# Capítulo 8: Una tarde llena de sentimientos. #
-Adam... te ves muy bien. ¿A dónde vas?
-Sólo a comprar algo.
-Mentiroso~. Hasta te pusiste tu colonia especial- se acerca a olfatear-. Huele delicioso.
-¿Crees que esté muy exagerado?
-Para nada. Lo importante es que tu vayas y te sientas cómodo. ¿Te sientes cómodo?
-Pues...
-¡Estás nervioso! Ay, que lindo. Ey mira, tú eres un amorsote y si ella no te sabe valorar, entonces no merece tu amor. Sólo se natural y ya, que pase lo que tenga que pasar.
-El pedo es que es a todo dar y yo la neta me siento nervioso por una pinche confesión que le tengo que hacer.
《¡¿Le va a pedir que sea su novia?! ¡Más te vale hacerlo feliz! Sino me voy a enojar mucho contigo. Ok, no》
-¿Alejandra?
-Ah, si. Perdón ¿qué me decías?
-Que tengo miedo... no quiero que me odie.
-¿Por qué lo haría?
-Yo... quería hacerle algo malo.
-Pero no lo hiciste.
-¿Cómo sabes?
-Sino habrías dicho "le hice algo malo." Y si no lo hiciste pues no creo que exista en sí un problema-. Frunce el ceño-. Bueno, creo que sonó raro. Pero...- suspira-. Se nota que te afecto y si eres tan valiente como para decirle eso yo creo que mereces un poco de comprensión.
-Gracias Alejandra.
-Sabes que cuando gustes puedes contar conmigo.
-Daniel, el profesor va a llegar un poco tarde. Parece que tuvo un asunto importante, pero se paciente por favor. Nos vemos al rato amor.
-Si, gracias. Vayan con cuidado.
Daniel entra a casa y el auto de sus padres se aleja del lugar.
-Adam...- suspira -. Lo extraño mucho.
Toma asiento en el sillón mientras observa el techo.
-¿Qué tanto tardará el profesor en llegar?
De pronto escucha el timbre y se levanta de su asiento con pereza.
-¡¿Quién?!
-¡Adam!
-¡¿Eh?!-. Rápidamente abre la puerta y se lanza hacia él en un abrazo.
-¿Dani? ¿Qué pasa?
-¡Entra, entra! Vamos-. Lo jala para el interior y cierra la puerta para volverlo a abrazar-. Los extrañé tanto.
-Nosotros también-. Acaricia su cabeza con la mano libre, la que no está cargando al señor bigotes-. ¿Qué pasa Dani?
-Adam... ¡Adam! Yo...- suelta en llanto-. Ya no voy a poder verlos... mis papás... yo... clases de francés... y... y... mis tardes con ustedes...
-Ven Dani, siéntate-. Lo toma con delicadeza y lo lleva hasta el sillón-. ¿Me dices entonces que vas a estar todo el tiempo vigilado?
-Si...
-Supongo que la cosa tenía que terminar así.
-¿Por qué?
-Yo...- suspira-. La última vez que vine quería decirte algo. Y quizá con eso ya ni sientas ganas de verme otra vez.
-¿Por qué no?
-Dani...- Baja la mirada con tristeza-. ¿Alguna vez te haz preguntado porque nos conocimos?
-No, pero supongo que el señor bigotes estaba jugando.
Adam volvió a levantar la vista y miró fijamente a su hermanito.
-Y si te dijera que no me acerqué con buenas intenciones... ¿Qué pensarías?
-No lo sé... para empezar no creo que sea verdad. Tú eres muy bueno Adam.
-¡No lo soy! ¡Demonios!-. Cubre con desesperación su rostro con ambas manos-. Soy un imbécil... el peor de todos.
-¿Adam?
-Dani-. Le toma de los hombros-. Yo pensaba hacerte daño para así poder vengarme de tus padres.
-¿Los conoces?
-Si... pero es una historia que es mejor no contar por el momento. Yo los odio y deseaba verlos sufrir y nada mejor que lastimando a su amado hijo.
-Pero no lo hiciste-. Suelta a reír a carcajadas.
-¿Dani...?
-Cualquier cosa que hayas querido hacer ya no importa. Porque jamás me haz lastimado. Así que no te preocupes.
-Pero yo...
-Si, lo sé- sonríe ampliamente-. Pero no me importa cuales hayan sido las razones. Lo único que deseo es estar siempre contigo-. Ladea la cabeza-. ¿Esta mal?
-Dani-. Se acerca a abrazarlo con fuerza-. Yo soy el que esta mal. ¿Sería mucho abuso si acepto tu cariño?
-No es abuso, me harías mucho muy feliz- vuelve a sonreír y le corresponde Adam con el mismo gesto.
De pronto suena el teléfono de la casa y Daniel corre a responder.
-¿Profesor...? Esta bien, gracias por avisar. Buena tarde-. Cuelga y corre felizmente hacia su hermano-. ¡Hoy no voy a tener la clase! ¡La tarde es nuestra!
Adam voltea la cabeza mientras acaricia al felino.
-¡Que chido! ¿Qué quieres hacer?
-¡Me gustaría que saliéramos a caminar!
-¿Solo eso?
-¡Si!
-Bien, pues vamos.
-¡Es verdad! ¿Te molesta si invito a un amigo? Es que quiero que se conozcan.
-Para nada, tu invitalo.
-¡Gracias! Vive aquí muy cerca, somos vecinos.
Daniel toca el timbre de la casa de Jonathan y este baja a abrir.
-¡¿Quién?!
-¡Daniel!
-¡¿Dani?!- abre rápidamente la puerta y ve a su mejor amigo del otro lado-. ¿No tenías clase de francés?
-Si, pero el profesor no va a poder hoy así que tengo la tarde libre. Y aprovechando eso, quiero presentarte a mi hermano.
-¡¿En serio?! Sale de su casa y ve a Adam quien se sorprende al verlo.
-Hola...
-Hola...- responde tímidamente el menor.
-¿Se conocen?
-¡Si, él es el chico del que te platique la otra vez!- se acerca a Adam-. ¡Muchas gracias!
-Fué un placer chaparro-. Acaricia su cabeza.
-¡¿Verdad que mi hermano es el mejor?!
-¡Si!
-Vamos a caminar un rato Jonathan ¿quieres venir?
-¡Claro!-. Se mete a su casa, saca las llaves y cierra la puerta-. ¡Vamos!
-Pero agárrense de las manos. Para que no se me pierdan ni los jalen.
-Si.
Daniel quedó en medio, tomando las manos de Adam y Jonathan.
-Aquí hay una heladería que me gusta mucho.
-¡Ey pendejo!
Adam fingió no escuchar aquella familiar voz y siguió su camino con los niños.
-¡Hazte que no me oyes! ¡ADAM!
-¿Lo conoces?- pregunta Daniel y Vicente se adelanta a ellos.
-¡Pues con razón te quisiste ir! Mira que te das la vida de lujos. ¿Eres su padrote, cabrón? Porque por estos chamacos seguro te pagan muy bien ¿no?-. Se acerca a los niños con intención de verlos mejor.
-¡Largo!- frunce el ceño claramente molesto-. Ni se te ocurra tocarlos o te mato.
-¿En serio? ¿Quién te crees para hablarme así? Estas bien imbécil. ¿Realmente vas a pegarme? Andale. Haber si no se te pierden los chamacos en la pelea- sonríe burlón. ¿Quieres revivir el pasado?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español