Albus se encontraba apoyada en el descanso de la ventana, con la mirada fija en su hermano mayor y en su mejor amigo, quienes parecían incluso más nerviosos que el mismo, logrando que el menor de los Potter sintiese una extraña molestia creciendo en el centro de su pecho.
—Al...—James lo sabía y tenía claro que Albus también sabía que su padre era homosexual, que tenía citas con chicos desde que sus padres se habían divorciado, ambos habían visto a esos hombres, pero conversar, tratar de entender que era lo que tenía a Scorpius tan incomodo y poder discutir el tema abiertamente, simplemente le parecía una locura.
Por su parte Albus seguía con la vista fija en su hermano, decir que estaba molesto e incomodo de no ser incluido en la conversación inicialmente no era decir mucho, en realidad sabía de la buena relación entre su hermano y Scorpius, pero últimamente no deseaba ser alejado del rubio, por lo que, ahora, habiendo llegado de improviso, solo para interrumpir y poder interponerse en la discusión que los otros estaban teniendo, le parecía un actuar realmente lógico y razonable.
—James...— Al trato de mejorar la tensión que su hermano, quien solía en realidad calmarse cuando hablaban.
—Tu sabes, bueno tu sabes lo de papá...
—¿Lo de papá? — Al miró confundido a su hermano, notando entonces hacía donde se dirigían las palabras de su hermano. — Ohhh, sobre sus citas con otros chicos.
—Si, eso...
—Bueno sí, incluso se lo comenté a Scorp hace unas semanas, cuando nos decidimos por buscarle una relación a su padre, no entiendo que tiene que ver esto con que ustedes quisiesen encontrarse a escondidas...
James miró al rubio, no era a él a quien le corresponde de ninguna manera sacar al rubio del closet con su hermano, por lo que con la miraba, buscaba que el otro le dijera como debía proceder.
—Al, soy yo quien debe hablarte. — Scorpius dio un paso al frente, decir que estaba nervioso era poco, había crecido de la mano de los Potter, sus lágrimas, los recuerdos de su madre, las peleas con su padre, todo eso lo había visto de la mano de Albus y ahora, aunque parecía algo imposible, iba a abrir la única parte de su alma que era solo para él, la única parte que a veces solía llenar de penumbras, la que más miedo le generaba y por otro lado, la que más vulnerable y cálido lo volvía, eso que sentía como un error o como lo más bello de su vida. — Al yo soy como tu padre.
Los ojos verdes de Albus lo miraron confuso, cambiando de dirección entre su amigo y su hermano, James guardaba un poco la distancia, pero no lo miraba, en realidad, parecía un poco triste y una idea extraña cruzó la mente del menor de los Potter, una idea que logro oprimir su pecho dolorosamente, de una manera que el mismo no comprendía, que algo pudiese doler, su hermano y su mejor amigo sentían algo, por eso estaban reunidos, por eso se habían tomado el tiempo de reunirse sin su presencia.
—Scorp...— quería dejar salir su nombre con normalidad, eran su mejor amigo y su hermano, dos de las personas que Albus más amaba en el mundo, las que les estaban rompiendo el corazón. — James yo...—cerró los ojos respirando profundamente, esperando que ese malestar que estaba creciendo en su pecho bajara, desapareciera y le permitiese hablar, pero parecía una guerra en el centro de su pecho. — Entiendo, yo lo comprendo.
Scorpius estaba asustado, sabía, conocía tanto a Albus y podía ver en sus ojos la incomodidad y un rastro casi indescifrable de dolor.
—Me alegra que te lo tomes bien Al. — James puso la mano sobre el hombro del rubio, para luego continuar. — Scorp tiene ideas de lo que está pasando con papá y creo que debemos actuar pronto si queremos mejorar las cosas, nos queda poco para la escuela.
Tanto James como Albus se sentaron, el ambiente seguía tenso, pero los Potter concentraron su atención en el rubio.
—Sé que ambos saben que su padre es gay, creo que toda la familia lo sabe, pero al parecer para el Señor Potter, esto era aún un secreto. — Scorpius quitó la mirada de sus amigos, dudando por un segundo si era correcto contarles lo que pensaba, la pequeña y loca teoría que llevaba días meditando. —por lo que he podido escuchar. — suspiró tomando la poca fuerza que creía tenía. — pienso que debemos buscar los recuerdos de su padre.
—¿Los recuerdos? — James estaba confuso. — ¿Quieres que tomemos los recuerdos de mi padre?
—Creo que hay cosas que nos faltan entender, pero no queda mucho para partir al colegio, dudo que podamos encontrar un pensadero y mucho menos llegar a la casa de su padre estando...
—La casa nos recibirá. — Albus habló seguro. — No logro comprender que buscamos y que puede tener que ver con el ser homosexual que busquemos en los recuerdos de papá, pero sé que no nos dirías esto si no sintieras que fuese realmente necesario. — Albus puso su mano sobre el brazo de su hermano. — La casa está a nuestro nombre, las protecciones nos darán paso, vamos.
—No entiendo bien esto Scorpius...— James buscó una respuesta más profunda, cuando las palabras del rubio los congelaron, haciendo que casi como si el aire que los rodeaba bajara varios grados.
—Creo que su padre fue sometido a algún tipo de terapia para dejar de ser homosexual, creo que, que su familia Muggle pudieron torturarlo.