Reborn estiraba cada uno de sus músculos mientras observaba la noche sin luna, empezaría de noche el entrenamiento para que con los primeros rayos de sol resintieran todo el cansancio, necesitaba hacerlos fuertes frente a sus propias debilidades.
Gracias a sus habilidades de lobo había podido crear una pista de atletismo y algunas otras cosas que necesitaría además había delimitado un perímetro de bosque el cual estaba lleno de trampas para que ellos entrenasen.
Reborn sonrió al verlos llegar con las miradas confiadas, no sabían que les esperaba; como había pedido todos habían llegado con un pants de diferente color mientras les indicaba colocarse en la pista.
-bien los que aun son humanos solo darán 6 vueltas trotando; los demás darán 150 trotando también y nada de usar sus poderes; tienen la resistencia suficiente para aguantarlas-
Y así el entrenamiento empezó con ejercicios “sencillos” debía poner primero a prueba su capacidad física antes que la intelectual, dejo fluir su aroma especialmente para que Tsuna lo sintiera y cuando este lo volteo a ver de forma enojada, sonrió; tenia que presionarlo el doble a él por ser la cabeza de familia.
El entrenamiento acabo con las primeras luces del alba mientras Reborn sonreía al ver que todos los vampiros caían de rodillas por el efecto retardado del entrenamiento.
- ¿Qué demonios? –
-es un efecto retardado, con esto compruebo que sus cuerpos no han conocido el entrenamiento diario-
Se acerco a Tsuna quien parecía estar más cansado y lo tomo en brazos, en cuanto este sintió su aroma clavo sus dientes en su garganta provocándole un quejido algo fuerte pero aun así dejo que el más joven bebiese de su sangre.
-tranquilo o me desmayare-
El vampiro joven despejo sus colmillos mientras bajaba de los brazos del mayor y esta se recargaba en un árbol cercano, ese chiquillo lo iba a matar en menos de una semana de entrenamiento, bueno estaba acostumbrado a que lo intentasen matar siempre y morir por causa de un neófito no era tan malo.
-vayan dentro, pueden descansar y comer-
Se quejo mientras sentía que la herida iba cerrando mientras entraba a la casa con calma, necesitaba comida; llego al refrigerador mientras lo habría viendo un trozo de carne cruda de conejo la cual tenia su nombre escrito, sonrío de lado mientras cortaba varios trozos pequeños y los comía.
- ¿mejor? –
- ¿cuándo llego esto aquí? –
-mande a una de las sirvientas por él, prefiero tenerte alimentado si tú eres mi alimento-
Tsuna parecía en mejor estado que él, pero gracias a la carne se sentía mejor se levantó mientras se acercaba, Tsuna retrocedió un paso, pero mantuvo la mirada fija en el lobo no podía dañarlo y él tenía más oportunidad para matarlo.
-necesito al menos salir una vez a cazar, o mi cuerpo no resistirá; una noche de Luna llena-
Tsuna lo miro seriamente, eso solo significaba que debía quitarle el collar para que el lobo pudiera transformarse, pero también podía huir; miro el calendario, la próxima luna llena era dentro de tres semanas.
-ya veremos-
Reborn supo que no sería fácil que Tsuna cediera, pero tenía tres semanas para convencerlo; el día paso relativamente normal mientras Reborn les enseñaba las reglas básicas de convivencia; ya de noche observaba al neófito quien no parecía muy feliz; tenía que darle su habitación propia y eso molestaba al vampiro mientras hacia los cambios necesarios para ello junto con los demás vampiros.
Dejo salir su esencia viendo como el vampiro se sonrojaba levemente, estaba en pleno desarrollo de su segundo genero así que era mas hormonal, cuando se calmo un poco lo acerco a sí para que comiera, acariciando sus hebras castañas.
-con calma chico-
-me mal acostumbras-
-solo un poco-
Los días pasaron en relativa calma incluso cuando tuvo que someter al neófito que había estado encerrado, el chico era un alfa de cabello negro y piel canela; este se había ido directamente contra Tsuna mientras él lo detenía sometiéndolo en el suelo.
- ¡tú! ¿Qué me has hecho? –
Parecía enojado, y su fuerza sobrenatural le daba energía de sobra, miraba a Tsuna con sus ojos transformándose de rojos a cafés; el vampiro líder lo miraba con desdén, mientras observaba como era sometido; el vampiro fue noqueado mientras Reborn observaba con seriedad a Tsuna y este sentía un escalofrió.
- ¿Qué fue eso? –
-nada-
-Tsunayoshi-
Un gruñido broto de su garganta cuando pronuncio su nombre completo mientras el vampiro sentía que era rodeado por la sed de sangre del mayor.
-lo convertí a la fuerza, evité que se quitara la vida-
Reborn no dijo más cargo al alfa sobre su hombro mientras entraba a la mansión, bajo con el a las mazmorras seguido de un curioso Tsuna y el sequito abrió una de las jaulas mientras bajaba el cuerpo y le quitaba la camisa; el vampiro de cabellos grises y ojos verdes se sonrojo mientras ignoraba el dulce aroma a chocolate que llego a su nariz.
Se quito la suya propia mientras buscaba algo, con que despertarlo hayo un balde con agua y se la arrojo despertando al neófito quien apenas percibió el aroma de Tsuna se arrojo contra la reja, Reborn lo halo haciendo que su cuerpo impactara contra el suelo.
-se lo que sientes, querías acabar con tu vida y solo alargaron tu agonía-
Las palabras eran frías como cubos de hielo mientras Reborn apartaba la vista apretando los puños, su pasado seguía siendo traumático.
-pero no vas a lograr nada en ese estado, lucha conmigo; si me vences dejare que lo ataques a él, si no lo haces aceptaras tu destino-
-de acuerdo-
El chico se levanto del piso mientras estiraba sus músculos se había dado cuenta que tenia mas poder y podía hacer cosas que antes con su cuerpo humano no; se preparo para enfrentarse al otro alfa mientras olfateaba a su alrededor; no conocía ese olor, pero estaba seguro que no era un vampiro.
-vamos niño-
El intercambio de golpes no se hizo esperar mientras el joven se movía con agilidad, sus movimientos le indicaban a Reborn que había entrenado en algún tipo de arte marcial; tenia que cuidarse de sus garras o saldría herido; aun así, la experiencia distaba décadas; apenas se estaba acostumbrando a su nuevo poder y la respiración agitada le dio oportunidad de contraatacar.
- ¿Por qué querías morir? –
-mi padre murió, mi casa se quemó, mi hermana y mi madre murieron en el incendio, y la única persona en quien confiaba me traiciono; ¿algo más? –
Aquello reanimo su espíritu mientras seguía con los golpes a diestra y siniestra; Reborn los esquivaba, pero el poco espacio empezaba a dificultar sus movimientos.
- ¿cansado? –
-no estas mejor, chiquillo arrogante-
Se detuvo mientras respiraba hondo, cerro sus ojos dejando que el otro lo atacase mientras de un solo movimiento que nadie alcanzo a ver lo tumbaba contra el suelo para someterlo.
- ¿Qué eres? –
-justo ahora, una mascota-
Sus ojos conectaron con los de Tsuna mientras este daba media vuelta y se iba seguido de los demás, se levanto mientras extendía su mano hacia el muchacho y ambos se sentaban para platicar un rato. Unos días después se unió a los demás disculpándose por su actitud tan obstinada y mostrando una personalidad más pacifica e infantil.
-todos los demás seguirán entrenando igual, Takeshi tu entrenaras la mitad que ellos y seguirás con tus artes marciales-
-si Reborn-san-
Nadie hablo ya habían empezado a acostumbrarse a que las ordenes del de cabello negro valían tanto como las ordenes de su jefe, este simplemente chasqueo la lengua mientras tomaba la mano de Reborn y utilizando un cuchillo de plata abría su muñeca para beber su sangre.
El joven subió a su despacho mientras era seguido por Reborn habían acordado que empezarían a darse a conocer al mundo como si fuesen una empresa muy exitosa para que a los demás no se les hiciera raro; y Reborn le estaba enseñando todo lo que conllevaba con ello.
-estas molesto-
El mayor esquivo un cuchillo de plata que el menor le había arrojado en su ataque mientras sonreía de lado, dejo fluir su aroma para que se tranquilizara mientras lo acercaba a su cuello.
-vamos, sé que lo quieres-
-te detesto-
El chico se prendo a su cuello mientras lo tomaba por las nalgas y lo cargaba dentro de la oficina; el aroma se sintió dulce mientras sus instintos se activaban; arrojo todo lo que había en el escritorio y antes de que pudiese reclamarle empezó a chocar su pelvis contra él.
-tu celo está cerca-
-suéltame perro-
Ignoro su orden mientras olfateaba un poco y dejo una lamida cerca de su cuello, el castaño no pudo evitar un gemido quedo cuando sintió los filosos colmillos raspar su garganta, pero mantuvo el control y activo el collar de Reborn en el nivel 1 logrando que este lo soltase y se alejase unos metros frente al dolor.
-ya entendí-
Tsuna subió a nivel dos mientras Reborn terminaba de rodillas después de 10 minutos de agonía lo apago, el licántropo subió la mirada y cuando vio la sonrisa del otro supo que solo fue para joderlo; después de ello Tsuna salió del despacho no sin antes pedirle que arreglara todo.
- “jodido niño, me vas a matar un día de alguna u otra forma” –
Sonrió internamente quizá era masoquista pero el aroma del menor, aquel aroma mezcla de frutos cítricos lo había encendido de una forma que nunca antes lo habían hecho; su alfa interior le decía que debían tener a ese niño en cuatro pidiendo más.
- “lo tendremos” –
Las semanas habían pasado rápido y Tsuna miraba su calendario donde tenía marcado en rojo el día de luna llena, Reborn pese a todos sus malos hábitos; había logrado que él y sus guardianes se convirtieran en mejores vampiros por mucho que eso lo molestara.
-te daré tu día, pero solo uno-
Mordió su lengua después de haber dicho eso mientras Reborn sonreía y se inclinaba a besar su mano; se había acostumbrado a darles eso detalles a él pese a que después terminara siendo golpeado en el abdomen o dañado con su collar.
El alfa solo sonreía diciéndole lo mucho que había mejorado o aumentado su fuerza; dejando, al omega, semi sonrojado desquitándose aun más con él; pese a esos detalles su equipo ya parecía su equipo, cada uno de los neófitos había adquirido una función que hacer.
Hayato se había auto declarado como su mano derecha y cada vez que le aburria el papeleo se lo dejaba a él, Takeshi y Ryohei se habían vuelto sus contactos con el mundo exterior sus personalidades eran mas relajadas y era una buena forma de atraer gente; Mokuro y Kyoya eran su lado letal aquellos que podían con su fuerza derrotar a quien se le pusiese enfrente.
Poco a poco empezaban a salir a la luz, Reborn se había dedicado junto con él a hacer un camino más decente del pueblo hacia el bosque; mientras hacían creer a los demás que eran recién llegados de una empresa de tecnología que había establecido su hogar ahí.
Dos toques secos en su puerta le indicaron de quien se trataba mientras lo dejaba pasar, su mascota a quien ya había ascendido a aquella categoría hace poco sonreía mientras se recargaba en la puerta.
-es hoy-
-lo sé-
Hoy era el día en que soltaría el collar de Reborn para que este se fuera a cazar en su forma de lobo, observo la ventana la tarde caería pronto; había llegado a un acuerdo con él mientras se levantaba y soltaba las cadenas que lo amarraban.
-vamos afuera-
Tsuna tomo una capa y un collar con una gema color rojo en medio esta indicaba que pertenecía al clan de vampiros; salieron al patio trasero los demás se encontraban dentro en las mazmorras, el olor a sangre sería fuerte porque un hombre lobo hace desastres en ocasiones, Reborn se deshizo de sus ropas mientras Tsuna le pasaba la capa evitando ver la entrepierna del mayor.
-la capa es para ti, colócatela y luego cuando me transforme la dejas en el piso; es mi única forma de regresar a casa-
Tsuna mordió uno de sus dedos dejando caer algunas gotas en esta, llego hasta él mientras abría el collar que le impedía transformarse antes de que la luna llegase a su punto o sería extremadamente doloroso para el licántropo, cuando esta llego a su punto solo basto un vistazo para que la transformación comenzara primero a cuatro patas su cuerpo se llenó de pelo negro mientras su cuerpo iba creciendo su rostro se hizo anguloso y en medio de un aullido acabo de transformarse.
El joven jefe se quedó sin aliento tenía un enorme lobo color negro frente a si, con una fuerza brutal la cual podía arrancar su cabeza de un solo mordisco, el licántropo tenia los ojos dorados, aunque estos se veían verdes al mirarlo; se acerco mientras el castaño daba un paso hacia atrás, el animal lo olfateo y luego la capa mientras se recostaba en sus patas; Tsuna se acercó colocándole el collar mientras este se levantaba.
-ve a cazar-
No tuvo que repetir la orden dos veces ya que el animal se levanto mientras corría en dirección al bosque aullándole a la luna; el castaño se quedó ahí con el alma en un hilo apreciando aquel majestuoso ser; y su inexistente corazón brincaba acelerado en su pecho regreso dentro mientras sentía que su celo se había adelantado y se encerraba en sus aposentos, la habitación estaba diseñada especialmente para que su olor y condición nunca fuesen revelados.
Sentía que su cuerpo ardía más que otras veces y su parte trasera estaba humedecida a mas no poder, la saliva en su boca se espesaba en busca de algo que tragar, se quito la ropa mientras observaba su miembro goteando liquido pre seminal.
-alfa…Reborn…alfa-