María Fernanda.
Lunes
Termino de acomodar los últimos platos, la olla de presión comienza a sonar, reviso mi celular me he pasado por unos minutos, saco el recipiente y paso la comida.
Gracia Fer, tuve una semana muy ocupada y la verdad es que necesitaba una mano en la cocina – me dice la señora Mariana. –
Sí, no hay problema sabe que siempre estoy disponible – sonríe y me entrega un sobre.
En cuanto termines puedesirte - asiento y ella sale de la cocina. Pongo el recipiente con la comida en la nevera y lavo los últimos trastes que quedan. Repaso la lista: dormitorios, sala, comedor y ahora también tacho la cocina, mi último pendiente es el patio.
Después de una hora por fin he terminado todas las actividades, aviso que es hora de retirarme meto el sobre en la bolsa secreta de la chamarra y subo a mi bicicleta, sé que mamá odia que haga trayectos largos en ella, pero es mejor así.
Lavo mi cara en la llave del patio y con un pañuelo remuevo hasta la última gota de mi rostro y cuello.
¡Ya llegue! - grito al entrar a casa, dejo mi mochila en la mesa, saco una barra de chocolate - ya vine Mom - sin pensarlo mucho me recuesto a su lado y la abrazo
Me alegro bebé - le entro la barra de chocolate.
Lo compre cuando venía a casa, el doctor dijo que podías comer chocolate – me pongo de lado y la abrazo escondiendo mi cabeza en la altura de su abdomen - ¿Cómo te sientes?
Bien, ahora que estas aquí - ella acaricia mi cabello, la habitación se queda en silencio por unos minutos tomo su otra mano y juego con sus dedos – has crecido mucho bebe
Fue el danonino - ella suelta una pequeña risa.
Deberías estas en la escuela, ya has faltado mucho - me entrega un pedazo de chocolate.
No importa, me puedo recuperar o puedo hacer extraordinario, Tú no te preocupes por pequeñeces - levanto mis hombros mi Mom suelta un suspiro – además las buena noticia que con la ropa que entregue hoy vamos a tener para el medicamento.
Tú tampoco deberías preocuparte por ello – sonrió -
Entonces no nos preocupemos por nada – la miro a los ojos y ella asiente. De nuevo la habitación se queda en silencio. Me aferro a la mano de mamá y ella sigue acariciando mi cabello.
¿Cuándo me darás nietos?-
¡¿Qué?! – la volteo a ver preocupada, ¡no puede ser! la vecina de seguro.
Bueno, de algo tenemos que hablar –
Y hablar del clima es un tema de mortales – ella asiente y yo me recuesto de nuevo - No, pues lo máximo que te puedo ofrecer es a salovino – las dos nos reímos al mencionar a ese pequeño engreído que entra a la casa y se roba la comida.
Es un buen tipo – asiento con la cabeza. Ella comienza a toser – estoy bien – me dice cuando ve que me levanto por agua. Le entrego el vaso.
¿Tomaste tus pastillas? – ella asiente y de manera instintiva volteo a la tableta de pastillas, 5 pastillas, es verdad ella las tomo.
Estoy bien, solo es una gripa, hace falta mucho para que te deshagas de tu madre – sonríe y la abrazo
Lo sé, debes de cuidar a tus nietos mientras yo tengo noches de pasión – Ella golpea mi brazo – voy a hacer la comida, hoy hay caldo señora.
¡Amor chef!, es el secreto paro un buen caldo eso y la sal –
Oki, aprendí de la mejor así que no se preocupe – salgo de la habitación y saco mi celular.
Está bien, te veo en la tarde en tu casa – Alex.
Sonrió de la emoción, si todo sale bien hoy mismo mamá podría tener su medicamento, bajo a la cocina y comienzo a preparar la comida, pelo la papas, rebano las calazas, zanahorias y limpio el pollo. Escucho como tosen en la habitación antes de que suba escucho el grito de mamá
Estoy bien, tu cuida el caldo – sonrió y vuelvo a la cocina, mientras se comienza a cocer la cocina, levanto la sala y acomodo la ropa que tengo que entregar.
Toco la puerta de la habitación de mamá, al no recibir respuesta decido ingeniármelas como puedo, acomodo la mesita con el caldo y el agua en una sola mano y con la otra abro la puerta. Dejo la mesa en el buró.
Mom- la muevo un poco de su hombro, ella la empieza a despertar – la comida esta lista
No desviste traerla, yo pude bajar - se sienta en la cama y yo pongo la mesa
No pasa nada
Me mal acostumbras – me da una sonrisa – huele delicioso
Gracias – salgo por unos momentos y regreso con mi plato y una jarra de agua. – provecho
Comenzamos a comer, la habitación se empieza a impregnar del olor del caldo, así que abro una de las ventanas más lejanas a la cama de mamá, ella me da una pequeña sonrisa en forma de agradecimiento, acerco una silla a su cama y comienzo a comer.
Creo que estoy mejorando, aún no llego al nivel de tu sazón pero mira, ahí humildemente –
Jaja, pero si cariño, cada día mejoras más, ahora veo porque tantas chicas están detrás de ti –
Es que todo lo hago rico – ella hace una mueca de asco y me arroja un pedazo de tortilla. – Mom se van a hacer ratones.
Ya no hay respeto por nada, pero por lo menos espero que te cuides y que no lo hagas en el auto y luego enfrente de la casa – me pongo roja – se te puede enterrar algo
¡Mamá! –
¿Cómo sigue tu novia? –
Ya te dije que no es mi novia, pero está bien – me pongo aún más roja
No dejes que toquen la mercancía antes de pagar – La sonrisa de mamá que se escucha hasta dos cuadras después se hace presente
¡Mamá! ¡Que bochorno! – Ambas sonreímos – ya te dije que mi mochila se atascó en el asiento y al jalar – me pongo más roja – hay ya sabes
Bueno, pero mis nietos deben ser concedidos en una cama por lo menos ¿ok? –
¿En la tuya? – me arroja la orilla de su tortilla
¡No! Por eso te compre la tuya – sonrió mientras asiento con la cabeza – ¿Cómo es ella?
Esta loca – contesto sencillamente, concentro mi atención en mi plato
¿Te gusta? –
No, ya te dije que está loca –
¿Entonces porque sonríes? – Inflo mis cachetes y desvió la mirada – yo creo que tú también estás loca
¡Oye! – la miro indignada.
La vida es tan simple y monótona que cuando encontramos un poco de locura nos damos cuenta que puede llegar a ser algo extraordinario tenerla - sonrió – eso lo descubrí cuando llegaste a la mía.
Te quiero mamá -
Yo más y es por ello que no quiero que reprimas lo que sientes, no quiero que estés sola. –
No, lo estoy, te tengo a ti.
Lo sé bebé – quita la mesa y la abrazo – pero no soy eterna.
No digas eso - contengo mis lágrimas.
Está bien, no digo eso – ella me suelta y sus lágrimas comienzan a descender por su mejilla – ya te dije que solo es una gripita sin sentido.
Bueno. – sonrió
Bueno, pero promete que cuando encuentres esa locura la vas a traer a casa –
Viste a la vecina con su nieto ¿verdad? – me levanto para pasarle una servilleta.
Si y no me veas así, fue por la ventana no he dejado la casa, pero no me puede culpar cariño. ¡Tú tienes la culpa!
¿Yo? –
Si, te has puesto tan hermosa y luego traes a casa a una señorita tan bella que se me hace imposible no imaginar cómo serían mis nietos – sonrió - te imaginas saldría y le diría ¿Cómo? ¿Tu nieto no tiene ojos de color?
¿Cómo tu nieto no tiene nariz perfecta? – las dos comenzamos a reír.
Eso quiere decir que si te has imaginado con ella y ¿Cómo saldrían tus bebés?
No, la loca descargo una aplicación que te dice como se verían tus bebes y me mando la foto. - saco mi celular y le enseño la foto - puso “su nariz seria perfecta, envidio a nuestro hija”
¡aww! Ya cásate. –
¡Mamá! Ya te dije que no me gusta – me recuesto en los pies de mi mamá. – además no creo que lo nuestro funcionara, ella tiene todo lo que siempre ha deseado ¿Qué se supone que le aportaría a su vida?
Locura cariño – sonrió – desde mi experiencia podría decir que amor, cuidado, un increíble sazón.
Ella cocina del asco, me dio una pechuga cruda
¿Y te la comiste? – Asiento - ¿por?
Sentí feo decirle que estaba cruda, ella dijo que solo me había cocinado a mí.
¿Te hizo sentir especial? –
Sí, no podía decir que estaba crudo después de esa confesión, pero después me dio diarrea.
Hay cariño – me acomoda el cabello para despejar mi frente – estas perdida
¿Por? – Antes de que ella conteste suena mi alarma – hora de su medicamento señora Mom. - Ella asiente y salgo por él.
Después de darle el medicamento a mamá decide descansar ya que este en específico le causa mareos, la dejo descansar un poco más tranquila cuando su temperatura se encuentra solo unos grados arriba, pero de acuerdo al doctor se encuentra dentro de lo establecido.
Bajo de la habitación y comienzo a dividir la ropa que tenemos que entregar, teniendo cuidado en especial con la blanca ya que al ir en bicicleta esta se puede ensuciar. Mi celular suena y es un mensaje de Alex
Estoy aquí -
Salgo y abro la puerta de la calle.
Milagro – sonrió y le coloco mi puño.
Hola fea – choca nuestros puños – perdón Yuli quería que entrenáramos más.
Debe ser difícil tener a tus dos mujeres feliz - Alex termina de lavarse la cara y Yo meto su bicicleta
Calla, tú sabes que solo tengo a una – sonrió – además no todas tenemos la habilidad de esconder nuestros romances.
Cuando te portas bien y eres bonita, diosito te protege más –
Cállate fea, ¿Cómo está tu Mom? - me pregunta mientras entramos a casa.
Normal, dentro de lo que cabe, lo bueno es que si hoy todo sale bien le podría comprar el medicamento sin problemas. - sonrió - ¿tienes las tareas?
Sí, pero el profesor Villegas me dijo que si no vas a su próxima clase te va a dar de baja – asiento - lo siento yo…-
No pasa nada, siempre tengo la opción del extra o recusar, no es la prima vez que paso por algo así, aprendo más por mi cuenta – Alex asiente – bueno ahora. Yo me llevare estos paquetes y tú llévate esos, a las seis tenemos que estar en el deportivo, Fausto dijo que por cada partida ganada nos dará quinientos pesos y si perdemos solo doscientos, la mitad a cada una ¿está bien?
¿Qué hiciste de comer?
Caldo de pollo ¿quieres?
Si ganamos págame con caldo - por eso amo a esta idiota - vengo calientita del tenis, lista para jugar frontón.
¿Por qué? ¿Yuli aún te pone? - comienzo a reír y Alex me aprisiona el cuello con su brazo
Cállate – luchamos por unos momentos y después nos separamos - pon atención, ahora esto le pertenece a ojos de
Bichito – Alex asiente, – que bueno me cae mejor ella – Alex carga el paquete de ropa - gracias por ayudarme.
Ahora dilo sin llorar – por eso amo a esta idiota x2. Acomodamos los paquetes en el banco de las bicicletas y antes de abandonar la casa subo a decirle a Mom que me voy, pero al ver que sigue durmiendo cierro la ventana y le dejo una nota.
“Voy a hacer unas entregas, regreso con tu medicamento, llámame si algo sucede, no espíes más a los vecinos señora Mom”
Sofía.
Lunes
Termino de alistarme para la universidad y bajo a desayunar.
¿Y mis papás? -
La señora salió temprano y el señor aún está durmiendo – asiento y me entrega un plato de avena con fruta
Hola hermanita – Fabián me da un beso en la mejilla - ¿vas a salir?
Si, pido el BMW
No odio tener que usar el Audi –
Tú fuiste el que pidió ese carro, ese no es asunto mío.
Te odio. – Me saca la lengua – les puedes decir que saquen los dos autos.- le indica al personal sin mirarlos
Necesito que te encargues de que Said no me esté molestando, Papá quiere que estemos juntos hasta la cena de sus padres, así que hazte cargo.
No seas tan dura, es un buen tipo – sonríe – un poco tonto, algo ido y súper x, pero me pasa las tareas, de algo sirve
Yo creo que está muy ido, no se da cuenta que lo único que causa en mí es flojera, debería ser más listo.
No todos estamos listos para el éxito, piensa que nuestros padres enserio los quieren ver juntos, pura publicidad.
Es un estúpido si cree que voy a ser su novia.
¿Te lo pidió? – Asiento - que tarado. Yo me encargo
Bueno te dejo, tengo que llegar temprano a clases – me despido de Fabián y emprendo mi viaje a la escuela.
Hola cariño, me entere que tú y Said salieron el sábado, dime ¿qué tal? –
Igual de aburrido que hablar contigo – dejo a Lulú con la palabra en la boca y me dedico a buscar mi objetivo. Hasta donde tengo entendido Bárbara ha estado trayendo a Anahí esta semana, si su estúpido auto está aquí, ella también.
Mi búsqueda me lleva a la cafetería.
Hola niñas – saludo a Bárbara y después a Anahí sentándome alado de ella– ¿Por qué tan felices?
Alex y Bar son novias – suelta un grito de emoción que me hace sonreír.
Te dije que me avisaras para mandar mi felicitación – Bárbara rueda los ojos – es enserio me alegro por ti – ella sonríe – no todos estamos hechos para el caviar
¡Sofía! – Anahí me reprende -
Que puedo decir, hay aperitivos tan deliciosos, así como van las cosas cuando el caviar decida salir, puede que ya no haya a quien zacear - Es una estúpida
¿Qué? – Anahí se ríe – vamos a clase niñas.
Vamos a las clases con la estúpida sonrisa de victoria de Bárbara. Tomo la mano de Anahí, ella solo frunce el ceño pero no me aparta. Decido volver a mi lugar que me corresponde en la clase, detrás de Anahí.
¿Me extrañaste? – escribo en un papel y se lo entrego en su mano sin que la maestra se dé cuenta
No – recibo la respuesta.
¿Segura?
Si – sonrió al ver su contestación.
Pues yo extraño tomar tu mano –
¿Por eso me entregas el papel en la mano? ¿Qué más extrañas? -
¿Te importa? Te le digo con la condición si me dejas demostrártelo
Poco, dime y vemos – sonrió ante su contestación, no hay forma de que ella elija un camino tan simple, volteo a ver a Bárbara le sonrió y comienzo a guardar mis cosas.
Tus labios, te veo en el estacionamiento, mi auto está enfrente del de Bárbara – le paso el papel y abandono el salón. No hay manera de que ella y yo nos dejemos de amar.
¿A qué estás jugando? – me dice una vez que entra al auto
No estoy jugando a nada, pero si fuera así ¿quieres jugar? – me inclino hacia ella y antes de que nuestros labios hagan contacto ella me voltea la cara.
¿Depende? - pasa su mano por su cabello –
¿De? –
¿Vas a cumplir un capricho tuyo o mío? - esta vez ella acorta la distancia – quiero saber que eres capaz de hacer al estar abajo – unimos nuestros labios, el calor sube por mi cuerpo, con mi mano recorro su cuerpo hasta llegar su cintura dándole un tirón para que suba a mis piernas.
¿Me extrañaste? – le digo cuando ella empieza a besar mi cuello y abrirme la blusa. Ella niega, besa mis labios y vuelve a mi cuello. Un auto pasa enfrente del mío y lo reconozco enseguida. Said baja del auto, saca sus cosas y se queda mirando en nuestra dirección, doy gracias a los que los cristales sean polarizados.
Me da una pequeña punzada, si alguien nos ve así podría meterme en problemas con Papá, pero no estoy dispuesta a parar.
Vamos a otro lugar – Le enseño la tarjeta de la habitación que rente
Ella sonríe y baja de mí, me acomodo la ropa y pongo en marcha el auto, mi celular comienza a vibrar, al revisar veo que son mensajes del personal
Esta es toda la información, fue muy fácil, no hay nada de ella que esta carpeta no contenga
¿Quién es? –
Bárbara, preguntando en donde estamos, ya sabes – ella asiente.
En cuanto llegamos a la habitación nuestra ropa desaparece, los besos se vuelven más rápidos, más húmedos y placenteros, sus gemidos inundan la habitación, terminamos teniendo sexo tan duro y placentero, que se vuelve inevitable pensar que estamos hechas la una para la otra.
Recuesto a Anahí en la cama y subo en ella, - cierra los ojos -
Pensé que ibas a estar abajo - me da un beso
Creo que no fui hecha para ser la pasiva – sonrió ante mi chiste, pero noto que ella se descoloca un poco – ¿Estas bien?
Si, tu sigue – meto mis dedos y comienzo a frotar su clítoris – ¡mmm!
Gime, para mí – beso sus labios y entro un poco más rápido – gime mi nombre. –
Sofía – su voz crea electricidad que recorre mi columna, mi excitación crece y termino mordiendo su cuello
Ya casi – me dice ella con la excitación al límite, cierra los ojos, su abdomen se contra, provocando que se venga en mi mano.
Pasamos lo mañana tarde entre besos, caricias y gemidos. Ella se recuesta de lado dándome la espalda hasta quedarse dormida, nos tapó con las sabanas, dejo un beso en su frente y tomo mi celular noto unos mensajes de Bar, Fabián, Said y otras amigas, pero me dirijo al chat que me importa.
Descargo el PDF, en cuanto se abre aparece su nombre en la parte superior, “María Fernanda Estrada Rodríguez” Comienzo a leer todas la información, nada especial desde mi punto de vista y la de investigador, características y una vida tan ordinaria como ella. Llego casi al final y una parte del texto capta mi atención.
“En los registros oficiales los apellidos Estrada y Rodríguez pertenecen a su madre, investigando un poco de quien era su padre o lo que le había sucedido, me llevo a saber quién era su madre.
Fernanda Estrada Rodríguez era una mujer que se dedicaba a la profesión más antigua, la prostitución, su madre de la chica trabajaba en un bar en la que ofrecían sexo servicios, así que es imposible determinar quién es su padre, los más seguro es que sea uno de los clientes de ese lugar.
También digo que era una prostituta, porque ella fue encontrada sin vida cerca del bar en donde trabajaba, la policía nunca pudo esclarecer el caso al no contar con evidencias o testigos que pudieran dar información sobre la situación.
Todo esto paso cuando María Fernanda tenía cinco años, así que quedo a cargo de una de las amigas de profesión y compañera de vivienda de su madre, María Martínez Martínez. Al tener la custodia de la niña la mujer cambio su estilo de vida, comenzó a trabajar como empleada doméstica, lavar, planchar ropa, etc. No pose más estudios que la primaria.
Solo dos años después de obtener la custodia, La señora María entro al padrón de personas con VIH, su último reporte médico fue hace una semana, entro al doctor por una gripe normal pero que en su condición si no es monitoreada puede ser peligrosa, su conteo de CD4 o células T se encontraba dos nivel por debajo del normal.
Hasta ahora con ayuda de la medicación se ha evitado que desarrolle el sida, pero sus ingresos son muy bajos y en más de una ocasión ha recibido la medicación a destiempo. En caso de emergencias su persona de referencia es María Fernanda, así que técnicamente solo se tienen la una a la otra, de ahí la explicación a los múltiples trabajos de ambas y a las constantes faltas a la escuela de María Fernanda”
Anahí se comienza a remover en la cama, bloqueo mi celular y lo dejo en el buró.
¿Qué hora es?- se talla su cara
Falta diez minutos para las 6 – me inclino y le doy un beso
¿Me extrañaste? - ella sonríe
No – me deja descolocada con su respuesta, siempre que pasa esto ella acepta que me extraña, nos decimos que nos amamos y volvemos a la normalidad. Anahí se levanta de la cama y entra al baño – me baño yo primero
Ok – cierra la puerta y tomo mi celular
Quiero que te deshagas de esta investigación, no quiero que le digas a nadie y borra esto.
Está bien señorita. – apago mi celular, me recuesto en la cama, odio tanto mi vida y yo pensando que tenía problemas.