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¿Los errores de los padres son también los de los hijos? por AOI SALUJA

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# Capítulo 33: Gracias Sr. Julian, gracias papá. #


Todo en la taquería era un caos. Las personas corrían de un lado a otro, el servicio forense había realizado su labor. Todos tenían dudas, todos tenían miedo y sólo sabían que el señor Julian ya no volvería más.

-¡¿Qué vamos a hacer?! -preguntó uno de los chicos.

-Vayan todos a casa -responde Leonardo.

-¡¿Pero qué va a pasar con nosotros? -una y otra pregunta llegaron a los oídos de los chicos. Intentaron ser pacientes, pero los comentarios comenzaron a tornarse insensibles.

-Será mejor que vayan a casa -Adam repite lo dicho por su amigo- El señor no va a volver y no podemos hacer nada ahora -de pronto todo quedó en silencio. Sus compañeros simplemente miraron a los amigos. Los tres tampoco tenían idea, pero lo cierto es que, entrar en pánico no era la solución. Además entendían que Adam era el que peor la estaba pasando, ya que él era como un hijo para el señor Julian.

-Bien... -sus compañeros comenzaron a disiparse. Y al no quedar nadie más que Leonardo, Alejandra y Adam, este último finalmente soltó a llorar. Era desgarrador escucharle, pero sus amigos se quedaron allí para sujetar sus manos. El señor Julian era más su padre que el mismo Vicente. Aún recuerda todo lo que  hizo por él.

. . .

Luego de aquél fatídico día para Adam, él siguió paseando cerca de aquella taquería que tanto le invitaba a entrar. Aquellos tacos que siempre se le antojaban era su motivante.

-Creo que todavía no me alcanza -suspira pesadamente sentado en la banqueta, tenía tanta hambre que sentía incluso ganas de llorar por no poder comerlos.

-¿Qué no alcanza? -se acerca a él un hombre sonriente que estaba saliendo de un coche.

-¡Nada! -voltea la vista para evitar hablar con el señor. Ya no deseaba pasar otra vez por "eso." Pero su estómago no ayudó y salió un gran gruñido de este.

-¿Tienes hambre?

-No... -responde entre lágrimas.

-Entra a la taquería y pide lo que quieras.

-Creo que no me alcanza -Adam aún no era muy consciente del valor exacto del dinero, él aún no sabía contar o del precio de las cosas.

-Eso no importa. Tú entra y pide.

-¡No! Lo regalado sale más caro.

-Vaya, ¿eso crees?

-Si.

-Bien, entonces ¿cuánto tienes?

-Esto -muestra sus monedas. Era un total de cinco pesos.

-¡¿Pero qué dices?! Si eso te alcanza para muchos tacos de aquí.

-¿En serio? -pregunta ilusionado, ya hasta había dejado de llorar.

-¡Claro que sí! Anda, entra ya antes de que se acaben.

-¡Si! -Adam se levanta de la banqueta bastante animado, pero se congela a la entrada.

-¿Qué pasa? ¿Por qué no entras?

-En un lugar así de chulo, ¿cree que dejen entrar a alguien tan...? ¿Como yo? -mira su ropa y luego el interior.

-Estoy seguro que si. Vamos -el señor lo  conduce por los hombros hasta el interior del lugar.

-¡Buenas tardes señor Julian! -saludan al hombre que venía entrando junto a Adam.

-Buenas tardes. Necesito que atiendan a... -se inclina para preguntarle algo al pequeño- ¿cómo te llamas?

-Adam.

-Perfecto, gracias -se endereza nuevamente- Necesito que atiendan a Adam. Por favor denle lo que pida.

-Si, señor.

-Gracias.

-Pero...

-Te dije que aquí si te alcanzaba. Vamos, no seas tímido.

-Es que... -jala de la camisa al hombre para susurrarle tímidamente-, no sé de que son.

-Ya veo. Los de suadero son mis favoritos, si quieres intenta primero con esos.

-Si... eh... quiero... un taco de suadero... por favor.

-¡Una orden de suadero, por favor! -exclama el señor.

-¡Va saliendo! -le responde uno de los empleados.

Mientras esperaba, Adam miraba maravillado cada detalle del lugar. Si por fuera se le hacía bonito, por dentro, era mucho mejor.

-Aquí tiene caballero -le hace entrega de su orden uno de los meseros-, buen provecho.

-¡Muchas gracias! -observó los tacos con tanta ilusión, era como un sueño estar ahí.

-Si se le ofrece algo más, tenga la confianza de pedirmelo -le dice sonriente el amable mesero.

-Gracias. Oye...

-¿Si?

-Ehm... ¿para que es esto? -señala lo que hay en en la mesa.

-Es para acompañar los tacos.

-¿Acompañarlos?

-Si, verás... -toma un poco de la salsa verde, verdura (cilantro y cebolla), y un toque de limón para preparar uno de los tacos-, a mí me gustan así, prueba y sino te convence, puedes hacer tu propia combinación.

Adam observó atentamente al chico y después al taco que esté preparó para darle una buena mordida.

-¡Está muy rico!

-¡¿Verdad?!

-Si -y tal como le dijo el chico, comenzó a preparar sus tacos. Cada uno le parecía maravilloso, como tocar el cielo, como si probara alimento por primera vez, como... como... -¡esta delicioso! -, para soltarse a llorar. El aroma era increíble, pero el sabor, ese era como de otro mundo.

-¡¿Qué pasó con ese sonido?! -pregunta uno de los empleados y es que de ley ponían la radio. Tanto a los clientes como a ellos les gustaba escuchar música. Y justo en ese momento salió una canción que inmediatamente llamó la atención de Adam.

-Suena bien.

-¿Te gusta? -pregunta el amable mesero.

-Si.

-El grupo se llama Ragazzi, la canción se llama baila. Si -hace una mueca-, mi novia no para de hablar de lo maravillosos que son. Y si, esta padre, pero -suspira-, entre ellos y mercurio mi novia no para de hablar de ellos -sonríe-. Aunque se ve linda cuando lo hace.

-¿Qué es novia?

-Ah... novia... -comienza a jugar con las manos- ¡Ah! Es verdad, ¿quieres algo más?

Y aunque podía pedir lo que quisiera, Adam se limitó a pedir solo esa orden. Así que el señor Julian habló con él.

-Puedes pedir más, ¿no quieres?

-Entonces, ¿puedo pedir otra orden?

-¿Solo una?

-Si, es para mi pa'

-De acuerdo. Le voy a pedir que te preparen para llevar.

-¡Gracias señor!

-Ven cuando quieras, ¿si?

Luego que le entregaran su pedido a Adam, este se fue contento del lugar, pagando por el servicio los cinco pesos que tenia, y es que de negarse a aceptarlos, probablemente no lo volverían a ver allí.

-¡Traje tacos! -exclama Adam al llegar con Vicente.

-Si, se vale soñar.

-Aquí están, son para ti -le extiende la bolsa y Vicente le mira sorprendido. Quizá en otro momento habría hecho muchas preguntas, pero ahora, ¿quién le ponía peros?

Y así fue como el señor Julian al ver a Adam por las calles, le invitaba a pasar a su taquería. Y cuando el pequeño no tenía dinero, simplemente se echaba a correr. Entre atrapadas, pláticas, música y comida, Adam finamente supo que quería trabajar ahí y aunque el señor Julian le dijo que no hacía falta, él insistió. Así empezó como lava trastes, luego quiso aprender todo y así lo hizo. El señor Julian le enseñó todo lo relacionado al negocio y claro, también a leer, a escribir, y el gusto por la música y películas. Cada día era un regalo del cielo para ambos. Al final, quedó principalmente como mesero, ya que si lo acomodaba en otro puesto habrían ocurrido muchos accidentes dado que, la mayoría de las mujeres le seguían cual patos. Y sabiendo que entraban aún más clientes por él, además que manejaba todas las áreas, Adam recibía un muy buen sueldo, claro que eso nadie más que Julian lo sabía. Y pese a lo que se pudiera pensar, eso era bien merecido, ya que en más de una ocasión logró salvar el día. Sin mencionar que era su mesero estrella. Los ingresos eran buenos, pero mejoraron aún más cuando Adam entró a trabajar ahí.

. . .

-Yo... debí abrazarlo... quizá así... no... no habría muerto, pero... no pude... él... yo... yo... no puedo creerlo... que esté muerto.

Adam recordó las historias que le contaba; el cómo le enseñó a leer, escribir y hacer cuentas; de música, todo. Adam era muy parecido a aquél hombre que un día encontró a un pequeño fuera de su taquería y lo educó como a un hijo propio.

-Papá.
Notas finales:

En estos últimos capítulos Adam ha estado muy sentimental, pero es necesario ya que Adam saltó muchos momentos de su infancia. Recién aprende lo que es abrirse con la gente, algo que incluso aun de adulto es difícil. Mil gracias por leer :) y si, quise poner que Ragazzi fue significativo en la vida de Adam como lo fue seguro para muchos de nosotros haha y si, también amo mercurio, mi canción favorita de ellos es "tienes magia" la amo!!!

Gracias

*megu-chan

*mayu-san

*duraznito-chan

*Y a ti por leer T^T me hace muy feliz ^///^ buena semanita y mis mejores deseos para ti y los tuyos :)


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