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RinHaru week 2018 por Yaoi lovers

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Notas del capitulo:

Pensé que no podría publicar esto hasta dentro de unas horas. Como les mencioné en la historia anterior he estado llena de cosas por hacer y apenas he tenido tiempo de escribir.

Pero bueno, felices fiestas a todos, disfrútenlo mucho y pasen un buen día en compañía de las personas que quieren.

Loa dejo leer.

 

Se encontraban en el camerino dando los últimos retoques al vestuario y maquillaje antes de entrar a escena, faltaban unos cuantos minutos para anunciar la segunda llamada y, como protagonista del musical, debían prepararse para que en la tercera llamada estuvieran en el escenario listos para actuar.


—¿Estás listo? Es una noche importante, es la presentación cien —sonrió un poco mientras lo miraba, estaba emocionado y no iba a negarlo.


—Eso te pregunto, te ves más nervioso que yo —ese chico pelirrojo se había vuelto su adoración desde un par de años atrás, antes de que tomara la iniciativa y le pidiera que salieran. Le encantaba provocarlo pues eso siempre hacía que ambos dieran el máximo.


—¿Nervioso? Parece que no me conoces —río un poco antes de acercarse hasta donde estaba y acercarlo hacia sí tomando su muñeca.


—Te conozco bien y por eso pregunto —sonrió entrelazando los dedos de sus manos mientras su mirada conectaba con la de su pareja.


—Demos lo mejor ¿Sí? Todo debe ser perfecto, mejor que siempre —sonrió acariciando su mano con su pulgar antes de frotar ambas narices.


—Hay que darnos prisa, no falta mucho antes de la tercera llamada...


Por fin salieron al escenario y se acomodaron en sus respectivas posiciones para dar inicio a la presentación de ese día. Además del público habían asistido algunos reporteros de diferentes revistas y programas para obtener alguna entrevista de los protagonistas y el productor.


Todos estaban atentos a los movimientos de los actores, principalmente de Haru y Rin, por lo cual todos se esforzaban por mostrar su técnica de baile y resaltar sus cualidades.


El pelirrojo se había apoderado del escenario una vez su pareja había salido de escena y los ojos de todos los asistentes estaban fijos sobre él cautivados por la manera en que su cuerpo se movía y la encantadora sonrisa que les regalaba. Incluso su pareja no había podido apartar sus ojos azules de él mientras recordaba como empezó su relación.


Llevaba unos cuantos meses en la compañía cuando cierto pelirrojo se integró, era un chico carismático y muy agradable aunque le incomodaba un poco que fuera tan invasivo porque apenas se conocieron no dudó en comenzar a llamarlo por su nombre e insistir en que él también podía hacerlo. Sin mencionar que además de aquello lo había arrastrado consigo en más de una ocasión para salir juntos aún si se negaba.


No iba a ocultar que le agradaba la compañía del chico, pero aún era extraño tenerlo tan cerca con lo poco que se conocían. Sin embargo Rin se había ganado el aprecio del azabache rápidamente y se habían vuelto muy unidos, tanto que incluso comenzaron a compartir protagónicos en muchas de las obras en que participaban.


Fue así que los sentimientos empezaron a surgir entre ambos y pasaron del simple aprecio entre compañeros a la atracción mutua que no intentaban ocultar. No era secreto para nadie que entre ambos existía una fuerte conexión que reflejaban al estar juntos en el escenario y, cuando empezaron a ser conscientes de lo que sentían uno por el otro sobraban las explicaciones.


Fue así que durante uno de los ensayos generales de una de las obras más importantes que presentaría la compañía Haru tomó la iniciativa y, sin dudar un momento aún con la mirada de todos sus compañeros sobre él, le expresó a Rin sus sentimientos y finalizó su discurso pidiendo que fuera su pareja. Nadie se sorprendió al ver al pelirrojo lanzarse a los brazos del chico demostrando que la felicidad le invadía y no podía imaginar nada mejor.


Dos años habían pasado ya desde ese momento y, aunque nunca negaron ni intentaron ocultar su relación, eran bastante discretos y evitaban ser captados en situaciones melosas o en momentos íntimos como cuando celebraban el cumpleaños de alguno o su aniversario.


Era casi imposible que los captaran siendo cariñosos, incluso era difícil encontrarlos tomándose de las manos aunque los ojos siempre estaban puestos sobre ellos, esperando que en cualquier momento pudieran obtener la fotografía perfecta.


Sin embargo, Nanase era muy cuidadoso con ello y siempre estaba atento a su alrededor, comportándose de manera cariñosa con su pareja únicamente cuando se encontraban a solas. Al pelirrojo no le molestaba, pues adoraba tener la atención completa del chico y ser el único a quien le mostrara su faceta amorosa.


Pero ese día era diferente, había algo importante que el azabache quería hacer y no había mejor momento que aquél para ello. Estaba decidido e incluso habló con el productor para informarle su decisión y así tener su aprobación. El hombre le tenía apreció a ambos así que no tuvo ninguna objeción con permitírselo, e incluso se ofreció para ayudar al chico a afinar los detalles de su anunció.


Era momento de que el azabache volviera a escena y, como siempre, su entrada fue perfecta. En ese instante pareció como si sólo existieran ellos dos, era evidente que la atención se centrara en ellos al ser los protagonistas, pero habían tomado en control del escenario. Su baile era intenso y su canto iba en sincronía perfecta, era simplemente un espectáculo digno de admirar y nadie quería perderse ni un instante.


Una vez el telón cerró todos se felicitaron durante unos instantes antes de tomar su posición para dar por finalizada la presentación y agradecer por haber conseguido llegar a las cien representaciones.


El primero en hablar fue el productor y, tras agradecer por todo lo que había recibido por parte del público, los medios, los actores y todos aquellos involucrados en las presentaciones, cedió la palabra a Rin.


El pelirrojo se sorprendió pues, aunque protagonizaba la obra, generalmente las entrevistas se las pedían al azabache. Tras dudar unos instantes, sonrió de esa manera que tanto cautivaba a quienes lo miraban antes de dar sus agradecimientos e insistir en que su trabajo era dedicado completamente al público.


En cuanto terminó, las luces volvieron a apagarse sorprendiendo a todos, los murmullos comenzaron a sonar por el lugar pero antes de que comenzara un alboroto, una luz puntual se posicionó sobre Haru y la atención de todos se centró en él.


—Muchas gracias a todos por venir, está de más que vuelva a decirles lo agradecidos que nos encontramos por todo lo que hemos logrado. Obtener cien representaciones no es algo sencillo y si no fuera por ustedes esto no sería posible —la sorpresa incrementó, el chico era famoso por ser una persona de pocas palabras y no expresar demasiado por más que preguntaran—. Pero no es eso lo único importante que tengo hoy por decir, hay algo que quiero compartir con ustedes.


El silencio se hizo presente mientras una pantalla bajaba para comenzar con la proyección que el staff había preparado a petición del productor. En ella se mostraban diferentes fotografías tomadas durante los ensayos por los actores y otras más que el mismo Haru les había proporcionado. En todas ellas se mostraba a la pareja en diferentes situaciones, aunque en todas ellas era evidente el amor que sentían uno por otro.


Los suspiros y murmullos de emoción no se hicieron esperar, eran tan pocas las ocasiones en que podían observar a la pareja como algo más que compañeros de trabajo que todos estaban conmovidos por las imágenes, además de sorprendidos por el momento.


—Rin, sé que no necesitas que te repita lo que siento por ti pues te lo he demostrado en cada ocasión que he podido —la luz volvió a posicionarse sobre él pero en esta ocasión tenía un tenue color rosa y había comenzado una pieza musical que él y su pareja conocían a la perfección pues fue la primera que interpretaron juntos como protagonistas después de iniciar su relación.


El rostro del pelirrojo se mostraba conmovido y sus ojos ligeramente humedecidos mientras escuchaba las palabras de su pareja. Sabía lo complicado que resultaba para él ser así de sincero frente a otras personas y no sabía como reaccionar debido a la emoción.


—Sabes mejor que nadie lo que significas para mí y lo mucho que te amo, además de lo mucho que he disfrutado a tu lado en estos años que llevamos siendo pareja —una nueva luz del mismo color se encendió sobre el pelirrojo y sus compañeros se alejaron lentamente mientras su pareja se acercaba—. Rin Matsuoka: ¿Me harías el honor de pasar el resto de tu vida a mi lado? —una de sus rodillas se encontraba apoyada sobre el suelo y sobre su palma se encontraba una pequeña caja que contenía un hermoso anillo con sus iniciales grabadas y una pequeña flor de cerezo hecha con algunas piedras preciosas de color rosa.


Muchos más suspiros y pequeños gritos de emoción habían comenzado a surgir entre los asistentes al tiempo que el rostro de Rin se cubría de lágrimas antes de ponerse a la altura de su pareja y abrazarlo con fuerza sin ninguna intención de separarse. Sólo pudo escucharse entre suspiros un claro "Sí" de su parte antes de que su dientes afilados se mostraran en una amplia sonrisa. Los aplausos no se hicieron esperar acompañados del flash de todas las cámaras que se encontraban en la sala fotografiando a la feliz pareja.


Ante la sorpresa de todos, Haru sostenía de la cintura a su futuro esposo y sus labios buscaron inmediatamente los contrarios. Las manos de Rin se encontraban a ambos lados del rostro de su pareja mientras correspondía a su beso con las lágrimas aún cubriendo sus mejillas.


—Te amo Haru, demasiado —limpió rápidamente su rostro mientras su mirada reflejaba el profundo amor que sentía por él.


—También te amo Rin, demasiado —besó sus párpados suavemente mientras se aferraba a su cuerpo.


Definitivamente todos los perseguirían durante muchas semanas y todos querrían tener la exclusiva sobre la boda y cualquier otra noticia que pudieran tener ahora que su relación estaba más que confirmada y darían un paso como pareja tan importante. Aún así, el azabache no se arrepentía ni un segundo de su elección, amaba a Rin y quería gritárselo al mundo, mientras pudiera estar a su lado no le importaba ser perseguido por la prensa.

Notas finales:

Una disculpa por no poder tener lista la historia para el día que correspondía pero espero que al menos esto pueda ser un bonito regalo de Navidad.


Y nada, gracias por acompañarme en esta pequeña aventura, espero la hayan disfrutado tanto como yo y podamos encontrarnos en las próximas historias que tengo para esta pareja.


¡Felices fiestas!


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