CAPITULO 2
Harry se fue levantando lentamente… le dolía la cabeza, estaba en el piso; ¿cómo fue que llego al piso? Era la gran pregunta, oh y ahora todo llego a él en oleadas, y recordó todo. Que su madre no es quien el cree que es y su vida ha estado siendo manipulada. Pero realmente era algo triste uno de sus padres en Azkaban y el otro estaba muerto. Con un suspiro se levando del suelo donde todavía estaba sentado.
Ahora que era mayor de edad podría irse, talvez a la casa de su padre o contactar a alguno de sus padrinos, si sus padres habían confiado tanto en ellos, no serían tan malos.
Recogió la poca ropa que tenía, la había comprado el último fin de semana en Hogsmeade, no mucho solo cuatro mudas, y dos túnicas, metió su capa, su escoba y el mapa del merodeador, Hedwig había ido a llevarle una carta a Neville, así que no regresaría pronto y para cuando lo hiciera lo buscaría al darse de cuenta de que ya no estaba ahí. Dándole un último vistazo a la que había sido su habitación por cinco años, no es que la extrañaría, solo para asegurarse de nunca volver, salió silenciosamente lo último que necesitaba era un altercado con su Tío que ahora aparentemente no era su tío, tanto maltrato por un muggle que no tenía ningún derecho, pero bueno no merecían su tiempo. Salió sin ser notado, al llegar al parque cerca de la casa llamo al Autobús noctámbulo que no tardó en aparecer.
Adónde vas Chico.- dijo la cara vudú tan extraña que vio la última vez.
Al Caldero chorreante.- luego de eso solo arranco, recordando su experiencia anterior se agarró lo más fuerte que pudo, cuando se acostumbró a la velocidad pudo caminar hasta el segundo piso y sentarse en una de las camas, el viaje no tardo más de media hora. En ese tiempo se dedicó a pensar que haría… seguro tenia propiedades, talvez desaparecer un tiempo.
Ahora que recordaba su primera vez con uno de sus padrinos… no creía que le fuera amar mucho, pero bueno en primaria instancia pasaría la noche en el caldero chorreante ya mañana vería que haría, lo más imperativo era ir a Gringotts, y arreglar los trámites legales, quería saber hasta dónde le habían manipulado.
Al llegar utilizo un hechizo de glamour que había aprendido de la biblioteca solo cambio el color de sus ojos y se hizo crecer el cabello hasta tapar su cicatriz cambio su cabello a color castaño claro cuando creyó estar bien se acercó al posadero.- Una habitación por tres noches.- dijo deslizando el dinero ya sabía más o menos cuanto era. Tom (que es como se llama el dueño) le tendió la llave.- Gracias.
Subió las escaleras hasta la habitación, en la llave decía habitación 15, al encontrar la puerta abrió y vio la habitación, limpia de apariencia vieja no se veía muy cómoda pero sería solo unos dos días. Dejo su maleta a un lado y se tirò en el catre, para darse cuenta de que fue muy mala idea, cayó sobre su brazo izquierdo y le dolía como el demonio, luego de maldecir consecutivamente busco en su maleta una poción que había conseguido para los hematomas que le dejaba su tío desde su primer año.
Luego de tomarla, se recostó ahora más suavemente, necesitaba reposar para que la poción hiciera efecto, ya lo había decidido se iba a contactar con el Sr Malfoy luego de salir de Gringotts, ahora que la comprensión caía sobre él, su padrino es su tío, bueno eso sería bueno, eso le recordó el momento en que Sirius cayo por el Velo sabía que nunca lo olvidaría.
Harry se levantó por el ruido de la puerta y fue a ver quién era, al abrir vio al posadero.- El desayuno.- dijo con una sonrisa. Harry lo vio en shock, en qué momento se había quedado dormido; él no lo recordaba, lo más seguro es que el cansancio haya podido más que el.- Gracias.- recibió el desayuno y cerró la puerta en la bandeja había una taza de té, pan queso huevo y leche, rara combinación pero no es que se quejara, luego de comer todo, tomo una muda de ropa, anotando mentalmente que necesitaba pasar por madame Malking por ropa, se metió en el baño y se dio una larga ducha de casi una hora, sus tíos no lo dejaban durar más de tres minutos y algunos días ni siquiera eso.
Salió de la ducha ya vestido y refrescado, en el baño se había quitado el glamour, pero lo puso de nuevo solo para salir, encogió sus cosas y las metió en su bolsillo, supervisando que todo estaba listo salió.
Se dirigió directamente a Gringotts al entrar llego hasta el final y tosió audiblemente para que el duende lo mirara, el duende levanto la cabeza y lo vio como si estuviera viendo un insecto.
Que se le ofrece.- dijo viéndolo de arriba abajo seguro tratando de saber si merecía su tiempo.
Acabo de cumplir la mayoría, quiero un estado de cuenta y prueba de criatura.- el duende pareció prestar más atención por esto.
Nombre.- dijo
Potter las bóvedas Potter.- el duende parecido llamar a alguien un duende se acercó.- este es el señor Potter atiéndelo en lo que necesite.
Sígame por aquí.- dijo para empezar a caminar sin ver si él lo estaba siguiendo así que lo siguió, y llegaron a lo que parecía una oficina, el duende abrió la puerta y entro primero para luego llamarlo, Harry sin más ceremonia entro.
Bien Primero que nada Sr Potter de una gota de sangre aquí para confirmar que es usted.- el duende le dio una pequeña daga Harry se cortó y hecho una gota donde el duende le dijo. Debajo de la gota decía Harrison Lucían Potter-Black-Lestrange, los ojos del duende se abrieron un poco mostrando su sorpresa, para luego volver a su expresión de nuevo.
Bien Sr Potter Black Lestrange en que puedo ayudarlo.- Harry con eso se dio cuenta que esto era real, su vida era una mentira, pero que podía esperar su vida siempre había sido un desastre.