Sonó el despertador y Jungkook abrió los ojos, estaba realmente cansado ya que aquella noche no había conseguido dormir, pero debía ir a clases ya que tenía su primer examen.
Se preparó con pesadez y a los minutos sonó el timbre de su casa, suspiró arrastrándose hacia la puerta para recibir al joven sonriente que lo acompañaba cada día hacia clase.
¡Buenos días Jungkook! -Dijo con energías, casi gritando.
Buenos días Jimin... -Cerró la puerta tras de sí y se dispuso a caminar, mientras el otro chico no paraba de hablar sobre el examen que tendrían en unos minutos.
¿Has dormido bien? Sólo estoy hablando yo aunque eso no sea nada nuevo pero pareces muy cansado... -Con cierta pizca de preocupación le preguntó al menor.
Para ser sincero, no pude conciliar el sueño y estuve toda la noche dando vueltas en la cama. Supongo que al menos hoy podré dormir. -Dijo encogiéndose de hombros mientras bostezaba.
Bueno, espero que así sea, ¡y más te vale no dormirte durante el examen de psicología! ya sabes lo estricto que es ese hombre. Además... -Fue interrumpido por otra voz ajena.
¡Buenos días chicos! -Hoseok, rodeado de sus amigos saludó alegre a los más jóvenes.
¡Hola hyung! -Jimin respondió de la misma manera, mientras Jungkook se limitó a saludar con una sonrisa.
¿Te ha mordido la lengua el gato, Jungkook? -Preguntó acercándose a él.
Una vez Hoseok estuvo lo suficientemente cerca, pudo observar las leves ojeras que tenía el más pequeño, reflejando su enfado en un puchero.
No has dormido, ¿cierto? ¡Encima tienes examen! ¿No te habrás quedado hasta tarde jugando, verdad? -Empezó a interrogar.
Hoseok, no eres su madre. -Taehyung se metió en la conversación acercándose al menor.- Seguramente no pudo conciliar el sueño y ya está, ¿no? -Jungkook asintió.- Será mejor que vayáis a clase ya, Jungkook, en el descanso te espero en el aula de música, quiero decirte algo.
Jungkook, curioso por lo que le había dicho el mayor, se quedó en el lugar sin intenciones de caminar observándole fijamente.
Ve, anda. -Rió ante la acción del pequeño y le acarició el cabello.- Ya lo sabrás luego.
Finalmente, Jimin arrastró a Jungkook hacia el aula e hicieron el examen. Las horas pasaron lentas hasta el descanso para Jungkook, hasta que finalmente las campanas anunciaron el inicio del mismo.
Taehyung se encontraba apoyado en la pared con los ojos cerrados, mientras escuchaba una de sus canciones favoritas, what I wouldn't give, cuando notó una presencia a su lado.
Oh, podrías haberme avisado de que llegaste o algo, ¿no? -Con una sonrisa se quitó los auriculares y pudo ver el nerviosismo que presentaba el más pequeño, a lo que terminó riendo.- Si estás así de nervioso porque te cité aquí no quiero saber cómo estarías si me declarase.
Ante dichas palabras Jungkook no supo qué decir, su rostro enrojeció levemente y desvió la mirada.
Realmente no es que quiera decirte nada. Más bien quiero llevarte a un sitio. -Notó como el menor le miraba con duda en sus ojos.- Ven.
Lo tomó de la mano, caminó, subió unas escaleras y abrió la puerta al final de estas. Tras ella se podía observar una vista preciosa de todo el campus, Taehyung le había llevado a la azotea. El mayor siguió caminando y se sentó en uno de los bancos que había, palpando sus piernas.
Túmbate y duerme aunque sea un rato, te sentará bien, yo me encargaré de despertarte cuando toque la siguiente clase. -Sonrió cálidamente.
Jungkook no se movió. No sabía qué hacer y su nerviosismo no ayudaba en absoluto.
No te voy a morder hombre. - Taehyung rió sonoramente a su actitud.
El pequeño se acercó tímidamente, se tumbó y apoyó su cabeza en las piernas del otro, cerrando los ojos para no hacer contacto visual con él. Se encontraba un poco incómodo debido a la situación hasta que sintió unas manos sobre su cabello dejando varias caricias en él, haciendo junto al cansancio que cayera dormido en cuestión de segundos.
Le pareció escuchar su nombre repetidas veces, finalmente se decidió por abrir sus ojos, encontrándose con los ojos de su hyung mirándole con una sonrisa.
- Por fin despiertas, un poco más y llegas tarde a la siguiente clase. ¿Has descansado algo?
Ahora sí que podré aguantar las horas que me quedan, eso lo aseguro. -Asintió sonriendo.- Gracias, Taehyung.
Llámame Tae o hyung, como quieras, no tengo ninguna preferencia entre ambas. -Sonrió alentándolo a reincorporarse.
La verdad es que estaba tan agusto que pensar que ahora tengo que dar clases es abrumador... -Rió mientras se levantaba y estiraba los brazos y piernas.- ¡Tengo una idea! Te compensaré lo que hiciste hoy. ¿Mañana estás libre?
Sí, lo estoy. ¿En qué piensas? -El mayor repitió la acción del mayor dirigiéndose hacia sus respectivas clases, cerrando la puerta de la azotea.
¿Qué tal si vamos a tomar un café o algo por la tarde? -Preguntó con apuro, sin atreverse a mirar al mayor.
Me parece bien. Toma mi número y ya concretaremos la hora. -Con una sonrisa, se despidió de él.- ¡Hasta luego!
¡Hasta luego, h-hyung! -Se quedó en el lugar, observando cómo el mayor se iba alejando cada vez más y más, hasta no ser visibile para él. No sabía cómo había tenido la valentía para pedirle aquello, por dentro moría de vergüenza, pero no lo admitiría.