Misaki viajaba con un ramo de flores blancas entre sus manos, observando el camino con sus ojos tristes. Le habían ocultado el suicidio de Sumi, sólo hasta que Abey regresó de Inglaterra y accidentalmente la oyó hablar por teléfono cuando entró a su oficina sin permiso.
Ahora viajaban al cementerio de Tokio, ya había pasado un mes de su boda. Y todo parecía recobrar él rumbo, aún así no podía evitar sentirse mal.
—¿Estas seguro de querer hacer esto Misaki?
—Lo estoy Abey, por extraño que parezca, yo alguna vez lo consideré mi amigo. Pasamos momentos muy divertidos, no voy a negarte que lo odie por intentar asesinar a Usagi, por separarnos y eso destrozó mi corazón, pero....
Misaki quedó con la cabeza agachada, el nudo en su garganta se formaba rápidamente ..
—Tranquilo cariño, Sumi fue el único responsable de sus actos. Creo que sufriría más de estar con vida y preso por muchos años.
—Pero sus padres, ¿Qué hay de ellos? Perder un hijo es el dolor más terrible que puede haber. Yo quedé huérfano y créeme que tan solo por un momento me gustaría ver de nuevo a mi mamá y papá. Los padres de Sumi no tuvieron con el una última platica, un último abrazo.
—A Sumi pareció no importarle en ningún momento el dolor de sus padres, ya no tiene sentido que pienses en eso. Sumi sama intentó todo por su hijo, hasta aliarse con Fuyuhiko. Keiichi no valoro nada, lo único en su mente parecía ser Akihiko Usami y por último Johnatan. No te sientas así, pronto tendrás a tus hijos en brazos, desde ahora siento que comprenderás esa relación madre-hijo. Esfuérzate por ellos. Y si despedirte de Sumi, crees que ayudará a liberar ese sentimiento de malestar que tienes en tu corazón entonces hazlo.
La tarde caía en Tokio, con una vista del sol hermosa. Las flores de sakura se desprendían de los árboles llenando todo el camino de ellas.
—Hemos llegado Misaki
Y efectivamente estaban en el cementerio de Tokio, ambos descendieron del auto. Abey tomó la mano de Misaki y caminaron juntos hasta hallar la tumba de Sumi.
Los recuerdos de sus años de estudiantes llegaron a Misaki, cuando se conocieron, las asesorías de Sumi, las clases, las salidas con amigos,los festivales cuando intentó besar a Usagi san, el accidente que provocó a Takahiro y por último, la vez que disparó contra el .....
Misaki no pudo controlarse y lloró, mientras llevaba una de sus manos a su frente, lentamente se acercaba a la tumba y coloco las flores, también prendió incienso
—¿Porqué nos enamoramos del mismo hombre Sumi? ¿Porqué todo termina así?
Misaki sacó de su abrigo, la última foto que se tomara con Sumi y la colocó cerca de las flores
La foto del día de su graduación de su Senpai.
—Sumi si ...estás viendo esto.... yo quisiera que .... que tuvieras ...otra oportunidad, la oportunidad ....de enmendar tus errores.
Él castaño seguía llorando, Abey lo abrazó con mucha ternura. Beso su frente tratando de calmarlo y por último dieron una última oración por su descanso
—Vamos Misaki, no hay más que hacer aquí. Todavía tenemos pendientes y dijiste que irías a ver a Ritsu.
El castaño asintió,lentamente lo levantó del suelo, Misaki dio un último vistazo muy lastimero y limpio sus lágrimas.
—Adiós Sumi Keiichi.
Se alejaban despacio del lugar, caminando aún tomados de la mano.
—Misaki, ¿sabes? Yo te considero como un hijo, podría ser tu madre ¿Te agradaría la idea? Además seré una hermosa abuela joven. —Abey tocaba el vientre de Misaki.
—!Por supuesto, entonces quiero un padre también!, te he visto con Henmi. Y he visto cómo te mira Abey.
—Henmi es menor que yo por 15 años, me sentiría rara con ese chico.
—Usagi san es mayor que yo por 10 años y eso no nos importa. Shinobu es menor que Miyagi sensei por 17 años, eso si es sorprendente y aún así lo ama con locura. La edad pasa a segundo término, el amor es un sentimiento que no podemos frenar.
—No lo se Misaki, tal vez pueda hacerlo . Por cierto para que veas que no todo está mál con la familia Sumi, déjame decirte que Henmi me dijo que sensei ya está escribiendo nuevamente, se alegro cuando tu esposo le dio las llaves de su librería, renovaron todo su almacén y ahora ya está a la venta infinidad de libros y mangas.
—¿De verdad?entonces iré a echar un vistazo, quiero comprar varios temas muy interesantes. Y si Sumi sensei está escribiendo entonces lo publicarás, lo que lleva inevitablemente a que veas seguido a Henmi y ....
Abey reía por las insinuaciones de Misaki, en el fondo tenía razón. Aunque para una dama como ella le resultaba un poco difícil, ya era tiempo para el amor.
Misaki llegó con Ritsu, Abey lo esperaba afuera en el auto, solo había venido a dejar mochi que el castaño preparó para el. Toco el timbre y su amigo apareció
—Misaki, ven pasa—Ritsu de verdad se veía mal
—Te ves pálido Ritsu, ¿Estas bien?
—He tenido molestias, por eso no había ido a visitarte.
—No te preocupes, ya estás a poco de que nazca tu bebé, entonces no te esfuerces, estaba pensando que ....
Ritsu se agarró el estómago mientras se recargaba en la pared y hacía gestos de dolor.
—Ritsu ¿Que sucede?!
—Me.... duele.... mmgh! esta mañana comenzó
—¿Que?!! No, no, ven siéntate ¿A donde fue Takano? ¿Porqué salió si te sentías mál?
Ritsu no contestaba, seguía respirando entrecortadamente
—Ah! Me .,,duele Misaki... ¡ayúdame! ah!
—Tranquilo Ritsu
— Duele! agh! Takano..fue... a Marukawa, no quise ..asustarlo
—Respira Ritsu—Misaki marcaba a Takano para informar
—No .. es tan ...fácil ..tonto aggg!!
Ritsu recargó sus manos en sus piernas tratando de respirar, Misaki intentaba inútilmente contactar con Takano quien no contestaba.
—Aggg! Misaki ... me duele—Ritsu seguía quejándose, cuando sintió humedad en sus pantalones.
Misaki volteó al instante y vio cómo el pantalón de su amigo comenzaba a mojarse. Lo puso de pie y vio un poco de sangre.
—Ritsu, no podemos esperar a Takano es mejor qué vallamos al hospital. Abey está afuera esperando. ¿Donde tienes tu maleta con tu ropa.?
—En la .. habitación ...aggg!, ..está doliéndome más.
Misaki fue rápido por sus cosas para el Hospital y salió para informar a Abey, quien de inmediato entró para auxiliar a Ritsu. Ayudaron al castaño a ponerse de pie, para llevarlo al auto.
—Tranquilo Ritsu vamos camina— pidió Misaki
—!mmmggg! ¡Otra vez viene el dolor! !ah!
Subieron al auto, colocaron sus cinturones de seguridad y partieron al Hospital de Tokio.
Akihiko llegaba al hospital después de ser llamado por Misaki, el castaño estaba sentado con Abey quien tomaba su mano. Estaban muy cerca del área donde nacían los bebés y prácticamente escuchaban todo. Takano daba vueltas por toda la estancia muy preocupado.
—Misaki mi amor, ¿están bien ?—El escritor lo abrazó con mucho amor
—Usagi san, estamos bien. Abey nos hizo favor de acompañarnos
Ambos voltearon a ver a la mujer que con un poco de miedo miraba a la sala donde ingresó Ritsu.
—!AHHHHHHHHHHH!!-
Un grito enorme se oyó por toda la sala, asustando a todos. Misaki pasó saliva con dificultad al oír a su amigo Ritsu. Takano también quedó paralizado al oírlo.
—No te vallas a sugestionar Misaki ¿de verdad quieres seguír aquí?—Akihiko lo miraba con preocupación
—Ya es muy noche, podemos ir a la cafetería, en lo qué pasa todo y
—AHHHHHHHHHHHHHHHHH!-Un grito más se oyó.
—Cielos, Onodera grita fuerte ¿así gemirá cuando Takano se lo folla?
—!Usagi san!—El castaño lo miro con reproche.
—-AHHHHHHHHHHH!—Un último grito y después quedó todo en silencio.
Misaki apretó fuerte a Akihiko, Abey fue con Takano y después se oyó un llanto, llanto de bebé.
Los cuatro suspiraron al mismo tiempo, pasaron unos minutos y el médico obstetra salía de inmediato e informó:
—¿El señor Takano san?
—Soy yo- contestó el mayor.
—Felicidades, su bebé y esposo están bien, muy sanos. En un momento puede pasar a verlos.Con su permiso yo me retiro.
Los presentes se acercaron a felicitar al pelinegro y le dieron un abrazo. Takano quedó con Abey en espera para ver a su hijo, mientras Misaki y Akihiko se dirigieron a la cafetería a cenar algo. Poco después llegaron Nao y Shinobu a ver al nuevo miembro de la familia.
Akihiko llevaba de la cintura a Misaki, repartiendo besos a su niño por su mejilla. Varias personas volteaban a ver a la linda pareja y se sentaron
—¿De verdad fuiste a despedirte de Sumi?—Pregunto el escritor con un poco de molestia.
—Lo hice.. yo ...se que te parece inapropiado, pero sentí la necesidad de hacerlo.
—Misaki amor mío, aún con todo lo qué pasó insistes en ver el lado bueno de la gente, eso es una de las tantas cosas que me mantiene enamorado como loco de ti. Yo no podría ir a visitar a la persona que me aparto de tu lado y causando tantos días de soledad. No se te ocurra querer ir a ver a mi padre a prision.
—No, eso jamás lo haré y lo de Sumi ...eso es mejor olvidar, lo único que deseo es estar contigo y con mis hijos, amándonos Usagi san.
—Yo también lo deseo, por cierto me disculpo del comentario de Onodera y sus gritos, lo que me lleva a preguntarte Misaki ¿Me dejarías hacerte el amor cuando lleguemos a casa ? Extraño estar dentro de ti—El escritor le hablaba al oído al castaño haciéndolo sonrojar y provocando que el miembro de Misaki tomara forma.
El castaño beso a su esposo con mucho amor y dio una pequeña mordida por el cuello de Akihiko.
—Tomaré eso como un si Misaki.
Ambos sonrieron, cenaron algo ligero y regresaron a ver a la nueva familia Takano Onodera. Todos los presentes compartieron tiempo con los padres y el bebé. Takano no se opuso a que Nao cargara a su pequeño hijo y Shinobu se llenó de ánimos al ver al bebé , deseoso de él también tener un mini Miyagi corriendo por su departamento.
Akihiko miraba fascinado a Misaki quien sostenía entre sus brazos al pequeño Akemi, un lindo bebé con cabello oscuro como el de Takano y al parecer con los lindos ojos verdes de Ritsu.
Descendió su vista por todo el cuerpo de su querido castaño ya con un poco más de 6 meses de embarazo. Suspiro, lo amaba con todo su ser.
—Ven Usagi, carga al bebé
El escritor se acercó temeroso y sostuvo por escasos minutos a Akemi, Misaki sonrió al verlo así, cada vez faltaba menos para que ellos tuvieran a sus pequeños en brazos.
Regresaron al bebé con sus padres quienes se encontraban ya relajados y felices por este momento tan dichoso.
—Misaki, Abey . Gracias por llegar a tiempo y traer a Ritsu al hospital—Takano sonrió.
—No hay nada que agradecer Takano san—Respondió Abey.
Misaki se acercó a Ritsu, le dio un beso en la frente y otro a Akemi.
—Es hermoso tu hijo, igual que tú, los quiero mucho, iremos a verte cuando regreses a casa.
—Cuídense mucho Misaki, Usami sensei— Ritsu sonrió.
—Nosotros también nos retiramos, pasaré a dejar a Nao con Shinnosuke, ademas ese viejo de Miyagi ya me está preguntando a qué hora vuelvo.— Shinobu se despedía también.
El tiempo pasa y mi corazón cada vez late más fuerte, mi alma se llena de felicidad, mis labios están deseosos de besarlos y mis brazos ansían su llegada.
2 meses y medio después
El teléfono de Misaki sonaba insistentemente, el castaño se paró del sofá con un poco de dificultad y miraba el nombre de quien llamaba: Johnatan Harris
—¿Ahora que quieres?—Misaki contestó un poco malhumorado.
—Esa no es manera de contestar al futuro esposo de tu cuñado.
—Es que solo me hablas y buscas para:¿has visto a Haruhiko? Haruhiko no me ha hablado, Haruhiko esto, Haruhiko el otro y ahora¿ que me vas a decir John.?
—¿Qué le puedo comprar de regalo a Haruhiko?
—En serio que no tienes remedio.
—Lo consulto contigo porque a ti todas esas cursilerías del romance y regalos te van mejor Misaki
—Te aseguro que si le regalas hasta una piedra que pateaste durante el camino, Haruhiko será feliz.
—¿Debería envolver la piedra? O ¿solo le pongo un moño?
Misaki rodó los ojos
—¿Cuando quieres ir por un regalo?
El castaño dijo un poco resignado.
—Mañana pasó por ti a las 10 y vamos a Shibuya ¿te parece?. No se enoja Akihiko ¿verdad?.
—No, Usagi san ya no siente celos de ti y eso me alegra.
—Entonces hasta mañana Misaki.
—Hasta mañana John.
Misaki sintió unos brazos rodear su cuerpo, Akihiko besaba lenta y tortuosamente a Misaki por el cuello, quien soltaba suspiros al sentir las enormes y frías manos de Usagi colarse por debajo de su ropa.
—¿A donde iras con el idiota de mi cuñado?
—A ... Shibuya... ahh! busca ..un regalo para Haruhiko—Misaki jadeaba al sentir como su miembro era masturbado.
—¡Usami sensei!—Un grito de felicidad se oía por parte de Kira quien ingresaba con Aikawa al departamento.
Misaki enrojeció al ver al par de chicas fascinadas con su escena bl, mientras el escritor se separaba de su castaño molesto por la interrupción.
—OHHHH!! Jo jo No se detenga Usami sensei, puede seguir con lo que quería hacer a Misaki.—Kira abría más los ojos.
—Hasta yo tengo sentido común para no hacer cosas enfrente de ustedes dos, par de pervertidas. Misaki recuérdame de quitarle las llaves del departamento a Aikawa cuando se vallan.
—A-ki-hi-ko! No tendríamos que venir si entregarás a tiempo tu manuscrito, este libro se está retrasando!. Abey e Isaka lo quieren terminado ya. Y después tendrás que viajar a Inglaterra a promocionarlo. No te puedes negar sabandija, todos esperan el regreso triunfal de Usami sensei con quizá la mejor novela que ha escrito en toda su carrera.
Misaki veía toda la escena con un tic en el ojo y sintiendo como Kira se agachaba para acariciar su vientre y hablarle a los bebés.
—Misaki de ¿verdad saldrás mañana? Ya estás a casi nada de que nazcan mis hijos—Volvió a preguntar Akihiko.
—Solo será un rato, ademas Tsumori san me recomendó caminar y también ..hacer ...el amor para que.. sea más... fácil—El castaño respondió nervioso
—Joooooo! ¿Ese médico de verdad recomienda sexo? De saberlo me llevaba a Kira a otro lugar y no interrumpirlos!—Aikawa gritaba como loca.
Los esposos solo se miraron resignados a que las visitas salieran lo más pronto del departamento.
Al día siguiente Misaki ya se encontraba listo para salir se colocó un conjunto deportivo y converse, miró su calendario hoy cumplía 36 semanas de embarazo. Solo una semana más y en cualquier momento se pondría en parto y eso lo asustaba. Se oyó el timbre y fue a abrir. Johnatan aparecía reluciente vestido de forma casual.
—¿Estas listo Misaki? ¿Donde está tu perro guardián?—John se asomaba al interior.
—!No le digas así a Usagi san!— Misaki jalo del cuello al ex fiscal para gritarle.
—Tranquilo solo bromeaba, vamos de una vez para qué regreses temprano.
El castaño tomó su bolso y salieron al centro comercial, tecleó un mensaje avisando a Akihiko quien se encontraba en Marukawa.
Caminaban por todos establecimientos buscando el regalo de cumpleaños para Haruhiko: Trajes, perfumes, relojes anillos, accesorios y un sinfín de artículos lujosos, que ninguno convencía al par de hombres.
—¿Has visto algo de tu agrado Misaki?
—No, la verdad es que nada me convence, además no ¿crees que para alguien como él que siempre tuvo todo, esta clase de lujos son innecesarios? Para los Usami las cosas más sencillas pero que las entregues de corazón, son invaluables.
John quedó pensando un momento en eso y después volteó a ver a Misaki.
—A Haruhiko le gusta comer Hot cakes y ¿si de regalo de cumpleaños le cocino un desayuno?
—!Eso sería perfecto! Yo te enseño, no tiene mucha ciencia, pero si él come algo hecho por tus manos se alegrará. Y mira esa casita hecha a escala seria solo extra, ya ves que le gusta la arquitectura.
Mira puedes poner los muñecos que gustes—Misaki mostraba una figuras tipo lego—Haruhiko y tú.
Colocó en manos de John el regalo y se dirigieron a pagar.
Misaki sonrió a Johnatan y este lo abrazó, quedaron así unos segundos hasta que se oyó una voz.
—¿Interrumpimos algo?
Ambos voltearon a ver, era Ijuuin sensei y Mizuki.
—!Kyo, Mizuki! Que gusto verlos ¿que hacen por acá?—Misaki corrio a abrazarlos.
—Buscando regalo de cumpleaños de Haruhiko ni san— Contestó Mizuki.—Que estómago tan grande tienes Misaki
Era verdad Misaki ya estaba en la ultima fase de embarazo y se apenó un poco por ello.
—Sigues viéndote hermoso—Kyo se acercó y acariciaba el cabello de Misaki.—Les parece si vamos a comer y platicamos.
—Claro, ya tengo hambre- Pronunció feliz el castaño
Misaki sintió un ligero dolor en la cintura y se disculpó de los presentes para ir al sanitario. Pasó directo al retrete, tuvo que sentarse al sentir un poco de humedad por su esfínter, limpio y se alarmó al ver flujo con un poco de sangre.
Quedó sentado un poco más y tuvo que orinar, al hacerlo vio más sangre y ahora si comenzó a preocuparse. Se limpió y colocó un protector, salió de prisa del sanitario y fue directo con los chicos que lo esperaban.
—¿Sucede algo Misaki?-Preguntó Kyo al ver a Misaki preocupado
—Tengo que regresar a casa, solo venimos a comprar también el regalo de Haruhiko y cómo ya hemos terminado entonces......
Misaki al instante sintió un líquido caliente salír de su esfínter, sus ojos se abrieron asustado, mientras la humedad se dispersaba mojando completamente su pantalón.
Quedó estático ante la mirada de todos los hombres quienes se sorprendieron cuando vieron el líquido mojando un poco el piso.
—Yo...no . aún no, falta ...una ..semana para que nazcan —Misaki comenzó a temblar
—Tranquilo Misaki ven iremos al hospital —Kyo lo tomó de la cintura y sujetaba su mano.
El castaño quien se encontraba pálido por lo que estaba sucediendo volteó a ver la mancha del suelo.
—Deja eso Misaki, no es importante, dime ¿qué hay que hacer?—Pregunto John
—Puedes... ir ...por mis cosas al departamento y por favor avísale a Usagi san.
—De inmediato- John salió en su auto.
Kyo y Mizuki guiaron a Misaki al estacionamiento, durante el trayecto el castaño volvió a sentir más líquido saliendo de él.
—Kyo... se ensuciará tu auto.. me apena ..
—No te preocupes por eso, ven sube.
Apenas si alzo una pierna y un dolor le atravesó la cadera que le hizo soltar un sollozo. Los demás miraron al castaño quien de inmendiati se subió y abrochó el cinturón de seguridad
Misaki durante el trayecto sentía ligeras contracciones, soportables pero incómodas porque seguía saliendo líquido.
—Tranquilo Misaki—Ijuuin acarició su mejilla.
Al llegar al hospital de inmediato preguntaron por Tsumori quien salió a atender a Misaki, trajeron una silla de ruedas y lo ingresaron.
Lo desvistieron, colocaron una bata y Tsumori realizó una ecografia para ver la posición de los bebés.
—Misaki, tus bebés están bien colocados para que nazcan por parto, así que Niño guapo tendrás que pujar. No quiero hacerte una cesárea. Cuando es embarazo múltiple es normal que parto inicie antes.Te revisaré para ver si ya estás dilatando.
Acto seguido Tsumori colocó guantes y realizó tacto por la entrada de Misaki. El castaño sintió dolor cuando le introdujo la mano, comprobando que en efecto ya llevaba 2 cm de dilatación.
—Bien Misaki a partir de ahora todo depende de tu cuerpo y de ti comenzarás a dilatar más y las contracciones serán muy fuertes. Yo te cuidaré—Tsumori beso su frente y salió a llenar unas formas
Misaki quedó recostado en espera de su amado Akihiko y justo como lo dijo: una contracción se hizo presente, cubrió su boca e intentaba respirar como lo había practicado.
Cuatro horas después, Misaki intentaba no gritar del dolor, las contracciones cada vez eran más seguidas y dolorosas. Tsumori regresaba a comprobar la dilatación, justo cuando realizaba tacto a Misaki le llegó una contracción.
—Mierda .. duele ...horrible...¡saca la mano!—Misaki gritó al médico
—Ya llevas 6 cm—anunció tsumori
En ese momento Akihiko con todas sus influencias había logrado que lo dejaran estar presente en el parto de Misaki.
—!Misaki mi amor!— se acercó a su niño quien comenzó a llorar.
—Usagi-san... porque ...tardaste tanto
—Lo siento, ya estoy aquí, no soltaré tu mano.—Lo abrazo para consolarlo.
Otras 3 horas más y Misaki ahora si sentía el verdadero dolor, un pinchazo que se abría por en medio de su cintura y le rodeaba el estómago descendiendo hasta sus caderas.
—AHHHHHH.. DUELE ...USAGI-Misaki apretaba al escritor con todas sus fuerzas.
—Vamos Misaki tú puedes, eres fuerte.
—-¡DUELE! !Te ...juro... que no volverás a tocarme! !Escritor idiota!!!!
Akihiko se sorprendió ante tal advertencia, deseando que no la cumpliera.
Tsumori volvía a regresar con dos médicos más para atender ahora si, el momento del nacimiento. Lo reviso y ahora ya estaba completamente dilatado.
Las contracciones aparecieron cada 3 minutos con duración de un minuto. El castaño lloraba por el agonizante dolor y con ello su cuerpo pedía : Pujar.
—Agggh! —Misaki Intentaba acumular toda esa fuerza.
—Tu primer bebé ya ha descendido Misaki, cuando sientas la contracción puja, puja todo lo que puedas y sostenlo.
Akihiko se sentía un inútil viendo a su amado soportar todo el dolor, su cuerpo sudoroso y lágrimas descendiendo por su bello rostro.
—Agggggg!! ¡DUELE!
—¡Vamos Misaki! Empuja ya estoy viendo a tu bebé, ven ponte de cuclillas.
—!Yo lo levanto!—Akihiko alzó a su niño y con cuidado lo agacho de espaldas a él y controlar su peso.
—-Agggg!!—-Misaki concentraba toda su fuerza.
—Vamos Misaki puja y sostenlo! Ya está por salir. ¡Puja!
—AHHHH!
Una contracción más y el castaño sintió como su vientre era removido y con ello un pequeño llanto de bebé....
—Es el niño — dijo Tsumori cortando el cordón umbilical
Akihiko no pudo evitar llorar al ver al primero de sus hijos: Issei
Misaki con lágrimas que no lo dejaban ver bien observo cómo su pequeño lloraba mientras era limpiado
Otra contracción más...
—Bien Misaki solo un poco más, tu otro bebé ya está listo !Puja!
—AHHHH !—Misaki ahogó otro grito cubriendo su boca y por fin se escuchó otro llanto.
—Misaki mira ..mi amor es Aiko— El escritor seguía llorando, comenzó a besar la mejilla de Misaki, quien sintió una última contracción para expulsar la placenta.
—Ayude a pararlo Usami sensei, por favor—pidió Tsumori.
Akihiko nuevamente cargo a Misaki para acostarlo en la cama, el castaño miraba insistentemente a donde sus bebés eran aseados y vestidos.
El pequeño Issei fue el primero en llegar a sus brazos, lágrimas brotaban al ver a su hijo, la niña fue entregada a Usagi san.
—Déjame cargarla—Pidió Misaki
Akihiko colocó en el otro brazo a Aiko y Misaki los acunó en su pecho repartiendo besos por sus frentes y por las pequeñas motitas de cabello casi blanco de los niños.
—Abrázame Usagi san.
El escritor se sentó en la cama y con sus fuertes brazos rodeó a su familia.
—Akihiko... Te amo
—Yo te amo más, me has dado el mejor regalo de toda mi vida Misaki: Nuestros hijos.
—¿Podrías ir agradecer a los chicos por acompañarme y a Johnatan por traer mis pertenencias y avisarte?
—Ya lo hice Misaki, no te preocupes descansa.
Los esposos se miraban con mucho amor, en ese instante los bebés abrieron sus ojos dejando ver un hermoso par de orbes violeta igual que el padre.
—Son igual de hermosos que tú Usagi san.
—Tu lo eres más Misaki, Te amo.
Misaki y Akihiko disfrutaron la más grande alegría: el regalo de ser padres,el regalo de la vida...