Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

“CATCH HIM” por leo no cassiopeia

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: personajes pertenecen a Kubo-sensei, yo los uso para entretener.

Advertencia: primer fic que hago de YOI, intento bizarro de humor (ya sabrán a lo que me refiero) contenido homosexual (0bvio).

N/A: Lo que esté en cursiva y comillas, representa los pensamientos de Yuuri.

CAPITULO 1

Que no te de miedo tomar la iniciativa.

P.O.V Yuuri.

 

 

—   ¡¡¡Yuuri!!! — me gritó enojado mi amigo Pichit cuando sin querer rocié todo mi jugo en su cara… bueno no es mi culpa que alguien me haya golpeado en la parte de atrás de la cabeza mientras estaba distraído pensando en Víktor, digo… cualquiera se quedaría soñando despierto con semejante hombre.

 

Me giré a ver quién me había golpeado y por qué y me encontré con la cara sonriente de Yuri “ese tipo sigue dándome miedo cuando sonríe” en sus manos sostenía unos papeles enrollados, que asumo fue lo que utilizó para golpearme. A su lado Otabek me miraba con cara de pena, no sé si por tener que recurrir a una lista para conquistar al chico que me gusta o por tener que aguantar a Yuri… por mi integridad física, decidí no preguntar.

 

—   Oye cerdo. Ya tenemos lo que necesitas para conqu…— se detuvo cuando sus ojos se posaron en Pichit, que lo miraba asombrado. — ¿y tu quien eres? — le preguntó, cambiando su sonrisa maniaca por su habitual expresión de fastidio.

—   Ah, mucho gusto. Soy Pichit chula…

—   ¿Sabes qué? No me importa… lárgate!

—   Pe…pero…

—   Nada de peros… LAR-GA-TE IMBECIL!!!

—   Yuuuuuri ¿vas a dejar que este desteñido me trate así?

—   Oye amiguito, tampoco tienes que llamarlo desteñido — intervino Otabek — y tu Yura — señaló a su novio — discúlpate.

—   Jamás — cruzo sus brazos y nos dio la espalda.

—   Yuratcha…

—   Tsk!!! Que fastidio… — dijo girándose — disculpa por gritarte niño estúpido… de todas formas vete, necesito hablar con el cerdo.

Me hizo gracia cuando vi a Otabek acariciándole la cabeza como si fuera un gatito. Por un momento podría jurar que lo escuche ronronear.

—   No me iré si Yuuri no me lo pide — esta vez fue Pichit quien se cruzó de brazos y desvió la mirada. Yo me sentía al borde de una migraña.

 

Decidí detenerlos antes que fueran a pelearse en serio, de todas formas vi que Otabek también estaba preparado para actuar en caso de que esos dos terminaran a los puñetazos.

—   Ya basta ustedes dos — me puse delante de ellos — Pichito-kun, por favor déjame solo con ellos. Tenemos cosas que hablar, son cosas muy importantes para mí.

Mi amigo se quedó mirándome como si de repente me hubiese crecido otra cabeza, estuvo tanto tiempo sin pestañar que ya me estaba comenzando a sentir nervioso “Pichit de verdad era raro a veces”

—   ¿Estás seguro, Yuuri? Mira que este chico tiene pinta de delincuente y el otro parece punk — me susurró bajito.

—   Si. De verdad, solo será un momento… por favor.

—   Para hoy si es posible — nos interrumpió el ruso menor molesto.

—   Bueno está bien. Si te hace algo me dices y entre Seung y yo lo pateamos.

Se despidió de mí agitando su mano y se fue, dejándome solo, con la pareja más rara que había visto en mi vida.

—   Al fin! Pensé que jamás se iría — se quejó Yuri sentándose frente a mí.

—   Deberías ser un poco más amable Yuri, no había necesidad de gritarle a Pichit de esa manera. — reclamé.

—   Pierdes tu tiempo. al único al que no le grita es a mí, aunque al principio me mordió un par de veces.

—   Bekaaaa!!!

—   Ya, ya — le dijo a su novio antes de soltar una risa y alborotarle el pelo. — mejor cuéntale a Yuuri lo que encontramos.

—   Tienes razón — contestó y dejó caer los papeles que sostenía en sus manos — mira lo que encontramos… aquí está tu solución para conquistar al vejestorio.

 

En las páginas aparecían diferentes artículos, más abajo se leía claramente lo que era una recopilación de información… “seduciendo al hombre de tus sueños en 10 días” era uno de los títulos, obviamente cada día era un paso diferente y según Yurio “le llamare así para no confundirme”  había logrado recolectar todo lo que nos podría ser de utilidad para que yo lograra acercarme a Víktor, me contó que con ayuda de Otabek había logrado crear la lista perfecta, que contenía todo lo que yo necesitaba para robarme el corazón de mi peligrís.

 

—   ¿Estás seguro que funcionan? — le pregunté un poco desconfiado, refiriéndome a los dichosos 10 pasos.

—   Y como voy a saberlo, no es como si haya necesitado una para conquistar a Beka — respondió petulante.

—   En realidad lo salvé de casi ser violado de un grupo de chicas en su último año en la preparatoria — lo interrumpió el kazajo, burlándose ligeramente del rubio.

—   Amas arruinarme ¿verdad? — le preguntó exasperado — tienes suerte de que te ame o te mandaría a patadas a Kazajistán.

Otabek levanto sus manos en señal de rendición y le dio un pequeño beso animándolo a continuar explicándome el plan.

—   Cerdo. no te puedo asegurar que serán infalibles… pero conozco a Víktor mejor que nadie, por algo es mi primo y definitivamente lo que puse en esa lista te ayudara con el cabeza hueca… confía en mí.

Confié en su palabra y esperanzado leí el primer paso.

 

1.  Que no te de miedo tomar la iniciativa.

 

—   No puedo hacerlo — solté la hoja como si esta fuera a quemarme — no puedo ni verlo sin que mi cabeza quede en blanco y ¿quieres que tome la iniciativa y le hable? — no puedo Yurio, de verdad de que no.

—   Por supuesto que puedes y lo har… espera ¿cómo me llamaste?

—   Eh… Yu… Yurio — es que es confuso y raro decirte Yuri— solté.

—   No me gusta — me reclamó.

—   Pues a mi si… aunque sigo prefiriendo decirte Yura — se unió Otabek a nuestra conversación.

—   Beka, se supone que debes apoyarme a mí que soy TU novio y no el cerdo — le reclamó.

El kazajo solo se encogió de hombros y siguió en lo suyo.

—tsk! No importa. Escucha cerdo, conozco a Viktor y sé que puede ser muy despistado, pero creo que podrías gustarle… pareces ser su tipo, así que intenta dar el primer paso y hacer que el canoso se fije en ti. — me aconsejó el ruso menor.

Estaba aterrado, no quería arruinar la primera impresión que Viktor pudiera tener de mí, comencé a sudar y me temblabas las manos.

—Yuuri cálmate — esta vez fue Otabek quien me habló — si sigues así jamás lograras que Víktor te note — me regañó — observa bien, esta es tu oportunidad de presentarte — me señaló como Víktor venia acercándose muy sonriente a la mesa donde estábamos “tiene una sonrisa tan hermosa” pensé para mí y por la mirada asesina de Yurio podría jurar que me quede viéndolo como estúpido.

—   Hola chicos — nos saludó a todos — ¿puedo sentarme con ustedes? ¿Me presentas a tu amigo, Yuri?

—   Yuuri…

Al escuchar mi nombre me levante como un resorte de donde estaba, los nervios me estaban matando. Mi crush, el amor de mi vida, mi futuro esposo y padre de mis hijos está parado delante de mí… y me está sonriendo

—   Eh…? — le pregunto Viktor confundido.

—   No es mi amigo, es un cerdo. Se llama Yuuri y es japonés. — contestó

—   ¿Estoy aquí, sabes?

—   Como si me import… — fue interrumpido cuando Viktor lo ignoro completamente para dirigirse a mí.

—   ¿Entonces eres japonés? Debo saludarte como se debe — lo vi acercarse un poco hacia mi e inclinarse. Imagine lo que trataba de hacer y decidí seguirle la corriente.

Lo próximo que sentí fueron nuestras cabezas chocar, ya que nos habíamos inclinado al mismo tiempo. Fue un momento estúpido y muy vergonzoso.

Vi a Yurio palmearse la frente y murmurar algo sobre la estupidez conjunta… sinceramente no le presté atención. Mi mirada estaba fija en la persona frente a mí, estaba sonriendo de una forma tan hermosa que me encantó y rompió la tensión del momento haciéndome sentir más seguro de tomar la iniciativa.

—   Lo siento, soy un poco torpe a veces — le contesté devolviendo la sonrisa — por qué mejor no lo intentamos a la manera  tradicional — le dije extendiendo mi mano para estrechar la suya —Katsuki Yuuri, un placer hablarte al fin.

—   Discúlpame tu también, soy torpe por naturaleza — me respondió, aceptando la mano extendida — Víktor Nikiforov, el placer es mío.

—   ¿Te quedas a almorzar con nosotros?

—   Mmm… no. Es que olvide mi almuerzo — respondió rascando su cabeza.

—   No importa te comparto el mío — no sabía si le iba a gustar el katsudon, pero es lo que tenia.

— ¿en serio? Gracias.

Y nos sentamos a comer. Lo próximo que vi fue los preciosos ojos de Víktor cristalizados y su grito de “amazing” que se escuchó en toda la universidad… sí, creo que a Víktor la había gustado demasiado el katsudon.

Por este día estaba complacido, había logrado completar el paso no.1 de mi lista hacia el corazón de Víktor.

 

Esto es todo por hoy. Quiero decirles que estoy feliz de que lean esta pequeña locura, de verdad me hacen amarlos.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).