa

- Vamos, lo bueno es que no está lejos – Shun cargó de mejor manera a Max pero sintió que su mochila en la espalda era levantada, Julián la había tomado y con delicadeza se la quitó al decir:

- Ya llevas a Max en los brazos, déjame ayudarte

- Muchas gracias – Shun sonrió y con una seña se despidió de Shyru que sonrió y meneó la cabeza al ver a Ikky botado en el suelo, esto era el pan de todos los días, dioses…

 

Shun y Julián caminaron por las estrechas calles del barrio, en la mañana se veía menos amenazante que en la noche, pero igual el peliazul tenía la impresión de que de uno de los callejones iba a saltar algún delincuente a asaltarlos o algo.  La caminata no fue pesada y Julián respiró cuando vio su auto en una sola pieza, con su llave lo abrió y le dijo a Shun:

- Quieres que te acerque a la parada de autobús o algo?

- A dónde vas Julián?, exactamente me refiero – aclaró Shun, porque era obvio que Julián iba a casa o a su trabajo pero el peliverde quería saber su ruta

- Atravieso el puente y me voy a la derecha, voy directo a mi trabajo – Julián explicó más o menos a dónde iba y Shun frunció el ceño al preguntar:

- En dónde trabajas?

- City bank, soy uno de los asesores de crédito

- Ok., si vas directo a tu trabajo, mi guardería te queda en el camino, te molestaría darnos un aventón?, a Max no le gusta mucho ir en autobús

- Claro que no, la verdad me salvas la vida, no sé como llegar al puente desde aquí

- Genial – Shun se subió al auto en el asiento trasero, Julián obviamente no tenía asiento de bebé así que a Shun le tocó ir atrás, con sus direcciones Julián llegó pronto a un sector que si se le hacía conocido, y sin problemas pudo atravesar el puente y dirigirse hacia una de las guarderías que funcionaban cerca del sector en donde estaba su banco, en el camino Shun preguntó algo que le estaba dando vueltas en la cabeza desde la noche anterior, y dijo: - Si trabajas y vives por este sector, qué estabas haciendo por los proyectos de vivienda?, para perderte… te perdiste feísimo

- Estaba buscando un local en especial, es para un préstamo que estamos tramitando, yo debo ir a chequear las instalaciones de los negocios a los que estamos considerando como elegibles, es para verificar si tienen o no la capacidad de pagarle el dinero al banco

- Ohhh… tu trabajo suena aburrido – dijo Shun con una sonrisa en los labios

- Lo es… pero paga las deudas y la renta y esas cosas – respondió Julián con una sonrisa resignada, su vida si era en verdad aburrida si se ponía a compararla con la de Shun

- Yo necesito un trabajo nuevo – Shun suspiró y besó a Max en la cabecita

- No ganas lo suficiente en los dos trabajos que tienes? – Julián frunció el ceño al preguntar esto

- No… Seiya gana más que yo pero él tiene muchos gastos por Max, Shyru no trabaja porque tiene beca en la Universidad comunitaria entonces él no es cuenta para los ingresos, Ikky vive del seguro social, pero bebe más de lo que gana, y a la final eso me toca pagar a mi, y Hyoga… dioses… él es complicado porque a veces trabaja y aporta a la casa, a veces no, a veces está en la sombrita, Seiya es el que usualmente paga sus fianzas y cosas con los abogados y en la estación de policía pero… a la final somos seis en casa con este pequeño monstrito, entonces necesito un trabajo en donde gane un poco más de dinero

- Lo siento mucho – Julián no sabía que decir a esto, su situación financiera era diametralmente diferente, él había ido a la universidad, tenía un trabajo estable en el que tenía un buen sueldo, y vivía relativamente bien, de lo que Shun le había contado, ellos vivían al día, eso era algo nuevo para él

- No te preocupes, ya cuando Shyru sea un rico y famoso abogado, nos sacará de la pobreza, o por lo menos nos mantendrá lejos de la cárcel – Shun sonrió cuando dijo esto

- Shyru estudia leyes? – preguntó Julián sabiendo de antemano la respuesta

- Si… le faltan dos años, ya llegamos al acuerdo de que nosotros lo mantenemos a él, luego él nos mantiene a todos, dijo que no había problema pero que botáramos a Ikky de la casa

- No se lleva con Ikky?

- No mucho, ellos siempre discuten de todo y por todo, Shyru es abstemio y no bebe ni una sola gota de alcohol, entonces resiente a Ikky que no bebe ni una sola gota de agua, ambos se van a los extremos y por eso tienen problemas – Shun suspiró al decir esto, las peleas en su casa eran usualmente entre Ikky y Shyru, Hyoga la hacía de árbitro cuando estaba por ahí, pero cuando no estaba, las cosas solían ponerse feas e hirientes

- Shun… Seiya me dijo que ustedes eran hermanos pero que realmente no lo eran, no me explicó bien eso, me lo quieres explicar tú? – Julián estaba en verdad curioso con esto

- Bueno… Ikky y yo somos hermanos de sangre, todos nosotros, los cinco, somos huérfanos y apenas Ikky tuvo 18 años lo botaron del orfanato en el que crecimos, él buscó trabajo y al poco tiempo tuvo dinero suficiente para mantenerme a mi, así que el plan era que yo me escapara del orfanato y me fuera a vivir con mi hermano, yo tenía 12 pero el asunto es que no me escapé solo, Seiya, Hyoga y Shyru se escaparon conmigo, la vida en el orfanato es horrible, no querrás que te cuente eso y es algo que prefiero olvidar, entonces nos mudamos con Ikky y todo funcionó mas o menos bien hasta hace un par de años, Ikky tenía un buen trabajo y ganaba super bien, por él conseguimos la casa en la que vivimos porque él nos listó como cargas familiares, los de servicios sociales no hicieron problemas y le dieron la custodia de todos nosotros a Ikky, y todo estaba bien, pero mi hermano sufrió un accidente en la fábrica de enlatados que lo mandó al hospital por 3 meses, casi se muere y cuando salió no quedó del todo bien y no puede trabajar, por eso cobra lo del seguro social y nos tocó trabajar a nosotros, se dedicó a beber y… bueno… podrás imaginar como eso lo complica todo…

- Y han podido salir adelante? – a Julián esa historia le parecía por demás triste y dura

- Tenemos que hacerlo, somos la única familia que tenemos, ya llegamos… - Shun señaló el edificio en donde funcionaba su guardería, Julián se bajó del auto y ayudó a Shun con Max para que se pudiera bajar, el peliverde tomó su mochila y la cargó en su espalda antes de cargar a su sobrino y mirar a Julián que lo miró también, este era el momento del adiós

- Entonces… puedo verte otra vez? – preguntó el peliazul tomando la mano de Shun y jalándolo un poco hacia su cuerpo, esto Shun no se lo esperó

- Estás seguro?, luego de haber visto mi casa, luego de conocer a mi familia y enterarte de todos nuestros secretos, quieres verme de nuevo? – Shun sonrió al preguntar esto

- Claro que quiero verte de nuevo, a qué hora sales?

- A las cuatro

- Mal mal mal, eso es muy temprano para mi, pero no importa, yo salgo a las seis y te llamo, si tu me guías por los culebreros caminos si llego a tu casa

- Al bar, mi turno empieza a las seis

- Aún mejor, nos vemos en la noche Shun – Julián se acercó y besó suavemente los labios del muchacho de ojos verdes que correspondió el beso y sonrió cuando el beso se rompió

- Estaré esperándote, adiós, di adiós Max – Julián acarició la mejilla del bebé y se subió al auto para dirigirse a su trabajo, por el espejo retrovisor miró a Shun que sonreía y sostenía a Max que agitaba la manito en despedida, Julián había quedado prendado de Shun, de su hermosa sonrisa y su calidez, no se diga de lo fogoso que había resultado en la cama, Julián no quería dejar de verlo, así que con una sonrisa en el rostro se fue a su trabajo, tenía más de media hora de atraso pero bien lo había valido

 

Shun caminó por el césped con Max en sus brazos, la guardería tenía un jardín de flores en donde había muchos juegos y entretenimientos de todo tipo para los pequeños que ya iban llegando, el peliverde suspiró al ver a Max correr hacia un gimnasio musical que era su favorito, en el sol de la mañana que lo bañaba pensó en cómo estaba su vida, en lo que había pasado desde que Hades ya no estaba a su lado y puso una mano en el pecho, aún sentía su ausencia como el primer día, tuvo que ponerse duro para no llorar, ya había prometido que no iba a llorar pero… habían mañanas como esta en la que solo le apetecía llorar, él había pasado la noche con otro hombre, pero no… debería dejar de pensar de esa manera, tal vez la vida le ofrecía una nueva oportunidad con Julián, pero Hades fue su primer amor, eso no se puede olvidar tan fácilmente, la noche en la que lo conoció estaba grabada en su alma y en su corazón, por qué todo tenía que ser tan doloroso y complicado???

 

***

Shun estaba en uno de los bares cercanos a su casa, había salido con Seiya esa noche, era el cumpleaños del castaño y lo estaban celebrando, de los cinco, los que más se llevaron siempre fueron Seiya y Shun, además eran los menores de la casa, Seiya estaba un poco triste porque su novio, el papá de su hijo, para variar lo había plantado así que… el plan de salir con Shun fue lo mejor que le pudo haber pasado, ellos estaban bailando despreocupadamente en la pista de baile sin darse cuenta que en el segundo piso del bar estaba un hombre alto de cabellos y ojos negros que no les quitaba los ojos de encima

 

El pelinegro tenía un whisky en la mano y estaba apoyado en la baranda, estaba completamente hipnotizado mientras miraba a ese muchacho de cabellos verdes bailar, no estaba haciendo ningún paso de baile extraordinario ni extremadamente sensual ni nada de eso, él se estaba divirtiendo simplemente y eso se notaba, su sonrisa era encantadora y hechizante, así que luego de verlo por mucho rato se decidió y bajó las escaleras y cuando lo hacía vio de reojo como un tipo mucho más alto que él estaba sujetándolo con fuerza, el muchacho de cabellos verdes gritaba y tenía una cara de pánico única, luego ese tipo salió corriendo, el pelinegro trató de perseguirlo y pasó lo más rápido que pudo entre la gente junto a los dos muchachos que también iban a la salida

 

Cuando lograron salir vieron a ese tipo grandote que le estaba dando una paliza al pelinegro, los muchachitos gritaron por ayuda pero el cuidador de la puerta del bar no dio señales de moverse sin importarle la insistencia de los chicos, el pelinegro se estaba defendiendo pero no iba a ganar esa pelea, en eso pasa un patrullero y el tipo grandote echó a correr calle abajo dejando al pelinegro botado en la calle

 

Shun se acercó al hombre caído y se arrodilló junto a su cabeza, tenía un corte feísimo en alguna parte de su cuero cabelludo porque sangraba copiosamente, pero el extraño sonreía

- Estás bien? – Shun lucía angustiado al verlo como sangraba

- Dime que si es este tu reloj – el extraño abrió la mano y tenía efectivamente un reloj, Shun lo tomó y no lo podía creer, era el reloj que el tipo grandote le había arrancado de su muñeca en la pista de baile

- Si, es mi reloj, pero no vale tanto como para compensar la paliza que te dieron, mira nada más cómo te dejó, no no no… – dijo Shun ayudando al extraño a levantarse, como se agachó pudo oler el perfume que el extraño usaba y era delicioso y varonil, wow…

- Si vale, claro que lo vale, mi nombre es Hades – dijo el pelinegro con un suspiro, debía estar adolorido pero sonreía, en contra de todo pronóstico sonreía

- Shun, mi nombre es Shun – contestó el muchacho de ojos verdes con un leve sonrojo

- Te puedo invitar un trago Shun?, es decir… a ambos, les puedo invitar un trago? – Hades aparentemente tenía ojos solo para Shun pero no podía hacer a un lado completamente al muchacho castaño que estaba junto al peliverde

- Mi nombre es Seiya, no que a ninguno de los dos les interese – esto Seiya no lo dijo en mal plan, sino que simplemente sabía muy bien cuando estorbaba y este era uno de esos momentos

- No creo que sea conveniente que nos quedemos aquí por tragos… mejor vamos a mi casa para curar tu herida, no es muy lejos, no quiero que mi salvador se desangre en la calle – dijo Shun tomando a Hades del brazo y haciéndolo caminar a su lado

- Muchas gracias Shun

 

Los tres caminaron entre risas y charlas por las iluminadas calles del barrio, pero no caminaron mucho porque Hades tenía un auto parqueado a pocas calles de distancia del bar, Shun no pudo evitar notar que el auto era nuevo y costoso, la ropa de Hades parecía de tienda cara, él era alto, se notaba que era educado y fino, por su forma de hablar y caminar, Shun no podía entender que estaba haciendo un hombre como él en uno de los barrios pobres de la ciudad, en un bar cualquiera en medio de la noche, y más que todo, qué fuerza sobre humana lo llevó a irse a los golpes con ese tipo grandísimo para recuperar su reloj barato, cielos…

 

Era pasada la media noche cuando llegaron a la casa de los muchachos, Ikky y Hyoga aún no estaban en casa lo cual fue bueno, porque Shun pudo lavar y curar la herida en la cabeza de Hades, Seiya puso su camisa y saco en la lavadora porque se habían manchado de sangre en la pelea, miró las etiquetas y no se había equivocado, era ropa de marca, en cambio Hades estuvo fascinado porque él tuvo la tarea de tener al pequeño Max en sus brazos mientras Shun trabajaba en él, el bebé no cumplía aún 1 año y lo sorprendente fue que no le hizo escándalos mientras lo cargaba y jugaba con él, Seiya estaba por la sala sirviendo el ocasional trago y haciendo conversación, le pareció muy agradable el pelinegro que jugaba muy naturalmente con su bebé, lucía cómodo en su humilde casa, no tenía ninguna pretensión aunque se notaba que este no era su ambiente

 

Cuando la herida de Hades estuvo tratada y Seiya se llevó al bebé a acostar, Shun se quedó perdido entre los hermosos ojos negros de su nuevo amigo Hades, su mirada era sincera y pura, su conversación era sumamente interesante, se notaba que era un hombre educado y culto aunque le confesó que si fue a la universidad pero no había podido terminar la carrera, la química entre ellos fue algo que Shun nunca había sentido antes, él ya no tenía una idea romántica de la vida o del amor pero… esa noche se sintió flechado, no lo podía creer, los planetas se alinearon o algo para traerle a este hombre a su vida, ambos lo pudieron sentir, esa noche sin saberlo sus vidas habían cambiado, esa noche algo hizo click para siempre en Shun, esa noche… como nunca antes le había pasado, vio su vida llena de posibilidades…

 

Notas finales:

Una nota adicional, si alguna vez vieron Shameless, se podrán dar cuenta de en qué personaje está basado Hades, esa serie es genial (la original, la de Inglaterra, nunca vi la serie americana)

Y así fue como empezó el romance de Hades y Shun, pero... qué pasó con ellos?, por qué no están juntos ahora?, a dónde va con Julián???, no se pueden perder los capítulos que vienen, muchas gracias por leer, saludos, bye


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