En Alemania, Radamanthys se levantó con un gran dolor de cabeza, se encontró con la compañía de Orfeo así que le pidió un café extra cargado para bajarse la reseca del día anterior. Gracias al líquido se sintió de ánimos, es hora de regresar a sus labores. Sin embargo, antes de salir de la habitación se abrió la puerta. Entró un Aiacos con una cara que asustaría a cualquier espectro o hasta los dioses.
– Radamanthys. – dijo en un tono espectral y con grandes llamas rodeándolo. – Estoy harto de tus borracheras de la noche. Has perdido el tiempo por un idiota que no vale la pena llorarle. – se tranquiliza respirando hondo y exhalando. – Quiero al Radamanthys serio, alcohólico en ocasiones, con su cara de enojado y el fiestero. No al que se lamenta todos los días.
– Aiacos, yo… – trata de hablar, pero es nuevo callado.
– He hablado con el señor Hades. – dijo serio. – En unas semanas vendrá junto con la señorita Pandora y los dioses Thanatos e Hypnos. Quiere hablar seriamente contigo.
– ¡¿Por qué me delataste, Aiacos?! – preguntó sorprendido y molesto a la vez. – ¡Son asuntos que no te incumben!
– Lo sé, pero estoy preocupado por ti. Si no logré detenerte a la buena…será a la mala. – da la vuelta para darle la espalda. – Se me olvida comentarte. – sonríe. – Por órdenes de presidencia, Minos y yo tomaremos unas vacaciones en el inframundo y tendrás que ser gerente en los tres turnos. – cierra la puerta con fuerza.
No le dio tiempo de protestad. Tendrá que trabajar los tres turnos y posiblemente no le paguen dos de ellos. Suspiró pesadamente y se levantó del lecho, tiene que comenzar la jornada de trabajo, lo peor del caso es que se va estresar mucho en los próximos días. Sólo les ruega a los dioses del olimpo que se apiaden de él y lo libren de quejas. Aunque, su día empezó con una simple queja que fue de “suma importancia”. Ahora no puede librarse de trabajo. Espera que pasen con velocidad los días.
0-----0-----0-----0-----0
Pasaron semanas desde que llegó a Alemania. Ahora toma la decisión de pasar una temporada al castillo quo desde que llegó al lugar le han recomendado. Su curiosidad de conocer el lugar lo convenció, la única forma de llegar es caminando o montando a caballo, él prefirió caminar para ver todo el ambiente de los alrededor, además de ver exóticas criaturas alrededor. Tardó una hora caminando hasta que por fin llegó al lugar viendo la hermosa arquitectura desde afuera. Sintió alegría. Tomó sus maletas y camino hacia la entrada, cuando entró se quedó maravillado por las hermosas decoraciones y algunos adornos que le dan un toque de elegancia. Sobre todo le llamó la atención los colores oscuros, un toque gótico y velas, se da la idea que en la noche las prenden para dar otro tipo de ambiente.
Después de asombrarse del lugar se dirige a la recepción donde fue atendido por un hombre de cabellera larga negra y ojos cafés, le dio tanta gracia ya que se parece a Aldebarán.
– Buenas tardes. – saludó. – Quiero una habitación para una persona.
– Buenas tardes. Déjeme ver si tenemos una habitación disponible. – revisa en la computadora para ver reservaciones o alguna habitación desocupada. Al final encontró una disponible. – Tiene mucha suerte, le tocó la habitación 140 la más elegante y con balcón.
– Tendrá una menos lujosa.
– Todas están ocupadas por otros turistas.
– No tengo otra opción. – pensó el caballero. – Me da la habitación por favor.
– Sólo espere unos minutos en lo que hago todo su papeleo.
Mientras tanto, Radamanthys camina por el castillo viendo que todo estuviera en orden. Durante la mañana y un poco de la tarde se puso analizar lo dicho por Aiacos. Se acaba de dar cuenta que tiene toda la razón, aunque lo odio aceptarlo, se ha comportado como un idiota en el último año. Desde que rompió con aquella marina se ha dejado entrar más al alcohol y deja sus obligaciones a un lado para curar sus penas. Al final tomó la decisión de volver a convertirse en el Radamanthys que tiene a varios a sus pies, el fiestero, el que todos temen y el casanova. Conocerá a nuevas personas que le ayuden a olvidar que alguna vez tuvo una pareja que lo dejó.
Camina por los pasillos del castillo con la compañía del asistente de los jueces del inframundo, Lune de Balrog. Quien escucha los nuevos planes de su jefe. Le pone feliz por una parte, pero sabe que en el fondo sigue amando aquella marina de Poseidón. Llegaron a la recepción donde piensan en hablar con Gordón de Minotauro para invitarlo a tomar en la noche que termine el turno. Estuvieron a escasos pasos de llegar cuando el juez del inframundo se detuvo por ver algo sorprendente. Observó al chico que firma algunos documentos y recibe la llave de una habitación. Se da cuenta que es un huésped, pero no es cualquiera ya que conoce aquella llave y es la habitación más lujosa, lo más sorprendente es que será como su vecino ya que los jueces y él ocupan las habitaciones 141, 142 y 143. Sigue observando su caminada elegante, sus cabellos danzando por cada paso que da, rubios brillantes sin maltrato alguno, piel nívea y notar unos hermosos ojos turquesas viendo el cielo en ellos. Lo perdió de vista al entrar al elevador.
No aterrizó a tierra firma hasta que recibió un golpe en la cabeza por cortesía de Lune. Siguieron caminando hacia donde se encuentra su compañero. Al estar enfrente de él iban a preguntar sobre lo que venían hablando, pero hubo otra pregunta diferente al tema.
– ¿Cómo se llama el chico que se acaba de hospedar? – preguntó un interesado Radamanthys.
– ¿El rubio? – cuestionó el espectro y el juez asintió con la cabeza. – Se llama… – toma la hoja firmada y ve el nombre. – Shaka V.
– ¿No tiene otro apellido? – volvió a cuestionar.
– No. Hasta en sus identificaciones tiene como Shaka V.
– Vaya por fin regresa el Radamanthys que conozco. – comentó Lune con una gran sonrisa. – Él que ve al primer hombre y busca una cita.
– ¿Eres ciego? – preguntó con una gran sonrisa. – No viste lo hermoso que es y su trasero. Juró por Hades que va ser mi próxima conquista. – voltea hacia Gordón. – ¿Pidió algún servicio?
– Solamente una taza de té.
El rubio llegó a su habitación y al entrar se quedó asombrado por ver lo grande que es, además de lo lujosa. En su balcón se puede ver la enorme naturaleza que rodea el castillo, el sonido del aire puro y sentir una paz interior consigo mismo. Desde hace tiempo no se siente de aquella manera, siempre estuvo en sus obligaciones como alcanzar la iluminación, su nirvana en el cielo, la guerra santa y entrenamientos en el santuario. No tenía respiro por sus responsabilidades, debe de disfrutar el momento. Acomodó sus cosas en el ropero que le pareció tan bonito, quizás debe ir alguno de los clubs que es servicio del castillo. Cuando se dirigía a dar un baño tocaron su puerta, un hombre diciendo: “Servicio a habitación”. Sabe que se trata de su té que pidió en recepción. Caminó con dirección, al abrir la puerta se llevó la sorpresa de ver a un hombre guapo, bien vestido y lo característico su ceja unida.
– Disculpe…su nombre es Shaka V. – mostró una sonrisa.
– Sí. – respondió sin salir de su asombro.
– Le traje su té de jazmín que pidió.
– Muchas gracias, señor…– observa en el uniforme para ver el nombre. Radamanthys.
– Un gusto. Vine personalmente ya que también soy el gerente de turno nocturno, pero como mis compañeros se encuentran de vacaciones voy a ser de los tres turnos por si algo se le ofrece. – guiñe el ojo.
– G-Gracias…– se sonrojo.
Sin que el ex caballero se lo espere, aquel hombre tomó su mano y lo besó con delicadeza. Sintió una eternidad sentir los labios en su piel. Sin embargo, es todo un caballero. Se alegró por esa parte, sentir un beso diferente a los de su ex amor le hace sentirse con la esperanza de volver a sentir. Mientras que el espectro hizo la acción para ganarse la confianza del joven rubio presente, quiere conquistarlo para llevárselo a la cama y ya después de conseguir cuantas noches quisiera librarse, él tarde o temprano se ida y volverá a conseguir otra victima. Para festejar que es soltero conquistada al rubio.
0-----0-----0-----0-----0
Pasaron varias semanas, en el santuario las cosas van del todo normal. Después de dejar un determinado tiempo pidieron sus vacaciones para tomarse un descanso y relajarse del gran estrés que ocasionaron las batallas y guerras contra algunos dioses. Según fue su excusa para lograr salir del santuario con el permiso de Athena. Todos esperan en la sala del templo principal. Enviaron a Shion, siendo la mano derecha de la diosa de la sabiduría lograda convencerla para irse, así viajaran para buscar a su compañero donde fuese necesario.
Géminis se encuentra desesperado desde hace semanas. Les reza a los dioses del olimpo que se apiaden de él, para que Athena dé el permiso de irse de vacaciones para buscar a su amado rubio. Sus compañeros tratan de tranquilizarlo, excepto su hermano, además de que el joven Aries trata de un acercamiento, pero este termina siempre alejándose de él. Todos saben acerca de los sentimientos del joven de cabellos lilas hacia el protector del tercer templo, aunque este se alejó por respeto a su amigo. No quería arrebatarle a Shaka a su hombre, por eso ocultó la tristeza en cada momento que disfrutaban el amor. Los únicos que desconocieron los sentimientos de Aries fueron Virgo y Géminis.
El patriarca ya h tardado en traer una respuesta. Tuvieron que esperar por un rato más cuando apareció con una mirada seria. Algunos llegaron a la conclusión con el gesto que no hubo ningún permiso. Sin embargo, su rostro cambió a un alegre mostrando la autorización de su diosa de unas merecidas vacaciones pagado todo completo por tiempo indefinido. Mostró las tarjetas de créditos, de inmediato los caballeros las tomaron y esperaron que hablara su adorada santidad.
– ¿Cómo la convenció? – preguntó Aioria.
– Me costó un poco de trabajo en convencerla. Di muchas razones para estar cansados y querer tomar vacaciones. – respondió a la duda de Leo.
– Ahora entendemos la tardanza. – habló Kanon.
– Pero…hay una mala noticia.
– ¿Cuál? – dijeron los caballeros al unísono.
– Debemos de viajar a diferentes lugares y nuestro cosmos estará bloqueado en lo que terminan las vacaciones.
Se quedaron sorprendidos por lo comentado por el superior de los 88 caballeros. Dos condiciones sorprendentes ya que nunca esperaron que Athena le haga una jugada diferente. Aunque, por una parte esta bien. Unos buscaran a Shaka por ciertos lugares que creen pueden estar. Se pusieron de acuerdo a los lugares donde irán a buscar a su compañero. Hubo muchos desacuerdos por los dorados, algunos querían ir a cierto país a buscar, más bien a divertirse, otros no les pareció el lugar. Así que para evitar más pleitos entre los dorados; el patriarca tomó la iniciativa de sacar papelitos. Apuntó varios países que pueden ser los posibles donde esté su compañero. Cada quien sacó su papel y lo leyó en voz alta el nombre del país correspondientes. Quedando de la siguiente manera: Mu – India, Aldebarán – España, Saga – Francia, Kanon – Estados Unidos de América, Death – Rusia, Aioria – México, Dohko – Japón, Milo – Italia, Aioros – Alemania, Shura – Inglaterra, Camus – China, Afrodita – Suiza y Shion – Egipto. Ya teniendo los lugares partieron a sus templos para empacar sus cosas y buscar sus pasaportes tanto como visas.
Las reglas fueron simples e importantes en no romper ninguna de ellas. Deben de buscar a Shaka, no irse de fiesta a ninguna parte, visitar todo el país cada rincón y lugar, en caso de terminar la misión de revisión por aquella parte tendrán que dar aviso al patriarca para asignar otro país. Al no contar con su cosmos será difícil encontrarlo, pero harán lo posible por encontrarlo. No les dirán nada a los jóvenes de bronce ya que ellos deben estar entrenando para ser los futuros caballeros de la orden.
0-----0-----0
En el castillo de Alemania se encuentra el ex caballero de Virgo disfrutando su retiro. Estando en aquel castillo se siente tan alegre porque siente una enorme paz, ya no piensa tanto en lo que le hicieron en el pasado. Sólo piensa en su futuro y el nuevo lugar a donde se ida cuando terminé la temporada ahí. Aquel día decidió estar en la biblioteca leyendo algunos libros de historia universal y sobre la mitología griega. Ya la sabe a la perfección, pero quiere escuchar los diferentes puntos de vista y narrativas de varios autores griegos. Mando pedir otra taza de jazmines. Aunque, ya se espera que se lo lleve el gerente. Durante los últimos días se ha dado cuenta las intenciones del hombre hacia él. Sus intenciones son sexuales, sólo esta jugando con él, pero no piensa a entregarse a nadie ni muchos menos a un desconocido.
Como es de esperarse de cada día. El gerente del hotel llevó la taza de té y se quedó haciendo plática con el joven rubio. Comentan de mitología y sobre sus gustos a la lectura. Tratan de no dar tanta información de que son un caballero dorado y un juez del inframundo. Los dos nunca se conocieron en el inframundo así que son desconocidos.
Mientras tanto, el dios del inframundo esta reunido con sus espectros en la recepción. Es el día en que ve la supervisión del castillo, aunque también va en busca de su juez más fiel ya que le llegó el informe de Aiacos. Debe de intervenir para evitar la decaída de una pieza clave de su ejército. Ve que todos están reunidos a excepción de él. Mira a Lune que es encargado.
– ¿Dónde está Radamanthys? – preguntó serio.
– N-No sé. – dijo nervioso. Sabe donde se encuentra, pero su amigo dijo que ese día iba atrapar a su presa. Por algo la biblioteca estuvo cerrada para todo público la única excepción del joven rubio.
La deidad se dio cuenta de los gestos de uno de los espectros y también observó a los demás que se nota el nerviosismo. Se dio cuenta que deben de tener información de importancia. Volvió a mirarlos y preguntarles, pero respondieron de manera negativa. Tuvo que buscar el chantaje para sacar información.
– Les creo, pero como no esta Radamanthys presente tendré que… – sonríe maliciosamente. – Cancelar sus suscripciones a clubs nocturnos.
Se quedaron sin habla al escuchar el castigo por no decir la ubicación de Radamanthys. No tuvieron de otra opción que decirle la ubicación del juez. El dios al tener el lugar, caminó con dirección a la biblioteca donde va con un gesto molestia. Su juez debe ser ejemplo para los demás espectros, pero no lo es. Hablara seriamente con él para que se recupere del rompimiento del ex. Llegó a la biblioteca la cual le pareció extraña que estuviera cerrada por completo, sin tocar aventó la puerta y se llevó la sorpresa de ver a Wyvern con la camisa desabrochada tratando de besar a otro rubio. Cuando los “amantes” sintieron la presencia voltearon. Pero el dios se quedó sin palabras al ver a ese rubio. Lo recuerda a la perfección ya que fue uno de los santos que desobedeció sus órdenes. Mostró un gesto de molestia.
– ¡¿Qué hace aquí Shaka de Virgo?! – exclamó.
– ¡¿Un caballero de Athena?! – se sorprendió Radamanthys.
– Entonces tú eres… ¡Un espectro de Hades! – dijo sorprendido el ex caballero de Virgo.
Los tres se quedaron sin pronunciar palabra. No saben como reaccionar ante la situación. Radamanthys no puede creer que estuvo por tener algo intimo con un caballero; Hades no comprende como su juez trate con un caballero y Shaka trata de comprender cómo llegó al lugar donde esta el enemigo. Es hora de indagar de la situación incomoda del momento.
Continuará…