En el capitulo anterior
No se dijo más, los invitados estarían allí en menos de tres días y Jonghyun no podía con esa idea, se preguntó casi toda la noche que pasaría con él cuando viera a Jinki, si solo le basto los recuerdos para masturbarse en la ducha, que cosas le producirían tenerlo allí, cerca, hablar con él, enfrentar la herida que dejo tiempo atrás y lo peor… su madre también estaría presente y ella no soportaría la idea del ex amante gay de su hijo en la perfecta boda que aquella niña caprichosa estaba planeando. Ardería Troya, Jeju y Corea entero...
-Entonces… vienes a mi departamento de madrugada- miro el reloj de la sala, marcaba las 7:00 de la mañana en punto – ¿Solo para decirme que convenza a mi primo de no venir?- Taemin tenía el cabello alborotado y a punto de echar a Jonghyun a patadas de su casa.
-Se armara un escándalo si se destapa toda la historia de hace unos años, lo que menos quiero es arruinar la boda.
-No hay mucha gente que sepa lo que ocurrió en ese tiempo, sabes que Kibum y yo no abriremos la boca, Choi Minho tampoco hablara porque Jinki es su mejor amigo a su vez Jinki no hablara porque… bueno, sabes más que nadie que él jamás haría algo así. Ahora, tu madre es tema aparte, pero creo de todos modos que no dirá nada, seria levantar sospechas y tiene dos cosas en contra. La primera es que Jinki ahora es famoso y si le hacen un escándalo en el matrimonio de un amigo de años de seguro la prensa se interesara e investigara, segundo y la razón más simple del porque ella no hablara, es porque desea con toda su alma que tu futura esposa le dé un nieto pronto, no interrumpirá la boda por nada del mundo.
-Creo que tienes razón, no hay de qué preocuparse entonces- abandono el departamento del menor- De lo único que estoy preocupado es de mi…- susurro ya en soledad.
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Era sábado por la mañana; el clima playero estaba agradable, estaba templado, pero con nubes y viento, el clima perfecto para Jinki pensó Jonghyun, los invitados se vendrían juntos desde Seúl ya que los vuelos habían llegado la noche anterior y solo faltaban minutos para que llegaran a la isla.
-Pareces nervioso, amor- la chica apretó su mano tratando de relajarlo –Estas algo pálido.
-Estoy bien, tal vez es mi presión, suele bajar un poco cuando vengo a la playa – se explicó mientras la chica dio un gritillo emocionada porque el bus ya estaba estacionando- Llegaron.
La gente comenzó a bajar saludando a los novios y familias de ambos lados, pero había dos personas que Jonghyun no divisaba, ni a Jinki ni a Minho, hasta que un auto negro, clásico con vidrios polarizados estaciono tras el bus. El chico alto de ojos grandes seguía igual, solo que ahora con su cabello castaño claro, vistiendo un jeans negro y una camiseta en el mismo tono y del lado del piloto se asomó finalmente Jinki; no exageraba si se decía que Jonghyun había dejado de respirar automáticamente, pero sintió su corazón palpitando fuerte contra su cavidad torácica, el que hace años era el hombre perfecto seguía viéndose perfecto, los años lo había mejorado de manera significativa, tenía el cabello en un tono castaño rojizo, jeans rasgados en las rodillas y una sudadera negra con letras blancas, simple pero suficiente para robarle el aliento.
-No te pongas celoso amor, pero ese chico es guapo, bueno… ambos chicos son muy guapos- se refería claramente a los dos que se les acercaban.
-Un gusto, futura señora Kim –fue Jinki el primero que hizo una reverencia de noventa grados a la chica quien se sonrojo ante tal clase de educación –En verdad es un gusto conocerla al fin- su rostro sonrió y entonces miro a Jonghyun- Hola Jjong, ha sido mucho tiempo, luces bien.
Minho también saludo distrayendo a la chica de las nulas palabras de Jonghyun hacia Jinki luego del saludo, estaba simplemente descolocado, congelado y Jinki tomo aquello como una señal de que debía guardar distancia, Jonghyun no lo quería allí.
-Señora Kim, un gusto volver a verla- saludo cortésmente a la madre del que fue su amor, la misma mujer que les separo- Luce igual de joven y hermosa.
-Tu educación es algo innegable joven Lee, espero este comportamiento sea parejo en toda su estadía.
-Por supuesto, además… hice un tiempo en mi trabajo porque la futura señora Kim dijo tener ganas de conocerme, bueno, conocer a todos los amigos de su futuro esposo.
-No imagine que alguien tan importante se presentaría aquí- dijo emocionada interrumpiendo la conversación de su futura suegra –Conozco tu situación de celebridad.
-…- Jinki solo sonrió tal como lo hacen los idols- Nada de celebridad, aquí solo soy un invitado más, la protagonista de esto es usted señorita, la única celebridad que veremos aquí es a la futura señora Kim, es tiempo de retirarme, nos quedaremos en una cabaña a unas calles de aquí.
-La casa es para todos los invitados- finalmente Jonghyun hablo- Quédense.
-Lo sabemos, pero nuestra venida a Jeju ya estaba planeada, la cabaña ya estaba pagada y no queremos perder ese dinero- hablaba en plural y por primera vez Jonghyun agradeció que su prometida fuera curiosa.
-Perdón… ¿Quiénes no quieren perder ese dinero? Lamento ser entrometida.
-Minho y yo –apunto al más alto- No voy a ni un lado sin el –entonces Jonghyun recordó las muchas veces que esa cercanía entre Minho y Jinki los habían llevado a discusiones – Es mi mejor amigo y además mi “manager” así que estamos juntos todo el tiempo.
-Yo pensé que eran una especie de pareja- comento al fin la prometida.
-Nadie ha negado aquello- respondió entonces Choi- Bien, señorita- se despidió de la radiante novia y prosiguió con la familia Kim- señora… Jonghyun, es hora de ir a descansar, supongo nos veremos mañana y déjenme agradecer por la invitación a la boda- tomo la mano de Jinki llevándolo hacia el auto.
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Estaban al fin instalándose en la cabaña, Jinki se había sentado en el marco de la ventana mirando el mar y entonces sintió una de las maletas caer fuerte al piso.
-Ten cuidado, pudo romperse algo- regaño al más alto- ¿Y porque esa cara de mal humor?
-No sé qué hacemos aquí, Jinki –cuestiono enojado y levantando la maleta- Eres quien menos debería estar aquí, te dejó sin dar mayores explicaciones, estuviste sin decir ni una palabra por semanas, con antidepresivos y resulta que llega esa invitación de matrimonio y vienes como si nada hubiera pasado, ¿Que mierda pasa contigo?
-Yo perdone a Jonghyun hace tiempo, no quiero explicaciones, no quiero venganza, fue un lindo gesto saber que a pesar de todo quiere compartir lo que será su alegría con alguien que en su tiempo fue importante para él.
-No fue él quien te invito, si no que ese niña caprichosa, fanática de los mangas, es ella quien te quiere aquí, el con suerte dijo una palabra y por eso mismo deje en duda el tipo de relación entre nosotros- se acercó a la ventana y puso sus manos sobre los hombros de Jinki- No quiero que vuelvas a estar triste, no de nuevo.
-Claro que no, eso no pasara, vinimos a divertirnos y es lo que haremos –le aseguro sonriente- Además… debo decir que si me siento bastante halagado al saber que la futura señora Kim tiene esa sonrisa coqueta solo por el hecho de tener a alguien “seudo famoso” en su boda.
-Sabes que si la chica es de esas locas que estamos acostumbrados a conocer, esta boda podría acabar mal, peor de cómo estaban las cosas antes.
-Yo jamás le daría esperanzas a una chica que se casara, menos a una niña como esa, ¿Quién crees que soy?
-Te conozco demasiado bien Lee Jinki, tu propósito en esta boda es que no se efectué, ya sea porque la novia se caliente contigo o porque logres robarte al novio. En ese segundo caso le va a dar un ataque fulminante a la niña caprichosa y a la madre de Jonghyun.
-¿No encuentras aunque sea un poco divertido la probabilidad que todo este matrimonio se vaya al carajo? Me pregunto… ¿Qué pasaría si esa chica se entera que Jonghyun tiene un pasado súper gay? Y que además teníamos planes para vivir juntos y de la noche a la mañana le dio un ataque de normalidad y me dejo.
-No sé si sentirme entretenido o preocupado, ¿Qué pasa si tus expectativas de destruir esta boda no funcionan? –cuestionó el más alto.
-No te equivoques, yo no quiero destruir esta boda, yo solo traje mi presencia hasta aquí, como dice mi madre, si las cosas deben pasar, pasaran de igual manera; yo no hare ningún movimiento extraño, los novios solitos serán los encargados de llevar a cabo la boda con éxito o ser un rotundo fracaso, no seas amargado Minho, disfrutemos estas semanas en Jeju.
-Te estás tomando esto como unas verdaderas vacaciones ¿No? –Jinki asintió sonriente mientras escuchaban la puerta ser tocada- Señor famoso, abra usted.
-Que mal manager eres, ¿Qué pasa si por abrir la puerta me disloco la muñeca y no puedo dibujar? –Minho le levanta del dedo de en medio y se va a la cocina para calentar un poco de la comida que la madre del mayor les envió- ¡Por dios!- exclama Jinki lo que alarma un poco al más alto – No me repongo de un hermano Kim y ya tengo al otro visitándome- finalmente se carcajea y deja pasar a Kibum.
-Al menos yo tengo más estilo, clase y buen gusto que mi hermano, no es por hacer chisme, ¿Pero viste a la niña boba que será mi cuñada?- lo abraza después de tanto tiempo sin verlo en vivo y en directo- Ya echaba de menos la blanditud de tu presencia, Hyung.
-Yo también estoy aquí, no sé si lo notaste; chico alto, ojos grandes y de buen cuerpo –Minho se apuntó a si mismo dando una descripción como si fuese reina de belleza, mientras el de mirada felina solo le mira y lo ignora- ¿Sigues enojado?
-Siempre estoy enojado contigo, tarado- escupe las palabras con enojo ante la atenta mirada de Jinki quien solo sonríe entretenido- Anciano tú no te rías tanto, en vez de exigirle ser un buen manager, exígele ser un buen novio y no andar complaciendo a editoras zorras.
-Ya te lo dije, si no le coqueteaba un poco dejaba a Jinki sin editorial los próximos cinco años –se excusó, la verdad es que Minho y Kibum llevaban años siendo novios en secreto para todos menos Jinki y Taemin. Era por esta misma distancia que debían mantener, que solían pelear tanto - ¿Enserio no vas a saludarme?
-Que pesado eres- la mueca en su cara al reclamar desapareció por completo cuando fue atrapado en los brazos de Minho y besado de manera tierna.
-Bueno mucho romance clandestino por aquí, cuéntanos la impresión de tu madre al verme aquí- pregunto el mayor interesado.
-Claro que no le gustó nada la idea de tenerte aquí para la boda de Jjong, pero a mí no tan querida cuñada le dio mucha curiosidad conocer un mangaka , ya que es casi adicta a esas cosas.
-No me sorprendería que le gustara el yaoi, más gracioso aun saber que su futuro marido fue el protagonista de un yaoi intenso por varios años, en fin, creo que deberíamos salir esta noche, hace demasiado que solo estoy trabajando y nada de diversión.
-Diversión para ti… ¿Es ir a conocer gente con la cual pasar la noche o solo un paseo?- pregunto el más alto con incertidumbre –Estas muy raro desde que recibiste el parte de matrimonio.
-Es lógico, es mi ex novio quien se está casando, no es algo fácil de asimilar de buenas a primeras y solo quiero ir a dar una vuelta, tomar aire fresco, solo estar tranquilo un rato. ¿Saben? Los dejare unas horas a solas, después de todo lo necesitan, iré a dar un recorrido al pueblo, la playa, donde sea; les llamare cuando venga devuelta.
-¿Seguro que quieres ir solo, Hyung? –el de mirada felina no estaba muy seguro de cómo el mayor estaba tomando las cosas, si realmente está bien detrás de todo ese sarcasmo que dijo en frente de los futuros esposos –Tendremos tiempo para estar solos con Minho, no debes andar solo por allí si en verdad no quieres.
-Tranquilos, se cuidarme solo y solo disfruten de su compañía, se lo merecen.
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Jinki, Lee Jinki siempre siendo un problema de cuando en vez en sus pensamientos, en sus recuerdos e inquietando su corazón que ahora más que nunca solo debía latir desbocado por la chica que le sonreía de tanto en tanto mientras acomodaban a todos los invitados en sus habitaciones.
-¿Te sientes bien? Hace rato que te veo inquieto, algo nervioso diría –si bien la chica es algunos años menor que él, no es tonta y puede captar que la atención de su futuro marido está en cualquier lugar menos con ella- ¿Quieres descansar un rato?
-Cariño… he estado algo estresado y cansado, mi vitalidad al parecer no es tan buena como la tuya y me gustaría aprovechar el clima y los alrededores para ir a dar un paseo ¿Te importaría si te dejo en compañía de mi madre unas horas?
-Claro que no, pero no entiendo, hace días estabas tan bien, no estarás arrepintiéndote ¿verdad?- bromea haciendo que muy en el fondo Jonghyun se sienta incómodo y le sonría devuelta con falsedad –Ve, yo me quedo con tu madre a terminar de instalar a los invitados.
-Gracias- le da un corto beso en los labios y comienza a bajar las escaleras con rapidez, hasta que su brazo es agarrado por una mano pequeña.
-No hagas nada tonto- suplica la mujer que le dio la vida –Solo faltan tres semanas, estas a días para que nuestro sueño de verte con una familia normal se haga realidad, no lo arruines pensando en fantasías.
-No sé de qué hablas mamá- algo dentro de su pecho duele, sabe que después de todo está en aquella situación porque su madre así lo quiere –Solo necesito respirar un poco, nada más pasa.
La pequeña mujer le deja ir, mirándolo desaparecer por la puerta de la casona que tanto les costó conseguir para tanto invitado, con el presentimiento de que Lee Jinki cerca de Jonghyun no es nada bueno, más aun cuando es su futura nuera quien forzó este encuentro.