Tras pasar los 10 minutos estipulados de descanso, MinHo se aproximó a aquellos que justarían su desempeño en aquella última prueba. El moreno se sentía más que confiado con la prueba faltante ya que era su especialidad, gracias a su historia familiar sus padres se encargaron de entrenarlo para poder proteger su vida a toda costa. Para su fortuna todo aquel entrenamiento de más de 10 años había rendido frutos, inclusive sus entrenadores lo consideraban un arma mortal.
– ¿Y bien? – Habló Minho un poco impaciente, ya que deseaba arrasar con aquellas pruebas, su espíritu competitivo estaba en su máxima expresión. – ¿Qué es lo que tengo que hacer?
– Tranquilo tigre. – Habló Onew con gracia. – Primero tienes que ponerte esto. – Le entregó un chaleco antibalas a Minho quien, al recibirlo, inmediatamente lo vistió. – Eso te protegerá de alguna posible herida que nuestro seguro no cubre.
– No creo necesitarlo. – Dijo con desdén pensando en deshacerse de el chaleco, ya que confiaba plenamente en sus habilidades. – ¿Qué es lo que tengo que hacer? – Comenzaba a impacientarse cada vez mas el moreno.
– Deja de alardear. – Hablo un fastidiado Key. – Lo que debes de hacer es proteger a esta replica exacta de mi bebe, evitando que pueda ser dañado por cualquier cosa, ya sea balas, una explosión, inclusive una caída. Nada debe de pasarle a este muñeco. – Indicó el chico, trayendo con el la replica exacta del menor, tanto en apariencia como en peso. Afortunadamente para Minho, Taemin era muy liviano, así que no sería muy complicado el cargar su peso.
– Y mientras proteges al muñeco… – Continuó Jonghyun. – deberás dispara a todos y cada uno de los diversos blancos que habrá por todo el lugar, son un total de 30 objetivos diferentes. Cada uno tiene tres áreas, y cada área tiene un puntaje. Si das en el centro son 50 puntos, si das dentro de la zona central roja serán 40, en el siguiente aro color naranja serán 30, en el amarillo 20, y en el verde 10. En caso de no lograr darle a algún blanco, se te descontarán 25 puntos. – Explico con calma el menor en estatura.
– Mientras mayor sea el puntaje, obviamente más oportunidad tendrás de conseguir el puesto. – Continuo Key.
– Y si algo llega a pasarle al muñeco, inmediatamente sonara una alarma, dando por terminada esta etapa, descalificándote inmediatamente de la prueba. – Termino Jonghyun. – ¿Entendido?
– ¡Claro! Ni que fuera tonto. – Minho estaba ansioso por comenzar. – Todo esto será pan comido.
– Sígueme. – Indico Onew, guiándolo dentro de la sala a su nuevo escenario.
Caminaron los 5 un par de metros, hasta toparse con una pared de cristal blindado, con una puerta del mismo material. Onew abrió la puerta dejando entrar a Minho, mientras los demás se acomodaban detrás de aquel cristal, listos para observar su desempeño. Key entregó a Minho el muñeco de Taemin antes de tomar su lugar. El interior de aquella área era sorprendente, parecía ser una especie de bosque artificial, el cual aparentaba ser enorme, Minho tomo el muñeco en sus brazos y decidió que la mejor forma de protegerlo sería llevándolo en su espalda. Aunque solo fuese un muñeco, era tan real que provoco que el corazón de Minho se acelerara un poco al tenerlo en aquella posición. Sonó la alarma, dando inicio a la siguiente etapa.
Al comenzar la prueba, la iluminación del interior cambio, aparentando ser de noche, comenzaron a reproducirse sonidos de diversos animales, y Minho puso en alerta todos sus sentidos. Antes de comenzar le habían entregado una pequeña pistola airsoft, con la cual tendría que disparar a sus objetivos, así como un total de 50 municiones. Minho sostenía aquella arma con su mano derecha. El chico comenzó a caminar sigilosamente, bajo sus pies el crujir de ramas y hojas secas no se detenían cuidando cada paso que daba Al paso de aproximadamente 5 minutos, escucho movimiento proveniente de su lado derecho, con la mirada rápidamente busco el objetivo que provoco aquel sonido, encontrándose con una sombra negra entre unos arbustos disparando sin dudarlo una sola vez al centro de esta. No esperaba que aquella sombra devolviera el ataque disparando un total de 10 balas en menos de un minuto, afortunadamente Minho logro evadir cada una con agiles movimientos que lo hacían parecer un gimnasta profesional por la rapidez y flexibilidad con la que realizaba cada movimiento como si pudiera ver cada una de las balas en cámara lenta, de forma que logro evitar un solo rasguño tanto al muñeco como a él.
El tiempo transcurría y para Minho se estaba tornando en algo muy sencillo, había logrado encontrar 10 de los 30 blancos, a los cuales aparentaba haber dado en la zona roja o negra. Minho creía tener dominada aquella prueba, comenzaba a confiarse un poco, cuando de repente escucho como algo se acercaba a una velocidad fuera de lo normal por sus espaldas. Comenzó a correr, mientras trataba de distinguir que era lo que lo perseguía, pero su sorpresa fue enorme cuando logro divisar lo que parecía ser un tigre o eso creía el. Minho ante la sorpresa corrió con la mayor rapidez que sus habilidades le permitieron, pero al ser un tigre quien los acechaba, no tardo en alcanzar su paso. El corazón de Minho palpitaba a mil por hora ante la situación y la preocupación de que pudiera dañar al pequeño Taemin que se encontraba sobre su espalda. Cuando el tigre le pisaba los talones con una ágil voltereta se topó de frente al felino y sin dudarlo disparo justo en la cabeza, matándolo al instante. Al haber eliminado aquella amenaza se tomo unos segundos para escanear el cuerpo con lo cual se dio cuenta que se trataba de animatronix con una tecnología y precisión tan exacta que, si no fuera por el hoyo que quedo en él, no te darías cuenta de que no es un tigre real.
- ¡Vaya Jalada! – pensó Minho al descubrir aquello. – Bueno Taemin, suerte que no era real, ¿cierto? – Por algún motivo espero recibir respuesta, pero esta nunca llego, lo cual le hizo recordar que solo era un muñeco y no una persona real, pero no podía evitar sonrojarse al recordar que se encontraba en su espalda.
La prueba comenzaba a agarrar dificultad, ya que ahora no solo se debía preocupar de los blancos humanos, sino también de animales salvajes. Era algo que Minho nunca hubiera imaginado, pero afortunadamente, era muy hábil en todo lo que se proponía, y tenía por seguro que pasaría aquella prueba. Durante la prueba logro evadir una emboscada la cual consistía en disparos y granada, bombas ocultas, flechas que salían de entre los árboles, entre otras. Ya solo faltaba encontrar 5 blancos más para terminar aquella prueba.
Hizo una pequeña pausa para contar las balas que le quedaban, por fortuna aun tenía 20 municiones, había gastado 5 extras en falsos blancos que encontró por el camino. Siguió en búsqueda de los objetivos faltantes y tras un par de minutos logro divisar a lo lejos un pequeño rio. Al acercarse se dio cuenta que del otro lado se encontraban otros 4 blancos los cuales se encontraban demasiado lejos como para poder disparar desde su posición. Con la mirada rápidamente ubico un árbol con una rama lo suficientemente resistente como para servirle de puente para cruzar el rio. Sin dudarlo dos veces ágilmente trepo aquel árbol para comenzar a cruzar el rio, con algo de esfuerzo lograba mantener su equilibrio, pero todo se complicó cuando justo al llevar medio tramo recorrido comenzaron a caer una especie de granizo con grandes pedazos de hielo los cuales Minho no lograba comprender de dónde venían, ya que caían de todas direcciones como si su objetivo fuera derribarlo de aquella rama. Por si eso no fuera poco una ráfaga de disparos se dirigió en su dirección, su instinto lo hizo tomar al muñeco en su espalda para de alguna forma poder ocultarlo en su pecho con una mano protegiendo su cabeza y con la otra ayudándose para poder esquivar cada bala. Incluso para el, aquella prueba estaba siendo muy demandante, lo cual por un lado lo hacia sentir ansioso y preocupado, pero por otro lado lo motivaba y emocionaba, ya que estaba poniendo al límite sus habilidades.
Logro evitar cada bala mientras terminaba de cruzar el lago, al llegar del otro lado escaneo el lugar en busca de potenciales peligros mientras volvía a colocar al muñeco en su espalda con mucha delicadeza. Para su desgracia un León se encontraba a tan solo un par de metros, acechándolos a cada movimiento que daban. Por un momento considero el matarlo, pero algo en su interior le dijo que no lo hiciera, por lo cual decidió solo dispararle en una pierna para que de esta forma no pudiera hacerles daño.
Sin perder más tiempo busco un punto desde el cual pudiera disparar a las 4 objetivos que vio un par de minutos antes, no tardo mucho en encontrarlos y sin dudar disparo 4 balas, una para cada blanco. Ya solo hacia falta uno para terminar con la agotadora prueba, pero por más que buscaba no lograba encontrarlo.
Camino casi media hora en busca del objetivo faltante sin tener éxito, lo cual comenzaba a fastidiarlo cada vez más. Decidió tomar unos minutos para descansar, algo exhausto tomo los brazos del muñeco en su espalda y con delicadeza soltó aquel agarre para lograr bajarlo. Volteo su mirada hacia el falso Taemin y no pudo evitar soltar una carcajada nerviosa al notar aquella gran sorpresa sobre en la cabellera del muñeco. El blanco faltante estuvo en su espalda todo el tiempo. Aquella era la parte más complicada de la prueba, ya que lo hacia entrar en un gran dilema, no podía comprender que era lo que tenia que hacer ante aquel blanco. Por un lado, si disparaba la prueba terminaría, pero por el otro ¿Cómo podía dispararle a aquello que debía proteger con su vida? No paraba de maldecir en su interior ya que no podía ignorar el echo de que era idéntico a Taemin, su cabello sedoso, sus lindas y finas facciones, sus ojos que lo podían hacer olvidar cualquier cosa, simplemente era una replica exacta a la cual no podía dañar, su corazón lo se lo permitía, aunque su mente le seguía repitiendo que era solo un muñeco de una persona a la que debía matar para poder cumplir con su objetivo real.
Aquella situación lo traía vuelto loco, no podía decidir que hacer. Recordó claramente su misión inicial, matar a Taemin, mientras pensaba en esa posibilidad su mirada se dirigió a un punto a lo lejos, mientras se perdía nuevamente en sus pensamientos de alguna forma logro divisar algo que llamo su atención. ¡El ultimo blanco! En ese momento su mente se despejo y soltó un gran suspiro de alivio al reconocer la pequeña trampa que aquel chico felino le había tendido. Sin dudarlo tomo al muñeco para colocarlo en su espalda nuevamente y corrió con todas sus fuerzas en dirección de aquel objetivo, disparando justo en el centro. Al instante las luces regresaron a la normalidad iluminando toda la sala.
- ¡Muy bien Minho! – Dijo muy emocionado Onew, sorprendiendo a Minho ya que no podía explicarse de donde diablos había salido. – Lograste pasar la prueba. – El amante del pollo se acerco al alto susurrando en su oído – Muy impresionante debo admitir, ¡así se hace! – Le animo tratando de que Key no lograra escucharlo. Minho no pudo evitar sonreír orgulloso ante aquel cumplido. – Ahora solo te falta una prueba más – Dijo ya alejado del moreno. - ¡Figthing! – Soltó un ligero grito de apoyo con una expresión curiosa pero muy sonriente para Minho.
- Enserio me agradas Jinki. – Admitió el pelinegro entre risas ya que aquel gesto le había causado mucha gracia. Jinki le ofreció una botella de agua, y este la tomo sin dudarlo ya que se encontraba demasiado sediento, exhausto y algo estresado por lo que acababa de vivir.
- Se que debes estar exhausto, pero debemos ir con los demás para que presentes tu ultima prueba.
-No te preocupes, es parte de todo. Vamos. – Minho dejo al muñeco en el piso, dándole un último vistazo inconsciente como cerciorándose de que estuviera bien.
Onew guio a Minho fuera de esa habitación, llevándolo a la habitación conjunta la cual era un gran salón de clases. Al entrar logro observar a sus tres contrincantes: Joon, Amber y Jaejoong. No les tomo mucha importancia.
- ¡Por fin! – Exclamo Key – Ahora podremos aplicarles la prueba de conocimiento general.
- Por favor toma asiento – Le indico Taemin algo avergonzado con sus mejillas coloradas. Minho no pudo evitar sentir en su estomago una especie de mariposas ante aquella hermosa imagen que le estaba presentando Taemin. En ese momento muchos pensamientos fugaces pasaron por su mente, algunos no aptos para menores de edad, ese pequeño le provocaba sensaciones muy variadas, pero no podía evitar pensar en lo adorable que se veía mientras se regañaba mentalmente por aquellos pensamientos, tratando de recordar su objetivo. “Estúpido Choi Minho, concéntrate”, se repetía una y otra vez para si mientras tomaba asiento.
Aquel examen consistía en 100 preguntas abiertas, para las cuales solo tenían 45 minutos. Las respuestas debían ser claras, concisas y correctas, como cualquier examen normal. El cuarteto de “jueces” daban rondines alrededor de los chicos mientras estos presentaban el examen. Taemin había diseñado aquel examen por lo cual consideraba que eran preguntas simples como para niños de secundaria, pero en el ambiente se podía notar la presión de aquellos que se encontraban contestando aquellas preguntas. En sus rostros podías notar las expresiones de duda, confusión y nerviosismo lo cual a Taemin le había demasiada gracia. El único que se mostraba muy seguro era Minho, quien calmadamente respondió todas y cada una de aquellas preguntas sin problema alguno. Por su parte Taemin lo escaneaba con la mirada tratando de no ser descubierto por Key, admirando sus expresiones y movimientos, sonrojándose sin poder evitarlo. Al terminar aquellos 45 minutos sonó una escandalosa alarma aturdiendo a todos en la habitación.
- Se acabo el tiempo. – Exclamo Key, mientras cada se acercaba al pupitre de Minho. – Entreguen sus pruebas. – Tomo sin hesitar las hojas del moreno, casi como si quisiera arrebatárselas con un poco de recelo a lo cual el pelinegro solo le sonrió complacido tratando de provocarlo logrando así enfadar al de la mirada felina.
Key termino de recoger los exámenes pidiendo que se retiraran de la habitación para poder calificar aquellas pruebas. Los chicos salieron tranquilamente algo aliviados de haber terminado por fin con aquellas pruebas, dejando en la habitación solo a Key y Taemin quienes calificarían sus exámenes.
- ¿Gustan de una cerveza o alguna bebida? – Les invito Onew mientras Jonghyun se dirigía a buscar las bebidas. - ¡Tenemos de todo! – Exclamo feliz tratando de relajar el ambiente.
- Yo acepto una cerveza, estoy exhausta. – Dijo Amber dedicándole una sonrisa cansada al chico.
- Yo no gracias, pero te acepto un vaso de agua carbonatada. – Contesto JeaJoong sonriente.
- Yo acepto un Vodka- Dijo Joon alegremente abrazando por el cuello a Onew, lo cual pareció tomarlo por sorpresa, pero el mayor solo se sonrojo y le dedico una sonrisa.
- Yo solo un vaso de agua, gracias. – Minho estaba exhausto, pero no quería ser grosero.
- ¡Venga chicos! No sean aguafiestas – Grito Jong
- Por favor – suplico Onew tratando de hacer la cara más adorable que pudo lograr, lo cual pareció funcionar.
- Esta bien, aceptare una copa de vino – Dijo Minho entre risas por aquel intento de aegyo por parte de Onew.
- Yo acepto una cerveza bien fría. – Cedió Jaejoong al ver que Minho había aceptado.
Todos ya más relajados siguieron a Jonghyun y Onew, para poder relajarse un poco tras tanto estrés sufrido en pocas horas.
Por otro lado Taemin y Key continuaban revisando los exámenes.
- Baby~ ¿Cómo vas? – Pregunto en un tono empalagoso Key, mientras tomaba el examen de Minho para comenzar a calificarlo.
- Voy bien, ya casi termino ¿te falta mucho umma?
- Solo me falta revisar el de Minho – contesto algo fastidiado el de mirada felina
- Yo ya terminé, Joon se equivoco en 39 y Amber solo en 15.
- Pues Minho aun no se, pero Jaejoong saco la mitad mal. Dijo moviendo su cabeza en forma de desaprobación. No tardo más de 15 minutos en terminar de revisar el examen del moreno. Al terminar tomo los expedientes con los resultados de todos los chicos en las diversas pruebas, analizando cada comentario echo por Jonghyun, Onew y Taemin. Tras una hora de analizar toda aquella información por fin logro tomar aquella importante decisión. – Minnie? – Llamo Key al menor, soltando un gran suspiro de resignación. – Encontramos a tu nuevo guardaespaldas…
Continuada….