Por la noche, Gladio se encontraba en la barra de un bar junto a Aranea, la bella “mercenaria” que supuestamente trabajaba para Niflheim, cuando escucharon un escándalo cerca de ellos;
-que bien se la pasan esos Glaives- soltó la mujer y señaló el grupo del fondo
-es el séquito de Furia, era obvio- respondió Gladio tomando un sorbo de su cerveza y mirando con enojo a los otros
-ese es el grupo del chico Chocobo ¿cierto?
- ¿Prompto? Si, pero no creo que haya sido arrastrado a esto. No es su ambiente, aunque en la tarde lo estaban presionando para que viniera a celebrar con ellos
- ¿así como tú lo presionas? - Gladio la miro con enojo -No creas que no sé qué casi violas a Ignis, por suerte él puede defenderse solo. - la mujer bajo la mano y con fuerza apretó el muslo del escudo -Pero si vuelves a tocar a mi chico, te cortare algo que ya no podrás usar con el chico Chocobo
-no-no volverá a pasar
“Ignis… traidor” pensó el peli café
-bien. - concluyó la mujer tomando de su vaso y mirando al grupo de chicos -Furia es muy insistente, quizá el chico si vino
-lo sé- murmuró el grande tomando de nuevo.
Por otro lado, Prompto estaba sentado en una esquina viendo a sus compañeros hacer un juego de reto o bebida mientras giraba su teléfono con las manos y miraba la pantalla insistentemente;
-vamos, anímate Argentum, bebe un poco- le decía Ann, otra compañera Glaive, mientras le pasaba un vaso con whisky
-no soy bueno bebiendo- respondió el rubio haciendo a un lado el vaso que la chica le ofrecía
-eres un aburrido
-he he lo lamento
- ¡vamos! ¡Únanse al juego! - exclamó Tredd jalando a ambos hacia el centro de la mesa y pasándoles dos cervezas. -El juego se está poniendo interesante y nos faltan personas- y señaló a Guzco, que ya estaba semiconsciente sobre la mesa.
La noche paso sin ningún problema, hasta que el ruido de la mesa en la que estaba Prompto se había hecho más grande. Tredd tomo al chico y lo saco del lugar cuando vio que este se encontraba un poco incomodo y el necesitaba aire porque ya se estaba pasando de copas.
Ya afuera, Prompto suspiro con fuerza y el pelirrojo rio;
-no estás acostumbrado a este ambiente ¿no? - dijo acomodándose junto al otro
-la verdad, cuando salgo con los chicos no es tan... Ruidoso. - contesto el rubio rascándose la cabeza -Casi siempre el ruido lo provocó yo he he
-parece ser que te llevas muy bien con el príncipe y su comitiva ¿no?
-sí, somos muy buenos amigos y siempre que estamos juntos la pasamos bien
-me pareces interesante Argentum- soltó de pronto el hombre y se puso frente a él. Prompto pudo oler un poco el aliento a alcohol que emanaba del otro y lo miro fijamente mientras el mayor se acercaba
-sempai creo que ya está borracho, mejor volvamos adentro y...
-no estoy borracho aún y lo que digo es cierto. Me pareces muy interesante... ¿Cómo es que un chico de los suburbios es mejor amigo del príncipe de Lucis, consentido por el consejero del príncipe y pareja del escudo real?
- ¿qué? - pregunto el rubio sonrojado mirando hacia otro lado
-he visto cómo te mira, chico. Prácticamente te come con los ojos
-no es verdad...
-claro que si... Inclusive la manera en la que mira con enojo a cualquiera que esté cerca tuyo
-esa es su cara habitual. Gladio no es bueno sonriendo... -. Prompto no había terminado de decir eso cuando sintió el rostro del otro casi que rozándolo -Sempai, mi espacio...
-de verdad me pareces intrigante, ¿hay algo que no me has dicho Prompto? - soltó el pelirrojo casi que rozando la nariz del pequeño
-n-no
-mmmm me gustaría conocerte más... Sabes que siempre debes decirle la verdad a tu sempai, ¿no?
- ¡Furia! - se oyó decir en ese momento y fue cuando el pelirrojo se volteó a ver a quien lo llamaba. Prompto hizo lo mismo mirando con ojos llorosos a un muy molesto Gladio
-Amicitia, - contesto el pelirrojo alejándose de Prompto quien aún seguía aterrado -no me imaginaba al gran escudo del príncipe metido en un barsucho como este y menos en compañía de una belleza- terminó mirando a Aranea. La mujer paso junto a él sin darle importancia y se acercó al asustado rubio
- ¿estás bien chico? - pregunto cuando el otro asintió
-nos vamos- exclamo el escudo pasando junto al pelirrojo no sin dejarle un empujón. Este lo detuvo tomándole el brazo y sonriendo con malicia
-vamos Amicitia, el chico ya me rechazo- Aranea tomo a Prompto del brazo y lo jalo siguiendo los pasos del otro - ¡No le regañes! -. Tredd chasqueo la lengua y se metió de nuevo al bar.
Aranea camino en silencio junto a los otros, hasta que llegaron frente a la casa Amicitia;
-te dejo aquí big boy. - comenzó a decir la mujer comenzando a caminar junto al rubio cuando el más grande tomo al menor del brazo y lo jalo - ¿no vienes rubio?
-Prompto se queda aquí- exclamo Gladio tambaleándose un poco y abrió el portón metiendo al rubio al jardín. Aranea se acercó y le toco el hombro
-no hagas una estupidez, chico. Estas ebrio y puedes arrepentirte
-no hare nada. Saludos a Ignis
-bien. Descansen- termino la chica cuando comenzó a alejarse.
Gladio guio a Prompto hasta su dormitorio. Todo el camino fue en silencio. Cuando entraron, el escudo cerró la puerta con llave tras de sí y miro al otro, quien estaba de pie frente a él;
-yo… creo que ya debo irme, es algo tarde y… -comenzó a decir el menor con temor
-así que siempre fuiste a esa fiesta. - dijo el escudo recostándose a la puerta -Pensé que dijiste que no querías ir… Debí oír mal
- ¡tú fuiste quien dijo que fuera! - soltó el otro con enojo cuando el escudo se puso un dedo sobre los labios haciendo una seña de silencio
-Iris- dio en voz baja
-lo siento
-ahora, - dijo de nuevo caminando hacia el rubio -desnúdate
- ¿Qué?
-no me hagas repetirlo
-no estoy de humor para tus bromas, Gladio. Mejor me voy ya
-si sales por esa puerta, mejor olvídate de todo-. Prompto paro en seco tomando el pomo de la puerta
- ¿me estas chantajeando?
-no lo hago. - exclamo el otro quitándose su camisa y soltando su cinturón -Lo único que te estoy diciendo es que si sales por esa puerta todo acabo. Lo que vi hoy que paso con Furia fue suficiente para hacer que mis sospechas se aclararan. Él te tiene el ojo puesto y eso no me agrada. Lo peor de todo el caso, es que a ti parece no importarte lo que te digo y eso me enoja aún más
-sempai solo estaba borracho, yo le dije que no se acercara… - dijo el chico bajando la cabeza -Además, no es como que no le de importancia, es que sé que yo no le atraigo
- ¿por esto estaba a punto de besarte? ¿crees que soy tonto? -. Prompto lo miro por un segundo y abrió su boca, pero ningún sonido salió de ella. El chico suspiro derrotado y se acercó al otro comenzando a quitarse sus prendas, hasta que solo quedo en bóxer.
Gladio lo tomo de la cintura y lo recostó en la cama, subiéndose sobre él y mirándolo con lujuria;
- ¿Qué harás para compensarlo todo? - pregunto el escudo lamiéndose los labios
-estas ebrio Gladio- dijo Prompto mirando hacia otro lado
-eso no importa
-a mi si, este no eres tu
-quiero que te toques tú mismo y me des un espectáculo
- ¿disculpa? - pregunto el otro mirándolo con duda
-lo que oíste- contesto el escudo jalando su bóxer hacia abajo y dejando ver el miembro del pequeño
-no, no quiero
- ¿Por qué?
-no me siento cómodo con esto. Gladio estas molesto y ebrio, y no siento que esto esté bien
-si Furia fuera quien te lo pidiera está bien entonces ¿no?
-tus celos son tontos dude-. Gladio se molestó y lo volteo con rapidez. Prompto se mantuvo quieto y en silencio cuando sintió un dedo mojado cerca de su entrada; -Gla-Gladio
-quédate quieto si no quieres que te lastime- dijo el otro con sequedad
-dude… por favor… ¡aahh! - soltó con fuerza cuando Gladio tapo su boca con la mano al entrar de golpe en él. El chico bajo la cabeza del rubio, -Saca-sácalo, me duele
-muerde la almohada para no despertar a Iris- ordeno
-Gladio… este no… eres tú… no quieres esto
- ¡muerde la maldita almohada y cállate! - ordeno en un susurro de nuevo, cuando el rubio asintió con los ojos llenos de lágrimas.
El mayor comenzó las estocadas con fuerza mientras que el pequeño solo mordía y agarraba con fuerza la almohada que estaba frente a él, sintiendo como el otro entraba y salía de él de manera violenta y dolorosa. Los chicos continuaron así, hasta que por fin ambos acabaron.
Gladio salió de Prompto y lo volteo, mientras el otro se tapaba la boca y lo miraba aun aterrado y con los ojos llenos de lágrimas;
-esto aún no se acaba… estoy demasiado molesto rubio- exclamo el escudo volviendo a entrar en el chico con fuerza
-Gladio… por favor… sácalo- rogo el rubio mientras gruesas lagrimas bajaban por sus ojos
-aun no- terminó el otro volviendo a las estocadas y plantándole un fuerte y posesivo beso.