Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una cuestión de pelos por Orseth

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

            Comenzaron a hacerse los preparativos para trasladarlo, solo entonces Blaise le hizo una seña a Harry para salir de ahí.

            -Creo que me volveré loco –dijo Blaise metiéndose a un salón lejos de la enfermería.

            -Hablaba de mi ¿verdad? –Exclamó Harry capa en mano- Malfoy hablaba de mi.

            -Pues claro Potter ¿a quién mas iba a proteger Draco de su papá?

            -Pero… está muy mal, está sufriendo mucho ¿no crees que es mejor decir la verdad?

            Para ese momento Blaise caminaba de un lado a otro con la cabeza trabajándole a mil por hora en tanto Harry se sentaba en un pupitre aun viendo las lagrimas de Draco correr por sus sienes negándose a decir su nombre a su padre.

            -Me está protegiendo… ¿Por qué?

            -¿Y tu porqué crees genio?

            -No entiendo nada Zabini –exclamó ceñudo- es más, deja de caminar como histérico que me estas poniendo más nervioso.

            -No puede ser, no puede ser… sería muy obvio… ¿será?

            Harry lo veía mascullar con gesto concentrado mientras caminaba de un lado a otro.

            -¿Qué pasa Zabini? ¿Has descubierto algo?

            -Escucha… -dijo entonces deteniéndose de golpe y sentándose junto a él en otro pupitre mirándolo fijo como si fuese un loco- yo… ¡ay no sé, es demasiado obvio como para que sea verdad!

            -¡Pues habla!

            -¡Es que no se por dónde empezar!

            -Primero respira profundo que parece que te va a dar algo.

            Blaise hizo caso y comenzó a aspirar y a exhalar profundo varias veces hasta calmarse.

            -¿Ya mejor?

            -No.

            -Ay Zabini –exclamó rodando los ojos y mesándose los cabellos- pues cálmate, que a lo mejor tienes razón y has dado con el culpable.

            -Ese es el detalle… creo que no es “él” sino “ella”

            -Explícate.

            Blaise hizo una mueca de exasperación no sabiendo a ciencia cierta cómo empezar.

            -Bien, lo intentaré… cuando Draco fue hechizado, el antídoto si recuerdas, eras tú.

            -Ajá.

            -Fue un castigo magistral para alguien como Draco, un castigo de quien le agarro mucho coraje.

            -Pues si ¿pero quien si le estuvo jodiendo la existencia a medio colegio, incluido yo?

            -El objetivo aparte del desquite claro, era enseñarle una lección… lección que aprendió y que sirvió para que se disculpara ante una persona muy en particular, una persona que de buenas a primeras reapareció en su vida.

            -¿Quién?

            -Chloe, una chica de Hufflepuff.

            -Oh sí, creo que se quien es ¿es con quien anda actualmente no?

            -Sí.

            -¿Pero y que con eso, como iba ella a saber que lograría que Malfoy se disculpara? Nadie podría prever eso.

            -Lo sé, pero yo sé que Draco se acostó con ella y después la olvidó por una chica Beauxbatons.

            -¡Oh ya veo!...  el despecho de una chica no es cualquier cosa.

            -Ajá… el asunto es que Chloe pasó sin pena ni gloria en la vida de Draco y no volvimos a acordarnos de ella.

            -¿No rompió con ella de forma adecuada?

            -¿Romper con ella?... si ni siquiera eran novios ¿acaso tú los viste juntos alguna vez antes de estos días en que él se la pasa pegado a ella como chicle?

            -Pues no, ciertamente no, solo lo vi en el baile con la chica francesa.

            -A mi me consta que después de acostarse con ella, ella lo buscaba insistentemente y él la evitaba.

            -Pues que hijo de puta ¿no?

            -Pues sí, pero él nunca le prometió nada.

            -¡Pero eso no es correcto!

            -¿En serio? –Exclamó cruzándose de brazos  mientras alzaba una ceja- ¿vamos a discutir eso ahora? porque si a esas vamos tampoco fue correcto el modo en que lo trataste la última vez.

            -De acuerdo, lo siento… sigue.

            -El asunto del castigo era pegarle donde más le dolía, o sea tú.

            -¿Yo? 

            -Sí Potter, tu… recuerda el antídoto, no cualquier persona idea un castigo tan especifico y degradante; hacer que tu enemigo te la meta.

            -Pues sí, eso fue sádico –reconoció rascándose la nuca- pero eso no significa que ella esté detrás de todo esto, debes reconocer que no hay suficientes pruebas.

            -No, pero después de que perdió sus orejas y todo supuestamente volvió a la normalidad… –dijo haciendo comillas con los dedos.

            -¿Por qué “supuestamente”?

            -No me interrumpas, que se me van las ideas.

            -Ok –exclamo rodando los ojos.

            -El le pidió disculpas a Chloe y después de un par de días él regresó con ella así como así.

            -Es que sigo sin verle lo extraño Zabini, tal vez la chica sigue gustándole.

            -Es que tú no entiendes tarado… -exclamó exasperado.

            -¡Pues explícate!

            -A él ella ya no puede gustarle.

            -¿Y por qué? –pregunto impaciente.

            -Porque Draco ya quería a otra persona.

            -Ah ya veo.

            -Escucha Potter, lo que te voy a contar no debes contárselo a nadie más.

            -¿Por quién me tomas? –pregunto ofendido.

            -Pues no sé, pero si me entero que se lo contaste  a la comadreja y a Granger, yo…

            -¡No diré nada!... nunca revelaría algo así sea lo que sea, sé que esta plática es privada.

            -De acuerdo –respondio no muy convencido- bien… el hechizo que recibió Draco no solo eran los efectos gatunos, como las orejas y la cola.

            -¿Entonces?

            -Hubo algo mas… algo que pudimos darnos cuenta no se revirtió cuando recibió el antídoto.

            -¿Qué fue? –pregunto verdaderamente intrigado.

            -Draco era homofóbico como habrás podido darte cuenta muchas veces.

            -Vaya que sí.

            -Pues el hechizo hizo que comenzara a mirar a los hombres de manera distinta.

            -¿Distinta?

            -Ajá… Draco los comenzó a mirar como tú lo haces.

            -No entiendo.

            -¡Se volvió gay, carajo! –exclamó alzando las manos dramáticamente.

            -¿Qué? –dijo sonriendo incrédulo.

            -O sino gay, al menos bisexual.

            -A ver, a ver… ¿estás diciéndome que a partir de recibir el hechizo, a Malfoy comenzaron a gustarle los hombres?

            -¡Vaya! Después de mil años lo captas.

            -No lo creo.

            -Pues créelo, recibió una carta de esa persona confirmándoselo.

            -Un momento, yo vi esa carta y no vi que… -dijo quedándose a media frase al recordar la parte rayada con pluma.

            -En esa carta esa persona decía que él ya gozaba de esos placeres prohibidos y que tanto llegó a criticar, también decía que  al final se había convertido en lo que más detestaba, un anormal que gustaba de los penes; obviamente eso jamás se lo dijo a Madam Pomfrey ni al profesor.

            -Pero entonces ¿Cuándo sus orejas desaparecieron, eso que tú dices, no?

            -No…  y te lo digo porque hubo alguien que… carajo, si él se entera que dije esto me matará –dijo rascándose la nuca- pero hubo alguien que le robó el corazón.

            -¿Oh si?... vaya… él nunca me hablo de esa persona cuando nos reuníamos.

            -No tarado, porque esa persona eras tú.

            Harry se quedó mirándolo como tonto mientras abría la boca para decir algo pero de ella no salió nada.

            -Y luego, de un día para otro ¿aparece todo enamorado de esa Hufflepuff? No me la trago –continuó Blaise.

            -¿Qué dijiste?

            -Qué no me la trago.

            -No, antes.

            -Qué de un día para otro…

            -¡No, antes!

            -¿Qué se enamoró de ti?

            -Sí… eso…

            -Pues nada, que él pobre andaba llorando por la calle de la amargura por mas veces que le dije que no se emocionara contigo, que al final tú no le harías caso y terminaría sufriendo tal y como lo hizo y más por su último encuentro, por la forma en que lo trataste… se sintió como una mierda, dijo que fuiste muy ofensivo, que lo trataste como un verdadero patán y hasta le jalaste la cola -Harry sintió la cara roja de vergüenza sin atinar a decir nada a su favor- y yo tuve que ver llorar a mi amigo por una mierda como tú.

            -Oye, tampoco yo estaba pasando por un buen momento.

            -Sí, Draco te defendió diciendo que era normal que te sintieras así porque habían matado a tu novio y que…

            -Un momento ¿Qué?

            -Tú novio… Diggory.

            -Pero Cédric no era mi novio –exclamó extrañado.

            -No lo niegues, cuando Draco fue a desearte buena suerte los vio besándose.

            Harry exhalo un suspiro y echo la cabeza hacia atrás permaneciendo así unos segundos, tratando de entender todo ese embrollo.

            -Draco sabe que odias a su padre y que él te odia a ti, literalmente se está muriendo con tal de no revelar tu nombre ¿y así crees que de buenas a primeras va a andar con esa tipa?... no, yo no me la trago, ella le dio algo, un filtro de amor o que se yo… ¡Potter, te estoy hablando!

            -Sí, sí, te estoy oyendo.

            -¿Qué opinas entonces?

            -Pues sí, esto está muy raro.

            -Todo concuerda.

            -Sí… no solo alguien que odia haría este tipo de venganza… sino alguien muy dolido… oye pero  ¿no habrá sido un filtro de amor lo que le dieron para que él… bueno, para que él sienta esas cosas por mi?

            -No Potter, no fue un filtro de amor –respondio rondando los ojos- todo fue poco a poco, yo fui testigo de eso, no como con la Hufflepuff, que fue de la noche a la mañana literalmente, cuando pasamos meses sin acordarnos de su mísera existencia… si mi conclusión es cierta ¡ah maldita, la voy a matar!

            -Pero el asunto es ¿Qué hacemos? No podemos dejar que Malfoy muera.

            -Pues no pero no tengo idea de lo que podamos hacer.

            -Zabini… -dijo Harry con tono muy serio- será muy vergonzoso pero ¿no sería mejor decir la verdad?

            -¿Y no será que quieres que el señor Malfoy sepa que tu precisamente, te cogiste a su hijo?

            -¡No soy tan bastardo como él!

            Zabini ya no dijo nada, solo exhalo un suspiro mientras se cruzaba de brazos y miraba al frente sin saber qué hacer.

            -Ya sé –dijo entonces Harry saltando en su asiento.

            -¿Qué cosa?

            -¿Por qué no le preguntamos directamente a la chica Hufflepuff?

            -¿Y crees que nos dirá la verdad? –pregunto con ironía.

            -¿Tú, un Slytherin conformándose con preguntar de buena manera?... creí que eras de la casa de las serpientes.

            Blaise se le quedó mirando fijo para comenzar a sonreír un segundo después.

            -Vale.

            -Aunque por ahora será imposible preguntarle, está en su casa.

            -Sí, mañana lo haremos.

 

____________________________

 

 

            Draco fue trasladado a San Mungo en donde comenzaron a hacerle análisis de todo tipo en tanto en la escuela el chisme del día era ese.

            -¿Tienes algo que contarme Chloe? –pregunto Evangeline camino al comedor.    

            -Nada ¿Por qué?

            -Porque hay algo raro en este asunto, no me engañas.

            -¡No hay nada Eva, deja de molestar!

            Evangeline se quedó perpleja al recibir tal contestación de su amiga que simplemente la dejo adelantarse; en tanto Harry y Blaise comían en sus respectivas mesas.

            -¿Crees que nos dejen visitar a Draco? –pregunto Goyle viendo su rollo de huevo sin muchas ganas de comerlo.

            -¿No te lo vas a comer? –pregunto Crabbe viéndolo.

            -No tengo mucha hambre, estoy preocupado.

            Blaise suspiro sintiéndose mal por ocultarles el estado de Draco, sintiendo también angustia por no saber qué hacer si su conclusión era cierta.

 

__________________________

 

 

            La primera clase termino y la segunda se suspendió por tratarse de pociones y estar ausente el profesor Snape.

            -Seguro esta en San Mungo –dijo Ron.

            -Sí, escuché que sus padres vinieron –respondio Hermione- bueno… como tenemos dos horas libres creo que deberíamos aprovecharlas dando un repaso a la lección que íbamos a tomar hoy.

            -Pues yo tengo cosas que hacer –dijo Harry poniéndose de pie.

            -¿A dónde vas? –preguntó Ron.

            -Voy  a ver si pesco algún chico lindo por ahí –respondio sin más ni más haciendo sonrojarse a Ron por no estar para nada habituado a oírlo hablar así.

            -No seas tan cerrado Ron –dijo Hermione riendo al haberlo notado.

            -No lo soy.

            -Bueno chicos, nos vemos al rato.

            -Nos vemos Harry.

            Harry se reunió con Blaise después de haber dejado sus cosas en su habitación.

            -¿Lo tienes?

            -Por supuesto, estas pociones están bajo llave en el armario del salón, pero nada difícil de abrir –respondio Blaise mostrándole un frasquito.

            -¿Seguro que es Veritaserum?

            -Eso dice ¿no?... y si es veneno, pues ya ni modo, será un servicio a la comunidad.

 

________________________

           

            Chloe caminaba nerviosa a la oficina del director, cuando un jalón en un brazo la hizo entrar a un salón.

            -¿¡Qué?!

            -Hola Chloe –saludo Blaise mientras Harry cerraba la puerta.

            -¿Qué quieres?

            -Hacerte unas preguntitas nomás.

            -Vete al diablo Blaise, el profesor Dumbledore me está esperando –respondio dándose vuelta encontrándose con Harry recargado en la puerta.

            -¿En serio te tragaste esa? –pregunto Blaise acercándose.

            Chloe se giró a verlo y dio un paso atrás al verlo acercarse, pero sus brazos siendo sujetados por detrás le hicieron pegar un grito.

            -¡Suéltenme, auxilioooooooooo!

            -Cállate arpía –exclamó Blaise vaciando el contenido de la botellita en su boca.

            Cuando se aseguraron de que la tragó, Harry la soltó.

            -¿¡Tú haciendo estas cosas Potter?! –dijo limpiándose la boca.

            -A problemas desesperados, medidas desesperadas… no fue de mi agrado pero creo que es necesario.

            -Y bien Chloe ¿Qué le hiciste a Draco? –pregunto Blaise.

            -Le di un filtro de amor –respondio tapándose la boca con las manos.

            -¿Lo ves Potter? Yo tenía razón… no había manera en que Draco se fijara en esta cosa de manera seria.

            -¡Cállate!

            -¿Tú le diste la primera poción de sangre a Draco? –pregunto Harry entonces.

            -Sí –respondio sin poderlo evitar.

            -¿Y por qué? –pregunto Blaise.

            -¡Porque lo merecía!

            -¿Porque no te hizo caso?

            -¡Por burlarse de mí!

            -Explícate.

            Chloe lo miró incrédula, como si su desgracia no tuviese la más mínima importancia.

            -Solo quería acostarse conmigo, en cuanto lo hizo se olvido de mí y me cambio por esa Beauxbatons.

            -Hiciste cambios en Draco con esa poción.

            -Por supuesto… le di donde más podía dolerle.

            Harry negó con la cabeza confirmando lo que le había dicho Blaise.

            -¿Qué tanto hizo esa poción en Draco?

            -Esa poción abrió puertas que no iban a poder cerrarse de nuevo.

            -¿Y eso es…?

            -Su sexualidad cambio… se volvió lo que tanto detestaba.

            -¿Y aun así seguiste queriendo con él?

            -Seguían gustándole las mujeres porque antes era heterosexual.

            -¿No le diste un filtro de amor para que yo le gustara? –pregunto Harry entonces.

            -¿De qué hablas Potter? Por supuesto que no, tú solo debías hacerle el favor… lo que me lleva a que deberías estar agradecido conmigo por habértelo quitado de encima.

            -¿Qué tipo de filtro de amor le diste? –pregunto Blaise.

            -Uno que encontré en la sección prohibida de la biblioteca, era una poción de sangre también.

            -¿Quién te ayudo en esto? –Pregunto Harry- porque es más que obvio que la primera poción no la hiciste tú.

            -Fue mi abuela –respondio cambiándole la expresión al ver que estaba involucrando a su abuela en algo grave- pero ella solo lo hizo porque yo se lo pedí.

            -¿Hay antídoto para tu filtro de amor?

            -No, creo que no.

            -¿Crees que no? –repitió Blaise.

            -Lo busque pero no lo encontré en el libro.

            -Escucha perra, esto no va a quedarse así, te lo juro –exclamó Blaise pasando a su lado y saliendo de ahí seguido por Harry.

 

_________________________

 

 

            -¿Ves como yo tenía razón? –exclamó furioso mientras caminaba.

            -Sí pero no podemos quedarnos con esta información, hay que decirle a Madam Pomfrey.

            Blaise no dijo nada, solo se mordió un labio mientras seguía caminando.

 

__________________________

 

 

            Mientras tanto en San Mungo, Lucius y Narcisa esperaban los resultados de los análisis al lado de su hijo.

            -¿Cómo te sientes mi amor? –pregunto Narcisa acomodándole el pelo de la frente.

            -Mejor mamá.

            -Querida, ve a comer algo, yo me quedo aquí.

            -No Lucius, estoy bien.

            -No has dormido nada.

            -No moriré por no dormir una noche.

            -Pero si desmayarte por no comer… anda, yo iré después que tú.

            -Más noches en vela pasaba cuando Draco era un bebé –respondio sonriendo mientras le tomaba una mano a Draco- eras un bebé muy llorón.

            -Necesitas energía querida, anda ve a tomar algo.

            -De acuerdo –respondio levantándose y dándole un beso en la frente a su hijo.

            Cuando quedaron solos, Lucius miro a Draco y decidió hacer otro intento.

            -Draco…

            -¿Si?

            -Hijo, sé que no quieres hablar de esto, pero es muy importante…

            Para ese momento Draco ya se había dado cuenta de que cada vez que pensaba en Harry, era cuando los dolores sobrevenían, por lo que sin poderlo evitar cerró los ojos ante la inevitable acometida de dolor.

            -¡Mmm!

            Lucius miró impotente como su hijo se estremecía de dolor.

            -Draco…

            -Papá… -musito Draco sintiendo culpa y dolor a partes iguales- perdóname papá… te… te he defraudado ¡ah!... oh…

            -No hijo, tú no tienes nada de que disculparte…

            Sintiendo que de verdad se iba a morir y que aquello era una especie de castigo por haberse relacionado con quien no debía, no podía seguir ocultando su falla a su padre.

            -Perdóname… -balbuceó con los ojos arrasados de lágrimas.

            -Hijo, tranquilo…

            -¡No!... no…

            -No hables, mejor descansa.

            -No… yo… yo… papá… a mi… me…

            Lucius veía el sudoroso rostro de su hijo contraerse en muecas de dolor, pero aun así podía sentir la angustia que sentía y que al parecer le atormentaba demasiado.

            -Papá…

            -¿Sí hijo?

            -A mi… a mí me gustan los chicos…       -Lucius quedó boquiabierto mientras Draco sentía que con lo dicho, terminaba de destruir todo vinculo con su padre- me da… ¡ay!... ¡oh!... –jadeó agotado sin dejar con eso de soltarle la mano a Lucius- me da mucha… vergüenza… lo siento papá… perdóname…

            -Draco…

            -Sé… sé q-que… es-está mal… está muy… mal… ¡Ay!

            -¡Enfermera!... tranquilo hijo, descansa…

            -No papá… perdóname…

            La enfermera llegó para aplicarle otro sedante a Draco; en cuanto se durmió, Lucius salió a tomar aire encontrándose con Narcisa de regreso llevándole un vaso de té.

            -¿Draco duerme?

            -Sí.

            Narcisa vio a su marido caminar por el pasillo hasta perderse de vista.

 

_____________________

 

 

            -Debo ver a Draco, debe saber esto –dijo Blaise.

            -¿Y de que va a servir? ¡Debemos llevar a Chloe ante el profesor Dumbledore! Ellos llamaran a su abuela y ella podrá ayudar.

            -Sí, lo sé… pero espera un poco, quiero hablar con él antes.

            Pidió permiso a Dumbledore, quien se lo dio con la clara advertencia de que ese permiso era solo para ir a San Mungo, que el poder ver a Draco solo dependía de sus padres, pero antes de entrar a la chimenea de la oficina del director, pidió permiso también para Harry.

            -Claro –respondio sorprendido, teniendo el buen tino sin embargo de no hacer ningún tipo de comentario.

            Al llegar a San Mungo, Harry se oculto con su capa mientras caminaba tras Blaise.

            -Buenos días señora Malfoy.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).