Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Entra En Mi Vida (Modificada) (CANCELADA) por Armando De Virgo XD

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola. Disculpen la tardanza, pero estoy ocupado en muchos asuntos personales.


Disfruten el capítulo…

Mientras el dios de inframundo se reúne con los espectros. En la biblioteca, Shaka conversa con el gerente. Será cuenta de sus chistes pésimos, pero no niega que tiene un buen corazón, a pesar de sus intenciones de que quiere una noche con él, le ha caído bien como para una amistad. Siente que por aquella razón terminó en escoger Alemania, posiblemente encuentre la amistad y una familia en aquel país. No se arrepiente de haberse hospedado en el castillo.

El juez sigue haciendo plática, pero ya quiere pasar a la segunda fase con el rubio, por algo hizo que cerraran la biblioteca por completo, quiere hacerlo suyo en el lugar. Es hora que comience su plan antes de que llegue su señor Hades. Tiene entendido que estará en unas cinco horas llegando, le da tiempo para hacerle tantas posiciones a su presa. Aunque, se sorprendió ante una pregunta del rubio.

– ¿En qué trabajabas antes? – preguntó Shaka.

No respondió en el momento. Pudo haberle dicho que es un juez del inframundo que le sirve a una dios mitológico llamado Hades, en la cual, cada 243 años hay una guerra entre Athena y Hades por la conquista del planeta, donde siempre termina ganado la diosa de la sabiduría. Ahora como tratado de paz deben de hacer una convivencia con los humanos como castigo. Sería una tontería si responde de aquella manera. Lo verá como un loco y terminará yéndose de su lado, además terminaría de hacer un gran oso con el joven. Así que sólo respondió como pequeña mentira.

– Era gerente de  una cafetería. Después de ello en un restaurante y al final terminé aquí.

– Wow. – se sorprendió el rubio por la carrera del hombre. – Ahora entiendo la gran experiencia.

Sintió que ya ha sido mucha plática, debe de hacer algo para tener una excusa. Aunque, encuentra la oportunidad cuando ve la taza de jazmines casi cerca del él, puede hacer que se caiga de una forma sutil. Se levantó de la mesa como tratando de despedirse, pero cuando el rubio de cabellera larga se levantó hizo que la taza cayera encima del espectro. Estaba caliente y el juez hizo un gesto, pero se alegró que funcionada el plan.

Shaka preocupado ayudó al gerente y disculpándose por el accidente. Radamanthys se desabrochó la camisa para enseñarle que no ocurría nada. Pero la cercanía le hizo sentirse con mucho calor. Así que lo tomó de la cintura acercándolo hasta pegarlo a él. El ex caballero sintió una extraña sensación al sentir esas manos en su cintura, además de ver aquellos ojos dorados. Sus mejillas se tornaron rojas y temblaba por pensar que algo ocurriría allí. Sólo pudo ver como aquel hombre se iba acercando para robarle un beso, él no forcejeó ya que su mente le hizo una jugada, la imagen de Saga apareció y está dispuesto a besarlo.

El beso se estuvo apunto de ejecutar, pero alguien entró aventando la puerta. Los hombres de adentro voltearon para ver a la persona, pero se llevaron la sorpresa cada. Wyvern por tratarse de su señor Hades y Shaka por tratarse del dios de inframundo. Sólo escucharon algo que los dejó todavía sorprendido y asuntados.

– ¡¿Qué haces aquí, Shaka de Virgo?! – exclamó el dios.

– ¡¿Una caballero de Athena?! – se sorprendió el juez.

– Entonces tú eres… ¡Un espectro de Hades!

De inmediato, Shaka separó al espectro y no supo que responder o enfrentar. Se encuentra muy cerca del enemigo, lo peor del caso que ya dejó de ser un caballero de Athena y atacar no le funcionaria porque su cosmos se encuentra bloqueado por ordenes de su diosa. Se encuentra en la cueva del lobo, lo atacaran en cualquier momento, más el dios de inframundo, tienen deudas del pasado por lo cual debe de pagar muy caro. Debe huir ahora mismo.

– No quiero que se confundan las cosas. – habló Shaka. – Yo…terminé por accidente aquí. Nunca imaginé que llegaría…

– No te creo nada. – dijo Hades. – Siento que vienes por órdenes de Athena para saber sobre nuestro castigo divino por Zeus. Así ella tendrá con que reírse de nosotros.

– Yo sólo vine a tomar unas vacaciones, pero…creo que me equivoqué de lugar. No se preocupe, empacó mis cosas y me voy. – se dirige a la salida, al estar cerca del dios dice. – Permiso.

Salió de la habitación con dirección a su habitación. Empacada sus cosas y se ida del lugar. Al llegar a su habitación tomó las maletas y guardó cada una, no debe quedarse un momento más en el lugar. Es hermoso, pero no quiere seguir donde se encuentra el enemigo. Se arrepiente completamente, su próximo destino será al continente Americano. Ahí estará lejos de los dioses griegos y de cualquier otra sorpresa. Cuando ya tuvo sus maletas listas salió de la habitación con dirección a la recepción, pagar la cantidad de días y los servicios utilizados he irse de una vez por todas. Iba bajando por las escaleras cuando fue detenido por alguien, al voltear se halló con la mirada del juez.

– ¿Qué desea, señor Gerente? – preguntó serio.

– No es necesario que te marches está noche. Hay muchos peligros afuera. – mencionó Radamanthys.

– Sabes…yo no podría dormir tranquilo sabiendo que estoy con el enemigo. Y puede llegar hacer una acción en mi contra.

– Sé que somos enemigos por naturaleza, pero sigues siendo un cliente del hotel y la mayor prioridad es cuidarlos de los peligros, además de ofrecerles un servicio completo y se vayan satisfechos. Sino estaríamos incumpliendo con nuestra misión.

– Puede que sea su misión, pero no confío en ustedes. – se mantuvo firme en irse. – Lo siento, pero… – dio un paso, estuvo por rodar de las escaleras ya que dio un mal paso. Se sostuvo bien del barandal, pero uno de sus pies se tronchó. Sintió un gran dolor.

El juez al ver lo ocurrido lo ayudó, sin importar nada lo alzó entre sus brazos para llevárselo a la habitación. Al llegar lo acostó en la cama y de inmediato salió para llamar a un medico que lo atendiera. Pasó el tiempo, el doctor hizo su labor. Shaka se lastimó desde la rodilla hasta la parte de encima del talón. Debía estar en completo reposo.

– ¿Me tendré que quedar aquí sin mi consentimiento? – exclamó el rubio.

– Digamos que sí. – respondió Radamanthys. – Además, el señor Hades está de acuerdo. No quiere ningún problema con Athena, aunque sigue sin entender el por qué no quieres comunicarte con ella.

– Son asuntos personales. – respondió.

– Entiendo. – dijo Radamanthys. – Mi castigo es cuidarte en todo momento.

– ¡Sólo espero que no se aproveche de mí! – exclamó.

– ¡¿Aprovecharme de ti?! – ríe. – ¡Ni que estuvieras tan bueno!

– Déjame recordarte que estuviste a punto de BESARME. – Recalcó la última palabra.

Comenzaron una discusión donde al final el vencedor fue el caballero de Virgo. El juez tuvo que marcharse molesto por perder en agresiones verbales con el enemigo, pero tendrá otras oportunidades para ganarle y humillarlo. Ahora se dirige a la cocina para traer la cena de su huésped invitado.

0-----0-----0-----0-----0

Los días pasaron con lentitud para el juez del inframundo y el ex caballero, sus discusiones son constantes. Siempre es por algún mal entendido o simplemente el deseo de quedarse pelear por rivalidad que existen. La deidad del inframundo y sus espectros disfrutan el show de verlos pelear por cosas pequeñas. Hasta los demás jueces regresaron de sus vacaciones para estar en los turnos correspondientes y turnarse el turno de la noche ya que su compañero debe estar al pendiente las veinticuatro horas del día del caballero.

Una noche Shaka se encuentra en la orilla de la piscina del castillo llorando y todo por culpa del juez, gracias a las muletas que tiene de apoyo pudo salir del lugar. Los últimos días ha tenido un carácter pesado y no le ha dado un golpe porque los demás espectros se lo impiden. Ese día hubo una fiesta importante en uno de los salones privados con el personal y como Rada debe de cuidarlo lo tuvo que llevar a fuerzas. Todo el día estuvo de malas y soportó el carácter todo iba bien hasta que...

0-----0-----0

Los espectros se encuentran festejando una gran fiesta. El dios quiso dar una pequeña recompensa por sus esfuerzos en mantener todo en orden. Aunque, las fiesta se salía de control. Los dioses gemelos rodeados de Ninfas y los espectros aprovechando cazar presar, unos tirados de borrachos y unos cuantos se fueron a dormir temprano para cumplir sus deberes del día siguiente. El dios del inframundo se encuentra sereno ante la situación de su alrededor, aunque se acompañado por alguna ninfas muy hermosas. Sólo ha dado unos cuantos besos y caricias que no pasan a más de ahí.

Mientras el caballero de Virgo se encuentra sentado esperando a irse y buscando a Radamanthys entre la multitud. Según sólo iba ir por un poco de ponche y regresa, pero se ha tardado como horas por una simple bebida. Se levantó de su asiento molesto y con decisión de buscar al juez de inframundo para que lo lleve a su habitación. Tenía cuidado entre la multitud ya que muchos le han pegado en el hombro o hasta en el pie. No encontró a su cuidador en ninguna parte y no tuvo otra opción en preguntarles a unos tomados jueces del inframundo. Se acercó hacia ellos y tan sólo preguntó.

– ¿Dónde se encuentra Radamanthys?

– Vi que… ¡HIT!...se fue a… ¡HIP!... una de esas habitaciones… ¡HIP!... – respondió Minos. Señalando el lugar donde se encuentra.

– Muchas gracias. – agradeció serio.

Se dirigió a la puerta sin importarle nada. Al abrirla no vio nada, pero se adentro para buscar al espectro. Aunque, escuchó unos sonidos que él conoce, gemidos de hombre y una mujer. Caminó con dirección a donde los escucha. Llegó hasta el lugar y se llevó una gran sorpresa. Ver al juez de inframundo con una de las ninfas teniendo algo íntimo. Le dio repugnancia ver la escena, de inmediato, llamó al juez por su nombre. Éste dejó de embestir a la mujer y su mirada se dirigió a la del caballero que tiene el ceño fruncido.

– Tengo sueño. – se muestra serio. – Me puedes llevar a mi habitación, por favor.

– Vete por tu cuenta. Yo estoy disfrutando.

– Me vale un comino lo que haces. Eres mi cuidador y por órdenes del dios de inframundo tienes que atenderme.

– El señor Hades me dio el permiso de no ser tu niñero por el día de hoy. – sonríe triunfante. – Además eres muy grande para cuidarte solo.

– Entiendo. Me voy de aquí.

– Me da igual si te vas de aquí. Por mí aléjate de mi vida. Déjame disfrutar a mi amante.

– Tienes razón. – respondió sereno Shaka. – Te dejó con tu amiguita. Tu diversión de un simple rato.

– Cuanta razón tienes. Aunque, déjame recordarte que estarías en este lugar. Yo te hubiera tenido ese día en la biblioteca, te hubieras dejado por ser un fácil y serías un simple rato. – ríe. – Adiós, caballero.

Siguió disfrutando a su amante. Mientras el rubio de cabellera larga salió con sus muletas a una velocidad un poco rápida. Las palabras le dolieron porque le acordaron esos días en el santuario donde fue humillado entre algunos compañeros. Esos recuerdos del pasado siguen como espinas en su corazón y duelen cuando los recuerda.

0-----0-----0

Terminó en aquel lugar llorando por las palabras del juez. Lo odiaba aun más. No quiere irse a la habitación porque puede llegar más tarde y no lo quiere verlo. Sus lágrimas no cesan y recuerda momentos de felicidad con el caballero de Géminis, quiere que todo los hechos sean una pesadilla, despertada y verá que Saga sigue a su lado amándolo y siendo una pareja. Sin embargo, la realidad es otra. Una que no quiere aceptar todavía. Hace mucho frío, pero le vale, quiere enfermarse si se puede y no levantarse de la cama por unos días.

Al poco tiempo sintió que alguien le ponía una manta, volteó a su lado derecho y vio a un caballero de plata. Sabe de quien se trata ya que cuando el patriarca estuvo estrado lo llamó para relajarse por las hermosas melodías, los caballeros dorados fueron invitados a escuchar algo bello.

– Buenas noches. – saludó.

– Buenas noches, Orfeo de Lira. – contestó de la misma forma el caballero.

– ¿Me conoces? – cuestionó.

– Soy Shaka de Virgo. – respondió.

– Que sorpresa ver a un caballero por aquí. – sonríe. – Sabes que estás cerca del enemigo.

– Lo sé, pero te contaré como es que terminé por aquí.

Comentó su historia de unas relajantes vacaciones, las recomendaciones del castillo, su llegada y como descubrió que está con el enemigo. Y lo que ocurrió en los últimos días, no explicó su razón de estar llorando. No le comentara a nadie acerca de su decepción en el amor. Mientras tanto, Orfeo le explica que él tuvo ciertas razones para quedarse como un agradecimiento al dios del inframundo por lo de Eurídice, ahora se encuentra en los campos elíseos, pero iba regresar en unos tres años a la orden de Athena.

Se quedaron a conversar de temas y sobre lo ocurrido en los pocos años que acabó la guerra santa. Ya cuando sintieron sueño, el caballero de Lira llevó al rubio entre sus brazos a la habitación, aunque Shaka pidió irse a otra, Orfeo terminó llevándoselo a una de las habitaciones del último piso. Lo acomodó en la cama y él se durmió en un sillón para no darle incomodidad al caballero de Virgo. Los dos terminaron en las manos de Morfeo.

A la mañana siguiente, varios espectros se levantaron con pocas ganas y dolores de cabezas y los jueces toman café cargado por un fuerte dolor de cabeza. Mientras los dioses se encuentran como si nada, ellos soportaron mejor el alcohol y listos para trabajar. Sin embargo, la deidad del inframundo le pareció rara que no estuviera presente el caballero de Virgo, de inmediato, miró al juez del inframundo.

– ¿Dónde está el caballero de Virgo? – preguntó serio.

– No sé. – contestó Radamanthys. – Ni recuerdo que pasó con él. – se pone hielo en la cabeza.

Sienten el olor de hot-cakes con miel y chocolate caliente. Un rico aroma, pensaron que es Pandora quien lleva el desayuno listo. Pero a quien vieron pasar fue al caballero de plata, Orfeo. De inmediato, el dios ordenó que se presentada ante él, acudió en el preciso momento ante él con una charola con un desayuno bien preparado.

– ¿A dónde llevas ese desayuno? – preguntó el dios.

– Se lo llevo a un ex compañero. – respondió.

– ¿Quién es? – volvió a preguntar.

– Shaka de Virgo.

 – No es tu obligación llevarle el desayuno a su habitación. El responsable es Radamanthys. – dijo serio.

– Bueno, me lo pidió como un favor. Pero si dice que Radamanthys es responsable comprendo. 

El dios observó a su juez y le ordenó que le llevada el desayuno. Wyvern no tuvo opción, tomó la charola y la llevó de mala gana. Antes que saliera el caballero de plata le comentó en la habitación que se encontraba, se dirigió hacia allá. Iba con su cara malhumorada y un dolor de cabeza. Le dejaría el desayuno y regresaría a cumplir su trabajo. Llegó a la habitación, abrió la puerta y vio al rubio sentado en la sala. Cuando volteó sólo se llevó un gesto de molestia por el ex caballero, que se levantó y sin decir si quiera “Buenos días” caminó a su habitación. No comprendió el comportamiento del chico… ¿Hizo algo malo y no se dio cuenta?... Trató de recordar lo de anoche…Hasta que la idea principal se le ocurrió en la discusión. Quizás decirle que sería un simple placer para cualquiera no fue una gran idea. Lo dijo por el simple hecho de que lo dejara disfrutar su momento de placer. Suspiró pesadamente, deja el desayuno en la mesa y se dirige a la habitación para pedir una disculpa, aunque le duela en el orgullo.

Llegó a la habitación, abrió la puerta y vio al caballero en la cama sentado. Este se iba levantar para irse, pero el espectro se lo impidió. No quiere tener problemas con el rubio, además su dios no debe de enterarse del trato que tuvo con el rubio. Se sentó a una orilla de la cama y comenzar a pedir su disculpa.

– No era necesario que trajeras el desayuno para mí. – dijo serio Shaka. – Orfeo se ofreció para ir.

– Digamos que tuvo una tarea que cumplir y no quedó opción de traerla yo que soy tu cuidador.

– Bueno, ya te puedes ir. Y no te preocupes, no voy a volver a molestarte cuando estés ocupado. – se mantuvo firme. – Voy a pedirle a Hades que mi cuidador sea Orfeo de Lira.

– ¡¿Por qué quieres a Orfeo y no a mí?! – preguntó molesto.

– Digamos que es más educado, es guapo y cuida sus palabras. Además es un compañero de armas, no un desconocido y enemigo, no es un mujeriego que quiere acostarse con cuanto huésped vea, apoya a los demás, toca hermosas melodías y tiene una hermosa sonrisa. – sonríe ampliamente.

– Quizás sea todo eso que dijiste, pero yo soy con te cuida. – trató de defenderse.

– Tu trato no fue el correcto ayer hacia mí. Sé que te dieron permiso para no cuidarme por un rato, pero decirme lo último me molesto mucho. – busca la manera de sentirse neutral y no sacar la tristeza que lo invade su corazón en esos momentos.

– Está bien. – suspira. – Lo reconozco. No fue las palabras correctas para decirte que me dejaras en paz, pero estoy arrepentido y no quiero problemas con mi señor Hades ni contigo. – frunció el ceño. – Además odio tus caprichos.

– Mis caprichos son sólo venganza. – confesó. – Puedo ser autónomo, pero quiere darte una lección. – sonríe. – Así que me cuidadas sino quieres problemas. – enarca una cena. – Es mi trato que puedo ofrecerte de ahora en adelante.

Odia que le haya confesado la verdad. Sabía que ese caballero de Athena es poderoso, puede por si sólo. Ahora comprende todo el plan malévolo. Tiene una ira enorme que quiere sacar en el momento. Pero se desquitará fácil, lo considera un enemigo así que la acción que piensa hacer le dará repudió y lo dejará urgido de más. Es hora de la venganza.

– Me alegra tu sinceridad. – sonríe malévolamente. – Así me gustan. – se va acercando sigilosamente y en un tono seductor. – Directos, hermosos y sabios. – lo toma de la cintura y una de sus manos acaricia el rostro del joven. – Por ello disfrutaras la verdadera hombría.

Se fue acercando hasta el caballero hasta que sus labios se unieron en un beso. Virgo abrió los ojos sorprendido por el beso y el juez sólo los tenía cerrados disfrutando el beso, aunque no puede negar que esos labios tienen un sabor a durazno, una de sus frutas favoritas. Al final, Shaka cerró los ojos y aceptó el beso íntimo. Las caricias comenzaron y ninguno se separó. Quizás hay algo tan profundo que ninguno se ha dado cuenta, pero el tiempo dirá. Se separaron e iban a comenzar un nuevo beso, pero algo salió de los labios del ex caballero.

– Te amo, Saga de Géminis. – susurró.

 

Continuará… 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Me equivoqué del nombre del capítulo. Lo confundí con otro fanfic que estoy subiendo. Sorry. No se llamaba “El Renacer el Amor” sino “¿Amigo o Enemigo?”


Siguiente Capítulo: ¡Ayúdame!


¿Qué pasará después de pronunciar el nombre de su ex?


¿Qué están haciendo los caballeros en su búsqueda?


¿Radamanthys descubrirá la verdad?


¿Qué le espera a Shaka?


Nos vemos…


Chao… 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).