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¿Ficción o Realidad? por Helsic

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Notas del capitulo:

Noches de medio corazón que nublan mi cordura... las estrellas, distantes, juegan a cruzarse con mi mirada y a perderse en mi cabeza, pues tan solo su sonrisa en el tiempo perdura, y sólo el eco de sus pasos reaviva el fuego de mi lento palpitar.

¿En dónde hallo aquellos mullidos susurros que me estremecieron noche tras noche?

¿Dónde respirar aquel aire diáfano que insiste en acariciar mis recuerdos perdidos? ¿En el ayer? ¿En mis cajas de Pandora? ¿En el mañana que rehúsa cruzar mi umbral?

...o decida recurrir a los retazos de luz que dejaste colgados detrás de mi puerta. Sólo la luz de luna, vigilante, me ha bañado en esperanzas, revelándome a su vez verdades. Verdades con sabor a lágrimas que se funden en mi mente con el olor de tu cuerpo distante, y el sabor de tu último beso.

 

Waka Kouhai (http://waka-kouhai.livejournal.com)

 

Notas de la autora: Cambio de planes de última hora ^^’ la idea q tenía va a ser ligeramente modificada jojojojo. El primer escrito fue hecho por mi amiguito Waka, muy acorde para este fic.

Recomendaciones: Para lograr el efecto deseado, Léase mientras se escucha cualquiera de los álbumes de KangTa, preferiblemente el primer álbum Polaris.

 


¿Ficción o Realidad?

Capítulo 10

 

¿Cómo demonios había resultado en ese lugar? Simplemente no podía creerlo, unas horas atrás estaba cómodamente aplastado en la mullida cama, con una cerveza en su mano izquierda y el control del televisor en la otra mano mientras hacia Zapping descuidadamente. Un vaso con helado de fresa habría completado el cuadro de una chica con el corazón roto, pensó con un suspiro de resignación sintiéndose cada vez más patético. Había estado todo el día tirado en su cama como un vago, solo levantándose de vez en cuando para comer algo cuando su estómago se lo exigía, entonces el timbre de la puerta sonó anunciando la llegada de SungMin.

 

Le sorprendió un poco verlo allí de manera tan inesperada, vestido con su acostumbrado saco rosado de lana sonriendo, había algo en esa sonrisa que no

había podido descifrar por más que lo había intentado. Con una voz que más bien pareció una orden SungMin lo había enviado a bañar a arreglarse para salir y aunque se había negado varias veces no había podido persuadirlo, con cada negativa las mejillas de SungMin se inflaban más y más. Finalmente el gran puchero había logrado convencerlo y se había metido al baño a regañadientes. Cuando salió SungMin se había comido los últimos chocolates suizos que habían encima de la nevera, con una sonrisa manipuladora lo había conducido a la portería del edificio donde se encontró a un KyuHyun que esperaba tranquilamente al lado de su auto.

 

Ahora KangIn se encontraba sentado en una mesa redonda al lado de SungMin, KyunHyu, DongHae, Yesung y Ryeowook en una enorme y popular discoteca de Seoul que solían frecuentar cuando querían desestresarse de la rutina diaria. Ese día KangIn vestía el mismo pantalón del día anterior, SungMin había acosado tanto que se había puesto lo primero que vio tirado sobre la cama, llevaba una camiseta negra con rallas blancas horizontales sin mangas que permitía apreciar sus fuertes brazos y encima una chaqueta gris, realmente hacía frío esa noche.

 

- Wow… realmente necesitábamos esto – Comentó Yesung estirando los brazos dándole un golpecito sin querer a Ryeowook en la nariz – Perdón… - Se apresuró a decir, Ryeowook se sobó la nariz pero sonrió, KangIn quien aún continuaba con el ceño fruncido asintió con la cabeza.

 

- ¿Porqué tienes esa cara de fastidio? – Intervino DongHae quien comenzaba a cansarse de esa absurda situación. KangIn se percató solamente de ello cuando lo dijo DongHae, la verdad era que no sabía porque estaba frunciendo el ceño, en realidad no tenía ningún motivo para estar enojado o molesto con alguno de los presentes, dudo unos segundos mientras buscaba unas palabras más adecuadas para responder, pero KyuHyun se le adelantó y con una tímida voz se dirigió a él.

 

- Fuimos muy duros… - Comenzó a decir inclinando la cabeza para no mirarlo a los ojos, KangIn se sintió sumamente incómodo con esta nueva actitud sumisa del menor – Hyung… aún debes estar molesto… lo entiendo, pero creo que todos nos dejamos llevar por la rabia del momento – Continuó, los demás lo miraban con atención, habían olvidado el asunto de la discusión en el autobús pues nadie había vuelto a decir nada, pero KyuHyun tenía razón, aunque el líder parecía haberlo superado, no tenía que ser igual con KangIn – Todos cometemos errores… por eso también estamos arrepentidos por haberte dicho cosas… - Terminó con una sonrisa nerviosa.

 

- Pero si tú fuiste el único que no dijo nada – KangIn no pudo evitar sonreír y posar su mano sobre la cabeza de KyuHyun para revolcarle el cabello negro con fuerza – Pequeño tonto… Ya no estoy enojado… - Agregó con una expresión de hermano mayor que rara vez podía verse en su rostro, los demás que seguían atentos con su mirada las acciones de KangIn parecieron suspirar aliviados – Soy yo quien debería dar una disculpa… - Continuó haciendo un gran esfuerzo porque su voz pareciera segura y firme – También por haberme bajado del bus tan inesperadamente… pero soy un idiota a veces… ya me conocen –

 

- ¡Es verdad KangIn Hyung! – Se apresuró a decir Ryeowook – Nos preocupamos mucho, mucho… - Hizo un puchero y se cruzó de brazos - ¿Por qué siempre haces cosas tan inesperadas? – Se quejó medio en broma.

 

- Entonces la próxima vez que me enoje ¡te pediré permiso para irme a otro lugar!- Se burló KangIn y le haló una mejilla a Ryeowook mientras reía.

 

- LeeTeuk Hyung… estaba muy preocupado por ti – Habló SungMin tomando su copa con licor sobre la mesa dejando las palabras en el aíre como si fuera un comentario casual, cuando en realidad lo hacía a propósito, si quería descubrir lo que sucedía entre sus dos amigos, tendría que observar muy atentamente sus actitudes, además si era cierto que estaban peleados, saber que el líder se preocupaba por él ayudaría un poco ¿No es así?. KangIn se quedó en silencio y por unos instantes su rostro se perdió entre las sombras del lugar.

 

- Si… siempre se preocupa por todos… es tan buen Hyung… - Se apresuró a decir DongHae pues notó la tensión que se había formado en KangIn.

 

- Es verdad – Intervino KyuHyun – Siempre esta pendiente de todos, siempre se preocupa porque estemos bien y esas cosas, es un excelente líder… me pregunto como sería nuestro grupo si él no estuviera… - Las palabras del menor sonaron tan sinceras que KangIn no pudo evitar esbozar una medio sonrisa.

 

- Dios… ¡nuestro líder sería HeeChul! – Agregó Yesung - ¿Se imaginan a HeeChul como líder? – Todos se miraron pensativos – ¡Con lo temperamental que es! Nos estaría regañando todo el día – Rió con ganas tan sólo con imaginarlo.

 

- ¡HeeChul Hyung siempre me protege y me cuida! – Lo defendió Ryeowook empujando a Yesung a su lado con reproche – Siempre esta diciendo “Ryeowookie~ Ryeowookie~” – Todos rieron con ganas menos Ryeowook que seguía diciendo – ¡Pero es en serio! ¡Sería un buen líder! –

 

- Yo… yo no creo que nadie pueda remplazar a Teuki – Habló finalmente KangIn SungMin lo miró entrecerrando los ojos con malicia y le dio un golpecito por debajo de la mesa a Donghae quien lo miró frunciendo el ceño.

 

- ¿Y porqué querrían remplazarme? – Exclamó una voz detrás de KangIn, todos se giraron y vieron a LeeTeuk quien acababa de llegar con ShinDong y EunHyuk.

 

 

***

 

 

Luego de la inesperada visita de sus amigos, LeeTeuk se dirigió a la habitación para cambiarse, se quitó la toalla que cubría sólo lo necesario y se apresuró a ponerse un pantalón de pana verde militar que le caía indecentemente por su estrecha cintura, se puso una correa de cuadritos negros y blancos para que el pantalón no terminara de caer, se puso una camisa blanca de botones negros y se ajustó una corbata negra que tenía unas líneas fucsia al final de ella. Cuando salió de la habitación Shindong ya había bajado al primer piso para encender el motor del auto, EunHyuk lo esperaba recostado en uno de los muebles con una gran sonrisa. LeeTeuk comenzó a sospechar de esa sonrisa tan ‘transparente’ y sobre las verdaderas intenciones de EunHyuk, últimamente se había mostrado muy interesado en él ¿Qué estaría pasando por la mente de su amigo? Le devolvió la sonrisa torpemente.

 

En el camino, ninguno de los dos dijo nada, el líder observó por la ventanilla como atravesaban medio Seoul que se sumía en una preciosa noche despejada, el aire estaba frío, seco y se podía apreciar como el manto azul rey que cubría la ciudad se tachonaba de luminosas y titilantes estrellas. Al cabo de un rato llegaron a una gran discoteca a la que ya habían ido antes, LeeTeuk sonrió comprendiéndolo todo. O por lo menos eso creyó mientras se bajaba del auto y se acomodaba la corbata, los chicos simplemente querían hacerlo sentir bien. Había notado la preocupación de EunHyuk en el estudio cuando le preguntó por su estado de ánimo, de alguna manera tenía que haberlo notado no sólo él, también DongHae y probablemente SungMin quienes quizás habían alcanzado a escuchar los gritos de KangIn en la cocina. Se preguntó si todo aquello sería un plan de ellos, negó con la cabeza, no podrían llegar tan lejos con suposiciones o al menos eso quería creer pues ya se sentía lo suficientemente confundido e incómodo frente a la situación con KangIn como para sentirse presionado por terceros.

 

Cuando entraron al lugar ya había demasiada gente, la música retumbaba por encima del bullicio colectivo y los tres amigos tuvieron que sortear algunos camareros que aparatosamente llevaban bebidas por entre la multitud haciendo increíbles alardes de destreza al no dejar caerlas. Finalmente en una esquina un poco oscura, pudieron divisar las cabezas de algunos de los miembros, estaban sentados alrededor de un par de mesas que habían unido para poder sentarse todos. Una vez cerca, el líder pudo escuchar de boca de KangIn las palabras que lo dejaron por unos segundos petrificado, inclusive sintió que sus piernas flaqueaban y temblaban ligeramente.

 

“Yo… yo no creo que nadie pueda remplazar a Teuki”

 

LeeTeuk no sabía de que estaban hablando, pero escuchar decir aquello a KangIn lo hizo sentir extrañamente bien, de alguna forma era importante para él y aunque sabía que eso también era ridículo y patético, la felicidad que lo embargó en esos instantes lo hizo olvidar lo estúpido que se sentía minutos antes. Inclusive se permitió bromear con aquello preguntando la razón por la cual pensaban remplazarlo. Los chicos se giraron y saludaron a los recién llegados corriendo nuevas sillas para que pudieran sentarse.

 

- Parece que ya estamos todos ¿no? – Preguntó YeSung una vez todos estaban sentados - ¿Y HeeChul? –

 

- Acompañando a Siwon a una cena con sus padres – Respondió ShinDong despreocupadamente.

 

- ¿Con sus padres? ¿en serio? – Exclamó Yesung pasándose una mano por el cabello para peinarlo levemente.

 

- Debería llevar una novia a su casa, no a un amigo… - Musitó SungMin con tranquilidad mientras bebía un trago más de licor. Ryeowook rió maliciosamente al lado de YeSung.

 

- ¿Y Kibum Hyung? – Preguntó esta vez KyuHyun quien vestía como siempre de negro.

 

- Demasiado cansado… - Explicó EunHyuk sirviéndose una copa de la botella de Vodka que había sobre la mesa – Hablé con él por celular esta tarde, realmente le está tocando trabajar duro con ese nuevo Drama – Le hecho un par de hielos a su copa antes de llevársela a los labios – Y antes de que pregunten, HanGeng, tampoco pudo venir… -

 

- Últimamente no podemos estar todos juntos en un mismo lugar – Comentó LeeTeuk en tono lastimero quien había tomado asiento en el único disponible justamente al lado de KangIn – Siempre parece haber algo más importante para hacer… - Todos se quedaron en silencio unos segundos luego de que las palabras del líder se quedaran flotando en el aire.

 

- Por eso… disfrutemos esta noche – Habló finalmente KangIn, quien tenía una expresión extraña, una expresión que pocas veces LeeTeuk había visto en él, reflexiva, ausente como si la persona que estuviera a su lado no fuera realmente KangIn.

 

 

***

 

 

Las horas pasaron rápidamente, tres botellas de Vodka y 9 botellas de cerveza yacían medio vacías sobre la mesa, la fiesta estaba en su mejor momento la mayoría de las personas se entregaban al ritmo de las mezclas del Dj residente en la pista de la discoteca, de hecho Ryeowook, EunHyuk, KyuHyun y DongHae no habían parado de bailar desde hacía un buen rato, perdidos entre los agitados cuerpos de la multitud, ShinDong, SungMin y Yesung bailaban ocasionalmente pues les parecía incómodo dejar a KangIn y a LeeTeuk solos en la mesa que prácticamente se habían tomado todo el licor ellos sólos.

 

- ¿No quieren bailar? – Había preguntado SungMin que volvía a sentarse luego de haber bailado un rato, su piel relucía con las luces del recinto debido a una fina capa de sudor. KangIn y LeeTeuk que aún continuaban en la mesa, se voltearon hacía él y negaron con la cabeza levemente. - ¡¿Porqué?! La música está tan buena… - Se quejó SungMin haciendo uno de sus ya tan famosos pucheros irresistibles.

 

- ¿Qué pasa Hyung? – Intervino ShinDong quien también había parado de bailar unos minutos y acababa de volver a la mesa con la respiración agitada - ¿Ya estás muy viejo para estos trotes? – La pregunta tenía una obvia intención de provocarlo, sabía cuanto le molestaba a LeeTeuk que lo llamaran viejo, por eso ShinDong solía molestarlo con el tema.

 

- ¿A quien estás llamando viejo? – Exigió el líder poniéndose de pie casi tumbando las botellas de cerveza de la mesa, una vez de pie sintió el mareo producto del alcohol que había estado bebiendo desconsideradamente horas antes – ¡Vamos a ver quien se cansa primero! – Y diciendo esto LeeTeuk haló a ShinDong del brazo y lo sumergió entre la multitud de cuerpos danzantes.

 

KangIn no pudo evitar reír por lo bajo, así era LeeTeuk, podría ser un gran hermano y líder para muchas cosas, pero en el fondo seguía siendo un pequeño niño al que le gustaba jugar. SungMin se quedó observándolo como esperando una respuesta.

 

- En unos minutos voy… ve con ellos – Le dijo y SungMin pareció entender que quería estar sólo, pues sin oponer más resistencia se alejó hacía la pista de baile. Una vez sólo KangIn contempló la copa que aún estaba medio llena de Vodka con algunos hielos flotando tranquilamente sobre el licor cristalino, estaba bebiendo demasiado y lo sabía, un par de copas más y probablemente se atrevería a decirle todo lo que quería decirle a LeeTeuk. En realidad no estaba muy seguro de que era lo que quería decirle o de cómo se lo diría, lo que si sabía era que le faltaba el valor para hacerlo, apretó con un poco más de fuerza la copa de vidrio y se la llevó a los labios bebiendo todo el contenido de una sola vez, el liquido bajó amarga y lentamente por su garganta. Se sirvió un trago más, prácticamente llenó la copa completamente, la observó con seriedad antes de conducirla a sus labios y al igual que la anterior se la bebió como si se tratara de agua pura.

 

Sacudió la cabeza no muy seguro de lo que hacía, el mareo se manifestó inmediatamente se levantó de la silla, de repente se encontraba sumergido en el mar de cuerpos danzantes, la música electrónica retumbaba en sus oídos golpeando sus tímpanos al mismo ritmo de su agitado corazón, caminó con dificultad entre la multitud sin poder reconocer las sombras de las personas que bailaban, todo parecía dar vueltas frente a sus dilatadas pupilas y entonces lo vio.

 

LeeTeuk estaba en una esquina bailando sólo, movía su cuerpo cadenciosamente al ritmo que imponía el Dj, KangIn siguió con su mirada el movimiento hechizante de sus caderas, notó su piel perlada por el sudor, su cabello húmedo pegado a su rostro, cubriéndole parte de los ojos que ahora tenia cerrados, KangIn se acercó embrujado por los movimientos del líder y sin previo aviso lo haló de la corbata y acercándolo a él bruscamente lo besó en los labios, tan apasionadamente que LeeTeuk creyó que sería devorado por las mismas llamas de los avernos en ese mismo lugar.

 

***

 

No supo en que momento se había separado de los demás, pero eso no importaba mucho, el lugar era demasiado grande y era natural perderse entre la aglomeración de personas, estaba demasiado tomado como para darse cuenta así que simplemente se entregó al sonido de la música dejándose llevar por las notas que golpeaban su cerebro como olas de un mar enfurecido, cerró los ojos para evitar un poco el mareo, de alguna manera así se sentía más libre, más desinhibido. Entonces fue cuando sintió que alguien lo tomaba por la corbata y para cuando abrió los ojos el rostro de KangIn ya estaba pegado al suyo, se había quedado unos segundos estático, pero los labios de KangIn habían aprisionado los suyos con tal seguridad que no tuvo más remedio que permitirle entrar en su boca, en esos momentos LeeTeuk no quería pensar si estaba bien o no, no quería recordar el rechazo del día anterior, simplemente quería entregarse a la placentera sensación que ahora le estaba otorgando.

 

Cuando abrió los ojos tras el asfixiante beso, ya no estaba en la pista, ahora se encontraba en una habitación, de alguna forma habían llegado allí, parecía un baño, KangIn quizás lo había conducido allí mientras lo besaba, la pista o un baño ¿Qué importaba? Él simplemente quería que ese beso continuara, observó a KangIn sin preocuparse por ocultar su mirada anhelante, sin detenerse a especular en que podría pensar KangIn de él. Entonces como si su mirada hubiese sido una orden el menor lo empujó contra la pared quedando aprisionado contra el lavamanos color avellana y una vez más volvía a estar atrapado en aquella desbocada sensación.

 

KangIn definitivamente no había podido resistir aquella mirada, las pupilas dilatadas de su Hyung brillaban como oscuros guijarros con la luz de neón que se filtraba a través de la rejilla de la puerta, podía verlo parcialmente pues la oscuridad no era total, podía apreciar como sonreía de manera quizás un poco macabra, como esos labios le invitaban a continuar descaradamente. Y volvió a besarlo esta vez aprisionándolo contra el lavamanos siendo conciente de que una vez más caía en ese abismo oscuro y profundo al que tanto temía caer, del que creía que jamás volvería a salir, mordisqueó los labios de su Hyung conteniéndose para no morderlo con fuerza. Entonces LeeTeuk desvió su rostro y comenzó a besar su cuello acercándose peligrosamente al lóbulo de su ojera izquierda, podía sentir su respiración caliente en su cuello, podía oler el perfume de su cabello mezclado con el olor del alcohol y el cigarrillo del lugar, el líder lamió su oreja delicadamente enviándole electrizantes sensaciones como si hubiera metido un dedo en un toma corriente. Cerró los ojos entregándose a la sensación, arañando la espalda de su Hyung con fuerza, pegando su cuerpo contra él de su compañero.

 

- Tonto – Susurró el líder en su oído antes de introducir su lengua húmeda unos segundos, KangIn pareció reaccionar y volver de aquel trance en el que se encontraba y lo tomó por la cabeza, ambas manos perdiéndose entre el lacio cabello, destruyendo lo que alguna vez fue un elaborado peinado, volviendo a tomar sus labios, sellando las palabras que podrían llegar a salir. – Me gusta… - Murmuró LeeTeuk entre el beso – Me gustan tus besos… - Completó la frase con una sonrisa amplia, debía estar demasiado borracho como para decir aquellas cosas, para no sentir vergüenza al meter sus manos por debajo de la camiseta negra de KangIn y acariciar su espalda húmeda.

 

- Me gustas… - Susurró el menor con el rostro perdido en el ángulo de su cuello mordisqueándolo con pasión, probando la piel de su compañero, deleitándose con su sabor, sentía como las suaves manos del líder acariciaban su espalda enviándole deliciosas sensaciones por toda la columna, sintiendo que casi ardían sobre su piel, notó que su entrepierna se manifestaba también con las sensaciones y se preguntó por unos instantes si LeeTeuk estaría sintiendo lo mismo. Inesperadamente sintió deseos de tocar allí, de tocar a LeeTeuk en ese lugar prohibido, la idea pasó fugaz por su mente, se deslizó por su cabeza, espesa como la miel pero se contuvo, aunque estuviera muy borracho no podría permitirse hacer algo como eso. Volvió a besarlo y sumergió sus manos por debajo de la fina tela de la camisa de su Hyung, sintió su piel invitante, acarició su pecho libremente como un niño que descubre un mundo nuevo de posibilidades.

 

Su cabeza daba vueltas, de repente no sentía el suelo debajo de sus pies, ¿Estaría en el cielo o serían simplemente los efectos del alcohol? Sonrió ante este pensamiento sin dejar de besarlo una y otra vez, queriendo gravar su pecho con sus caricias, dibujando el contorno con las yemas de sus dedos como si se tratara de un lienzo en blanco, deseando eternizar ese momento en el tiempo. Entonces justamente en ese momento en el que se dejaba caer de espaldas a ese vacío infinito al que tanto temía, el ringtone de su teléfono móvil comenzó a sonar tímidamente en el bolsillo de su pantalón, como si de alguna manera no quisiera interrumpir el momento. KangIn intentó ignorarlo pero el insistente repiqueteo del teléfono terminó por hacer que se detuviera, se sacó el móvil del bolsillo torpemente con manos temblorosas, ante la mirada perdida de LeeTeuk que sentía el perenne vació que había dejado su compañero al abandonar el beso.

 

- ¿Aló?… - Balbuceó con la cabeza dando vueltas, el bullicio de la música se filtraba hasta el baño impidiendo que escuchara muy bien - ¿Aló? – Repitió impacientándose.

 

- ¿Hyung? ¡KangIn! ¿Hyung me escuchas? – Se escuchó la voz de EunHyuk a través del auricular. KangIn iba a responder cuando LeeTeuk se lanzó sobre él, empujándolo con su cuerpo contra la pared opuesta, tenía una extraña sonrisa una sonrisa que KangIn no recordaba haber visto en su Hyung desde que se ganaron ese premio a mejor canción con el single de U.

 

- ¿KangIn? ¿Me escuchas? – Volvió a gritar EunHyuk con voz preocupada, KangIn intentó responder pero LeeTeuk estaba mordiéndole juguetonamente el mentón como un niño pequeño.

 

- Si… - Murmuró con la respiración agitada  - Te escucho… - Agregó cerrando los ojos para no ver el rostro lascivo de su Hyung mientras lo mordía, tenía que calmarse o no podría hablar con EunHyuk y más importante aún, no podría disimular con EunHyuk.

 

- ¿En donde demonios te has medito? – Gritó el otro chico con reproche – Estábamos realmente preocupados cuando volvimos a la mesa y no te encontramos – Comenzó a decir, pero KangIn solo escuchaba lejanos murmullos y palabras sueltas, las sensaciones que le generaba LeeTeuk con cada roce de su piel le hacían perder la razón. En aquellos momentos cualquier cosa era menos importante que el fuerte olor de su compañero, una mezcla de colonia masculina y el dulce aroma de su piel húmeda embriagándole los sentidos. - ¿¡KangIn?! – Chilló EunHyuk al otro lado de la línea.

 

- Si continua… - Repitió como un autómata, siendo consciente que sus palabras no iban dirigidas a EunHyuk, sino a LeeTeuk que en la penumbra había osado lamer su ombligo, su férvido aliento rozándole el borde del pantalón.

 

- Hace rato estamos buscándolos… ¿LeeTeuk Hyung está contigo? – Preguntó EunHyuk con voz molesta. La mención de ese nombre lo volvió a la realidad de golpe, abrió los ojos y el teléfono resbaló de su mano golpeando la cabeza de LeeTeuk y posteriormente cayendo al suelo con un ruido sordo. KangIn se quedó unos segundos observando lo que hacía LeeTeuk y lo tomó por los hombros, estaba arrodillado frente a él, su rostro demasiado cerca de la cremallera abierta de sus pantalones. KangIn se dejó caer resbalando su espalda por la pared hasta quedar sentado frente a LeeTeuk, se miraron fijamente sin articular palabra alguna.

 

El líder continuaba de rodillas frente a él, su expresión cambió drásticamente de su anterior sonrisa ausente a una auténtica mueca de dolor, su mirada continuaba dilatada por el alcohol consumido, pero ahora expresaba un profundo sufrimiento, KangIn no comprendió aquella reacción, por lo menos no inmediatamente estaba tan sorprendido por haber permitido todo aquello, por haberlo conducido hasta el baño para besarlo con más libertad que continuaba mirándolo seriamente sin articular ninguna palabra.

 

- ¡¿Aló?! – Se escuchó la voz esta vez de DongHae - ¡¿KangIn?! ¡¿Donde estás?! ¡¿Aló?! – Los gritos de DongHae parecían realmente preocupados, pero KangIn no podía mirar otra cosa que no fuera el rostro de su Hyung por el cual ahora comenzaban a rodar diáfanas lágrimas que corrían libres y silenciosas por sus mejillas. Tanteó con su mano a ciegas hasta que pudo tomar el teléfono, torpemente colgó la llamada.

 

LeeTeuk bajo la cabeza y su cabello colgó en mechones como una ceda fina sobre su rostro, quizás queriendo ocultar sus patéticas lágrimas. ¿Porqué volvía a sentirse igual que al comienzo? De nuevo ese vacío en el pecho, de nuevo las imágenes de KangIn rechazándolo el día anterior, de nuevo los besos, esos besos que sabían dulce pero cuando se iban dejaban una amarga sensación, KangIn era una droga embriagante que lo consumía por dentro, eso era, la línea entre el dolor y la felicidad había desaparecido.

 

Estaba demasiado borracho, pero aquello no era más que una absurda excusa que había utilizado no para engañar a KangIn, sino para engañarse así mismo, para aferrarse a esa felicidad efímera que le traían esos besos. Ahora en medio de ese incómodo silencio, aún arrodillado se sentía acorralado en una prisión de cristal que él mismo había construido para creerse sus propias mentiras, sus propios sueños. ¿Qué haría entonces KangIn? ¿Le gritaría como la otra vez antes de salir por la puerta iracundo? ¿Y después que? Volvería a caer como un idiota en sus besos, si es que KangIn volvía a buscarlo. Había llegado demasiado lejos y lo sabía, había estado a punto de desabrochar el pantalón de su compañero, en realidad no muy consciente de lo que haría, pero sabía que hubiera podido lograrlo de haber continuado. Inspiró profundamente, si KangIn iba a despreciarlo de nuevo, era preferible tomar la iniciativa, quizás así no sería tan doloroso.

 

KangIn vio con total estupefacción como LeeTeuk se ponía de pie aún tambaleándose por el mareo, se había llevado una mano al rostro para limpiarse con el dorso las lágrimas parcialmente. Sin darle tiempo a reaccionar, había vuelto a sonreír, pero esta sonrisa se enterró en su pecho como un puñal, era la sonrisa más horrible que jamás había presenciado en una persona pues contrastaba drásticamente con su mirada triste.

 

- No volverá a suceder… lo se – Murmuró tanteando en la oscuridad el cerrojo de la puerta – Soy un imbécil… lo se – Continuó dejando escapar una media risita mientras habría la puerta – No volveré a acercarme a ti, todo esto ha sido un estúpido error… - Concluyó saliendo del baño, dejando a KangIn en el piso, con lo que creía era su corazón destrozado en miles de pedazos esparcidos por toda la habitación, una vez más volvía a caer a ese maldito abismo que tanto odiaba, pensó mientras recogía sus piernas y se abrazaba así mismo en posición fetal, nuevamente caía a la oscuridad, pero esta vez no estaba su Hyung esperándolo en el fondo, esta vez caía hacía el otro lado del abismo, hacía la vacuidad de la soledad.

 

Continuará…

Notas finales:

Notas de Helsic: >w<!!!! Como adoro hacerlos sufrir! Nyaa~

KangTa es un excelente muso inspirador jojo, su música melancólica ayudó mucho para el resultado de este capítulo. Me gustó, me gusto demasiado, aunque no se que pasará la verdad ahora si q está complicado el asuntó, amé escribir la escena del baño >w<!!! Como amo el KangTeuk!!

PD: Los posibles errores ortográficos o de redacción de este capítulo van por cuenta mía, mi Beta-Reading no está para revisarlo ^^


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