Gladio se estaba dando una ducha, cuando tocaron a la puerta de su baño;
- ¡¿que?! - grito desde dentro mientras cerraba el grifo
- ¡hermano! - comenzó a decir la voz de Iris - ¡tienes visita!
- ¡dile que espere aquí dentro!
- ¡está bien! - terminó la niña cuando el chico terminaba de secarse
“ya era hora” pensó mientras se amarraba su paño alrededor de la cintura y se disponía a salir.
Gladio se estaba terminando de secar el cabello con otra toalla, cuando comenzó a hablar;
-pensé que no vendrías, al menos me alegra ver que entendiste el mensaje- dijo volteándose hacia un mueble y sacando un bóxer
-siento que no sea quien esperas, Gladiolus- dijo otra voz haciendo que el moreno se volteara al instante viendo a quien le estaba hablando
- ¡¿Ignis?! - dijo sobresaltado - ¿Qué demonios haces aquí?
-vengo a decirte que Prompto no vendrá y que chantajearlo para que tenga sexo contigo tampoco funciona
- ¿chantaje? ¿de qué hablas?
-se lo de su pequeña disputa por Furia. Ya deberías superarlo y dejar al pobre chico fuera de eso
- ¡él es demasiado amistoso con Furia y sé que él le tiene el ojo encima a Prompto!
-lo tenga o no, - dijo el otro subiéndose las gafas -eso no es asunto tuyo
-claro que lo es
-no, no lo es. Es algo que Prompto puede asumir solo
-es mi novio
-sí, pero no tu propiedad
-no lo trato así
-pues lo parece-. Ambos guardaron silencio, hasta que Gladio camino hacia el otro, quien estaba sentado en el borde de su cama. El moreno le sonrió con malicia mientras lo miraba;
-bien, ya que Prompto no vino a nuestra cita y yo estoy algo caliente, tu deberás compensarme Iggy
- ¿disculpa? - pregunto el otro cuando Gladio lo empujo recostándolo sobre su espalda y se subió sobre él - ¿Qué demonios?
-vamos Iggy. Sabes que siempre ha habido esta atracción entre los dos- comenzó a decir el moreno mientras pasaba su nariz por el borde de la mandíbula del castaño y la dejaba descansar haciendo pequeños circulitos en su cuello
-Gla-Gladio… aléjate
- ¿Por qué?
-sabes que tengo pareja y que esto lo estas inventando para poder tener un polvo con alguien
- ¿quieres decir que me acuesto con cualquiera? - y le dejo un beso en el cuello haciendo que Ignis se ruborizara hasta las orejas
-n-no, solo… solo quería dejarlo en claro
-apuesto que no has usado esto en bastante tiempo- le rozo el trasero con una mano y luego dejo descansar su mano entre la entrepierna semi erecta del otro
- ¡Gladiolus!
-vamos Iggy, hagámoslo-. Gladio apretó con leve fuerza el bulto que se estaba formando debajo de la ropa del otro mientras que le besaba el hombro. Cuando se estaba acercando a los labios del asesor, este sin más le dio una fuerte patada en su entrepierna haciendo que el gigante cayera de espaldas al piso mientras que él se ponía de pie con elegancia y se acomodaba sus ropas y su cabello - ¡demonios…! - dijo el otro en un susurro - ¡pegas muy duro!
-y será peor la próxima vez que intentes hacer algo tan estúpido. - dijo al castaño con enojo. Luego se agacho a la altura de Gladio y le sonrió -Agradece que no le diré nada de esto ha Aranea, porque podría castrarte con su lanza
-por favor… no
-discúlpate con Prompto y arregla tu estúpida competencia. Nos vemos- y salió por la puerta manteniendo su cabeza en alto mientras el otro se retorcía en el piso
-maldito Ignis- termino el escudo intentando ponerse de pie ante el golpe.
. . .
Pasaron varios días desde el incidente. A regañadientes, Gladio se había disculpado con Prompto, pero su relación estaba pendiendo de un hilo dado que el rubio se había vuelto un poco retraído y Tredd aprovechaba eso para pasar más tiempo con el pequeño, cosa que molestaba demasiado al escudo.
Ese día por la tarde, Prompto estaba recogiendo sus cosas rápidamente de su casillero en el vestuario de los Glaives, cuando Yura y Guzco se acercaron a él;
-hola enano- saludo Guzco con media sonrisa
-tengo que irme- soltó Prompto cuando fue detenido por el otro
-espera, espera… - dijo Yura deteniéndolo -solo queríamos disculparnos
- ¿enserio?
-sí y por eso queremos invitarte a tomar con nosotros y Furia-sempai más tarde
-no soy bueno tomando, lo siento- exclamo el rubio y comenzó a alejarse cuando se topó de frente con Gladio, quien había abierto la puerta para buscarlo, - ¡hey dude!
- ¿ya estás listo? - pregunto el escudo con una sonrisa
-si
-vamos
-espera, - dijo Guzco jalando al pequeño del brazo -no contestaste lo que te preguntamos
-emm… les dije que no podía- contesto el otro sin mirarlo y zafándose para irse junto a Gladio, quien fulmino con la mirada al grande
- ¡te esperamos esta noche! - soltó Yura con una enorme sonrisa cuando los otros salieron.
Ambos chicos caminaron en silencio cuando se toparon con Tredd de frente;
-hola- saludo
-Furia- soltó Gladio con arrogancia
-Amicitia, que gusto- y miro a Prompto haciendo como si Gladio no existirá - ¿Iras con nosotros más tarde Prompto? Es para celebrar el cumpleaños de Allen
-no soy de beber mucho sempai. - comenzó a decir el otro apenado -Además…
-además ya tenía planes- agrego Gladio fulminándolo con la mirada. Tredd rio
-veo que tu niñera no te deja
-no es eso, es… creo que podría ir un rato más tarde, cuando acabemos… - agrego el chico cuando el escudo lo miro sorprendido
-eso sería genial- exclamo el Glaive y se marchó por el pasillo. Gladio espero a que el otro se perdiera de vista para voltear a ver al más pequeño;
- ¿Cómo que podría ir un rato? ¡hoy tenemos una cita! - dijo exasperado
-solo un rato, mis compañeros me invitaron y… - dijo Prompto cuando el otro lo miro lleno de furia
- claro… los que te molestan y se burlan de ti… ¡teníamos una cita Prompto!
-y no la estoy cancelando, solo te digo que luego de nuestra cita podría ir a la fiesta de Allen con mis compañeros y…
- ¡bien! - soltó el mayor con enojo y comenzó a caminar hacia el lado contrario - ¡ve con ellos!
- ¡Gladio espera! - grito Prompto corriendo tras el otro - ¡solo dije que podrá ir un rato, pero no iré!
- ¡pues ya puedes ir puesto que se cancela todo!
- ¡dude! ¡espera! - Gladio salió por la puerta principal de Palacio dejando al rubio solo en medio del pasillo, cuando Tredd volvió ha aparecer por atrás;
-se molestó bastante contigo ¿no? ¿fue por algo que dije? - pregunto con cautela viendo como el otro miraba la puerta cerrada
-solo se molestó porque iba a irme temprano de la reunión que íbamos a tener- dijo el chico con tristeza
-no te preocupes, - le consoló el otro poniéndole sus manos sobre los hombros -ven con nosotros y así despejaras la mente
-sí, está bien- termino el rubio y se fue junto al pelirrojo.