14 años atrás
̶ No…No me haga daño por favor ̶ Suplicaba entre sollozos, al mismo tiempo que mi cuerpo era recorrido de por unas enormes manos, las cuales no se detenían ante nada, pasando por mi piel aterciopelada, con todas mis fuerzas trataba de quitarme de encima a mi padrastro.
̶ Si no te calmas despertaras a tu madre, y a quien vera mal será a ti no a mi ̶ Murmuro cerca de mi oído, pasando su lengua por este mismo, mi cuerpo no paraba de temblar en ningún momento.
Pasaron los minutos y aquel hombre aun jugaba con mi cuerpo, parecía disfrutar verme tan asustado e inofensivo, no tardo en llevarme a la habitación donde yo dormia, la cual solo contaba con una cama pequeña y un velador viejo, la luz del atardecer entraba por la ventana en aquel instante, asi sin necesidad de prender la luz en la habitación, cuando ese hombre entro conmigo en brazos había cerrado la puerta con seguro para que nadie mas entrara ahí.
̶ Hace días que te traigo ganas Dita… ̶ Murmuraba con una voz ronca mientras me aventó a la cama, para empezar a desvertirme, en aquel entonces solo traía puesto unos pantalones cortos y una playera de manga corta.Mi cuerpo no tardo en quedar desnudo ante los ojos de ese asqueroso hombre que con rapidez acercó sus labios a mi pecho, empezando a lamerlo con muchas mas ganas que cuando lo hacía con mi cuello, mis ojos no tardaron en cerrarse fuertemente, aun con lagrímas en estos, si trataba de resistirme yo saldría perdiendo, el pelinegro era más fuerte.
̶ Eres una delicia…Me encantas ̶ Murmuraba el pelinegro bajando su lengua hasta donde se encontraba mi flácido miembro, no tardo en atrapar este con su boca para lamerlo y asi después tomar mis piernas elevándolas con rapidez, dejando ver mi entrada virginal, ya en ese punto yo cayaba mis sollozos mordiendo mi mano, esto era totalmente inhumano.
̶ De-detengase….No lo haga ̶
Mis palabras se hicieron escuchar nuevmanete después de varios minutos, pero este no las había tomado en cuenta pues de golpe empezó a meter sus dedos en mi interior, mi espalda se arqueo rápidamente, mis ojos se abrieron como platos y mis gritos fueron callados por la enorme mano de ese hombre, así este siguió y siguió embistiendo mi entrada con dos dedos y ya luego lo hizo con tres, mis ojos ya totalmente rojos podían explicar el dolor que sentía en aquel momento, parecía el infierno en vida, no entendía que había hecho mal en mi otra vida para estar sufriendo asi en esta.
Mi cuerpo se alivio al instante en que este sin delicadeza alguna saco sus dedos, pensé que ahí había terminado todo,pero parecía que nisiquiera había empezado.
̶ Esto te gustara mucho mas que mis dedos,Dita ̶
El pelinegro escupió en mi entrada, no entendía porque, pero note que este se comenzó a desabrochar el pantalón jeans que traía puesto, para que asi al final dejar ver su miembro erecto, este aún cubría mi boca con su mano, pero esta vez aplico mas fuerza, cuando este entro entendí porque lo había hecho, pues mis paredes anales se fueron abriendo apenas este había entrada, me estaba desgarrando por dentro, mis gritos eran callados y por esta razón mi dolor cada vez se hacia insoportable, las embestidas no tardaron en empezar , haciendo que mi cama rechinara contra la pared, un liquido rojo empezó a manchar las sábanas blancas de la misma, la tortura duró varios minutos, en varias otras posiciones hasta que al fin ese monstruo acabara dentro mio para asi salir de mi cuerpo sin ninguna delicadeza, dejándome tirado en la cama, con el cuerpo totalmente profanado, aun sentía como las manos de este tocaban mi trasero, para asi después darme un beso en la espalda.
̶ Que tengas lindos sueños esta noche hijito ̶ Termino diciendo esto voviendo a abrocharse los pantalones y así salir de mi habitación.
Sin darme cuenta ya era de noche, y yo no podía moverme, mi rostro estaba completamente cubierto de lágrimas, mi espalda baja ardía como si me estuvieran quemando con fuego, las sábanas aun teñidas de rojo delataban mi inocencia perdida, no tarde en cubrime con estas mismas para poder dormir, no tenía fuerza para limpiarme o para limpiar mi cama.
6 años después
Cada noche el mismo sueño, o mas bien pesadilla, la cual me seguía atormentando desde mis 9 años, era sin duda una marca en mi vida, el día en que habían profanado mi cuerpo, seguía vivo en mi memoria, pero esto no se podía cambiar ya que mi padrastro aun seguía abusando de mi, no tenía piedad conmigo cuando mi madre quedaba inconsciente por las drogas, mis gritos se escuchaban por tota la casa, tadas noches tenía que aguantar el aliento a alcohol de ese asqueroso hombre que cada vez que podía reclamaba mis labios.
Trate de despejar mi mente por un momento, mirando por la ventana en mi dormitorio, deseaba ser libre y salir de este infierno que tarde o temprano acabaría conmigo, pero ¿Con que dinero sobreviviría?, no tenía nada en mis bolsillos, lo único que en esta casa había y no podía faltar era el alcohol y las drogas, después todo era un basurero.
̶ Odio mi vida.. ̶ Murmure apenas sin dejar de observar como la fría noche teñía todo en oscuridad.
Aquí para lo único que servía era para limpiar la casa, comprar alcohol y claro como el juguete sexual de mi padrastro, que linda vida me había obsequiado mi adorada madre. Pensé con sarcasmo, con una sonrisa melancólica adornando mi rostro, observe el reloj en mi muñeca y ya eran las 2:00 am, decidí volver a mi cama, y esta vez tratando de no soñar con la misma pesadilla que minutos antes me había despertado.
.-.-.En la actualidad.-.-.-
̶ ¿Deseas que te lleve a tu apartamento? ̶ Pregunto el peliazul muy divertido mientras volvia a colocarse la corbata negra que horas antes tenía puesta ̶
̶ No es necesario que lo hagas ̶ Respondí cortante abrochando los botones de mi camisa, y asi terminar secando mi cabello con la toalla
̶ Sabes que no me molesta acompañarte ̶ Peligrosamente tomo mi cintura por detrás besando mi nuca, sentía su respiración tibia y estremecedora
̶ Y tú tienes que saber que yo prefiero mi privacidad, te lo vengo repitiendo durante meses ̶ Mi voz era calmada pero firme, para que este respetara mis palabras.
̶ Al menos déjame llevarte hasta la parada del bus ̶ Soltó mi cintura para luego colocarse el abrigo negro, el cual hacía juego con todo su atuendo, un hombre bastante elegante.
Yo tampoco tarde en ponerme el abrigo color crema que estaba sobre uno de los sillones del lugar, justos salimos de ahí sin esperar mucho, al bajar de ahí junto con Saga vi a aguien, un hombre de igual cabellos azules y una mirada del mismo color, piel morena pero muy atractiva, ambos cruzamos miradas a lo cual yo con toda elegancia lo ignore, no sabía quien era ese hombre pero me resultaba atractivo.
̶ Dita a la siguiente semana ire a un viaje de negocios asi que trata de no acostarte con nadie mas ̶ Habló el peliazul antes de abrirme la puerta del auto.
̶ Cariño sabes que de eso vivo, tú no eres el único cliente que me desea ̶ Bese los labios de este de sorpresa, para asi por fin entrar al auto, acomodándome en este con las piernas cruzadas
̶ Dita esa vanidad tuya me mata ̶ Este no tardo en sonreír dejando ver sus blancos dientes, para así empezar a conducir por las frías calles de Suecia.
Si era verdad que tenía a varios clientes conmigo, pero una que otra vez no dudaba en mentirle al mayor y decirle que solo él podía hacerme gemir de tal forma cuando me llevaba a la cama, con el propósito de que se sintiera especial, eso varias veces había funcionado, por eso el me daba tantos regalos, si tan solo la prensa se enterara de que el famoso Saga Michel cortejaba a un “acompañante” todos se volverían locos, me empece a morder las uñas, un tic que había desarrollado en mi adolescencia.
̶ Sabes desde el primer momento en que te ví, supe que serías para mi, no pensé que en todos estos meses caería enamo… ̶
̶Aquí es la parada del bus ̶ Antes de que el terminara de hablar interrumpi en sus palabras, sabía perfectamente que diría pero el único interés que tenía hacía el solo era su dinero. ̶ Fue un gusto volver a pasar un noche de pasión contigo Saga ̶ Me acerque a sus labios para besarlos con pasión y asi bajar del deportivo blanco que este tenía, dejándolo totalmente desconcertado, pues su mirada lo delataba. Por suerte el bus no tardó en aparecer, subí a este mientras que Saga se iba en su deportivo doblando la esquina.
Aunque Saga era un hombre apuesto, adinerado y un buen partido, me encantaba hacerlo sufrir. Pues sabía que mientras más lo tenía con la intriga, más se quería acercar a mi, poco a poco lo tendría en mis manos y así quizá ser esposo de ese hombre, sonreí por los miles de planes que tenía en mi cabeza, simplemente él fue presa fácil desde el principio.
8 años atrás
̶ ¡Eres una maldita perra!, Te acostaste con MI esposo ̶
Mí madre, acababa de encontrarnos en la cama fornicando, y el asqueroso pelinegro me había echado toda la culpa a mi, diciendo que yo era quien lo seducía, agarrándome de los caballos y a la vez arañándome el rostro, no dudo en arrojarme al piso empezando a patearme, y todo mientras que mi padrastro sonreía al mismo tiempo que tomaba una cerveza. Una ira enorme crecía dentro de mi, los gritos de mi madre eran ensordecedores, llenos de rabía y odio hacia mí.
Si solo supiera que aquel hombre era quien se metía a mi habitación a violarme cada noche, tratándome como su juguete sexual cada vez que la estúpida de mi madre se quedaba dormida, mis ojos se cerraron con fuerza, así hasta que nuevamente me agarrara del cabello para de esta forma botarme a la calle totalmente golpeado y humillado.
̶Eres una zorra…¡Me avergüenza tener un hijo como tú! ̶ Los gritos siguieron y las personas que pasaban por ahí me miraban con desprecio.