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No eres una simple hermana para mí por redangel

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Cuando Vanessa llego a casa cerca de las cinco de la tarde lo único que ella quería en ese momento era comer tranquila, no tuvo tiempo de almorzar y lo único que comió cerca del medio día fue un chocolate y un jugo que compro en la cafetería de la universidad, así que cuando entro no noto que la menor estaba descansando en el sofá simplemente paso directo a la cocina a calentar lo que su madre le había dejado guardado, cuando al fin sacio su hambre, puso a hervir agua y mientras esperaba fue a dejar su carpeta y su mochila a su pieza, fue en ese momento que vio a Scarlett descansando en el sofá, ni se había dado cuenta, usualmente diría algo relacionado a su estatura pero eso solo quedo en sus pensamientos, Vanessa la miro brevemente, a veces no creía que ella pudiera estar tan tranquila con ese torbellino de caos cerca, su respiración era calmada pero no podía dejar pasar eran las ojeras que se asomaban bajo sus ojos ¿Desde cuándo? Se preguntó, había notado a la menor más irritable de lo usual y el hecho que siempre que podía trataba de dormir a veces cuando estudiaba en la noche la veía ir a la cocina por agua.     

Se sentó en el sillón que estaba al lado del sofá  calentando sus manos con la taza caliente de café, mientras se tomaba su café revisaba su celular, no quería prender la tele para no despertar a la menor. Pero Vanessa no pudo disfrutar de la tranquilidad por mucho tiempo, Scarlett comenzó a balbucear palabras que para el momento Vanessa no le encontró sentido, “detente” era la palabra que más resaltaba dentro de lo que podía escuchar seguidas de “mamá” “aléjate” “débil”

No había que ser muy inteligente para darte cuenta que estaba teniendo una pesadilla, Vanessa dejo su taza sobre la mesa de centro y se acercó a Scarlett para despertarla, pero en ese momento de forma abrupta la menor despertó levantándose rápidamente, dándose un gran cabezazo con Vanessa, ambas de inmediato se llevaron las manos a su frente, Vanessa regreso a su puesto y Scarlett giro en sofá unos momentos antes de sentarse, no se veía muy bien se veía agitada y agotada, se llevó la mano a su rostro refregándose sus ojos.

-          ¿dije algo extraño?- pregunto la Scarlett cortando el silencio incomodo

-          Balbuceabas palabras sin sentido- respondió Vanessa tomando su taza

-          Tal vez… si hago ejercicio pueda…- más que hablar con Vanessa se lo decía a si misma

 

La menor se levantó bruscamente dejando la manta que le cubría a un lado, pero se sentía débil y su cabeza dolía, cuando dio el primer paso su cuerpo no respondió a duras penas logro caer sobre el sofá. Era serio, debía dormir o algo malo sucedería, no quería auto medicarse pero sabía que la madre de Vanessa tomaba pastillas para dormir, definitivamente tomaría una en la noche.

                 

Mientras Scarlett ponía en ejecución su plan en ese mismo instante alguien estaba sentada sobre el escritorio del hombre mientras apuntaba con un arma bajo la barbilla de este. Su actitud era relajada muy por el contrario del hombre quien estaba tenso y sudaba frio.

-          Bien… como sé que ahora me dirás lo que quiero saber iré al grano ¿esta chica trabaja para ti?-  con su mano libre acerco una foto para que el hombre la reconociera

-          S-si- exclamo de inmediato

-          Quiero verla y para eso pondrás en marcha tu pequeño “emprendimiento” nuevamente- exclamo sonriendo de lado

-          Pe-pero la policía- aquel sujeto escucho como un clic que lo hizo cerrar los ojos- escucha no sé qué es lo que quieres de ella, pero esos malditos policías estaban por descubrirnos… no los quiero poner en riesgo, ella es mi mejor peleadora pero es muy discreta respecto a su vida solo tengo su número y se su nombre pero no sé dónde vive ¡lo juro!- exclamo aterrado el hombre

-          De la policía me encargo yo, así que reúne a tu grupo lo más rápido posible, necesito verla lo más pronto posible- dicho esto bajo su arma dejo y se fue dejando al hombre asustado.

   

   A la mañana siguiente Scarlett despertó mucho más recuperada, de inmediato agradeció el efecto de la dichosa pastilla, también a la madre de Vanessa quien a pesar de haberle pillado infraganti acepto escuchar a la menor y prestarle ayuda aunque solo sería por esa vez, si volvía a tener problemas para dormir la llevaría al psiquiatra, cosa que a regañadientes acepto. Se dio una rápida ducha antes de revisar su celular y notar que tenía un mensaje de la persona para la que peleaba, no podía comenzar el día con una noticia mejor, pronto volvería al ring para ganar dinero y estabilizar sus emociones. Para Scarlett el día fue bastante relajado, tanto su padre como su esposa habían salido a trabajar y  Vanessa había salido, la casa era solo para ella, pensó pasar toda la tarde mirando películas sabía que en la noche tendría que ir a entrenar con los chicos, pero aquello fue interrumpido por una llamada inesperada, algo que realmente le puso muy contenta.

 

Vanessa había pasado parte de la mañana y casi toda la tarde fuera de casa, su madre había insistido en que dejaran dormir hasta más tarde a Scarlett, al parecer no había pasado una buena semana, su padre había minimizado el asunto exclamando que era algo que en su familia era habitual pero del cual no había de que preocuparse, simplemente era algo que se pasaba solo, pero aunque eso tranquilizaba a su madre no era algo que encajara del todo, ella había visto a David con insomnio, cuando ella estudiaba hasta la madrugada en varios ocasiones lo vio despierto pero él no podía dormir una o dos noches seguidas no se parecía en nada a lo que Scarlett pasaba solía despertarse varias veces en la noche agitada, empapada en sudor, lo que ella tenía eran pesadillas que le acosaban, ella misma se había levantado algunas noches debido a los gritos o al portazo que daba la menor, la vio lavándose la cara tratando de recobrar su compostura. Incluso ayer se había repetido el mismo patrón frente a sus ojos, ella realmente estaba descansando pero despertó abruptamente por una pesadilla, una que le dejo aturdida.

Pensó en preguntarle directamente como se encontraba y tratar de preguntar por aquellas pesadillas pero rápidamente descarto esa idea, ella nunca intento ganarse la confianza de la menor, nunca se dio el trabajo de conocerla luego de ese incidente, preguntarle sería tonto, lo más probable es que ella no le diría nada al respecto, le diría que se dejara de meter en sus asuntos, resignada soltó un suspiro antes de meter la llave en la cerradura, pero se detuvo al escuchar voces.

 

-          …no te preocupes no hay nadie en la casa- esa era la voz de Scarlett

-          No quiero causarte más problemas de los que ya tienes, solo quería saber cómo te encontrabas, me alegra saber que al menos puedes descansar bien-

-          Tonta… yo no importo, mírate tú  como te dejaste- Scarlett parecía angustiada- ¿Qué voy a hacer sin ti?  Si te pasa algo yo no podré soportarlo-

          

Al escuchar lo último Vanessa quedo sorprendida, jamás había escuchado decirle a alguien aquellas palabras ¿Quién era esa chica? Porque esa voz pertenecía a una mujer ¿acaso era su novia? Si eso era verdad entonces ¿Qué fue ese discurso de que no está interesada? Era un fastidio para ella porque ya tenía a alguien. Molesta sin pensarlo dos veces entro a la casa, justo cuando Scarlett sostenía las manos de la chica entre las suyas mientras se acercaba y besaba el pómulo.

-          Perdón por interrumpir- exclamo Vanessa mirando hacia otro lado, Scarlett parecía bastante sorprendida e instintivamente se colocó de modo protector delante de la chica.

Vanessa miro por unos largos segundos a la chica que se asomaba curiosa tras la menor, su cabello color negro tenia ondas, era algunos tonos más pálida que Scarlett y sus ojos eran negros, se veía mayor mucho más que Scarlett o incluso ella, ya sea por su forma de vestir y por sus facciones.

-          Llegas temprano- exclamo la menor

-          Bueno… supongo que es hora de irme- exclamo la chica levantándose

-          ¿qué? N-no- exclamo Scarlett, la chica sonrió levemente y revolvió el pelo de la menor con cariño

-          Te llamare, no quiero causarte problemas- dicho esto le dio un beso en la mejilla a la menor y salió por la puerta  

-          Veo que te gustan mayores- exclamo Vanessa

-          No es mi novia es mi media hermana- exclamo incomoda Scarlett- ah… no la menciones frente a mi padre- sentencio la menor- a menos que quieras ver una pelea bastante fea-

-          No se parecen- exclamo Vanessa incomoda

-          No… ella se parece a mi madre y yo me parezco a mi padre lamentablemente- dicho esto camino a su cuarto, la mayor le imito y fue al suyo

 

La madre de Vanessa recalentó la comida del almuerzo y los cuatro se dispusieron a comer, era un incómodo silencio, Vanessa miraba de vez en cuando a la menor quien miraba su comida como si fuera lo más interesante del mundo, comía de forma constante ni siquiera revisaba su celular, parecía en trance, uno que el padre de Scarlett rompió.

-          Vi a esa chica merodeando este lugar, sabes que ella tiene prohibido verte- exclamo David mirando fijamente a la menor

-          No sé de quién estás hablando- exclamo la menor tomando el vaso de agua y bebiendo un gran sorbo

-          No te hagas la estúpida sabes de quien hablo- David levanto solo un poco el tono de voz, dando un manotazo a la mesa, la madre de Vanessa solo negó con la cabeza mientras que ella solo miro sorprendida

-          Sé que hablas de mi hermana pero solo te diré algo “padre” no puedes prohibirme que la vea- Scarlett volvió a tomar lo que quedaba de su vaso con agua, pero siguió sosteniendo el vaso en su mano como si se tratara de un ancla para mantenerse tranquila

-          ¡CUANTAS VECES DEBO DECIRTE QUE ELLA NO ES TU HERMANA!- el padre de la menor se levantó bruscamente mirando a la menor con enojo, la menor apretó aún más el vaso

-          ¡que no sea tu hija no significa que no sea mi hermana!- exclamo Scarlett lo segundo que se escucho fue un sonio seco de algo rompiéndose, todos miraron la fuente del sonido y se horrorizaron menos la menor quien parecía calmada frente a ese hecho- estoy aburrida de tu mierda de siempre… ¡SI PUDIERA! ¡SI PEDIERA REALMENTE ME QUITARIA TODO LO QUE TENGA QUE VER CONTIGO! ¡ERES UN HIPOCRITA! Odias a mi hermana porque no es ¡TU HIJA!  Pero aceptas a la hija de tu nueva mujer como si fuera tuya ¡¿Qué tiene ella que mi hermana no tenga?!- Scarlett miro su mano lastimada con dolor, había partes del vidrio incrustados en su palma y sus dedos, brotaba bastante sangre, pero solo una pregunto cruzo por la mente de la menor.

Casi de inmediato Vanessa envolvió la mano de Scarlett en una toalla mientras que su madre tomaba las llaves del auto.

-          Yo manejo- exclamo reaccionando David

-          ¡No! quédate, no quiero más peleas- exclamo la madre de Vanessa

De camino al hospital, Scarlett comenzó a sentir dolor en su mano, pero en comparación a lo que ya había pasado no era mucho, era tolerable, se preguntó si debía quejarse más aquello no era muy natural, lo correcto sería hacer un poco de más escándalo. Su primer quejido vino cuando trato de mover la mano, sintió como el vidrio se enterraba un poco más.

-          No lo muevas- exclamo Vanessa

-          Ya me di cuenta- exclamo la menor respirando pesadamente, su cuerpo sabía qué hacer, sabía que debía apretar los dientes para evitar maldecir o gritar, ir contra eso era extraño.

Cuando llegaron al hospital de inmediato se la llevaron, la toalla estaba empapada en sangre, realmente ella no sabía cómo sentirse al respecto, la toalla era de mano por lo que era pequeña en realidad no había perdido tanta sangre ¿verdad?

Le aplicaron anestesia local y retiraron todos los trozos de vidrio, no requirió muchos puntos ni nada exagerado. El medico fue amable y le felicito por ser tan fuerte. La anestesia la atonto bastante, se sentía somnolienta pero la enfermera a cargo se quedó con ella un momento. Scarlett no pudo evitar sentirse algo nerviosa, la enfermera era amable, era joven y muy bonita, su presencia le colocaba nerviosa, incluso cuando esta le hablo para animarla no pudo responder mucho.

-          Que valiente y tierna eres- exclamo la mujer sonriendo- me gustaría que mis pacientes fueran como tú, no te quejaste ni un poco y hacías gestos adorables- la mujer le toco el hombro a Scarlett quien solo asintió con la cabeza.

      

  La madre de Vanessa esperaba pensativa en la sala de espera del hospital, algo no le calzo en la reacción de la menor, pero eso no era todo, cuando llegara a la casa tendría una conversación seria con su esposo. Scarlett tenía razón en lo que dijo pero… ¿romper un vaso solo con la mano? ¿No sentir el dolor o la incomodidad de tener vidrio incrustado en la mano? ¿Mirar su mano lastimada sin entrar en pánico? Acaso una chica común de 15 años podría hacer todo eso. Se llevó sus dedos a su mentón ¿acaso es posible…? ¿El legado que tiene ella? No, su mismo marido le dijo que no eran súper humanos, que sentían de la misma forma que cualquiera.    

-          Hija… ¿algo te pareció extraño?- pregunto la mujer mirando a su hija sentada al lado suyo, quien miraba su celular, ambas tenían una relación excelente y podían hablar de todo, esperaba tener una relación buena con Scarlett, pero lamentablemente no había podido la menor era casi inaccesible

-          Bueno… la enana miro su herida como si no fuera la gran cosa, me dio algo de nervio su reacción- exclamo sincera Vanessa- físicamente no es posible reaccionar así  por todo lo que conlleva… es como…- Vanessa no continuo hablando

-          Como si estuviera acostumbrada ¿verdad?- la mujer paso su brazo por el cuello de su hija y la abrazo con cariño, tratando de reconfortarla. ¿era imposible verdad? Que una niña tan pequeña estuviera acostumbrada al dolor.

 

Cuando la menor salió estaba algo adormilada, por lo que una enfermera la acompaño, se sentía complacida por lo bien que se había portado la menor, gracias a dios no fue grave por lo que la mujer respiro más tranquila, tenía algunos días de licencia y medicamentos para el dolor, en unas semanas debía venir a quitarse los puntos.

Vanessa se fue atrás con Scarlett quien parecía mecerse de un lado a otro con los ojos cerrados, aunque algo incomoda se acercó un poco más a la menor y dejo que ella se apoyara en su hombro.

-          Scarlett tu hermana es bienvenida en la casa, no te preocupes por tu padre yo me encargo- la madre de Vanessa tenía la mirada fija en la calle

-          Gracias… -exclamo la menor- ¿Por qué…?-

-          ¿Qué pasa?- pregunto la madre de Vanessa

-          ¿Por qué es tan amable conmigo? ¿sabe acaso…?

-          Lo se… tu padre me conto todo… lo acepto y lo amo, también te acepto a ti- exclamo

-          Mi padre es afortunado… encontró a dos personas que fueron capaces de aceptarlo a pesar…- la menor guardo silencio no quiso seguir hablando.

 

Vanessa decidió llevar a la Scarlett a su habitación, el hecho de que chocara con la puerta encendió una pequeña alerta en ella, los efectos de los medicamentos en ella aún estaban presentes. La guio lo mejor que pudo hasta su cuarto donde la dejo sentada sobre su cama.

-                 ¿crees que podrás cambiarte sola?- exclamo Vanessa algo incomoda, no quería insinuar que le ayudaría a desvestirse o algo, sería raro, pero al menos debía preguntar quería ayuda.

-          Vaya… eso es sucio viniendo de ti ¿quieres ver que es lo que escondo bajo mi ropa?- Scarlett le ofreció una leve sonrisa

-          ¡¿QUE?!- exclamo enfurecida la mayor, sabía que iba a sacar de contexto lo que dijo solo para molestarla

-          Bueno… podría hacer una excepción contigo- dicho esto Scarlett uso su mano sana para bajar la cremallera de su sudadera, ante eso Vanessa desvió de inmediato la mirada y se sonrojo levemente- es broma no exageres- rio un poco la menor  

-           ¡idiota!- dicho esto la mayor se dio la media vuelta y se marcho

Scarlett suspiro pesadamente, se sentía algo mareada y el frio comenzaba a hacer que el dolor se intensificara, no pudo evitar un  leve quejido saliera de sus labios. Se tendió en su cama y miro al techo. “no lo hice tan mal ¿verdad? Puse en práctica todo lo que me enseñaste maestro”  ese fue el pensamiento que tuvo antes de quedarse dormida.

     

Mientras ella dormía, la madre descansaba sobre su sofá tomando una copa de vino, movía la copa frente a su rostro pensativo mientras el líquido rojizo giraba suavemente, no podía evitar pensar en la integrante más joven de la casa, su marido avergonzado se había acostado a dormir sin responder ninguna pregunta. Recordaba las palabras que le había dicho su esposo cuando le conto su pequeña historia familiar…. “mi padre escapo de su familia antes de que ellos arruinaran su vida, su padre trataba de crear asesinos perfecto mediante una selección especial de personas con excelentes capacidades… algo loco ¿verdad? No sé en qué momento todos los de apellido Bustamante de esa familia tenían los ojos de color gris pero había una leyenda aterradora sobre su descendencia…decía todos ellos estaban destinados a sufrir grandes tragedias y que gracias a ese dolor ellos solo se volverían más y más fuerte”  

Cerro sus ojos un momento y bebió de un trago el vino “entre más sufrimiento más fuerte” había leído y escuchado aquello, la familia de asesinos más famosa del país, habían libros sobre el primer miembro de la familia en salir a la luz pública por ser  un famoso asesino en serie, ella misma compro el libro, era ciertamente fascinante, quien diría que terminaría enamorándose de alguien de esa familia, pero su marido era totalmente distinto a todo, él era un hombre trabajador, amable y algo egocéntrico pero débil en muchos sentidos. Pero… Scarlett no era así, era una chica fuerte con una mirada aterradora, sumamente observadora, era capaz de analizar a las personas con facilidad a pesar de su corta edad, físicamente capaz de pelear a la par con un hombre adulto, pero no es una chica feliz, tiene esa mirada en sus ojos que demuestra en pocas ocasiones dolor, pero algo que siempre suele mostrar es mucho odio, mucho rencor. Si lo que su marido dijo era verdad Scarlett ya se había encontrado con tragedias en su corta vida, pero ¿dónde? Él dijo que Scarlett vivió una vida normal hasta que su madre se la llevo ¿fue ahí? Tal vez… ¿en el reformatorio? Tuvo que pasar ahí un buen tiempo. La mujer se detuvo a pensar un poco más en las expresiones, cuando vio a la menor por primera vez de cerca, justo en ese momento donde la menor la encontró encamándose con su padre, justo en ese momento la reacción que tuvo fue muy distinta a lo que usualmente se veía, no podía estar segura en su totalidad pero puede que ahí estuviera la respuesta que ella buscaba.

Se maldijo internamente por haberlo ignorado de ese modo, ella misma no quería mirar a Scarlett por vergüenza, por haber sido descubierta, por haber arruinado su familia, su estabilidad, se sentía culpable de aquello y a propósito había aislado a la menor, sentía que debía retribuir de cierto modo el daño causado pero no sabía cómo.   

-          ¿En qué piensas?- aquellas palabras la sacaron de su trance, su hija se había sentado cerca de ella

-          Pienso en Scarlett- la mujer dejo la copa sobre la mesa de centro antes de mirar a su hija

-          ¿a qué se refirió ella en el auto? Eso sí lo sabias o no- pregunto Vanessa

-          ¿Te acuerdas del documental que vimos sobre el asesino en serie que aterro el país?   Es bastante famoso en estos tiempos a pesar del tiempo- Vanessa asintió con la cabeza- bueno… David y Scarlett pertenecen a esa familia- al escuchar aquello Vanessa se puso pálida, se sintió miedo y a su vez se sintió estúpida por no haber relacionado el color de ojos de la enana, ahora para ella varias cosas tienen sentido- el padre de David era hijo directo de ese hombre pero escapo de su destino, se alejó lo más que pudo, se fue a una zona rural a vivir una vida tranquila-

-          ¿Qué?- fue lo único que pudo articular Vanessa

-          No pienses que has estado viviendo con dos asesinos en potencia, como dije antes la familia de Scarlett escapo de eso y se mantuvo alejado de todas esas cosas, conoces a David es un hombre que no mataría una mosca-

-          Y ¿Scarlett?- pregunto Vanessa- ¿ella sería capaz? Aún recuerdo cuando llego al colegio, aun me da escalofríos recordar esa escena… las personas que la molestaban eran 5 y ella los apaleo a todos-

-          Dicen que los que pertenecen a la familia Bustamante están destinados a la tragedia que eso los hace más fuertes-la madre de Vanessa miro hacia el lado- David vivió una vida común, su padre era estricto y frio pero más allá de eso tuvo una vida común, él es débil físicamente si me lo preguntas… pero su hija es todo lo contrario ¿no te hace pensar que algo no está bien?-

-          Tú crees que ella…- pregunto algo incomoda

-          Estaba pensando en eso…-

-          Ella un día hablo de una amiga suya dijo que detestaba todo lo relacionado con la religión porque su amiga había sufrido demasiado por ello pero… en algún punto no hablaba de su amiga lo contaba como si a ella le hubiera pasado decía cosas como “son capaces de lastimar incluso a un niño” “muchas veces te preguntas que hiciste mal”

      

             

  Pasaron algunos días de lo ocurrido y Scarlett parecía impaciente quería que su mano se recuperara rápido, no después de que le comunicaran que las peleas volverían, Johana le había enviado varios mensajes para saber su estado, incluso Camila se había preocupado y se había ofrecido a ir a su casa a ver su herida. Ella calmo la situación diciendo que su “hermana se encargaría” de hecho en estos momentos ella estaba limpiando y cambiando el vendaje.

-          ¿te falta mucho?- pregunto Scarlett mirando a Vanessa quien estaba sumamente concentrada en su trabajo 

-          Me estresa que no te quejes por el dolor-

-          Oye… deberías estar agradecida soy una buena paciente, a muchos les gustaría tenerme de paciente o acaso eres ¿sádica? Te gustaría que me retuerza y grite de dolor… o que llore- Scarlett esbozó una sonrisa burlona, Vanessa la miro a los ojos, un leve rubor adorno sus mejillas

-          Detente- exclamo Vanessa- deja de malentender mis palabras-

-          Lo siento… creo que me pase- incluso Scarlett se había sonrojado levemente, definitivamente insinuó algo que no quería, el ambiente se tornó incomodo- si te hace sentir mejor si me duele, pero me acostumbre a no expresarlo-

-          ¿porque?- fue lo primero que pregunto Vanessa, la menor sonrió de lado y golpeo levemente con su índice la frente de la mayor

-          Es un secreto… pero supongo que eso me hace ver mal ¿Vanessa me tienes miedo?- pregunto la menor acercándose, invadiendo su espacio personal

-          Un poco- de inmediato desvió su mirada algo apenada

-          Lo sabes ¿verdad? Mi herencia maldita- Vanessa asintió sin mirar a Scarlett- ya veo… pero siento que tu miedo es de hace más tiempo, puede ser el incidente del baño, si debe ser eso, cuando golpee a las que me molestaban… en el reformatorio si querías darte a respetar usualmente te enfrentabas a golpes y no podías estar sola si no… cosas horribles te podían pasar… alguien allí me dijo “es sabio solo mostrar la mitad de tus capacidades” tendrías un as bajo la manga cuando te enfrentes a tus enemigos… seguí esas palabras por un tiempo y supongo que me paso la cuenta cuando tuve que volver a la normalidad pero… soy humana a pesar de todo, no soy una asesina, no soy un demonio-

-          ¿qué?- Vanessa la miro directamente a los ojos notando el poco espacio entre ambas, pero fue la menor quien rompió la cercanía entre ambas

-          Vanessa ¿sabes que se necesita para romper a una persona?-               

  Scarlett miro su mano recién vendada por un momento para luego salir de la casa, mientras que Vanessa quedo bastante sorprendida por la pregunta, realmente no lo sabía pero intuía que Scarlett sabia la respuesta,  se acostó en el sofá y llevo ambas manos a su rostro, por un lado la provocación de la enana tuvo cierto efecto en ella, realmente su mente le jugó una mala pasada con lo que imagino, provocando que cerrara abruptamente los ojos y se mordiera el labio, mientras que por otro sentía una extraña incomodidad con lo que decía la menor, eran pequeños trozos que contaban sus experiencia, pero eran pequeñas piezas de un puzle que no podía armar, todo era muy disperso, la menor se encargaba siempre de que no fuera información consecutiva. La menor jamás hablaba de lo que vivió ahí dentro tampoco supo por qué termino encerrada un año, cuando la conoció en persona luego de que su tiempo en el reformatorio se cumplió, su primera impresión fue extraña, Scarlett tenía una mirada bastante vacía, pero todo lo que emanaba de ella era misterio, no pudo negar que le llamo la atención, que la menor tuvo cierto efecto en ella, los primeros días fueron buenos entre ambas pero luego de eso su relación no mejoro, por cada paso hacia delante retrocedían dos, simplemente luego de un tiempo Vanessa simplemente dejo de intentarlo y luego ocurrió “eso” que reafirmo el abismo que entre ambas habían. Pero ahora la menor parecía más accesible como si una pared se derrumbara pero aun había mucho camino por delante, no iba a ser fácil y más cuando por su mente rondaban las palabras de su madre y las de su mejor amiga.

Vanessa negó con la cabeza desasiéndose de todo aquellos pensamientos que involucraban a la menor y se enfocó en el presente, hoy iba a salir con sus amigos de la universidad a divertirse un rato.

 

La música sonaba de forma estrepitosa en el lugar, estaba abarrotado de jóvenes bailando de forma apretada, Vanessa se había apartado un momento de la pista de baile para descansar un momento, ella sonreí al ver lo bien que la estaba pasando su amiga con un chico. Ella también había conocido a un chico bastante simpático y apuesto, realmente prometía la noche y lo iba a disfrutar al máximo, se iba a olvidar por un momento de las obligaciones y el estrés de la universidad y por sobretodo se iba a olvidar por un momento todo lo que conllevaba vivir cerca de la enana.

 

 

La noche era tranquila, el cielo estaba despejado, lo genial de caminar tan de madrugada era la tranquilidad que tenía, no había ruidos y no había gente en las calles, Scarlett caminaba con las manos en el bolsillo de su sudadera, tenía la capucha puesta, había un poco de frio pero nada que no pudiera soportar de hecho le era bastante agradable  le ayudaba a refrescarse, había ido a casa de Camila a resolver algunos asuntos de las peleas, al parecer alguien quería verle pero como estaba lastimada no había podido ir, no quería lastimarse más. Cuando doblo en la siguiente esquina vio a un chico llevar a cuestas a una chica al parecer muy borracha, la chica había caído al suelo y el trataba de pararla. Pensó que se trataba de una típica pareja por lo que no le presto importancia, iba a pasar rápidamente si no fuera por el vistazo que le dio a la chica que la hizo detenerse unos pasos después y voltearse. Aunque la pareja estaba en la vereda del frente pudo ver perfectamente de quien se trataba.

-          Deja de hacerte la difícil perra- exclamo el muchacho- ¡levántate! tú y yo la pasaremos bien en mi casa-

La menor miro impactada la escena, pero el primer sentimiento que afloro fue la ira.

-          Pensaba llevarte a mi casa para hacerlo en un lugar cómodo pero si no quieres podemos hacerlo aquí en la calle, de verdad no me molesta de hecho podría ser emocionante ¿no crees lindura?           

  Scarlett avanzo rápidamente hacia el chico, su mente lo había asesinado al menos tres veces por tocar a Vanessa de esa forma, él estaba tan concentrado en su víctima que no noto que la menor estaba detrás, hasta que la mano de ella apretó con fuerza su hombro apartándolo de la chica frente suyo, el chico asombrado retrocedió algunos pasos, pero cuando vio la figura inclinándose hacia la chica sonrió.

-          ¿te interesa? Podemos com…- no alcanzo a terminar su frase debido a un fuerte puñetazo que recibió en la cara, termino cayendo de lado, instintivamente se llevó ambas manos a su nariz donde comenzaba a brotar una gran cantidad de sangre.

Scarlett miro a Vanessa en el suelo con su vestido sucio, levantado en el sector de los muslos, se notaba que de un tirón sin nada de sutileza había arrancado las tiras que sujetaban la parte de arriba del vestido, tenso su mandíbula al ver que ella estaba llorando, se quitó su sudadera y se la coloco con rapidez a Vanessa, mientras le susurro algo.  

-          Sabes lo difícil que fue…- exclamo el chico levantándose- la perra nunca bajaba la guardia-

-          Insúltala una sola vez mas y te asesinare- exclamo Scarlett mirando al chico de frente, este instintivamente retrocedió aún más y trago grueso, su cuerpo le pedía a gritos que se alejara de esa mocosa, le daba escalofríos el solo mirarla a los ojos, su instinto le decía que la chica sería capaz de cumplir con lo dicho, nunca en su vida había sentido tan palpable la sed de sangre, las ganas de arrebatar la vida sin ningún ápice de remordimiento.

-          Calmémonos esto no es lo que tú crees… yo me exalte bastante pero ya estoy bien- debía arreglar aquello, debía calmar los ánimos

-          ¿Qué no es lo que yo creo?- Scarlett miro con cierta incredulidad al chico- se nota que no está tomada, ella siempre ha sido precavida respecto a las drogas y al alcohol así que es fácil decir que esperaste el momento indicado para verter algo en su bebida ¿me equivoco?- 

-           Si… si te equivocas yo solo- exclamo el chico retrocediendo aún más, Scarlett noto que iba a comenzar a correr y con agilidad se adelantó tomando del brazo al chico propinándole un golpe en el estomago

-          Ahora solo quiero matarte de la forma más dolorosa posible, cada palabra que sale de tu estúpida boca me enfurece aún más, ¿sabes cuán difícil es para mí contenerme? Me gustaría arrancarte miembro a miembro, marcarte en tu cuerpo la palabra violador pero debo contenerme, no ensuciare mis manos con tan poca cosa- aquellas palabras salían casi como un gruñido, se notaba que si el chico decía una sola palabra más era su fin.

El chico aterrado trato de zafarse del agarre de la más baja, quien increíblemente para él era muy fuerte, lo único que vio como alternativa fue golpearla para que le soltara, si seguía estando cerca de ella lo mínimo que le esperaba era estar preso si tenía suerte.

Ambos forcejearon bastante, intercambiando golpes antes de que el chico al fin pudiera zafarse del agarre y arrancar. Scarlett lo miro irse, se limpió la sangre de la boca y volvió a acercarse a Vanessa, el castigo fue mínimo dentro de sus posibilidades pero no quería arriesgarse a perder el control, dolía contenerse mientras veía una escena que ya conocía, al menos pudo llegar a tiempo, estuvo en el momento y lugar correcto esta vez. Como pudo cargo a Vanessa en su espalda y corrió a casa.

Cuando al fin llego a casa, respiraba pesadamente, como no tenía sus llaves a mano toco la puerta con el pie, hasta que al fin le abrieron, lo primero que hizo fue dejar a Vanessa en el gran sofá y una vez que lo hizo se sentó en el suelo.

-          La atacaron…- exclamo- no sé qué droga usaron pero pude llegar a tiempo-

Ambos padres se miraron sin poder creer las palabras pero el primero en exaltarse fue el padre de Scarlett, comenzó a gritar que encontraría al chico y lo mataría, la madre de Vanessa llamo a una ambulancia y de inmediato llamo a la policía.

-          La policía será inútil- exclamo Scarlett bajando su mirada-  aparte no sabes quien fue papá ¡cálmate!- trato de razonar, ella sabía que le esperaba a Vanessa cuando llegara la policía y realmente no quería que viviera esa situación.

-          ¿Qué dices?- pregunto enfurecido el padre de la menor, quien la tomo de la polera que llevaba levantándola levemente

-          Dije que la policía no va a ayudar si no hubo penetración, en estos casos esto termina siendo otro abuso para la víctima- exclamo levantando las manos en señal de paz

-          ¿y qué vas a hacer? ¿nada? Hay que denunciar a ese miserable, ella fue drogada, le aran algo… tienen que- Scarlett se encogió de hombros al escuchar eso, la madre de Vanessa los calmo a ambos antes de que llegara la ambulancia.

Se la llevaron en camilla al hospital donde constataron lesiones e hicieron exámenes para ver que droga habían usado. En cuanto a la policía, tal y como dijo la menor, ellos tomaron declaraciones pero no hicieron mucho, de hecho hicieron tal y como dijo Scarlett, pusieron en duda todo, desde el hecho que ella mismo ingirió la droga mezclándola con alcohol, incluso usaron como excusa patética de  ella lo había provocado por usar un vestido tan corto, ni siquiera esperaron a que Vanessa despertara. Fue tanto que el padre de la menor no aguanto más y golpeo a uno de los policías, el cual se llevaron detenidos.

-          Le dije…- exclamo la menor sentada en la sala de espera- no iba a dejar que el llegara más lejos solo para tener una causa probable-    

-          Gracias- una voz femenina le sobresalto, cuando miro era la madre de Vanessa, al borde de las lágrimas- gracias por salvar a mi hija-

-          No agradezca- exclamo la menor sin mirar a la mujer- me hubiera gustado que ella jamás pasara por eso-  sus palabras salieron con demasiada tristeza de lo que ella hubiera querido admitir

-          Esas heridas fueron por defenderlas- la menor se llevó la mano al rostro al escuchar las palabras de la madre de Vanessa, las había olvidado con todo lo que había pasado, pensó que podría usarlas a favor diciendo que fue legítima defensa en caso de que ese imbécil tratara de usar.

-          Si…pero no es nada- le restó importancia, de hecho ni siquiera le dolía

-          Te importaría ir a verla… yo tengo que arreglar las cosas en la oficina y ver que tu padre salga libre- la menor asintió y camino al cuarto de Vanessa quien dormía, se sentó en la silla que estaba al lado de la cama.

 

Vanessa abría sus ojos lentamente, la luz le encandilaba y tuvo que quedarse acostada unos segundos antes de poder sentarse, fue en ese momento donde se dio cuenta que ese no era su cuarto, de inmediato los recuerdos borrosos de lo que había pasado en la fiesta regresaron, sus ojos se llenaron de lágrimas, ese maldito… ¿acaso…? Un leve apretón en su mano le hizo reaccionar, no estaba sola en la habitación Scarlett estaba ahí, ella apretaba su mano suavemente de forma inconsciente, estaba dormida sobre su brazo, cuando la vio recordó que ella estaba ahí, en ese momento pero… ¿cómo? Le llevo algunos minutos poder recordar con claridad que fue la menor quien le salvo. “insúltala una vez más y te asesinare” “estas a salvo conmigo te protegeré” las palabras de Scarlett se le venían a la cabeza constantemente, ella estaba enojada pero podía pronunciar palabras cargadas de odio como también de alivio, Vanessa comenzó a llorar de frustración pero de alivio, estaba a salvo, Scarlett la mantuvo a salvo.

-          Veo que despertaste- exclamo Scarlett apartando su mano- iré a decirle a tu mamá…-  la mano de Vanessa le detuvo

-          Por favor… no me dejes sola- exclamo Vanessa llorando, la menor al ver aquella expresión sintió un fuerte dolor en su pecho, se acercó a Vanessa con cuidado y le abrazo.

-          Está bien… ya todo paso, pronto todo será un mal recuerdo- Scarlett sabía que era pésima animando y consolando a las personas decir una que otra palabra de consuelo, sabía que Vanessa era fuerte y que esto no la quebraría, como dijo seria solo un mal recuerdo que usara para volverse más fuerte.

-          El… el trato de…fue… ¿fue mi culpa?- pregunto

-          ¡NO! No lo fue… nunca podría haber sido, tu no pediste que te drogara…no importa lo que la gente diga no fue tu culpa- exclamo Scarlett apartándose levemente para verla a los ojos, la mayor podía ver la sinceridad en sus ojos, aquello para la menor era la verdad absoluta, ¿Por qué no creerle?- lo vi con mis propios ojos, incluso el me lo dijo busco el momento adecuado para poner su asqueroso plan en acción… no es tu culpa no tenías como saberlo  

-          Te lastimaste por mi culpa- exclamo Vanessa colocando suavemente su mano en la mejilla de Scarlett

-          No fue tu culpa… simplemente me deje golpear, si esto llegaba más lejos, con los policías iba a decir que fue en legítima defensa y tendría pruebas, de verdad no es nada ni me duele- finalizo la menor con una leve sonrisa, con una delicadeza poco propia ella seco las lágrimas de Vanessa.

Vanessa fue dada de alta cerca de las nueve de la mañana, la madre de Vanessa se había tomado algunos días libres al igual que su esposo, quien llegaría después a la casa, la menor fue directo a la cama necesitaba descansar un poco, realmente no fue la noche tranquila que espero pero al menos estuvo en el momento indicado.

Notas finales:

muchas gracias por leer 


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