-¡Oye!... –exclamó molesto mientras tosía.
-Perdón…
-Me hubieras avisado como yo lo hice.
-Lo siento –respondio sentándose- es que a mí me gusta tragármelo, no pensé que te molestara, perdón por no preguntar.
-Está bien –dijo limpiándose la comisura de la boca- pero no lo vuelvas a hacer.
-Lo prometo –respondio sonriendo y jalándolo para que se acostara junto a él- ¿Y bien, siguió pareciéndote asqueroso?
-Lo chupe como bebé hambriento ¿te pareció que me disgustara?
Harry comenzó a reír con ganas y luego se inclino para besarlo, a lo que Draco respondio poniéndole una mano en la nuca y abriendo la boca.
-Oh Harry… te deseo tanto… -murmuró besándole el cuello y luego el pecho hasta llegar a los pezones en donde también se dio gusto chupándolos disfrutando oír los jadeos y gemidos del moreno.
Ambos se turnaron para tocar sus cuerpos y probar lugares que deseaban tocar desde hacía mucho, así fue como Harry se encontró con Draco en cuatro poniéndole el culo.
-Oh Draco, que rico estás –dijo tocando ambas nalgas con sus manos y separándolas para dejar ver la fruncida entrada, las acarició pasando sus manos alrededor tocando tentativamente su entrada con su dedo pulgar, luego las pasó por la cadera y por ultimo tomó la esponjosa cola pasando su mano por todo lo largo haciendo estremecer a Draco al hacer eso- ¿te gusta que haga eso?
-Se… se sintió agradable…
Harry sonrió y llevó la blanca cola hasta su pecho en donde comenzó a frotarla tocando ésta parte de su rostro haciéndolo sonreír; el rubio también sonrió al sentirlo, por lo que feliz aceptó por fin que tanta soltadera de pelo realmente no tenía importancia para Harry.
-Eso me gusta… -susurró entre ronroneos.
-Y esto te gustará más –respondio soltando la cola peluda y tomándolo de las nalgas para separarlas, sonrió al ver la fruncida entrada y se agachó para hacer lo que había deseado desde hacía muchas semanas.
-¡Oh! –gimio el rubio al sentir una suave y tibia humedad en medio de sus nalgas.
Harry había comenzado por pasar su lengua y luego presionar haciendo que Draco estrujara las sabanas y terminara por recargar sus codos en el colchón.
-¡Harry! –gimió deseando que el moreno entrara más profundo en él, que el deseo que su lengua y boca estaban provocándole fueran más allá y saciaran esas ganas locas de sentir algo mas- entra en mi Harry… ya quiero… ya quiero…
Pero Harry sabía que aun no debía hacerlo, que si quería que la experiencia de Draco no fuera tan dura como las otras veces había que prepararlo, así que abrió un cajón y sacó un tubito de lubricante, se unto un poco en sus dedos y comenzó a masajear el ano de Draco para luego comenzar a empujar con su dedo índice.
-Relájate.
Draco obedeció y debido a su excitación no hubo gran problema en introducirlo, pues a decir verdad estaba deseándolo, pero cuando Harry metió el segundo se removió incomodo.
-¿Duele?
-Algo…
-Tranquilo, hoy no corre prisa.
Draco había pegado su cabeza al colchón, sintiendo nervios y emoción al mismo tiempo, pues sabía que el pene de Harry era más grueso y grande que dos o tres dedos, además el recuerdo de lo dolorosas que habían sido todas las ocasiones en que se lo cogió no ayudaba en nada, pero aun así lo deseaba… deseaba ser cogido por Harry y que el moreno se corriera dentro de él.
-Ahora meteré otro dedo –dijo Harry sacando los dos dedos y metiendo tres después de untarse más lubricante.
-¡Ay!
-Tranquilo –dijo empujando más sus dedos.
-No…
-Relájate.
-Me está doliendo… espera… -dijo enderezándose haciendo que Harry los sacara- tres dedos duelen… -añadió sentándose para mirarlo.
-Mi pene dolerá más.
-Ya lo sé –añadió nervioso- pero quiero hacerlo.
-¿De verdad? –respondio sentándose sobre sus talones.
-Sí… pero me estoy poniendo nervioso.
-De hecho lo estabas desde que salimos de Hogwarts –respondio sonriendo comprensivo.
-Sí, es verdad… -respondio con una tímida sonrisa, pero luego miró el rostro sudoroso de Harry, sus hermosos ojos verdes y por ultimo su pene erguido; entonces se le acercó y comenzó a frotar su mejilla en el rostro de Harry mientras ondeaba su esponjada cola.
-Oh Draco –dijo abrazándolo con fuerza para luego bajar sus manos hasta sus nalgas.
-Pero si lo deseo Harry, de verdad.
-¿Qué deseas? –pregunto lamiendo y besando su hombro sin que sus manos dejaran de acariciarle las nalgas y caderas viendo ante sí la esponjada cola blanca ondearse muy inquieta.
-Deseo que tú me cojas a mí, que me hagas tuyo y… y…
-¿Y?
-Que no uses condón y te corras dentro de mí.
-¿De verdad? –pregunto separándose para mirarlo.
-Sí, pero las veces en que me lo hiciste dolieron mucho… no quiero parecer un ñoño pero…
-Tienes miedo –completo el moreno.
-Sí, algo.
Harry sonrió al verlo sonreír tímidamente mientras agachaba las orejas, por lo que le dio un rápido beso en la punta de la nariz y dijo:
-Ponte en cuatro, lo haremos de la mejor manera posible.
-¿Y cómo es eso? No quiero tus dedos dentro de mí, la verdad no se me hace muy cómodo que digamos.
-No serán mis dedos lo que tengas entre las nalgas… anda, acomódate –dijo dándole una pequeña palmada- sigamos con lo que inicié con mi lengua.
Draco se puso en cuatro sintiendo a Harry acomodarse atrás de él para sentir también sus manos en sus nalgas y separarlas y sentir de inmediato su lengua y boca.
-Oh… -gimió acomodando sus codos en el colchón sintiendo con agrado la lengua de Harry empujar.
Estuvieron así un rato hasta que Draco de nuevo gemía deseoso de sentir más, por lo que Harry tomó lubricante para untárselo en el pene, luego se acomodó entre sus piernas separadas diciendo:
-Intenta relajarte… voy a entrar.
Draco ondeaba la cola mitad por excitación, mitad por nervios, pero para Harry eso era motivo para desear clavarse de una buena vez, pues mirar y sentir aquella suavidad restregándose contra su pecho enardecía su sangre y le hacía desear enterrarse en aquellas nalgas con fuerza, pero sabiendo que debía ser cuidadoso comenzó a empujar con suavidad.
-Oh… -Sintió claramente como el pene de Harry fue abriéndolo mientras empujaba y aunque al principio había sido molesto no había habido gran problema al irlo penetrando, pero cuando Harry llegó a la mitad de su pene, Draco tensó mas el cuerpo e intentó enderezarse- espera Harry… -dijo con las manos aun en el colchón.
-Relájate mi gatito.
-Eso intento, pero…
-Ya estoy dentro de ti Draco… si pudieras ver cómo te tengo, también desearías clavarte de una buena vez.
Draco sonrió con esas lascivas palabras de Harry, así que se empino de nuevo levantando más el culo, de modo que Harry entendió que podía seguir.
-¡Ay!
-Tranquilo… -susurró viendo como su pene entraba cada vez más en aquel apretado canal- oh si… -murmuró levantando el rostro cuando se hubo metido por completo.
Draco en tanto permanecía con los ojos cerrados con fuerza al sentir a Harry dentro de él hasta el tope, podía sentirlo con cada fibra en su interior y aunque lo deseaba, también dolía.
-Harry… no te muevas aun…
-Tranquilo, no lo haré –respondio mientras acariciaba las nalgas y la blanca cola contra su pecho- que rico estas Draco.
Draco se mordió el labio inferior mientras intentaba de algún modo aceptar aquella intrusión en su cuerpo, pues a pesar del dolor también deseaba sentir el pene de Harry en plenitud, deseaba ser montado por él y que lo hiciera correrse sin necesidad de masturbarse… deseaba esa experiencia, deseaba ese sentir, además de que las caricias en su peludo apéndice de algún modo lo tranquilizaban, por lo que mojó sus labios y dijo:
-Adelante Harry, házmelo…
-Tranquilo mi gatito, procuraré no lastimarte demasiado.
Harry lo tomó por las caderas y comenzó a sacar su pene con lentitud, hecho que hizo a Draco relajarse aliviado, pero solo duró un momento pues el moreno lo volvió a meter para comenzar enseguida un lento bombeo.
Apretó los puños mientras recargaba su frente en el colchón al tiempo que Harry embestía en un ritmo lento.
-Oh… -gimió adolorido sin despegar la frente del colchón mientras estrujaba las sabanas; Harry en cambio movía su cadera hacia adelante y atrás viendo embobado como su pene entraba en ese irritado ano.
Su respiración estaba acelerada mientras sujetaba las caderas de Draco conteniéndose de empujar más fuerte, pronto la habitación se lleno con los sonidos de sus muslos chocando con las piernas y nalgas de Draco.
-Harry, no tan fuerte… -exclamó con un doloroso jadeo.
-Lo… lo siento… -Respondio aminorando el ritmo y la energía con la que se clavaba.
-Sácalo Harry, detengámonos un momento…
Con todo el pesar, Harry se detuvo y sacó su pene viendo a Draco darse vuelta y acostarse de lado mientras se tocaba el culo.
-Rayos… me comenzaba a arder aparte del dolor –dijo tanteando su entrada con sus dedos.
-Lo lamento –respondio tumbándose a su lado mientras friccionaba su propio pene para darse alivio.
-No, está bien, de todos modos no es como en las otras veces –dijo poniéndole una mano en el pecho- en las otras ocasiones las circunstancias hicieron horrible el momento, además yo contribuí al no dejar que prepararás mi culo… Harry, ahora es distinto, sé que de verdad te preocupas por mí, no como en aquellas ocasiones.
-Eso es cierto –respondio sonriendo mientras lo miraba- en aquellas ocasiones no me importó romperte el culo, pero hoy no me gusta verte sufrir.
-¿A ti te dolió también?... porque lo has hecho de este modo ¿verdad?
Harry sonrió de nuevo al ver a Draco querer sacarle la sopa en ese tema, así que simplemente dijo:
-Sí.
-¿Y cómo lo aguantaste?
-Te vas acostumbrando, aprendes a relajarte.
-¿Pero lo disfrutaste la primera vez?
-Claro.
-Mentiroso.
-No miento, de verdad… además Draco técnicamente esta no es tu primera vez.
-Pues como si lo fuera –respondio haciendo un puchero.
-Tranquilo mi gatito –dijo dándole un beso en los labios- probemos otra posición.
-Mmm de acuerdo.
-¿O ya no quieres seguir?
-No, de seguir si quiero… pero ve lento.
-Claro –dijo acariciándole una oreja, hecho que hizo a Draco frotar su mejilla contra su mano.
Harry se enderezó para besarlo y después de unos momentos de disfrutar su boca, se le encimó; Draco abrió las piernas para sentir al cabo de unos segundos el duro pene de Harry en su entrada, pues el moreno había levantado el cuerpo para acomodar su miembro y penetrarlo de nuevo.
-Ah… -se quejó frunciendo el ceño cuando Harry comenzó a empujar.
-Tranquilo…
No dijo nada, solo dejo a Harry hacer lo suyo mientras él se concentraba en sentir el firme cuerpo del moreno encima de él y entre sus brazos.
-¿Listo?
-Aja…
Harry comenzó de nuevo el ondular de su cadera, sintiendo con deleite como su pene era apretado y friccionado cuando entraba en Draco deseando hacerlo más fuerte; sin embargo mantuvo su palabra de hacerlo despacio para no causarle más daño.
-Ah… -se quejó mientras le rodeaba el cuello con los brazos sin dejar de ser penetrado por Harry- oh… -cerraba los ojos con fuerza abrazándose a él, pegando su sudorosa mejilla a la del moreno quien ondulaba su cadera una y otra vez- duele Harry…
-Aguanta…
-¡Mmm!
Lo abrazó con más fuerza deseando que Harry se corriera ya para terminar pronto, pero entonces comenzó a notar que cada que Harry entraba había algo que comenzaba a sentirse distinto, no era la gran cosa pero definitivamente cada vez que tenía el pene dentro sentía que algo comenzaba a despertar en su bajo vientre.
-Harry…
-Intenta relajarte…
-No es tan fácil… cuando tremendo pedazo te entra en el ¡ay!
Pronto ya no supo que era más fuerte, si el dolor en su culo o aquella sensación en su interior, por lo que comenzó a jadear con más fuerza haciendo que Harry levantara el rostro y lo mirara.
-¿Duele demasiado? –pregunto sin detenerse.
-Sí pero… ¡oh Harry!... creo que estoy comenzando a sentir algo.
Harry sonrió y no solo se detuvo, también comenzó a penetrarlo con más fuerza haciendo a Draco clavarle las uñas en los hombros.
-¡Ay!... ¡Ah!... Harry… -balbuceó rodeándole la cintura con las piernas- cálmate, comienza a gustarme pero tampoco te emociones.
Harry deseaba cambiar de posición, pero sabía que si lo hacía probablemente la excitación de Draco también se iría, así que siguió en lo suyo, clavándose con suavidad en ese par de nalgas que lo excitaban tanto, escuchando el húmedo chocar de cuerpos y la agitada respiración de ambos.
-Harry…
Oír su nombre de nuevo le hizo alzar la cara y pegar su frente a la de Draco, quien le tomó el rostro entre las manos diciendo entre jadeos:
-Sigue Harry… sigue haciéndome el amor… ¡ah!
El moreno siguió embistiendo, sintiendo su pene resbalarse hacia adentro y hacia afuera con total claridad y deseó poder verlo, ver como esa apretada entrada engullía su miembro mientras él se sostenía para no aplastar a Draco; recargó su frente en un hombro de Draco sin detener su cadera, deseando ir más rápido y más fuerte, por lo que sin decir nada probó a aumentar el ritmo y la energía.
Draco lo notó de inmediato y aunque el dolor aumentó, también aumentó el placer que ya estaba sintiendo, así que no dijo nada y cerrando los ojos con fuerza dejó que Harry siguiera montándolo
Harry sonrió y siguió en la suyo por unos segundos más hasta que vio a Draco morderse un labio con fuerza mientras arqueaba el cuerpo y lanzaba un fuerte gemido; entonces lo sintió, sintió las contracciones del esfínter del rubio y solo entonces dejo ir el orgasmo que desde hacía rato deseaba soltar.
-¡Ah!... –jadeó con fuerza clavándose con energía eyaculando dentro de Draco, quien hacía un par de segundos había mojado el vientre de ambos con su semen.
Quedaron respirando entrecortadamente, frente con frente mientras Harry daba un par de embestidas mas para luego sacar su pene y dejarse caer a un lado de Draco, quedaron desmadejados como títeres sin cuerdas, sudorosos, agotados y con los ojos cerrados.
Ninguno habló por unos minutos, hasta que ya más calmado Harry giró el rostro para mirarlo.
-¿Cómo estás?
Draco exhaló un profundo suspiro antes de voltear a verlo, sin embargo no contestó, lo que hizo fue girarse y abrazarlo pasando también una pierna por encima de su cuerpo; Harry sonrió y lo abrazó también sintiendo en su mejilla la suavidad de una oreja blanca, cerró los ojos dispuesto a dejarse llevar por el delicioso sopor post orgásmico y hundirse en una merecida siesta, pero al cabo de unos segundos los abrió de nuevo sonriendo sorprendido.
-¿Cómo lo haces?
-¿Mmm? –preguntó soñoliento.
-¡Estás ronroneando Draco! ¿Cómo lo haces?
Sin siquiera abrir los ojos, Draco se alzó de hombros mientras Harry reía divertido deseando comerse de un bocado al chico rubio que dormitaba entre sus brazos.
-Me encantas mi gatito, me encantas.
Draco sonrió y finalmente terminó durmiéndose, lo mismo que Harry.
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