-no sabemos que pueda ser- mirando las radiografías.
Linterna tan pronto recibió apoyo de Superman, pudieron controlar la situación en la superficie, con la frustración de dejar ir a Black Manta en su submarino por la bomba que tuvieron que encargarse para que no colapsara la base, junto a Batman con él.
Mientras Clark congelaba el agua para que nadie mas escapara por bote o algún transporte submarino, Hal había recibido por el comunicador la voz pesada y algo extraña de Bruce, pidiéndole un tanque lleno de agua de lluvia y no salada.
Quiso preguntar que demonios pasaba, pero esta vez le exigió con esa peculiar voz de la muerte que no hiciera preguntas e hiciera su pedido, formando una piscina con el poder de su anillo, Superman congelando el agua de las nubes del cielo nocturno, y luego levemente calentarla a 93 grados en medida centígrados para obtener el agua pedida, enfriándola un poco para que no sea tan caliente.
Entre las penumbras de la puerta principal, se revelo el caballero de la noche, cargando en nupcial a un joven que reconocieron como Damián, envuelto en la capa oscura del vigilante, con expresión tranquila y ajena a todo el ajetreo del alrededor.
Le habían preguntado el porque de su pedido, y con solo descubrir un poco su capa, mostrando aquella cola de escamas jades y azuladas, fue toda respuesta ante sus incrédulos ojos.
Batman se metió con delicadeza al agua de la piscina, sosteniendo a Damián en sus brazos, dejándose abrazar del agua tibia, acariciando el dulce rostro de su vástago, ajeno a las miradas en pena de los dos héroes que le observaban.
Atalaya esta bien equipada para casos tan peculiares, recibirían todo el diagnostico necesario para saber que tan bizarra y peligrosa era la situación. Pero el traslado hacia el satélite era demasiado riesgo, y podía salir caro con el estado tan delicado de su hijo, no quedando de otra que hacerlo en Monte justicia, sacando a los jóvenes imprudentes de ahí, y manejar esto con la mejor discreción posible.
Le dolió decirlo a sus hijos que no fueran, que aguardaran en la mansión, que Jason no asalte su minibar, que Dick no explote el horno por hacer galletas para bajar sus nervios, y Tim...que llegue a ser una locura por sentir que todo esto es su culpa.
El detective marciano ya esperaba por ellos en los niveles bajos de Monte justicia, con el equipo necesario para hacer cuanto examen o análisis en cada cabello del menor de los Wayne, y al menos darle, un analgésico al señor de la noche por tal situación agobiante.
Para que no fuera mas riesgo de lo que era, accedieron a solo hacerle una resonancia magnética, unas placas rayos x, junto con examen de sangre y saliva, teniendo cuidado por la desconocida anatomía que posee ahora, cuidando que no se reseque tanto.
Mientras J'onn J'onzz iba a revelar las tomografías, Bruce sin capucha alguna seguía junto a Damián en el agua de una Piscina inflable de niños que consiguió Superman de por ahí, pasando el paño húmedo por su rostro, limpiando con delicadeza las manchas de sangre de su cola, sin darle asco alguno, podía tener tentáculos, pero sería la misma avecilla ante sus ojos, preocupado por las heridas en su cola, y sus manos maltratadas. No se atrevió a examinar las branquias pequeñas e imperceptibles que sobresalían en sus costados, comprendiendo que es una zona delicada, recordando las clases de la escuela en su infancia, y los grandes libros de anatomía de animales y especies marinas, peligrando a obstruir su sistema respiratorio si hacia algo indebido.
Y caminando despacio el marciano, con una expresión que no avisaba nada alentador, supo que esto seria mas complicado de lo que podía ser.
-¿Cómo que no saben?- devolvió con una pregunta en tono de reproche, sin hacer algún movimiento brusco por su hijo en sus brazos.
-no tiene piernas, tiene el sistema óseo de una criatura marina con cola, del resto, no ha cambiado mucho en su anatomía anteriormente humana, pero si su sistema respiratorio del que necesita para respirar bajo el agua y oxigenar el cerebro- explico neutral.
Para su alivio, Hal aviso su presencia, con dos conocidos rubios detrás.
Oliver en civil venia con una expresión seria que pocas veces vio, junto con Arthur, que tenia un rostro de lo más culpable, sintiendo en su corazón que él era el responsable indirectamente.
Aquaman miro con palidez la larga cola que poseía el menor de los hijos del millonario al asomarse, comparando las piernas de Batman y la nueva anatomía evidente con escamas de Damián.
-¿no despierta?-pregunto en hilo de voz.
-no, aun no, lo han mantenido sedado, es cuestión de horas que despierte- respondió en tono conciliador Clark a su lado.
Eso no alentó mucho a la conciencia del atlanteano.
-yo...perdóname Bruce, lo siento mucho, deb-intento explicar.
-¿sabes como arreglarlo?- le corto frio.
Arthur trago pesado, sintiendo un escalofrió al chocar con la mirada fría y metálica del magnate, sabiendo que esta hablando con Batman y un padre enojado al mismo tiempo.
-no- negó.
-Bien...-volteo su cabeza hacia Damián.
-ni lo pienses Wayne, se muy bien que iras tras la cabeza de Manta- negó Hal.
-¿entonces qué? ¿me quedo de brazos cruzados mientras ese bastardo sigue respirando tranquilo por ahí? - apretó la quijada.
-sé que...-
-¿sé que que? ¿Cómo sabes lo que estoy sintiendo? No tienes hijos del cual donar un corazón si de eso depende que sigan vivos, no sabes nada Jordán- expreso con enojo hacia el piloto.
El Jordán bajo la mirada, lastimado por las palabras tan frías que le dijo el Wayne, mientras el mencionado ahora comenzaba a arrepentirse por las palabras tan duras que se le salió por la boca.
-solo...solo quería que no cometas un error, uno del que tú, y tu hijo, no estará orgulloso cuando tu siempre le has guiado por el camino correcto- lo miro algo dolido.
-Hal...-quiso disculparse, pero el linterna dio media vuelta de escaleras arriba.
No estaba ahora mismo en sus cabales, sus amigos y compañeros estaban pagando de su ira y frustración, sintiéndose de repente mal, cuando todo lo que quieren es apoyarlo.
-tranquilo amigo, se que no es tu culpa, yo también me podría así si le pasara algo a mis chicos, cierto Kent?- busco Oliver apoyo del periodista.
-concuerdo, sé que la situación es difícil, pero no es excusa de ser malo con los demás, Hal solo quería apoyarse a su modo, tal vez mas tarde deberías disculparte, el solo quiere ayudar- explico con voz calmada al caballero de la noche, que ahora tenía expresión de gran culpabilidad.
-bien-
-mira, se que te dije que no se nada, pero eso no significa que Atlantis no sepa- Abordo Arthur.
El de ojos metálicos alzo la ceja, con la esperanza apoderándose en su expresión.
-¿tu mundo sabe lo que le paso?- señalo con la barbilla Arrow.
-no falta ser detective para saberlo, es un Tritón- señalo la gran cola.
-si hoy es el día de decir lo obvio, entonces que me digan cuando es el de ser sarcásticos-rodo los ojos el padre.
-como iba diciendo, solo los de genero macho se les concede el nombre Tritón, hace siglos que no se le ve uno vivo-
-¿no hay en la Atlántida?- pregunto Clark con incredulidad, pensando que hasta eran vecinos o hermanos del alma del pueblo de Aquaman.
-creo que debería contar todo desde el principio-menciono rascándose la mejilla.
-genial, Story Time- exclamo jocoso el Queen ante la mirada molesta de Bruce.
No estaba de humor para clases de historia, pero si eso ayudaba algo a la condición de su hijo, pues 5 minutos de oir a Arthur no le hará perder nada, ¿Qué más podían hacer en esta situación?
-hace años, cuando los dioses aun estaban en el olimpo, Zeus creo al hombre, y luego a las amazonas, poblando la tierra y las montañas, Poseidón viéndose solo en las profundidades, decidió crear algo a su semejanza-
-¿Qué seria eso?- señalo sin delicadeza el Queen, ganándose un gruñido de reproche de Batman.
-sí, la primera civilización inteligente de las profundidades, sirenas, tritones, chochas de agua, ninfas del agua, o como eran apodados, "los con cola". Ellos eran seres de aspectos angelicales según leyendas, hermosos como sueño celestial, pero no podía decirse lo mismo a la hora de la verdad, seducían al hombre, engañaban a la amazona, los ahogaban y luego se los comían en las profundidades del agua. -
Bruce miro con preocupación a Damián, que yacía en sus brazos aún dormido. No podía concebir la idea que su hijo será así, nunca se le pasaría por la cabeza.
-espera...¿acaso Damián se convertirá en un caníbal?- pregunto con sorpresa Oliver.
-no claro que no. Las sirenas y Tritones no comían de esa carne porque se los dictara la naturaleza, si no porque repudiaban a lo que no sea similar a las creaciones de Poseidón-
-¿son nazis?-
-¿nazis?-pregunto desconcertado el mitad Atlanteano.
-sigue por favor- ordeno Bruce cortante.
-cómo iba diciendo, al ver esto, el dios del mar no le quedo opción que crear algo que fuera como una barrera de paz y protección, entre el agua y los seres de la superficie, Atlanteanos, la segunda civilización del océano, con la ventaja de estar en ambos mundos sin vernos afectados-
-¿entonces?- alentó Superman.
-por un momento hubo paz...hasta que Ares llego- comento rascándose la nuca.
-¿Ares? ¿ese Dios de la guerra? - pregunto aún más interesado el patriarca.
-Ares contamino la mente de los hombres, sumiendo la tierra en más violencia, yendo por la cabeza de cada dios que se le interponga, no quedándole otra a Poseidón que combatir junto con su hermano, y...cayo en batalla. Después de eso, el pueblo de las profundidades entro en pánico, aislándose en lo profundo del mar para estar lejos de Ares. Pero ahí no termino, al ver que no había dios que los gobernara, entre los atlanteanos y los con cola, discutieron por quien debería llevar la corona. Al parecer la influencia de Ares era mas fuerte de lo que se pensó, entrando en una guerra civil, con los Atlantes en el bando ganador, y muy pocos con cola vivos, yéndose desterrados de la Atlántida, perdiéndose... para siempre- finalizo.
-¿me estas diciendo que no se le ha visto uno como el en siglos? ¿incluso en milenios? - señalo incrédulo Oliver.
-no, aunque las leyendas en que aparecen sirenas en esas historias pirata, o aventuras que se conocen, pueden que algunas sean ciertas, y no se ocultaron para siempre. Aunque es muy alta la probabilidad que ya estén extintos, quedaron muy reducidos por lo que se, muy pocos machos para aparearse-
-¿entonces eso es todo? ¿me constaste una historia para entrenarme nada más? - regaño con molestia moderada el padre de familia.
-Bruce...-reprendió el kriptoniano.
-lo que trato de decir, es que Manta no pudo lograr, así como así ese resultado, no sin una muestra siquiera de uno real, pero no queda descartado que pudo haber encontrado el cruce perfecto de especies marinas para lograrlo, por lo que leí en el informe de víctimas- se cruzó de brazos.
-si encontramos el origen, entonces puede que hallemos una solución- exclamo Clark con optimismo.
-aunque tampoco es nuevo que mezclen magia con ciencia- fue todo lo que expreso el murciélago, acariciando las mejillas de Damián.
-de todas maneras, caballeros, estoy seguro que tienes al menos algo temporal para que no cunda el pánico ¿verdad pececito? - codeo el arquero.
-podria consultar los archivos y ruinas de los Atlanteanos, tal vez los ancianos sepan mas de lo que parece, creo que podría recibir la ayuda de Diana, Hipólita según cuentan, fue alguna vez cazadora de ellas, de todas maneras, creo que puedo darte recomendaciones para mantenerlo estable y sano con...-señalo a lo largo y ancho la larga cola hermosa del menor de los Wayne.
-vaya que hiciste tu tarea, hasta sabes historia y todo Nemo-
-no me llames así, culpa a mi esposa de obligarme aprenderme todo de Atlantis- gruño con cansancio.
Dick no paraba de dar vueltas alrededor de la cocina, murmurando una que otra frase inentendible en sus labios, comenzando a trabarse con sus propias palabras.
Jason tomaba su tercera copa de brandy, con piernas cruzadas, mirando con algo de fastidio el caminar como gallina en un matadero de su hermano mayor, no ayudándole tampoco a sus nervios, ahogándolos un poco con licor, y fingir que esta situación lo tiene indiferente.
Tim se ha rendido de hackear las cámaras de la cueva, viéndose superado por Batman, con la ansiedad de saber que demonios hacia tanto allá bajo.
Batman les había avisado que encontraron a Damián el día de ayer, aunque les desconcertó que les prohibiera la entrada a monte justicia, sin saber nada del estado de su hermano, y ahora encima, esta mañana, los saco a la fuerza de la Baticueva cuando llego al lado de Arthur y un Linterna que cargaba algo pesado.
No entendían porque tanto secretismo, pero que se tome esas molestias les daba algo de mala espina con respecto al menor, tanto teatro no era propio del mejor detective del mundo, y si él estaba con maña, ellos estarán peor.
Dick no ha parado de comerse las uñas, en agonía de no saber nada de Damián, comenzando sus fases, primera hacer chistes que nada ha pasado, sin nada de gracia cabe decir, seguido de unas tasas de café para ignorar a todos, a luego de comerse el cuero y uñas de las manos, para llegar a su modo gallina para recorrer toda la mansión.
Así de ponía siempre el primer Robin, cuando uno de sus amados hermanos estaban delicados, es conocido de sus instintos protectores y maternos con cada ave después de él, un corazón grande de verdad, y podía ser un arma de doble filo, letal también para el mismo.
Aunque no lo admitiera Jason, podía ser muy empático con sus hermanos, y puede sentir desde donde esta sentado, el miedo y nerviosismo de Goldenboy, él tampoco era indiferente, aunque sentía que, si aparentaba la serenidad de su padre, ayudara a no colapsar la poca tranquilidad que se tiene desde la madrugada, ninguno pudiendo dormir, aunque lo intentasen.
Dick es obvio que le gano la ansiedad, seguro que contando las cepilladas que le hizo al gato Alfred. Tim por mucho que diga odiar a Damián, muy en fondo aprecia al bastardo, y sabe que la culpa puede ser una verdadera perra que te molesta, usual que tenga ojeras por el café que toma, y los casos que trata de resolver, pero ese tipo de ojeras no eran por eso, no engañaban a nadie...
Cada uno siente culpa, pero si querían hablar de quien tenía el mayor grado de culpa, ese sería Drake, que le faltaba poco de cortarse las venas y no poder mirarle la cara a su padre, porque el era el compañero asignado de Robin en esa noche, distrayéndose por un momento, y perder de vista al petirrojo, que por el comunicador aviso ver algo extraño, y luego el silencio mortal.
Si, él podía ser el mas paranoico, viendo tutoriales de como coser una herida de bala, hasta hacer una maldita operación a corazón abierto.
Eso era adelantarse demasiado a los hechos, Jason podía jurar que en menos de nada tendrá su titulo de medico sin haber pasado los 6 malditos años universitarios.
En todo caso, seguirá tomando de su copa, lentamente, sorbo a sorbo, esto era mejor pasarlo con un 70 porciento de sobriedad, no lo culpen.
-ya pueden bajar-
Dick apenas escucho el aviso de su padre dándole luz verde, fue el primero en correr al reloj de la pared, moviéndola con velocidad, y correr sin cuidado alguno por los escalones oscuros hacia abajo.
Los detectives de la noche tenían un sexto sentido, que se despertaba en ciertas ocasiones, y apenas vio a RedRobin irse con Robin, ese sentido se activó, gritándole que algo iba a pasar, una especie de presentimiento del cual no hizo caso por estar pendiente de un caso.
Todos esos días sufría por el silencio de la mansión, sin escuchar sus insultos, su chasquido de lengua, o el choque de cucharas y tenedores con Jason al pelear en el almuerzo.
La familia era como una torre, una que, al pasar de los años, se le agrego columnas para que no se sostenga solamente con dos o tres, y Damián siendo una de ellas, era inevitable que estuviera en riesgo de colapsar hacia abajo cuando él se fue.
Diviso a Batman, sin capucha alguna, en las orillas de la rampa del Batmovil, aparentando las mejores de las serenidades, aunque podía sentir que no lo estaba del todo, cerca de sus espaldas, acomodado en una esquina bien iluminada, había una figura grande tapada por una sabana larga y blanca, como una forma cubica, pero tirando a lo rectangular, sin nadie mas presente en el ambiente nocturno de la cueva.
Linterna y Aquaman debieron irse, dejado a su padre adoptivo con una expresión de lo mas serias y preocupada en su rostro, si era sincero, Hal podría darle un toque de humor a tan tensa situación, y no ser golpeados por la bilis.
La expresión aliviada del circense cambio a una decepcionada, sin ver al menor de los hermanos en ninguna parte.
-¿y Damián?-pregunto con ansiedad.
Le vio tragar grueso, acariciándose el entrecejo, con esa expresión derrotada que pocas veces le vio, activando sus alarmas de que algo no estaba del todo bien por aquí.
-Bruce ¿Dónde está Damián? -pregunto más serio, llegando a su encuentro, mirando con ojos entrecerrados a su mentor.
-¿y esa cosa?-señalo Jason llegando a la plataforma, dándole una calada a su cigarrillo, y expulsar el humo en una o artística al aire, mirando con recelo lo que hay detrás de esas sabanas.
Dick le miro algo molesto por su aparente indiferencia.
-Tim, baja por favor- recupero su voz el patriarca, mirando al tercer Robin bajando las escaleras con una expresión de culpabilidad peor que la suya.
El cabeza de familia vio a sus tres hijos, con Dick al borde del ataque por saber algo, Jason fingiendo que no le afecta nada, y Tim desesperado por saber que le paso, por la culpa carcomiéndolo por descuidar por un segundo al Robin sanguinario.
Algo tan grande como lo que oculta debajo de las crisálidas era imposible de ocultar, tarde o temprano el aire sale a la superficie, y es mejor que se enteren de el que hacer una catástrofe por otro medio.
-Damián...esta estable- fue lo primero que se le ocurrió, no sabiendo que respuesta dar ante la situación tan bizarra.
-¿Qué? ¿Qué tiene? -dio un paso adelante el circense.
¿Cómo explicar esto? Si esto no se había visto todos los días, y eso era algo que no se esperaría de un superhéroe que ha combatido contra extraterrestres.
Una imagen dice que vale más que mil palabras.
Camino hacia el enorme objeto que estaba cubierto, tocando con duda la sabana que seria el filtro de toda una conmoción, mirando reojo las expresiones de sus hijos, estando igual, o más perdidos que el en un mar de preguntas no contestadas.
Cerro los ojos, jalando la manta hacia abajo.