Pov. Kris
Este niño es interesante sin duda alguna.
Entiendo la preocupación de la señora María con respecto a este niño, tiene esa aura como la de un escorpión en reposo, se ve inofensivo pero algo te dice que puede ser letal.
Que me ignorase solo me confirma que mi presencia ahí no es de su importancia, y su gesto defensivo cuando Dimi nos presentó me dejo en claro que se cuidara de mí y estará alerta.
Sonrió y me dirijo a Dimi- bien estoy aquí porque tu madre sugirió que tal vez necesitasen ayuda, además, pensé que este lugar sería un caos- a Dimitri se le escapa una risita por lo bajo y yo sonrió más ampliamente- y pensé, no podrán encontrar nada, pero veo que mi madre a limpiado ya aquí después de un ataque de genialidad que le ha dado a tu madre una vez ha llegado a casa-
-bueno es genial tenerte aquí-
-y que con todo el gusto del mundo-
Nos adentramos entre los estantes y buscamos material para la maqueta.
Encuentro muchas cosas interesantes.
Una vez con una cantidad de cosas que considero suficientes me acerco a la mesa de trabajo que esta entre la puerta y la venta.
No soy el único que ha terminado de coger material. El niño, Iván si no me equivoco, ya está esperando.
Bueno este es momento de obtener información.
-¿eres compañero de mi pequeño Dimi no?- mmm interesante reacción, frunció el ceño cuando dije mi pequeño – ¿se han llevado bien, ha tenido un buen primer día?-
Pov. Misha
El auto avanza lentamente por el camino hacia el chalet que compre hace poco a las afueras de Moscú.
No puedo más que admirar el paisaje de mi hermosa Rusia y preguntarme.
¿Cuánto años llevaba ya lejos de ella?
Desde que te casaste con Maríame recuerda mi conciencia, pero se lo niego.
Llevo lejos de Rusia desde la muerte del 4 jefe de la familia Lucania y el intento de mi familia de tomar posesión de su territorio y todo lo que conllevaba.
Y ahora estas casado con la 5 jefa de la familia Lucania Mijaíl, postrado a sus pies.
Ese pensamiento me hace suspirar como un idiota, y es que es cierto. Cuando nos conocimos note su belleza y después de todo el circo que se armó tras la muerte del 4, y la guerra sin cuartel para obtener la cabeza de María, me enamoro su carácter de niña y su fuerza para llevarle la contra al mundo.
A un después de más de nueve años vivo prendado de su sonrisa y ahora también de la sonrisa de mi pequeño Dimitri.
Noto que el carro para y salgo de mis pensamientos de adulación y amor por mis dos preciosas joyas.
Bajando del auto, espero que salgan ambos a recibirme pero pasan los segundos y solo siento la mirada del chofer sobre mí.
Harto de esperar me interno a la casa y me dirijo a la cocina de donde escucho provenir las estridentes carcajadas de Martha.
Me dirijo hacia allí y me quedo junto a la puerta al escuchar a María.
-Kris cariño podrías hacerme un favor- escucho que le dice -tenemos un invitado-eso es muy extraño -él y Mitya están haciendo una maqueta, porque no vas a ver si puedes ayudarlos-
-claro- lo envía a vigilar a Dimitri, ¿quién será la persona que esta con el como para enviar a Kris?-será un gusto ayudar al pequeño Dimí-
Él salió de la cocina y solo me saludo con un gesto. Yo seguí escuchando a escondidas.
María soltó una risita irónica y escuche a Martha hablarle- déjame adivinar María, es un pequeño varoncito por demás guapo que podría robarte a tu bebe- ¿un pequeño varoncito en pos de mi pequeño Dimitri?
No, aun no puede ocurrir eso.
Para mi momentánea tranquilidad como padre María le contesta -cómo crees Martha, nadie podrá robarme a mi bebe nunca-sonrió ante esa forma de niña caprichosa que mi bella tiene- es un niño que inmediatamente reconoció nuestro apellido y desde que lo pronuncie no ha dejado de estar en guardia-¿un niño ha reconocido el apellido y actúa así?-un chiquillo al cual como única explicación a sus reacciones encuentro el que es un niño criado en los bajos mundos y que por lo tanto puede resultar un riesgo para mi bebe- esto es preocupante, María siempre ha tenido un buen instinto para esto. Después de todo es a ella a la que han perseguido buena parte de su vida.
¿Una amenaza para Dimitri? Si ella lo dice ha de ser eso.
-o los problemas te siguen por todo el mundo ¿no es así María?- si supieras Martha, no está en problemas todavía por que no la he dejado salir de casa aún, mí preciosa María siempre ha tenido esa cruz consigo.
-claro que donde vaya me persiguen Martha, después de todo soy María Lucania Espinosa de Marcov y mi sangre atrae los problemas junto con mi nombre- el tono cansino de su voz no es más que un reflejo tenue del dolor que su alma guarda, siendo una triste verdad que se desde que la conocí, pero eso es algo que siempre me gusto de ti amor haces la vida interesante.
-bueno tal vez este pequeño sea una ayuda y no un problema más- una ayuda.
María consideraras a este mocoso nuevo lo que hemos buscado tanto.
-espero y tal como mi madre tengas boca de profeta Martha, de todo corazón lo espero- yo también lo espero amor mio, yo también lo espero.
Dando una onda respiración pongo un semblante serio y entro a la cocina como si no hubiese estado espiando tras la pared como un niño.
-Bienvenido señor Mijaíl- me saluda Martha, y así es como mi dulce esposa se da cuenta de mi llegada y voltea para saltar de la silla y colgarse de mi cuello.
-Misha bienvenido a casa cariño- me besas como siempre- ¿cómo te fue?, ¿Qué tal los negocios?- me preguntas mientras con mi mano izquierda te tomo la cintura y lentamente te separo de mí.
-mejor de lo que esperaba- te sonrió y te dejo en los asientos del desayunador de la cocina.
-qué bueno, has tardado más de lo que habíamos previsto y me estaba preocupando-
-bueno fue algo difícil pero no imposible María-
-qué bueno que ha regresado ya señor Mijaíl- me dice Martha –la cena aún no está lista- me comenta – ¿le gustaría tomar un aperitivo en lo que termino de cocinar?-
Decido que es un buen momento y me servirá para hablar tranquilamente con María sobre los asuntos que nos hicieron venir a Rusia.
-me parece una idea magnifica Martha- le respondo con una sonrisa – porque no lo traes a mi estudio para que nuestra querida glotona hable con migo-
-claro ya se los llevo. ¿le gustaría un poco de vodka y strudel?- le asiento con la cabeza y me dispongo a salir para encaminarme a mi estudio hasta que un gimoteo que me suena a dolor de cabeza me hace voltear a ver a la mujer de mi vida.
-snif snif, Marthidarti eres muy injusta- le reprocha con un gran puchero y lágrimas que se bien que son de cocodrilo en la comisura de sus ojos – a Misha le ofreces vodka y strudel, y a mi nada más me diste galletas de avena!!!-
Ese infantil berrinche nos hace soltar una risita nerviosa a mí y a Martha.
-bueno acabo de recordar que hice el strudel ayer y definitivamente no te daré nada más fuerte que jugo de manzana- Martha se ríe de sus gimoteos infantiles –además tenemos un invitado María, y se vería mal que la señora de la casa anduviese bebiendo alcohol antes de la cena y que se niegue a comer en la misma porque se a atiborrado de dulces antes de ¿no crees?-
El comentario que en boca de Martha siempre parece más un regaño que otra cosa.
Pov. Vanya.
Sabía que esto sería un trabajo difícil y un tanto desagradable por el compañero que me había tocado, pero esto era peor de lo que había imaginado.
Ya es difícil haber tenido que perder un día de trabajo por un estúpido proyecto escolar, pero tener que ir a parar a la casa de una de las cabezas más importantes de la mafia europea sin saberlo.
Tener a uno de sus esbirros casi respirando en tu nuca y haciendo preguntas tontas era lo peor que en mi jodida vida me había pasado.
He hecho algunos trabajos para gente de la mafia, pero nadie de nivel que afectase mi vida. Y ahora estoy metido en la casa de uno de los principales cabezas de la mafia europea haciendo una ridícula maqueta con su, al parecer, descerebrado hijo.
-creo que esto es todo lo que necesitaremos Ivan- la vos de la princesita me saca de mis planes para huir, y me hace mirar hacia el material diseminado en la gran mesa frente a nosotros.
Sin duda alguna este mocoso es gente de dinero, todo lo que hemos puesto sobre la mesa luce caro y sobre pasa por mucho lo que siempre he visto usar para trabajos así.
-será una gran maqueta- giro para observarle una gran sonrisa –haremos un gran trabajo-
-por supuesto que será una gran maqueta Dimi- el chico de piel bronceada, seguramente un pero protector de la princesa, le dice –sobre todo porque yo les ayudare a hacerla-
El conocimiento de que el perro guardián se quedara hasta que terminemos esta mierda me hace sudar un poco, y replantearme la mejor forma de largarme sin sufrir daño.
-¿Qué?, no- la sonrisa desaparece de los labios de ambos y la princesa hace un puchero que muestra la inconformidad con la aseveración del otro –no dejare que pongas tus manos en nuestro proyecto-
-¿Por qué?, sabes que lo mejor es que te ayude-
-tú no nos ayudaras, harás todo y no nos darás la oportunidad de hacer nada-
-eso no…-
Pas.
El golpe del tacón de sus botines contra el piso de madera lo hace callar.
-claro que es cierto- me mira de reojo y devuelve la mirada a su perro frente a nosotros –esta maqueta es nuestra responsabilidad Kris, nosotros lo realizaremos-
Deshacerme de este rubio me suena bien, así que asiento lentamente y la princesa señala hacia la puerta en muda orden para que se retire.
-está bien, me retirare y los dejare trabajar-
El perro guardián se dirige a la puerta, pero esta le da en la cara y el sujeto que nos trajo de la escuela es el responsable de golpear su estúpida cara con un portazo.
-la cena está servida- el sujeto entra al cuarto y mira al idiota tirado en el piso –Kris, ¿Qué diablos haces ahí tirado?-