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-Parece que hay dos nuevos estúpidos en el bosque..-Susurro con una sonrisa el pelinegro más pálido.
-Su olor es algo... peculiar..- Susurro el otro pelinegro más bajo.
-¿Lobos?- Pregunto el tercer encapuchado.
-No, su sangre corre con normalidad, solo tiene ese desagradable olor..- Explico el segundo encapuchado.
-¿Marca?- Pregunto el primero.
-Simple mordida, el olor aun es tolerable y el sabor apuesto a que es el mismo..-Respondió el segundo encapuchado.
-E..Eso es imposible, ningún lobo en los siglos que llevamos combatiendo, deja libre a su presa y aun más con ese tipo de advertencia a nosotros..- Susurro entrecerrando los ojos el tercer encapuchado.
-Hanna se encuentra con ellos.- Informo el primero.
-Lo se Heechul.- Respondió el tercero.
-Vamos Ryeo.- Susurro tocando el hombro del segundo encapuchado.
Los 3 caminaron hacia aquellos que ya se encontraban con esos mortales..
Lo primero que hicieron los 3 al llegar, fue aspirar el olor de su sangre, si bien estos no se quejaron como la menor de su raza, pudieron apreciar el olor desagradable de los puntos de mordida en ellos.
Mientras los otros escaneaban a los pobres mortales que temblaban de miedo, el pelinegro más bajo olía una y otra vez aquel aroma, era como su s..sangre..
"Oh no" pensó al ver a ambos..
-Siwon deja que los más pequeños se alimenten!!- Susurro autoritario el mayor y fue cuando el pelinegro retomo la conversación, pues se perdió en sus recuerdos y pensamientos.
Observo como todos le miraban, por ser el más joven y pequeño junto a Hanna y Henry.
No podía alimentarse de ellos..
Nego con la cabeza mientras observaba a los chicos frente a el, su hambre estaba presente, pero no podía hacerlo..
-¿Porque no?- Pregunto la pequeña.
-...-
No pudo responder, solo se mantuvo callado pensando en las posibilidades..
Y así mismo no pudo evitar preguntar a su mayor, sobre la mínima posibilidad de salvarlos a su manera....
-¿Podemos transformarlos?- Pregunto con un poco de esperanza.
-No lo se, puedo pensarlo un poco, sabes que solo se transforma a alguien importante..- Susurro Hannie, necesitaba permiso de los viejos del consejo y eso tomaría tiempo.
-Pero son lindos won..- Susurro Henry ayudando al pelinegro pues se notaba raro.
-No puedo negar eso..- Sonrió mostrando sus bellos colmillos Siwon, el chico con la sangre más pura de entre todos ellos.
-Si van a matarme solo háganlo... no seré una bestia como ustedes..- Sentencio el castaño y sin duda eso le complicaba las cosas, maldito mocoso que nunca sabe quedarse callado.
La mayoría comenzó a acorralar a los humanos, mientras el pelinegro mantenía su vista en ambos sin mover dedo alguno.
En cuanto escucho los aullidos, se retiro sin siquiera informar, debía ir con el consejo antes de la próxima noche.
Camino a paso veloz dentro de aquel inmenso castillo, propiedad de la raza inmortal.
Sin inmutarse o detenerse, llego a la sala más importante y donde día y noche habitaban los viejos más fuertes y poderosos de su linaje.
Se incoo delante de ellos y susurro con sumo respeto.
-Pido una oportunidad para transformar a los viajeros del bosque..- Susurro con una rodilla en el piso ante su inclinación.
-¿Porque?- Pregunto Yunho el mayor de ellos con interés, dejando ver sus ojos amarillos.
-¿Les conoces?- Pregunto la única mujer en el grupo, llamada Victoria y abuela de Hanna.
-S..Son, E..Eran mis hermanos.- Explico sin mirar a la cara a los 3 grandes inmortales.
-¿Porque crees que querrán venir aquí?- Pregunto Jae Joong
-Me han buscado desde hace años, son mi familia y se que lo harán, es mejor eso a morir en las garras de esas bestias, mi señor.- Explico el pelinegro.
-Los lobos los tuvieron en sus garras y aun así les dejaron vivir, eso es curioso..- Susurro astuta Victoria.
-L..Lo se..- Susurro confuso el pelinegro.
-Yo te doy mi permiso, siempre y cuando ellos así lo deseen y sirvan a mi.- Susurro Yunho.
-Puede transformarles aun sin pedir su autorización.- Ataco Jae Joong
-No deseo inmortales sirviendo en contra de su voluntad o que lleguen a traicionarme.- Aclaro Victoria.
-Puedes hacerlo en cuanto el anochecer llegue.- Aclaro Yunho y Ryeo asintió en silencio.
-Debería hacerlo Siwon.- Propuso Victoria y los 3 hombres la observaron con confusión.
-El no podrá detenerse cuando sea necesario, jamás a transformado a alguien.- Aclaro señalando al menor y este asintió.
-El podrá hacerlo, mi hijo no puede salir hoy.- Sentencio Yunho y Jae Joong asintió dándole la razón.
-No les defraudare..- Susurro el pelinegro antes de salir.
Se coloco nuevamente su capucha blanca y espero solo unos minutos a que el sol se fuera.
No podía esperar más!! La tolerancia nunca se le había dado.
-El sol te matara en cuestión de segundos..- Susurro otro pelinegro viendo como este ya tenia la mano en la perilla.
-No me interesa..- Susurro con fastidio.
-Ve por el túnel idiota.- Ataco el pelinegro.
-Ok hyung..- Susurro el pelinegro dando la vuelta y obedeciendo a Heechul.
Camino por debajo de el túnel, siguiendo los pasos de sus "hermanos".
Se detuvo justo debajo de su hermano más cercano y exploro en su mente..
El rubio tenia miedo, el pudo notar todo eso, no quería eso..
Se metió en su mente y pudo conversar con el, de todo..
Pero..
Perdió demasiado tiempo con el y no noto lo contrario..
...
...
-Hyung toma mi mano..- Pidió con tristeza..
Quería salvarlo!!!!!
-El ya esta maldito en cada parte de su cuerpo..- No pudo evitar susurra con enojo, con el mismo y con su hermano por caer en las manos de esos perros.
-Hyung.....- Susurro el menor de ellos llorando.
Esto le dolía como un demonio, pero no podía salvar a el, ya no..
ღ——
El castaño paso saliva y camino solo 3 pasos más atrás...
-Hyung..- Imploro este con lagrimas amenazando con salir.
-Hyung..- Susurro Ryeo con un puchero.
Ambas manos estiradas hacia el rubio, cada uno con un camino, cada uno con una salvación..
Cada uno quería vivir en ese peligroso bosque a su manera..
-Ryeo el es nuestro Kyu, el no esta maldito, lo he visto crecer y viene de nuestra misma madre..- Susurro el rubio viendo el cesped.
-Que bajo caíste hermanito..- Susurro el pelinegro.
-Yo no me convertí en una bestia, yo no intento matar a mi familia..- Susurro Kyu con enojo y con lagrimas cayendo.
-Hyung por favor...- Susurro Ryeo viendo al rubio.
El castaño no pudo evitar llorar, todo se estaba perdiendo, s..su familia se transformaría en eso...
Rio con tristeza y burla hacia si mismo, las lagrimas caían sin parar y el como estúpido aun mantenía su mano estirada mientras observaba al rubio ver fijamente la mano del pelinegro.
El jamas seria como el pelinegro..
El jamas seria Ryeo..
El jamás seria la primera opción..
Bajo su mano y apretó su nudo en la capucha azul.
-Hyungs..- Susurro agachando la vista y ambos le observaron.
-Siempre me he preguntado ¿De verdad estoy en la familia correcta?- Susurro el castaño.
-La verdad es que nunca me he sentido parte de ella y cuando finalmente lo hice, apareció hyung de nuevo..- Añadió aun apretando el nudo.
-No dudo que papa vaya con ustedes y no dudo que le transformen y le hagan feliz, así que les pido lo hagan y no tarden muchos años en hacerlo..- Susurro el castaño comenzando a desanudar la capa.
-Se que no tienes duda sobre el lado que quieres hyung, se que el siempre ha sido el favorito y se que ya tomaste tu decisión, intentas inútilmente fingir que no lo sabes para no lastimarme, pero siempre ha sido así y no veo porque si quiera consideres tus opciones ahora..- Sentencio viendo el cielo nublado.
¿Es que el cielo se había apiadado de el y lloraba a su lado? Se pregunto el menor.
Las lagrimas escurrían en su rostro y rió nuevamente de dolor.
-E..Espero les vaya bien siendo monstruos...- Susurro sincero mientras tiraba su capa en aquel cesped.
-Les agradezco por haberme permitido ser parte de su familia, ese misero cariño se agradece, pero... supongo que a partir de ahora, cada uno tomara su lado, para mi solo serán monstruos y yo para ustedes una presa..- Susurro el castaño pisando la capa.
Aquellas palabras dolía..
A todos..
El rubio no podía mantener a su familia unida.
Quería seguir al castaño, pero..
Su miedo, arrepentimiento y cariño al pelinegro frente a el le frenaban.
-Te haré un favor como hermano, no puedo transformarte después de tu estupidez así que toma esto y mantente lejos.- Susurro tendiendo una estaca de plata pequeña pero peligrosa para su ser.
-No la quiero.- Susurro el castaño tomando la canasta.
-No seas estúpido, no tienes con que defenderte de nosotros ni de ellos, morirás!!- Grito el pelinegro.
-Eso es lo que quiero..- Susurro el castaño dando la vuelta e ignorando aquella mano estirada.
-Adiós Teuk.........
-Adiós Ryeo.......
Susurro antes de comenzar a correr por el enorme bosque, adentrándose más al frió y peligroso centro de este.
Solo pudo voltear metros adelante cuando escucho el quejido de Teuk, ya no podía salvarle, ya no tenia familia..
Los recuerdos de su infancia le llenaban de dolor.
"hyung juguemos" Recordó cuando tomaba a Ryeo de la mano y ambos cortaban flores.
-B...Bestia..- Susurro cubriendo su rostro con una palma.
"¿Hyung me cuidaras?" recordó la pregunta que iluso pregunto de infante y el rubio le aseguro que si..
-Traidor..- Susurro llorando.
"Kyu appa les quiere a todos por igual" Escucho la voz de Sungmin en su pasado.
-Mentiroso..- Susurro tirándose al piso.
-¿Para que correr?- Se pregunto y se hizo bolita en el piso.
-Al diablo, si moriré que sea ya!!!!!!- Grito cubriendo sus oídos.
Imágenes, recuerdos, platicas, momentos felices con sus hermanos y su padre se repetían sin parar, le lastimaban..
-Kyu a veces no se puede encajar porque llegas a ser único y especial..- Recordó a su abuela pronunciarlo muchas veces.
Rio, tal vez esa era la forma en que si abuela le había dicho que estaría solo el resto de su vida y ni siquiera le dio importancia.
Las lagrimas no dejaban de salir..
El cansancio en su cuerpo se hizo presente..
Antes de dormir toco aquella marca en su cuello ahora visible..
Se quedo dormido mientras lagrimas y sollozos aun salían de su ser, se encontraba justo en medio del bosque rodeado de completa oscuridad.
....
Entre sueños recordó el rió..
Y todo lo que ocurrió en el..
Dolía su decisión, pero el jamas se arrepentiría...
...
-¿Entraras?- Pregunto con una sonrisa mientras observaba al chico a metros de el.
El pelinegro solo le observo con una ceja alzada y esa mirada penetrante.
Un hormigueo en su ser se sentía cada que le observaba y a decir verdad era agradable y reconfortante.
El pelinegro se acerco a paso lento al castaño mientras observaba a su al rededor como felino viendo el territorio.
-No hay nadie..- Aseguro el castaño en voz baja.
El pelinegro le siguió sus movimientos con la mirada y después de verificar que así era, que estaba a salvo, se interno en el rió que llegaba a la cintura.
El castaño se acerco a el con una sonrisa linda...
Solo basto una nueva mirada para saber que era lo que ambos sentían y para que ambos se sintieran seguros, el uno con el otro.
Todo comenzó con un castro beso del pelinegro al castaño, el cual torpemente correspondió, haciendo reír al pelinegro.
Nuevamente la unión de sus labios con el mortal se hizo necesario y en cada roce era más profundo pero demostraba demasiado.
Era increíble como estos eran adictos y necesarios para su ser..
Era imposible separarse..
Besos continuaron, unos melosos y otros posesivos, pero siempre mostrando cariño.
Las manos del castaño se envolvieron el el cabello negro y suave del contrario mientras las manos de el se envolvieron en la cintura del castaño.
La piel pálida del castaño era sumamente suave ante el roce del pelinegro...
Las manos del pelinegro eran como fuego ante el cuerpo del castaño...
Las caricias se hicieron presentes y el pelinegro exploro cada parte del castaño, toco y marco al menor de su propiedad.
Dejo un par de marcas en el cuerpo de el, pero todo con gran delicadeza.
El menor se dejo hacer, algo dentro de el le pedía a gritos pertenecer al mayor...
Sabia que era lo correcto...
Sabia que este lado era el indicado..
Sabia lo que pasaría si continuaban y no le importo en lo más mínimo..
El pelinegro pidió permiso con la mirada, advirtiendo lo que ocurriría si este continuaba..
El castaño asintió con la cabeza y sonrió mientras volvía a unir sus labios al pelinegro.
Mentiría si dijera que no dolió, era virgen y a pesar de ser preparado por el mayor, el dolor se hizo presente pero le ignoro..
Después de el dolor inicial, este se fue y fue sustituido por puro placer.
El castaño ahogo sus gemidos entre los labios del pelinegro..
Sabia que no podía hacer ruido o por lo menos no mucho..
El castaño fue el primero en correrse entre sus abdómenes, se sonrojo un poco por aquello pero el pelinegro le dedico una cálida sonrisa tranquilizándolo.
El pelinegro se vino dentro del menor, minutos después..
Tras aquello este espero dentro del castaño para anudarlo, ambos sabían que pasaría y ambos aceptaron eso...
Un dolor en el abdomen del castaño ocurrió y fue cuando el pelinegro mordió su cuello.
El castaño resistió el dolor, emitiendo un pequeño gemido tras la mordida.
Sus miradas se cruzaron por ultima vez y ambos sonrieron sinceros..
La marca en el cuello del castaño jamas se iría..
-Mio...- Susurro por primera vez el pelinegro con voz rasposa.
Y el castaño asintió..
El lazo se había creado, el castaño había sido reclamado y ahora estaba incondicionalmente unido al alfa de la manada...
Y este lazo no podía romperse a menos que el lobo le dejara ir..
-¿Lo haría?-
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