Despertó con las primeras luces del día, aquella incómoda posición no lo dejaba dormir a gusto más que unas cuantas horas; pese a su naturaleza estaba acostumbrado a las usanzas humanas y su espalda empezaba a reclamar por la postura.
-no gruñas, quiero dormir-
-si me soltaras un poco no gruñiría-
-cuando tenga tu collar-
El joven no hablo más mientras el lobo buscaba como acomodarse sin lastimar sus muñecas, observo la habitación a oscuras mientras delineaba la figura en la cama, su vista de lobo le permitía acomodarse bien a la oscuridad.
Dos horas después la figura en la cama se removió mientras el lobo se removía con un gruñido, Tsuna se coloco su anillo mientras abría las cortinas y emitía un ligero quejido debido al sol, miro al lobo quien lo observaba de vuelta para después mirar al bosque.
- ¿quieres irte? –
-no, solo tengo hambre-
-solo cazas-
-no, comí comida humana mucho tiempo estoy acostumbrado a ella, pero no me satisface tanto como una presa recién atrapada –
-bien iré por tu collar-
El chico se levanto mientras se colocaba una bata, Reborn delineo su figura mientras sonreía; si no fuese tan malhumorado seria un delicioso omega. Los observo irse notando la media sonrisa en su rostro el chico lo había echo a propósito; media hora después entro un joven de piel blanca y cabello rubio vestido con un overol; el lobo olfateo el aire mientras se saboreaba.
-humano-
-si, mi nombre es Spanner; si tienes cualquier problema con el collar, dile a Tsu-kun-
Calmo sus instintos notando que en las manos del de ojos azules había una caja metálica de mediano tamaño, el rubio la puso en la cama abriéndola mientras extraía de ella un bozal y un collar ajustable color negro; se acercó al mayor colocándole el bozal; este le permitía maniobrar con el lobo evitando cualquier ataque.
-chico listo-
-se de Tsuna-kun que no has comido; solo tomo precauciones, bien ahora el collar-
El joven era de su alto mientras ajustaba el collar a su cuello sintió un leve escozor conocido; aquel objeto tenía plata, no la suficiente para lastimarlo, pero si para evitar que se transformara; el joven le mostro un control mientras soltaba las cadenas dando un paso hacia atrás.
-este es un control que le entregare a Tsu-kun con ello si llegaras a salirte de control o algo parecido te mandara una dosis de plata directa a tu sistema lo suficientemente fuerte para dejarte noqueado-
-de acuerdo-
El hombre sobo sus muñecas adoloridas mientras se acostumbraba de nueva cuenta a aquella cosa en su cuello pese a su apariencia era cómodo, como si no trajera nada; el lobo gruño mientras sonreía.
-al menos podrías traerme algo de ropa, en vez de solo mirar-
El vampiro entro a la habitación mientras el rubio le entregaba el control; en sus manos traía la ropa del hombre lobo y unas esposas junto a una cadena.
-no voy a huir, no con esta cosa en mi cuello-
-es mera precaución además que dirían de una mascota sin amarrar-
-mi ropa primero-
El joven se la entrego mientras observaba fijamente, aquello no le parecía extraño a Reborn; viendo el carácter tan especial del vampiro no pensaba dejarlo solo ni un segundo; una sonrisa asomo sus labios mientras estiraba sus músculos antes de colocarse la camisa, era consciente de que tenia un cuerpo de infarto y si el chico quería ver, lo dejaría ver.
-apresúrate, tengo hambre-
Pese al tono mandón y que estaba de espalda pudo notar cierta pizca de pena en su voz, termino de vestirse evitando colocarse su fiel fedora; esta vez no tenía que ocultar su rostro, peino sus rebeldes cabellos con las manos y sonrió mirando al chico mientras le mostraba las manos, Tsuna se acercó colocándole las esposas, mientras colocaba la cadena en el collar y tiraba de ella suavemente.
-buen chico-
-hm, vamos; también tengo hambre-
Llegaron al comedor de aquella forma mientras podían escuchar cierto bullicio, al entrar todos se quedaron en silencio; Spanner estaba ahí y simplemente alzo la mano en señal de saludo; la cabecera y el asiento del lado izquierdo estaban vacios asi que ambos tomaron sus lugares, Reborn observo al curioso grupo mientras estos lo observaban a él.
-ya que tenemos un invitado deberían presentarse-
-si-
El segundo al mando o eso parecía se levanto un chico de cabello gris y aspecto rebelde quien portaba anillos con cráneos en sus dedos.
-me llamo Gokudera Hayato, soy la mano derecha de Judaime-sama-
El tercer lugar permanecía vacío, Reborn recordó lo que Gokudera había dicho de su compañero que se había salido de control y supuso que le pertenecía a él, después de eso estaba un chico algo animado de igual cabello plata, pero piel tostada por el sol; el cual sonrió.
-mi nombre es Ryohei Sasawaga y es EXTREMO gusto en conocerte-
-baja la voz cabeza césped-
- ¿quieres pelea? Cabeza de pulpo-
-tsk-
-calma chicos, no quiero castigarlos-
-lo sentimos-
El quinto lugar pertenecía a una chica de ojos bicolores quien se sonrojo, Reborn olfateo el ambiente notando que ella era humana; portaba ropa de un colegio militar y tenía un tridente de plata en las manos, su cabello era morado.
-me llamo Chrome Dokuro, mucho gusto-
-no deberías alegrarte mi pequeña Chrome…es un perro-
A su lado y quien hablaba era un vampiro mayor que la chica de cabello idéntico y ojos bicolor (rojo y azul) quien sonreía de forma déspota, gruño un poco mientras el otro sonreía; algo en el no le encantaba; olfateo el ambiente mientras una sonrisa desdeñosa brillaba en sus labios.
-omega-
-tsk, pero uno fuerte perro; mi nombre es Mokuro Dokuro, y soy hermano mayor de Chrome-
Después seguía un chico quien portaba el uniforme escolar y una bandana roja que rezaba comité disciplinario; su cabello era negro y sus ojos grises; en sus manos tenía un par de tonfas; recordó al chico de inmediato aquel que lo había noqueado.
-así que fuiste tú-
-Kyoya Hibari, ¿podemos pelear más tarde? Quiero ver que tan fuerte eres perro-
-nada de peleas-
-si mi señor-
Después de él seguía un chico peli rojo de aspecto tímido quien se sonrojo violentamente; a su lado el rubio de nombre Spanner tomo su mano calmándolo.
-mi nombre es Soichi, soy parte de la división de inteligencia de la mansión; mucho gusto-
-y bueno, mi querida mascota a mi ya me conoces; Tsunayoshi Vongola; 10° líder de la familia de vampiros más grande que existió jamás-
-un grupo interesante el que has reunido, betas, omegas y alfas-
-ahora todos ustedes, todos y cada uno tienen prohibido atacarlo; su sangre es preciosa para mí; él es mi mascota y mi propiedad-
-Juudaime-
-es una orden-
Sus ojos se tornaron rojos y una pesada atmosfera cimbro el lugar, haciendo que todos bajaran la cabeza.
-lo entendemos, jefe-
-bien-
Un grupo de sirvientas quienes se encontraban hipnotizadas entraron al lugar dejando algunos platillos frente a ellos, todos empezaron a comer en silencio mientras Reborn observaba todo, no se había dado cuenta antes pero ahora lo hacía, el lugar tenía un impresionante numero de cámaras de vigilancia; la mayoría de los chicos frente a él no superaba los 18 a excepción de Mokuro a quien le calculaba como 20 y Spanner de 23; había dos humanos Spanner y Chrome; había una beta Chrome, dos alfa Spanner y Ryohei (aunque no dudaba que hubiera otro el lugar vacío olía demasiado a alfa), cinco omegas Soichi, Mokuro, Hibari, Hayato y Tsuna.
Era un grupo interesante de ver, todos tenían personalidades distintas; además de acuerdo a su olor todos eran fuertes; aunque mal entrenados, ser la cabeza de una familia así debía traerle una que otra complicación al perfecto omega frente así, quien se alzaba orgulloso, pero llevaba una gran carga en los hombros.
Suspiro mientras dejaba salir su aroma, solo un poco para destensar el ambiente; de inmediato capto la atención mientras comía un trozo de carne en termino ¾ esquivo un par de dagas mientras sonreía, mostrando sus afilados colmillos de lobo; respiro con calma mientras hablaba.
-no tienen entrenamiento, solo poder y poder sin entrenamiento…es un desperdicio-
Siguió sonriendo pese al dolor que le causo el omega al mando cuando tiro de sus esposas con fuerza, sabía que no le iba a gustar para nada su comentario, pero aun así siguió hablando.
-además y por lo que escuche ayer; sus habilidades en el mundo exterior son pésimas, lo cual conflictúa el hecho de que se oculten-
-eres un bocón-
-y tú el líder perfecto, pero no puedes controlarlos bien a todos; te falta experiencia-
Gruño mientras un nuevo tirón provoco una herida ligera el dulce aroma de su sangre invadió la habitación, mientras los demás se relamían; Tsuna dejo fluir su propio aroma para calmarlos provocando un estremecimiento en Reborn.
- ¿y que propones, mascota? –
-puedo entrenarlos si quieren, tuve un trabajo de medio tiempo cuando cumplí 12-
- ¿Qué tipo de trabajo? –
-asesino a sueldo-
Los presentes se levantaron mientras mostraban sus armas, Reborn suspiro mientras se levantaba, Tsuna había soltado la cadena dándole permiso, sonrió mientras se movía a una velocidad impresionante pese a sus restricciones mientras lograba tirar al piso a todos y mantenía un cuchillo cerca de la garganta de Chrome a quien le había hecho soltar su tridente.
- ¿y bien? ¿Qué decías Tsuna-sama? –
-tsk, levántense del piso; me han hecho quedar en vergüenza-
-lo sentimos amo Tsuna-
Tsuna apretó los puños pese al porte serio y suspiro, era cierto recién había conformado aquel linaje y necesitaba que fueran fuertes, si quería imponerse sobre los humanos, pero teniendo a tantos neófitos juntos y de diversos géneros era difícil, odiaba admitir que aquel lobo tenía razón.
-bien, pero estarás bajo mi supervisión-
-no, debes entrenar con ellos-
- ¿QUÉ? –
Reborn se acerco a Tsuna de forma peligrosa dejando fluir sus feromonas de macho alfa, logrando que el de cabello castaño se pusiera algo nervioso.
-eres un hermoso omega, con un olor delicioso; tu cara ante los demás expresa ternura, y usas eso a tu favor-
Mientras hablaba giraba alrededor de él, Tsuna empezaba a luchar contra sus instintos aquellos que le pedían a gritos desnudarse y presentarse ante aquel alfa viril.
-pero no estas marcado, y si estas cerca de algún alfa cuando tu celo se presenta…serás derribado-
Y sin más lo derribo colocándose encima de él en una posición demandante, la respiración del vampiro estaba agitada mientras Reborn sonreía pese a sus esposas y el dolor que abarco realizar aquella acción, pero sentir el cuerpo tembloroso de Tsuna debajo suyo valió la pena.
-tú, maldito-
-te dije que te derribarían, por eso necesitas entrenamiento-
-tu maldito lobo-
-soy solo una mascota, mejor dicho, TÚ mascota; ¿Qué clase de mascota sería si no puedo entrenar a un grupo de mocosos vampiros y a mi dueño? –
Reborn se paso la lengua por los labios mientras recibía un golpe en el abdomen que ya esperaba mientras un enfadado Tsuna se levantaba golpeándolo en repetidas ocasiones, sabia que no lo dañaría además no lo hacia con la fuerza necesaria solo necesitaba desquitarse.
-una mascota muy habladora-