¿Ficción o Realidad?
Capítulo 7
El medio día llegó y después de que KangIn se hubiese bajado un silencio agobiante había inundado cada centímetro del bus, pues aunque todos conocían la impulsiva forma de ser de KangIn ninguno se esperó que se hubiera bajado en medio de la carretera sin decir nada más. LeeTeuk continuó mirando por la ventana una vez el bus había reanudado su marcha, había sentido el impulso irracional de ir tras KangIn, quizás para mirarlo con sinceridad y decirle que todo iba a estar bien o quizás para estrecharlo en un fuerte y tímido abrazo. Pero en vez de eso, continuó mirando por la ventana, con la mirada perdida en parajes insospechados muy lejanos al lugar en el que estaba, demasiado apesadumbrado por lo que había pasado y sintiéndose demasiado culpable como para ir tras él aunque lo deseara con toda su alma.
- Hyung... – La tímida voz de KyuHyun lo sacó de sus pensamientos, LeeTeuk no se giró, no quería ver su rostro ni el de ninguno de sus compañeros, no quería encontrar reproche y decepción en sus miradas, simplemente quería llegar a su apartamento y encerrarse allí, quizás con un poco de licor. Quería estar sólo.
– ¡Hyung! – Volvió a hablar y finalmente el líder se vio obligado a volver la mirada, efectivamente encontró a todos sus compañeros mirándole, pero no había reproche en sus miradas, quizás en el fondo si habría decepción pero era menos evidente, lo que encontró en la mirada de KyuHyun fue preocupación – Creo que... todos estábamos muy alterados por lo que pasó pero... en realidad... – La voz sonaba tímida e indecisa, hacía relativamente poco que el más joven de los chicos había llegado al grupo y muchas veces se sentía intimidado inclusive para dar su opinión de cosas triviales y pequeñas, en este momento intentaba hablar por todos intentaba hacerlo sentir bien.
- Lo siento Hyung – Fue esta vez la voz de DongHae la que se escuchó desde la parte de adelante – No quise sonar tan grosero con mis palabras... – Su voz sonó indecisa, más bien habían tintes de vergüenza en cada sílaba que articulaba, DongHae era una persona de carácter firme inclusive a veces había orgullo en su actitud, nunca llegaba a molestar a los demás pero todos sabían que era una persona muy segura de lo que quería y que siempre decía las cosas que pensaba, como había ocurrido en aquel momento. Creía que la actitud de KangIn había sido inmadura en cierta forma, pero esto también le hizo pensar lo difícil que debía ser para él afrontar esa situación, nunca se hubiera imaginado al fuerte y decidido KangIn huyendo de un problema como había pasado.
LeeTeuk sonrió, una sonrisa que reflejaba resignación y probablemente ironía, paseó su mirada por el rostro de DongHae que parecía debatirse internamente sobre como articular las palabras que quería decirle. Vio que SungMin tenía una expresión extraña, no había condescendencia en su rostro, parecía más bien estudiar el rostro de LeeTeuk como buscando sonsacar una verdad oculta, HeeChul quien había hablado primero, ya no parecía tan enojado o por lo menos parecía haber calmado su molestia pues lo miraba con algo de preocupación. No podía evitarse, pensó LeeTeuk a pesar de todo eran como una familia, como 13 hermanitos que se preocupaban por cada uno.
- Todos tienen razón – Comenzó a hablar LeeTeuk sabiendo que no podía huir de aquella situación – Cometí muchos errores hoy, la presentación no fue perfecta como se esperaba y arruiné mucho tiempo de ensayos con mi actitud... es algo por lo que me siento muy mal... – Mientras hablaba un nudo se formaba en su garganta como si se hubiera tragado una pelota de tenis de campo.
- No digas eso Hyung... – Intervino ShingDong – No será la primera ni la última presentación que hagamos juntos - Las palabras lo hicieron sonreír una vez más, ShingDong era un chico que parecía no conocer la tristeza o la desdicha, siempre tan alegre y siempre mostrándose tan animado y dispuesto para todo. A veces cuando LeeTeuk se deprimía envidiaba esa forma de ser de ShingDong, esa capacidad de encontrar el lado divertido y bueno en las situaciones más tristes.
- Es verdad ShingDong, es verdad – Habló nuevamente LeeTeuk manteniendo su sonrisa que contrastaba desgarradoramente con su mirada perdida y triste – Pero eso no borra el hecho de que hoy les he fallado a todos ustedes como líder y como miembro de Super Junior y por eso estoy arrepentido... pero estar arrepentido no sirve de nada, porque no cambia en nada lo que pasó – Suspiró tomando aire para poder continuar hablando ante las caras expectantes de sus compañeros – Pero les prometo que me esforzaré más y en adelante seré un mejor líder -
Volvió a dirigir sus mirada hacía la ventana, eludiendo los murmullos e inclusive palabras que alcanzó a escuchar de sus compañeros, sentía que toda la responsabilidad caía sobre sus hombros y por primera vez en su vida no quería afrontarla, tenía el impulso de encerrarse en una urna de cristal y huir como un pequeño niño que esconde en el pantalón las galletas que robó de la cocina, no quería hacer el rol del líder, del hermano mayor responsable, porque se sentía solo y desamparado.
***
Su estómago le reprochó con un retorcijón el hecho de que no había probado ningún bocado desde la mañana, pero KangIn prefirió ignorarlo porque en ese momento no estaba cerca de ningún restaurante y tampoco estaba de ánimos para buscar uno, de hecho aquel sector no le era familiar, Seúl era un monstruo enorme tapizado con el gris de los edificios que creía día a día a un ritmo vertiginoso. Ahora caminaba por el andén de una calle residencial, Habían varios edificios de apartamentos y también casas, el sol golpeaba su cabeza con fiereza haciendo su caminar más pecaminoso. Pero KangIn ignoraba este hecho sumido en sus propios pensamientos y en la vergüenza que le producía haber huido como un niño pequeño del problema.
Suspiró deteniéndose en un semáforo, recordó el rostro anonadado del manager y el conductor del bus, inclusive habían intentado persuadirlo notablemente preocupados de que se bajara en medio de la carretera de esa manera inesperada, pero KangIn tenía tanta rabia en ese momento que no tuvo oídos para ninguna de sus advertencias y ahora que se encontraba vagando por aquellas calles sin tener la más remota idea de donde estaba, se sentía como una especie de adolescente rebelde que fue en contra de sus padres y luego tendría que tragarse sus propias palabras. Cruzó la calle con las manos en los bolsillos, vestía una camiseta gris oscura que tenía un estampado de color azul eléctrico con la forma de una calavera de pirata, usaba unos pantalones azules claro un poco desgastados y unos tenis negros. Se llevó una mano a la frente para quitarse el sudor y vio la hora en su reloj, la una de la tarde ¿a dónde iba a ir?.
Entonces unos gritos llamaron su atención se giró con curiosidad y se encontró a cuatro chicas con uniforme de colegio que lo miraban asombradas llevando sus manos a la cara como sin podérselo creer, de hecho la situación era como para no poder creerla, ir por la calle y encontrarse a KangIn el miembro de Super Junior tranquilamente caminando sin guardaespaldas ni organismos de seguridad que te impidan acercarte a él, era como para no creerlo. KangIn las miró y les sonrió, no parecían peligrosas eran simplemente cuatro chicas que volvían del colegio, por un momento se imaginó al Manager diciendo que tuviera cuidado y actuara como un ídolo, pero en ese momento el no era más que KangIn, un hombre de carne y hueso que además de estar cansado y hambriento, no tenía ni la más remota idea de donde estaba. Era una situación irónica de por si.
Las chicas le tomaron fotos con sus celulares y finalmente cuando pudieron salir del shock, se acercaron a él tímidamente, parecían dudar que en realidad fuera él quien estuviera frente a ellas y no alguien muy parecido, se pararon alrededor de KangIn sin dejar de tomar fotos y reír nerviosas.
- Hola – Saludó KangIn con un ligero movimiento de su mano y manteniendo su sonrisa. Las chicas gritaron emocionadas.
- Hola... – Respondió una de ellas, la que parecía más grande – KangIn Oppa, ¿podrías darnos un autógrafo...? – Se atrevió a preguntar. KangIn suspiró y asintió con la cabeza a la chica emocionada quien de inmediato sacó un cuaderno de hojas color rosa que tenía varias fotos de los chicos de Super Junior y se lo extendió con las mejillas coloradas. KangIn lo tomó divertido y comenzó a garabatear su firma en él.
- ¿Estas sólo Oppa? – Preguntó la otra chica con una mano en su boca y con la mirada fija en los zapatos de KangIn.
- Sí, quería dar un paseo tranquilo – Respondió mientras continuaba escribiendo su nombre en otro cuaderno - ¿Porqué? ¿Acaso querían ver a algún otro miembro de Super Junior? – Les preguntó con algo de reproche. Las chicas negaron con la cabeza rápidamente.
- No, no es eso, es que siempre están todos juntos... – Aclaró la más gordita que tenía unas colitas rojas a ambos lados de la cabeza. KangIn sonrió, eso era cierto siempre estaban juntos, pero en aquel momento él quería estar sólo, realmente quería estar lejos de todos.
- Yo hubiera querido conocer a LeeTeuk Oppa... – Dijo la última, la que parecía más tímida. Usaba gafas alargadas de marco violeta y el cabello ligeramente teñido de rojo – Hubiera querido un autógrafo suyo también – KangIn terminó de firmar y la miró con seriedad.
- ¿A LeeTeuk Hyung eh? – Le preguntó llevándose las manos a la cintura – Que grosera, decir eso delante de mi... decir que prefieres a LeeTeuk... – Frunció el ceño apesadumbrado y las pobres chicas de inmediato comenzaron a disculparse con repetidas venias, KangIn no pudo evitar reír con ganas – hahah, era una broma, era una broma... LeeTeuk... es un chico muy especial y se merece el amor de muchas personas – Comentó en un suspiró, las chicas rieron nerviosas y contrariadas.
- ¿Quieres tomar algo Oppa? – Preguntó la más alta, tenía un rostro decidido y parecía tener un carácter más fuerte – Por aquí cerca venden un café delicioso – Por unos instantes KangIn tuvo el impulso de negarse, pero pareció pensarlo mejor, igual no tenía nada mejor que hacer y aún no quería volver al departamento, además realmente tenía hambre. Las chicas no parecían tener una mala intención y si la tuvieran ¿Qué malo podrían hacerle? Eran sólo cuatro niñas de secundaria.
- Está bien... pero realmente espero que sea un buen café – Respondió KangIn y las chicas casi se desmayan con la sorpresa, realmente nunca imaginaron que su ídolo inalcanzable aceptara una invitación como aquella así tan fácilmente.
***
Los miembros de Super Junior habían llegado finalmente al estudio, ahora estaban todos sentados alrededor de una enorme mesa donde varios encargados de SM les estaban sirviendo un delicioso menú, muchos platos con diferentes ingredientes (En su mayoría pescado) estaban dispuestos por toda la mesa, también un enorme tazón con Ramen recién cocido y verduras. Los chicos conversaban animada y ruidosamente mientras se servían el pescado y el ramen de los tazones, él único que parecía ajeno a bullicio colectivo era naturalmente LeeTeuk quien seguía preocupado por la suerte de KangIn como era de esperarse. EunHyuk estaba sentado a su lado derecho y SungMin a su lado izquierdo, ambos comían y reían tranquilos, ajenos al tormento de sensaciones que ahora revoloteaban en el estómago de LeeTeuk quien miraba su plato vacío pensativo. ¿Estaría comiendo KangIn sólo en algún restaurante de Seul? Se preguntaba una y otra vez.
- ¿No vas a comer Hyung? – Preguntó EunHyuk a su lado, tenía un pedacito de fideo en su labio inferior y DongHae se lo quitó con un suave gesto de su mano y una sonrisa.
- ¿Eh? – Exclamó percatándose de que todos ya se habían servido y faltaba él, EunHyuk le quitó el tazón del Ramen de las manos a ShinDong quien ya iba a servir su segunda ración. Y lo miró con reproche.
- Si no comes ahora, ShinDong se lo comerá todo... – Comentó con una media sonrisa, Hangeng rió con ganas por el comentario de EunHyuk y ShinDong le sacó la lengua cruzándose de brazos. LeeTeuk también sonrió mientras EunHyuk le servía Ramen en su plato con unas rebanadas de pescado y le acercaba el Wasabi* para que acompañara el plato.
- Gracias – Exclamó LeeTeuk ante el gesto de Eunhyuk y tomó los palillos entre sus dedos dispuesto a comer.
- Estás preocupado por KangIn Hyung... ¿No es cierto? – Fue la voz de SungMin está vez la que se escuchó y LeeTeuk casi se atraganta con el bocado de Ramen y pescado que tenía en la boca. EunHyuk le dio un par de palmaditas en la espalda riendo, al igual que Kibum quien había presenciado la escena desde el otro extremo de la mesa y también reía con ganas antes de recibir una palmada en la cabeza de Siwon por haber regado accidentalmente su wasabi con el codo.
- ¿P...Porque dices eso...? – Preguntó LeeTeuk nervioso. SungMin sonrió maliciosamente y le puso el dedo índice sobre la nariz.
- Hasta te ahogas con la comida por la pregunta... – Comentó SungMin picándole la nariz con el dedo – Lee-Teuk Hyung... – Concluyó diciendo su nombre despacito.
- No digas tonterías... es por el wasabi... realmente pica – Declaró LeeTeuk haciendo una mueca hacía el verde condimento extremamente picante sobre la mesa, SungMin se encogió de hombros dando a entender que le daba igual. LeeTeuk frunció el ceño.- ¿Y que si lo hago? ¿Hay algo de malo en que me preocupe por él? – Le reclamó algo molesto.
- No nada – Admitió SungMin con un gesto de desinterés – Pero es divertido cuando te pones nervioso... – Agregó con una mirada pícara y una risita, ese tipo de risita que desesperaba a LeeTeuk. Iba a reprocharle eso cuando EunHyuk intervino.
- Ya en serio... ¿a dónde habrá ido KangIn? – Preguntó preocupado llevándose otro bocado de ramen a la boca. - ¿Tu que crees Hyung? -
- No lo se... – Respondió LeeTeuk sinceramente, pues no se imaginaba a que lugar habría ido KangIn estando tan enojado.
- ¿Estará muy enojado? – Preguntó SungMin con una melosa expresión inocente.
- Por supuesto que si, ¡Con todo lo que le dijiste! – Exclamó EunHyuk amenazándolo con los palillos, DongHae a su lado rió bajito y le dijo algo al oído a Ryeowook.
- ¿Yo? – Replicó SungMin tragando un pedazo de atún – Solamente dije la verdad, además no fui el único que habló... – Aclaró tomando un poco de jugo – Además mira a mi Hyung favorito, no está enojado conmigo ¿verdad? – Exclamó melosamente mientras se colgaba del hombro de LeeTeuk haciendo pucheros. LeeTeuk lo picó con los palillos en la frente. – ¡Agh!, estaban untados de tus babas y de Ramen, ¡asqueroso! – Bufó SungMin limpiándose la frente con una servilleta. EunHyuk rió con ganas y pronto las risas de Kyuhyun, DongHae y Ryeowook se unieron a la suya.
- Naturalmente me preocupa KangIn... Sungmini tonto... – Susurró bajito LeeTeuk mientras miraba su plato medio vacío con seriedad – Debe sentirse muy mal por lo que sucedió... – SungMin bajó la mirada evidentemente preocupado. Los demás habían dejado de reír y volvían a comer y a charlar.
- ¿Y porqué no lo llamas al Celular? – Le preguntó EunHyuk .
- ¿Y porqué yo? – Respondió rápidamente LeeTeuk. EunHyuk iba a responder, pero DongHae pasó sus brazos por encima de los hombros de EunHyuk en un extraño abrazo y alcanzó con los palillos la nariz de LeeTeuk.
- ¿Cómo que porqué? ¿No es tu mejor amigo? Además debe estar enojado con los demás... – Aclaró DongHae en lo que más bien pareció una orden autoritaria.
- Si, si... quizás le llame... – Aceptó LeeTeuk, pues aunque DongHae tenía razón, el no sabía que le diría a KangIn si llegaba a llamarlo por teléfono, nuevamente sentía ese maldito abismo que mágicamente los separaba.
***
El lugar era muy acogedor, debía aceptar el joven de profundos ojos negros, era una cafetería tranquila con mesitas de vidrio y sombrillas de color rojo, en realidad se trataba de una sucursal de Juan Valdez, no era tan grande como la que había en el centro de Seúl pero tenía el mismo menú con una gran variedad de cafés de Colombia, preparados de diversas formas. A KangIn le gustaba mucho el granizado de café y también el capuchino doble. Se decidió por un granizado grande acompañado con almojábanas rellenas con bocadillo de Guayaba dulce. Le dio un mordisco al dulce disfrutando de su sabor, notando lo hambriento que estaba, las cuatro chicas lo miraban como embelezadas, no habían tocado sus tazas de café, KangIn se sintió un poco incómodo con la situación aunque estaba acostumbrado a que muchas personas lo miraran y a ser asediado por muchas cámaras, nunca había tenido un encuentro tan natural con las fans.
- ¿Te gusta el Café Oppa? – Preguntó una de ellas nerviosa, llevándose su taza a los labios y bebiendo un poco.
- Si, el café de Juan Valdez siempre es delicioso, ya había venido otras veces con los chicos – Exclamó mordiendo otro pedazo de la almojábana.
- ¿Habías venido aquí Oppa? – Preguntó la de las gafitas con una sonrisa tímida.
- No, por supuesto que no, conozco el Juan Valdez principal, él que hay en el centro de la ciudad… es mucho más grande pero afortunadamente aquí hay el mismo menú – Comentó bebiendo algo del granizado que comenzaba a derretirse un poco con el calor.
En ese preciso instante el celular de KangIn comenzó a vibrar y a sonar ruidosamente en su bolsillo, aún con un pedazo del dulce en la boca, sacó el teléfono de su bolsillo y prácticamente se tragó el pedazo entero cuando vio la palabra titilante en la pantalla que ponía “LeeTeuk”.
***
Cuando habían terminado de comer, EunHyuk, DongHae y SungMin se habían acercado a LeeTeuk para pedirle algo que LeeTeuk ya se temía venir. Querían que llamara a KangIn porque estaban evidentemente preocupados, ya había pasado más de una hora desde que se había ido y no se reportaba, pero el líder no se sentía muy seguro de si mismo, no sabía si sería capaz de encarar la voz de su compañero por teléfono. Ahora se encontraban sentados en el mueble largo del estudio.
- ¡Llámalo Hyung! – Decía EunHyuk a su lado - ¿Qué tal que le halla pasado algo malo? – Preguntó.
- KangIn es un hombre hecho y derecho, no le pasará nada… - Intentaba huir LeeTeuk, SungMin frunció el ceño ante este comportamiento, le parecía realmente extraño que LeeTeuk se negara a llamar a KangIn de esa forma, ¿Acaso ocurría algo que él no supiera? Nuevamente esa rabiecita subió por su columna vertebral, exactamente lo mismo que sintió cuando los vio salir de esa habitación con ese aspecto tan extraño. Definitivamente entre LeeTeuk y KangIn pasaba algo raro. SungMin realmente le molestaba que no confiaran en él.
- ¡Ah!, ahí está! – Exclamó LeeTeuk de un momento a otro cuando uno de los managers salía por la puerta tranquilamente, el líder se levantó como un resorte del mueble – ¡Espera un momento! – Gritó queriendo huir de la situación disimulando tener que hablar con el manager. Los tres chicos se quedaron sentados en el mueble con sorpresa al ver como LeeTeuk desaparecía por la puerta también.
- ¿Y ahora quien va a llamar a KangIn? – Preguntó DongHae fastidiado – ¡Seguramente está enojado con todos nosotros! Colgará el celular apenas vea mi nombre aparecer en su teléfono – Comentó llevándose las manos a los bolsillos.
- No nos colgará si ve el nombre de LeeTeuk – Exclamó SungMin sosteniendo el celular de LeeTeuk quien lo había dejado caer sin darse cuenta al levantarse – Si, LeeTeuk Hyung debe tener más cuidado con eso… - Comentó feliz de haber encontrado el movil en el mueble y comenzando a marcar el número de KangIn. EunHyuk y DongHae se acercaron al auricular con SungMin para escuchar a KangIn, realmente estaban muy preocupados frente al hecho de que KangIn pudiera estar muy enojado con ellos.
El teléfono timbró una y otra vez pero no hubo respuesta alguna.
***
Su teléfono seguía sonando insistentemente a pesar de que KangIn colgaba todas las llamadas de LeeTeuk, las chicas seguían mirándolo con curiosidad parecían incómodas ante el hecho de que KangIn se negara a responder el movil. Finalmente en la cuarta llamada, un poco molesto, KangIn se levantó de la mesa y se dirigió al baño para hablar con más privacidad. Aceptó la llamada y antes de que su interlocutor pudiera decir algo habló.
- No digas nada Hyung – Exclamó KangIn, su voz sonaba insegura pero a la vez molesta – No quiero hablar contigo ahora… estoy muy confundido con todo lo que pasó entre nosotros… No quiero hablar esto por teléfono… - Su voz parecía débil ahora – Quizás te busque luego… no quiero involucrar a los demás… ya me conoces… - Finalizó. Luego de esto colgó el teléfono cerrando los ojos y llevándose una mano al entrecejo ignorando que al otro lado de la línea, SungMin, EunHyuk y DongHae se habían quedado completamente petrificados al escuchar estás palabras, con los ojos abiertos como los mismos tazones de Ramen donde habían comido, aún con la boca abierta sin dejar salir ninguna exclamación.
- Ah… así que ustedes cogieron mi celular – Exclamó LeeTeuk entrando nuevamente en la habitación, evidentemente nervioso al encontrar a sus tres compañeros con esas expresiones y sosteniendo el auricular aún cerca de sus orejas. - ¿Con quien estaban hablando? – Les preguntó entrecerrando los ojos.
- Kang…KangIn Hyung – Habló finalmente EunHyuk sin salir de su asombro.
- Pero no contestó nuestra llamada… - Mintió SungMin golpeando ligeramente con el codo a EunHyuk.
- Que extraño… - Comentó LeeTeuk quitándole el celular a SungMin y metiéndolo en el bolsillo – Quizás quiera estar solo… - Concluyó un poco más bajito.
- Si… quizás – Exclamó DongHae mirando a SungMin y a EunHyuk sin podérselo creer, definitivamente ahí estaba pasando algo.
Continuará…