Habían pasado un par de semanas desde el examen que tuvieron los soldados de infantería en las faldas del Ravatogh.
Luego de todos los inconvenientes que sucedieron y cuando los heridos estuvieron bien, se concluyo con su entrenamiento y se hizo una pequeña pero conmemorativa ceremonia de graduación de la cual fue participe el rey y su ejército privado de Glaive.
Al acabar la ceremonia, Prompto se fue a celebrar junto con los pocos compañeros que pasaron a ser parte del ejercito central mientras que él, como se sabía, seria parte del ejercito personal de Noctis.
El chico estaba contento hablando con sus compañeros cuando reviso su celular que acaba de vibrar en su bolsillo;
Gladdy (15:45): ¡hey chico Chocobo! ¿estás muy ocupado?
El chico sonrió al ver el mensaje cuando recibió otro;
Gladdy (15:48): sal un momento y te dejare en paz
Prompto se levantó de donde estaba y escusándose con sus compañeros salió encontrándose de frente con un enorme peluche de Chocobo que sostenía un ramo de flores;
-Gladio- dijo con una enorme sonrisa al ver al otro salir de atrás del peluche
-felicidades por tu extraña graduación- susurro el escudo acercándose para dejarle un beso en la mejilla que hizo sonrojar al menor
-gracias y gracias por esto- Prompto tomó los regalos con una enorme sonrisa
- ¿puedes escaparte o aún están celebrando?
-creo que no notaran que me fui. Furia-senpai está en un juego de bebidas con el señor Ulric, así que no se darán cuenta
- ¿cine?
- ¿no es algo tarde?
- ¿película en casa?
-podemos ir a la mía, papá esta fuera- ambos se sonrieron y comenzaron a caminar hasta los suburbios, lugar donde vivía el rubio.
Cuando llegaron, Gladio se quedó en la sala buscando una película mientras que el rubio entro a su habitación a cambiarse de ropa para ponerse algo más cómodo;
- ¡Prompto! ¿te gustaría algo en especial? – grito el escudo desde la sala viendo como el otro llegaba junto a él con palomitas
-la verdad, me gustaría que habláramos primero- dijo sentándose junto al mayor y viéndolo con seriedad
-de acuerdo, - comenzó diciendo - ¿de qué quieres hablar? - el rubio suspiro con nerviosismo y comenzó a jugar con sus manos - ¿estás bien?
-quiero que hablemos de nosotros, Gladio. - dijo el rubio sentándose un poco mas derecho y aun sin mirar al otro, ya que estaba un poco sonrojado -Quiero… quiero que me digas… como estamos y que harás para arreglar lo que paso- el mayor pensó por un momento
-entiendo lo que dices. - exclamo un poco avergonzado -Ya cumplí la primera parte, - señalo el peluche enorme que estaba sentado a un lado de ellos -y pues… hoy quería llevarte al cine para una cita y vinimos aquí a tener una cita en casa.
>> Realmente sé que la regué contigo y de verdad quiero disculparme. Lo que paso con Ignis y con Furia no… no tiene escusa
-aún me sorprende que Aránea no te haya castrado- se rio el rubio soltando un poco de tensión cuando el otro rio nervioso
-con Iggy… solo quería jugar porque estaba molesto, pero créeme no volverá a pasar y con Furia… ya sabes lo que paso. - suspiro de nuevo -Principalmente quiero disculparme por el mal momento que te hice pasar en aquella ocasión, cuando yo… te deje… fui un bastardo, Prompto y realmente agradezco que me des otra oportunidad y de verdad, de verdad hare lo que sea por recuperarte
- ¿lo que sea?
-no usare ese tutu… - ambos se rieron un poco. Prompto se levanto y con un movimiento rápido, se sentó sobre el regazo del otro haciéndolo sonrojar
-lo único que quiero que hagas es no volver a mentirme y mucho menos comportarte así… me lastimaste- el otro bajo la cabeza cuando sintió que el menor le levantaba del mentón - ¿quieres volver a empezar?
- ¿desde cuándo te comportas tan tranquilo? - el rubio rio
-Iggy y Noct tuvieron una charla conmigo y pues… ser un poco serio no es tan mal ¿no? - Gladio sonrió y se acerco para cerrar el trecho entre ambos con un dulce y casto beso. Prompto lo corto, pero sin alejarse -Además, si algo más pasa… Aránea vendrá por tus bolas
-eso me aterra demasiado- el rubio volvió a acercarse volviendo al cálido beso que estaban compartiendo.
Unos minutos después, las caricias no se hicieron esperar y el beso que compartían se volvió más apasionado, haciendo que se separaran por un poco de aire;
-cama- susurro el rubio viendo con un poquito de lujuria al mayor mientras que bordeaba el tatuaje de este con los dedos
- ¿estás seguro? - preguntó Gladio dejando un leve beso sobre el cuello de Prompto haciendo que este suspirara
-he aguantado mucho y se que esta vez no estamos borrachos y tu no estas molesto
-seremos nosotros entonces
-exacto- exclamo el pequeño colgándose de Gladio como si fuera un koala, cuando este se levanto del sillón y se encamino hasta la habitación del rubio con una enorme sonrisa
-sabes que nunca te dejare ir de nuevo ¿verdad?
-cuento con ello grandulón- sonrió el rubio besando al otro mientras este cerraba la puerta de la habitación con el pie.