¿Ficción o Realidad? por Helsic

¿Ficción o Realidad?

Capítulo 12

Pasaban las cuatro y media de la mañana y para estás elevadas horas de la madrugada gran parte de la cordura y vergüenza habían desaparecido misteriosamente en el apartamento de SungMin sobre todo gracias al nivel de alcohol consumido durante la noche. Yesung se había quedado dormido recostado en el mueble, mientras los demás continuaban jugando y haciendo comentarios tontos entre risas, unos minutos atrás había estado intentando mantener los ojos abiertos gracias al cansancio. Ahora de pie frente a la cama esponjada y múllida de SungMin donde descansaba el cuerpo dormido y apacible del líder, cualquier esbozo de sueño se había esfumado mágicamente. KangIn se quedó unos segundos de pie en la puerta, sin atreverse a entrar, quizás lo mejor sería buscar otro lugar donde dormir o intentar dormir si era lo que realmente quería, total pocas horas lo separaban del alba y sabía que los demás no pararían de jugar hasta el amanecer. Dudo unos segundos más y en un arrebato inexplicable, cerró la puerta tras de si y le puso seguro.

Se acercó a la cama y contempló como el pecho de LeeTeuk subía y bajaba con el lento respirar, observó la curva de su nariz y el cabello que caía ligeramente sobre un costado de su rostro tapándole parte del ojo izquierdo, tenía varios botones de la camisa abiertos y al parecer EunHyuk le había quitado la corbata para que no le tallara pues estaba puesta sobre la mesita de noche. KangIn no supo muy bien porque pero comenzaba a sentir que ese ya familiar calorcito le subía por la espina dorsal y se instalaba en sus mejillas y orejas. Su Hyung simplemente se veía demasiado provocativo mientras dormía. Aquella noche habían pasado muchas cosas, reflexionó y todo había sido gracias al licor, aquellos besos y caricias ardientes en el baño de la discoteca jamás hubieran llegado estando en sano juicio, ahora estaba allí de pie frente a un LeeTeuk profundamente dormido y en una habitación solo para los dos.

¿Pero y en que demonios estaba pensando? Se reprendió llevándose una mano a la frente comenzando a dar vueltas por la habitación como un animal enjaulado, para empezar ¿Porqué había cerrado la puerta con seguro? Sacudió la cabeza queriendo apagar ese fuego interior que se parecía demasiado al que había sentido unas horas antes en la discoteca, ¿Quería volver a besarlo? Probablemente, quería volver a sentir todo aquello de nuevo. Se estaba volviendo una especie de adicción que lo volvería loco si no hacía algo. Una adicción que estaba aprendiendo a aceptar, aunque quizás al día siguiente cuando los efectos del licor pasaran su opinión acerca de LeeTeuk cambiara, en aquellos momentos el deseo de besarlo y de dominarlo era más fuerte que su propia moral.

Se acercó un poco más, aún con el ceño fruncido y se sentó en el borde de la cama, paseó sus ojos por su estrecha cintura y por la camisa blanca que ahora estaba levantada un poco y dejaba apreciar su diminuto ombligo. Lentamente pasó un dedo y dibujó con la yema la forma de su nariz, luego lo posó sobre sus labios, sintió el calorcito de la respiración y la suavidad de esa cereza sonrojada. Se mordió el labio inferior con deseo, observando con ojos brillosos el contorno de su delicado rostro sintiendo un ligero temblor recorrer su cuerpo. Tragó saliva antes de continuar, esta vez sumergiendo su mano por dentro de la camisa para acariciar su pecho desnudo, sintió la suave piel bajo sus dedos y no pudo evitar bajar hasta el borde de su pantalón y acariciar levemente la marquilla de su ropa interior. Escuchó un leve gemido y volvió su rostro sobresaltado para encontrarse con que LeeTeuk sonreía aún dormido. Suspiró aliviado de no haber sido descubierto y volvió su mirada hacía la entrepierna de su Hyung para encontrarse con que ahora su hombría sobresalía erguida deseando más caricias. KangIn no pudo evitar dejar escapar una sonrisa de satisfacción al saberse responsable de aquella reacción inconsciente.

Sin detenerse a pensar en lo que hacía posó su mano sobre la hombría del líder apretándola con algo de fuerza, un leve gemido se escapó de los labios de LeeTeuk. Se atrevió a masajearlo con lentitud, notando como la respiración de su Hyung se aceleraba progresivamente conforme aumentaba la velocidad, aquello realmente le estaba produciendo bastante morbo, si continuaba así no sabía de lo que sería capaz de hacer. Entonces justo cuando desabotonaba el botón de su pantalón, escuchó la manó de alguien intentar abrir la puerta girando el picaporte, con la adrenalina dominándolo por completo lo único que se le ocurrió fue, hacer a un lado a LeeTeuk en la amplia cama y acostarse dándole la espalda, pasó la cobija por encima de ambos y se hizo el dormido.

- ¿Le echaste seguro a la puerta EunHyuk? – Preguntó una voz algo molesta desde afuera.

- ¿Cómo crees que lo haría sin las llaves bebe? – Respondió desde la sala.

- ¡Atrápalas! – Gritó SungMin tirándole las llaves a KyuHyun quien las dejó caer al piso, pues ya estaba borracho. Las tomó perdiendo ligeramente el equilibrio y abrió la puerta con algo de torpeza. – ¡Ahh!, ya se –Gritó una vez adentro – KangIn debió poner el seguro cuando entró -

- ¿En serio? – Preguntó un DongHae muy ebrio asomándose por la puerta – A lo mejor quería aprovecharse de Teuki hyung – Agregó con voz melosa – Mira nada más como se ha acostado a su lado -

- Estás totalmente ebrio DongHae – Se escuchó una cuarta voz, era Ryeowook que también entraba en la habitación – Ya estás diciendo tonterías – Comentó ayudando a KyuHyun a buscar su billetera. DongHae simplemente ignoró el comentario mientras reía estrepitosamente – Siempre eres tan ruidoso cuando tomas... – Murmuró entre un suspiro.

En la cama, KangIn continuaba con los ojos fuertemente cerrados, implorando que el sonrojo de sus mejillas no lo delatara, tratando de quedarse lo más quieto posible, pero de repente una mano le recorrió la espalda y luego su pecho desde atrás. Tragó saliva sintiendo como la mano se dirigía lentamente a su entrepierna, casi tuvo el impulso de abrir los ojos con la sorpresa, pues sentía el cuerpo de LeeTeuk abrazándolo por la espalda. Aquel movimiento estaba pasando desapercibido para los ojos de los demás que continuaban buscando la billetera en los cajones del armario y debajo de la cama, pero KangIn estaba perdiendo los nervios por completo, unos minutos más y explotaría. La mano de LeeTeuk se sumergió entre sus pantalones y sus dedos rozaron su entrepierna por encima de la ropa interior un corrientazo subió por su espina dorsal poniendo absolutamente todos sus nervios de punta. “Vamos KangIn, disimula, los chicos te están viendo, maldición” se decía una y otra vez frunciendo ligeramente el ceño. Entonces unos labios se acercaron a su oído lentamente.

- ¿A que juegas KangIn? – Le susurró el mayor al oído aprovechando una gran risotada que había soltado DongHae gracias a que KyunHyun casi tumba la lámpara del nochero. Aquellas palabras lo petrificaron por completo, LeeTeuk no estaba dormido en realidad, lo había engañado. Una creciente rabia se apoderó del menor deseando que los intrusos en la habitación se alejaran en cualquier momento. Pero  KyunHyun estaba empeñado en encontrar su billetera sin preocuparse por el tiempo, En ese momento entró SungMin haciendo pucheros porque ShinDong acababa de ganarle por segunda vez.

- ¡KangIn también está en mi cama! – Se quejó cuando lo vio – Ahora si definitivamente no podré acostarme ahí – Agregó con tono molesto.

- ¿Cómo que no? – Gritó DongHae y pegando un brinquito se tiró encima de KangIn y LeeTeuk haciendo traquear la cama con el golpe, acostándose a un lado de ellos. SungMin abrió mucho los ojos con el sonido de la madera al crujir.

- ¡Los vas a despertar! – Le regañó Ryeowook llevándose las manos a la cintura – Déjales dormir -  Complementó con reproche. DongHae dio otro brinquito quedó de nuevo en el piso volviendo a reír ruidosamente.

- ¡La encontré! – Exclamó con júbilo KyunHyun que estaba agachado metiendo una mano debajo de la cama, pero cuando sacó la mano no era más que ropa interior de SungMin. – ¡Yaaaak! – Gritó soltando la prenda – ¡Hyung! No dejes esas cosas por ahí – DongHae volvió a reír.

- ShinDong acaba de quedarse dormido mientras jugábamos  – Exclamó una nueva voz desde la puerta, era EunHyuk – Cuando por fin le estaba ganando...¡Se quedó dormido en medio del juego! ¿Pueden creerlo? – Comentó con gesto abatido y luego al contemplar la escena en la cama exclamó - Parece que este par se tomó muy apecho lo del Minidrama... -

- Harán realidad el KangTeuk a este paso – Comentó SungMin alzándose de hombros, Ryeowook se llevó una mano a la boca para ocultar lo que hubiera sido una gran risotada. Las mejillas de KangIn y LeeTeuk se sonrojaron súbitamente pero afortunadamente pasaron desapercibidos por los demás.

- ¿Y nosotros Hyung? – Preguntó una voz melosa, era KyuHyun que de repente abrazaba a SungMin por la espalda - ¿Cuándo haremos realidad nuestro mini drama?-

- Ahh, KyuHyun está borracho otra vez... – Se quejó SungMin aún en el abrazo haciendo un puchero de resignación.

- ¿En serio? – Bromeó EunHyuk – Pero no lo tomes a mal SungMin y aprovecha – DongHae se tuvo que tener el estómago porque le dolía de tanto reír.

- Tonto – Murmuró SungMin frunciendo el ceño – No debieron dejarlo tomar... – Agregó sin poder escapar del abrazo de KyuHyun – Ahora nadie se lo va aguantar -

- ¿Porqué eres tan esquivo? – Volvió a hablar KyuHyun con las pupilas bastante dilatadas y sin haber prestado atención a lo que acababa de decir SungMin – Vamos, ¡a dormir juntos…! – Y dicho esto KyuHyun empujó con fuerza a SungMin a la cama quien cayó sobre LeeTeuk, luego se tiró a su lado y lo abrazó por la espalda. DongHae se había tirado literalmente al suelo a reír, Ryeowook tampoco podía evitar reír con ganas con la cómica actitud de KyuHyun, pero era inevitable siempre se ponía así cuando estaba muy ebrio.

- ¡Suéltame! – Se quejó SungMin quitándose los brazos de KyuHyun de encima – Estás muy ebrio, ¡no me molestes! – Le reclamó y cuando se giró se encontró con el que él más joven se había quedado dormido. SungMin se bajó de la cama apresuradamente, ahora el más joven yacía tranquilo y silencioso al lado de LeeTeuk. Quien tuvo que detener las caricias que le brindaba a KangIn cuando sintió el cuerpo de KyunHyun a su lado.

- Todos van desertando – Comentó Ryeowook con una risita tímida – Será mejor que nos vallamos a dormir todos... – Propuso. DongHae se había quedado acostado en la alfombra luego de reír, no parecía muy contento con la idea pues aún tenía ganas de seguir tomando, EunHyuk adivinó sus intenciones y lo levantó de una mano con fuerza y se lo llevó para la sala.

- Ayúdame a sacar el otro colchón del armario Ryeowookie – Exclamó SungMin con un poquito de mal humor, realmente hubiera deseado dormir en su cama. El menor lo siguió y comenzaron a desenrollar el colchón que estaba guardado y lo extendieron en la alfombra al lado de la cama.

***

Al día siguiente, el sol despuntó en las montañas con un brillo tenue y cálido, pasaban las once de la mañana de aquel domingo tranquilo, Yesung continuaba dormido en el asiento en una posición bastante incómoda, en el suelo ShinDong aún sostenía el control del video juego en la mano mientras dormía. En el sofá grande, estaban EunHyuk y DongHae muy estrechos e incómodos pues prácticamente DongHae estaba encima de su compañero por el reducido espacio, aunque con el cansancio parecían no notarlo, en la habitación Ryeowook y SungMin dormían en el colchón dispuesto en el piso, ambos acurrucados como gatos, dándose la espalda mutuamente y en la cama, yacía KangIn dándole la espalda a LeeTeuk quien lo abrazaba y a su lado KyuHyun tenía piernas y brazos abiertos de par en par, de hecho una de sus piernas estaba encima de la cadera de LeeTeuk y su mano sobre la cara de KangIn.

De repente el timbre de la puerta comenzó a sonar estrepitosamente, una y otra vez hasta que fue inevitable que el líder abriera los ojos con lentitud. Lo primero que vio fue la espalda y la nuca de KangIn sintió el aroma familiar de su cuerpo mezclado con el licor de la noche anterior, se sentía tan agradable estar allí sumergido en ese calorcito que le brindaba la cercanía de su cuerpo, que deseó quedarse así para siempre, aunque la pierna de KyuHyun le estuviera tallando en la cadera. Pero el timbre continuaba sonando y parecía que nadie más lo escuchaba (O tenía intención de abrir la puerta) Así que con movimientos lentos se sentó en la cama haciendo a un lado a KyuHyun que murmuró algo inteligible y se dirigió a la sala estirando los brazos con un bostezo tratando de ignorar el terrible dolor que le taladraba la cabeza como un pájaro carpintero.

Cuando abrió la puerta descubrió las caras de Hangeng y HeeChul en la entrada, volvió a bostezar antes de saludarlos con un leve movimiento de la mano. Hangeng llevaba una bolsa de supermercado en su mano derecha y HeeChul usaba un buzo fucsia de lana.

- ¡Dios, que cara tan horrible tienes! – Exclamó HeeChul al notar las enormes ojeras del líder y el cabello revolcado en su cabeza. – Ya me lo supongo... estuvieron molestando toda la noche – LeeTeuk asintió con la cabeza dejándolos pasar, los recién llegados dejaron escapar risitas cuando vieron a los demás desperdigados por la sala, parecía una especie de campo de concentración del ejercito aquella panorámica. LeeTeuk se detuvo frente a la mesita de centro y vio algo que parecía una bolsita verde, la tomó con curiosidad y justo en el momento en que la estaba abriendo, apareció SungMin con una cara de pocos amigos, si sus ojos fueran dagas todos estarían muertos antes de tan siquiera percatarse de ello. Tenía un mal humor de mil demonios, pues cuando SungMin no dormía bien ocurría precisamente eso.

- Es de KangIn – Murmuró pasando por un lado de LeeTeuk, sin preocuparle decir las cosas de manera tajante – Creo que es para ti – Agregó dirigiéndose a los recién llegados que mantenían sonrisas nerviosas.

Mientras SungMin hablaba Hangeng y HeeChul, el corazón del líder latía con fuerza ante la incertidumbre de lo que podría haber en la bolsita, con manos temblorosas la abrió lentamente y descubrió la esclava de plata. La sacó y la contempló notando el mensaje “Angel LeeTeuk” gravado entre dos corazones. Miró a su alrededor nervioso como sin poder creer que aquello pudiera ser cierto, simplemente no se imaginaba a KangIn recorriendo las calles de Seoul para comprar el regalo, tampoco podía imaginarse que su amigo le diera algo así como signo de amistad, los corazones no eran muy apropiados para transmitir un mensaje entre dos hombres. Lentamente se puso la esclava en su mano izquierda, le sentaba de maravilla pensó admirando la perfección de los acabados. Entonces tuvo un fugaz pensamiento que lo dejó frío. ¿Y si esa joya significaba algo más? Es decir,

¿Como una especie de unión o algo?. No vas regalándole ese tipo de cosas a tus amigos sin razón alguna y después de todo lo que habían compartido, aquello podía significar una intención diferente de KangIn. El líder recordó lo deprimido que había estado todos esos días gracias a la actitud de KangIn, lo de la cocina aún no tenía explicación para él y lo de la discoteca simplemente se había disimulado con un ’Lo siento’. LeeTeuk hubiera querido que EunHyuk y Ryeowook no hubieran aparecido para interrumpir aquel abrazo, comenzaba a tener la certeza de que KangIn en realidad había querido decirle algo más.

Las voces de los recién llegados y SungMin eran lejanas ahora, parecían murmullos que se los llevaba el viento en una enorme pradera sembrada con trigo, en aquellos instantes LeeTeuk no tenía cabeza para pensar en otra cosa que no fuera el significado de aquella esclava ¿Sería una forma de KangIn decir que le gustaba? ¿Qué lo quería? ¿Qué quería estar con él? Ante estas últimas preguntas, LeeTeuk no pudo evitar un sonrojo y tampoco pudo evitar que en su mente se formara la idea de él y KangIn como pareja. Aquello simplemente lo aterrorizó, nunca se había imaginado saliendo con un hombre en una cita, mucho menos con KangIn, de hecho desde que había descubierto que disfrutaba demasiado los besos de KangIn nunca llegó a pensar en que de allí podría surgir algún tipo de relación. Para LeeTeuk aquello era como... simplemente un amigo al que podía besar si quería, pero nada más. Ahora contemplando ese regalo tan comprometedor, no podía evitar imaginar que significaba algo más para KangIn, aunque por supuesto todo podía ser una simple interpretación suya. Decidió que lo mejor sería darle las gracias por ahora y se dirigió a la habitación, pero se quedó de piedra en la puerta.

KyuHyun estaba abrazando a KangIn por el pecho y su cabeza descansaba sobre el hombro del mayor, KangIn tenía una mano alrededor de la cintura de KyuHyun y el menor tenía una pierna abrazando la cadera de KangIn, sus rostros demasiado cerca, más de lo que LeeTeuk hubiera deseado ver.

- ¡HANGENG Y HEECHUL LLEGARON! – Gritó mientras enviaba al suelo a KangIn y a Kyuhyun de una patada.

- ¡Auch! – Se quejó Ryeowook cuando ambos chicos le cayeron encima, pues él aún continuaba dormido en el colchón. LeeTeuk salió inflando los cachetes y resoplando de la habitación ante la mirada sorprendida y confundida de KyuHyun y KangIn.

***

Al cabo de 15 minutos todos estaban despiertos, con unas terribles caras, algunos sentados en el comedor otros en la sala. El concierto de bostezos de todos los chicos hacía reír a HeeChul quien apoyaba los codos sobre la mesa con un gesto delicado.

- ¿Cómo permitieron que pasara esto? – Exclamó HeeChul entre risas – ¿Dejaron tomar a nuestro bebe? Que mal ejemplo están dando es vergonzoso -

- Pero si nuestro líder no puede darnos un buen ejemplo que se puede esperar – Intervino Yesung, - Nuestro gran Hyung fue el más ebrio de la noche – LeeTeuk que aún sentía esa sensación incómoda producida por los celos se apresuró a contestar.

- Pues si les parece muy horrible tener un líder ebrio, consigan otro líder – Exclamó medio en broma medio molesto por los reclamos.

- Es cierto... ¿HeeChul quieres ser nuestro nuevo lider? – Preguntó ShinDong muy serio. HeeChul lo miró sorprendido sin saber muy bien como responder.

- Si, me gusta la idea – Intervino Ryeowook que parecía no entender muy bien que era una broma – Eres un hyung apuesto, exitoso y talentoso – Las mejillas de HeeChul tomaron un leve tono rojo.

- Bien, a partir de este momento seré el nuevo líder – Exclamó con tono autoritario, ShinDong aplaudió entre risas mientras LeeTeuk bajaba la mirada sin entender muy bien porqué. Sabía que era una broma pero había algo que lo hacía sentir un poco mal, una mano le dio un par de palmaditas en la espalda se giró para darse cuenta de que se trataba de KangIn quien ahora le sonreía mostrándole su apoyo, aquel gesto parecía decir ‘No te preocupes’ o algo así. – Como ahora soy el líder yo declaro que Super Junior ya no se llamará así, de ahora en adelante seremos “la Chuleria” -

- ¡¿QUE?! – Exclamaron todos a unísono

- ¡Que ridículo hyung! – Comentó DongHae entre risas.

- Pero a mi me gusta... – Intervino Ryeowook, SungMin le tapó la boca con las manos para que no diera más coba.

- Llevas 5 minutos como líder y la fama ya se te ha subido a la cabeza... – Comentó EunHyuk moviendo la cabeza negativamente – Creo que debemos replantear esta idea – ShinDong rió con ganas desde el asiento donde estaba. HeeChul iba a decir algo cuando Hangeng salió de la cocina vestido con un delantal blanco y con un gran tazón en las manos.

- Como sabía que estarían hambrientos preparé Arroz frito de Beijing para todos – Exclamó con una sonrisa de oreja a oreja mientras ponía el tazón sobre la mesa.

- Ohh, eso ha sido muy dulce – Comentó SungMin con los ojos brillantes.

- Creo que ya encontramos nuevo líder – Intervino KangIn parándose al lado de Hangeng que tenía cara de no entender nada de lo que pasaba – El reemplazo de HeeChul, con ustedes desde las lejanas tierras Chinas, nuestro cocinero estrella Hangeng – Todos aplaudieron, hasta el mismo LeeTeuk lo vitoreó desde su asiento.

- ¿Qué... Porqué? – Murmuraba Hangeng sin comprender absolutamente nada.

- Oh, esta ha sido mi carrera más corta de liderazgo... que tristeza – Se quejó HeeChul estirando los brazos sobre la mesa.

- ¿Qué pasa...? – Preguntaba de nuevo Hangeng.

- Si complaces mi estómago haré todo lo que me pidas – Continuó KangIn con tono retórico y todos rieron con ganas.

- ¿Qué? ¿Por qué?... – Seguía preguntando Hangeng, entonces Yesung lo hizo sentar a su lado.

- No preguntes y come – Le dijo poniéndole un dedo en los labios, el Chino aún continuaba con el rostro perplejo mientras todos comenzaban a servirse en sus respectivos platos el tan deseado arroz.

- ¿No comes HeeChul? – Le preguntó LeeTeuk al ver que continuaba sin servirse arroz.

- Ah no, desayuné en casa de Siwon – Explicó HeeChul con una sonrisa.

- ¿Dormiste con él? – Preguntó Ryeowook con un gesto fingido de sorpresa. Todos rieron bajito con el arroz en los cachetes.

- Dormí en su casa, no con él – Aclaró no muy contento con la broma - ¿Y hablando de estas cosas, como van con los mini dramas? – Preguntó tratando de cambiar el tema. Todos pusieron caras insufribles – Por lo que parece... no muy bien -

- Es que realmente es difícil hacer algunas escenas… ya sabes escenas comprometedoras – Explicó SungMin con un suspiro.

- Un buen actor se le mide a lo que sea – Exclamó HeeChul con voz presumida – Un buen actor como yo – Agregó inflando el pecho.

- Eso es porqué lo lleva en la sangre… si estás acostumbrado a ese tipo de cosas te resulta fácil… ya sabes Siwon… - Comentó EunHyuk en voz baja a DongHae a su lado, pero todos pudieron escuchar.

- ¡Te escuche! – Le gritó HeeChul desde el otro lado de la mesa - ¿Qué estás queriendo insinuar? – Le recriminó con un dedo acusador.

- ¿Yo? Nada, sólo que estás acostumbrado a “ese” tipo de cosas, pues, porque eres actor… un buen actor – Comentó haciendo énfasis en la palabra ‘ese’ con un notable doble sentido, todos no pudieron evitar reír menos HeeChul que se cruzó de brazos y bufó medio en broma.

- Ya, en serio, te digo que no es difícil si sabes como hacerlo – Prosiguió HeeChul, Yesung negaba con su cabeza en silencio llevándose una porción de arroz a la boca. - ¿Porqué ponen esas caras? No estoy bromeando, es en serio – Agregó manoteando sobre la mesa.

- Si es tan fácil como dices… ¿Por qué no lo demuestras? – Se quejó LeeTeuk sin desviar su mirada del arroz frito que realmente estaba delicioso como sólo Hangeng lo sabía hacer. HeeChul se levantó de un brinco de la silla señalando al líder.

- Ven aquí, ya verás como se hace – Exclamó llevándose las manos a la cintura, LeeTeuk se levantó de la silla con una sonrisa nerviosa, ya no le estaba gustando la idea. Entonces HeeChul se acercó y se quedó mirándolo a los ojos, tomó el mentón del líder con su mano delicadamente, LeeTeuk rió nervioso.

- Hyung… Hay algo que debo decirte – Comenzó a decir HeeChul metiéndose maravillosamente en el papel – Desde que te conocí… he estado sintiendo algo inusual… - Agregó acercando su rostro al de LeeTeuk quien comenzó a retroceder tragando el arroz prácticamente entero. – Nunca había sentido esto por alguien… mírame a los ojos Hyung… ¿Podrías aceptarme?- Finalizó con el rostro a pocos centímetros del de LeeTeuk que no pudo evitar un leve sonrojo, realmente parecía natural la actuación.

- Tal y como dije, se lleva en la sangre – Volvió a decir EunHyuk con una risita maliciosa – Parece demasiado fácil para ti – Concluyó a su lado DongHae rió también. HeeChul lo ignoró con una vena latiendo en su cien.

- LeeTeuk Hyung… ¿Sientes lo mismo que yo? – Le susurró cerca del oído y paseó sus brazos alrededor de su espalda en una especie de abrazo – Vamos… dímelo – LeeTeuk simplemente no podía creer como la situación había cambiado de manera tan inesperada, pero había que reconocerlo HeeChul lo hacía bien, parecía muy auténtico aunque sólo estuviera actuando.

- Está bien, está bien, ya entendimos el mensaje gracias…- Habló KangIn con el ceño fruncido tomando a LeeTeuk por el cuello y halándolo bruscamente hacía atrás dejando a HeeChul con las manos vacías - ¿Será que podemos seguir comiendo? – Agregó notablemente molesto, todos lo miraron sin comprender el motivo a acepción de EunHyuk, DongHae y SungMin que no pudieron evitar mirarse mutuamente.

- ¡Eso, eso! – Exclamó Hangeng quien había permanecido en silencio observando con atención la escena – Defiende lo que es tuyo KangIn – Ante el comentario todos soltaron risas a unísono. LeeTeuk cerró los ojos avergonzado llevándose una mano al entrecejo deseando que el genio de KangIn no explotara.

- Sólo por el arroz, sólo por tu arroz frito de Beijing, Hangeng te perdonaré eso – Lo amenazó con los palillos en alto, volviéndose a sentar para llevarse otra bocanada del alimento a la boca. Hangeng se llevó una mano al pecho y suspiró con un fingido gesto de miedo, todos rieron con ganas una vez más.  

KangIn sabía que Hangeng bromeaba, últimamente todos habían estado molestando con el tema del minidrama, se hizo el enojado y siguió comiendo, pronto la conversación continuó entre risas como siempre, le gustaba esa atmósfera familiar que siempre se generaba cuando se reunían a comer, aunque no fuera una persona que mostrara sus sentimientos de una manera transparente, apreciaba poder compartir esos momentos con ellos aunque sabía que tarde o temprano tendría que enfrentarse a LeeTeuk. Lo que había pasado la noche anterior, había pasado en parte por el licor y en parte porqué querían. KangIn recordó las palabras que él líder había dicho en la puerta del baño cuando había salido, recordó sus lágrimas sinceras, recordó la resignación que vio en su rostro, era como si su Hyung hubiese pensado que sólo jugaba con él. Reflexionó unos instantes sobre esto último, encontrándole mucho sentido puesto que el rechazo en la cocina y luego el intento de beso en el baño del estudio, desde su perspectiva no podía significar otra cosa que eso. Un juego.

¿Y pero y es que acaso no era un juego? Se preguntó mirando con disimulo a LeeTeuk a su lado quien aún discutía sobre el minidrama con HeeChul, ¿Qué significaba para él? Y más preocupante aún ¿Qué significaba para LeeTeuk? Porque si LeeTeuk estaba pensando en él como pareja o como algo más serio, KangIn no sabría que hacer frente a eso, no se consideraba Gay la verdad, no había deseado nunca a ningún otro hombre, no se sentía preparado para tener una relación de ese tipo, debería ser muy cuidadoso si no quería herir los sentimientos de su Hyung con un NO como respuesta.

Por ahora disfrutaría de la comida y de la sonrisa que LeeTeuk le dedicó fugazmente cuando sus miradas se encontraron por unos instantes en medio del bullicio colectivo.

Continuará…