Miyagi no podía creer lo que sus ojos veían, aquel auto de un solo giro pudo entrar sobre el reducido callejón siendo capaz de llegar hasta las piernas de los maleantes y frenar con habilidad, la mole humana que lo perseguía empujó a los tres restantes intentando evitar el accidente, aunque Misaki no lo haría.
De una sola zancada el primer tipo subió al cofre del auto para huir.
Miyagi pudo ver el rostro de uno de ellos con un tatuaje en su brazo, incluso con la intensa luz del auto.
Los tres cobardes se escabulleron igual que el gigantón.
El profesor estaba estático sin poder hacer más que cubrir sus ojos, escucho el chirrido de las llantas y el auto era puesto en reversa, aquel súper héroe tenía intención de seguir a los maleantes, oír el motor le provocó adrenalina y eso que él no estaba adentro.
El auto negro salió del callejón, Miyagi trastabillando se puso de pie para intentar ver a su salvador.
Pudo alcanzar a ver el flamante deportivo negro antes de dar vuelta, de verdad que no lo creía. Con la respiración agitada sacaba su teléfono móvil y marcaba un número..
No tardaron en contestarle
—¡Kamijou!
—¿Profesor?....
—Hi...Hiroki, si... si quiero pasar la noche en tu casa, no.. no importa que Kusama me vea feo... lo soportaré.
—Okey pida un taxi y ya sabe la dirección
—Si....
Miyagi guardó su teléfono con nervios, sus ojos seguían fijos donde el auto había girado, inhalo profundo con el el corazón golpeando fuerte
—Gracias... extraño.
Todo pasmado caminaba con la vista en el suelo, si que se había llevado un gran susto.
Misaki vio a los maleantes huir como maricas y perderse rumbo al tren, tanta era su adrenalina que estaba feliz....
—¡WOOOOW! ¡¿Viste eso Usagi san?!¡¡¿Viste como pude girar el auto?!! ¡¡Ese hombre estaba en problemas y yo....
El castaño frenó de golpe....
El sórdido ruido invadió la calle y Misaki se dejó caer sobre el volante, su euforia momentánea se vio pisoteada al recordar que viajaba solo, se había acostumbrado tanto a estar con Akihiko que pensar en estar sin él parecía imposible.
Un sollozo salió de su boca, el asiento a su lado estaba vacío. Recordó que Usagi san ya no quería ni salir con él al supermercado, y tanto que insistía en hacer cosas comunes durante los primeros años. La lucidez le llegó pocos minutos después, sin ánimos alzó la vista, la luna estaba muy linda, perfecta para un encuentro romántico y donde tal vez Usagi san le dedicara algún verso meloso, pero no, no había nadie en ese instante.
—Es cierto, aquel hombre puede estar lastimado y yo aquí perdiendo mi tiempo pensando en un idiota.
Encendió de nuevo el auto y regresaba a buscar a Miyagi, solo alcanzó a ver su cabello negro ya que se había tapado el rostro por las luces.Fue despacio para intentar divisarlo, al llegar a la calle la encontró vacía, Misaki descendió del auto y miraba a todos lados.
—Al parecer está bien y pudo irse— inhalo profundo— Mucha suerte extraño....
Regresó un poco triste a su deportivo, con sorpresa vió una pequeña abolladura en el auto y puso el grito en el cielo
—¡Ayyy no! ¡Ese idiota grandulón!
Misaki cruzó los brazos, después recordó que tiene un suegro y cuñado que lo adoran y son millonarios y la sonrisa le volvió al rostro.
—Creo que es hora de pedirles un pequeñísimo favor...
Departamento de Hiroki
—No crees que ya te involucraste demasiado al enviarle esas facturas a Miyagi san y Takahashi kun.
—Intente hacer entrar en razón a Akihiko, pero de un tiempo para acá se volvió más necio y todo le vale un comino, así que si él no le decía la verdad a Misaki, entonces ese mocoso tenía que enterarse por otros medios. Lo mismo pasa con Miyagi.
—No me agradan estas situaciones Hiro-san, ¿Que tal si Akihiko se aburre de Shinobu y quiere ir tras de ti?
—¿Tan poco confías en mi Nowaki?
—En quien no confió es en tu amigo el escritor.
El timbre sonaba por el departamento, Hiroki se puso de pie y daba la bienvenida a su amigo Miyagi, le sorprendió verlo un poco sucio y desaliñado. El pelinegro desvió la vista, se sentía inútil por lo ocurrido con Shinobu y acongojado con lo de hace una hora.
—Adelante profesor.
—Gracias Kamijou.
Miyagi hizo una reverencia y saludó a Nowaki, el pediatra sonrió levemente y se paró para ir a su habitación.
—Los dejó para que platiquen a gusto.
—Gracias por su hospitalidad Kusama san.
—De nada Miyagi Sensei, está en su casa.
Miyagi sonrió, había hecho un mal juicio de Nowaki, al fin y al cabo el ama a Hiroki y era obvia su reacción cuando intento besarlo aquella noche en la Universidad.
Hiroki fue por un poco de café en lo que Miyagi tomaba asiento.
—¿Que fue lo que te ocurrió Miyagi?
—Te lo dire pero trata de no reírte y créeme por favor.
Misaki más calmado ingresaba a su habitación, ayudar al extraño lo hizo liberar mucha frustración y más cuando vio a los maleantes huir, se sentía satisfecho por su buena acción del día.
Su teléfono comenzó a sonar y vio el nombre: Takahiro.
—Nii-chan
—Buenas noches Misaki ¿Como están?
—Bien hermano—casi muerde su lengua al decir eso.
—Dentro de 15 días iré de visita, quiero hablar con Usagi san.
Misaki se tensó al oír la propuesta. Después recordó que así como Usagi san tuvo el valor de iniciar una nueva relación, así debería de tener los pantalones para decirle la verdad a su amigo.
—Con todo gusto Nii-chan, le avisaré a Akihiko para esperarte, él también tiene algo muy importante que decirte.
—Entonces nos vemos Misaki.
—Claro—Misaki terminó la llamada
Su rostro ensombreció y fue a buscar la factura que le había llegado hace un par de meses, Akihiko de seguro se vería con su amante en el mismo hotel, tendría que investigar, entonces pensó que sería divertido citar a Takahiro ahí mismo y que él viera en vivo y a todo color a Usagi san, su amigo, él traidor.
—Me estás diciendo que ¿”alguien" te salvo de ser secuestrado, robado o asesinado?
—Así es Hiroki, ese hombre es muy hábil manejando, de no ser por el, de seguro mañana te estarían contactando para que fueras a reconocer mi cuerpo.
—No digas estupideces ¿A caso no es Shinobu quien tendría que hacerlo?
—Cambie mi información y en el párrafo donde dice " En caso de siniestro y/o emergencias comuníquese con" yo escribí " Sweet Honey"
—No seas ridículo
—No soy ridículo, porque entre paréntesis escribí tu nombre real amigo mío y tu número telefónico.
—Eres un idiota, por eso te pasan esas cosas. Pero me alegra que el corredor de autos te haya salvado, por lo menos debiste agradecerle.
—Ya te dije que fue tras los maleantes, solo espero que esté bien. Tal vez tenga oportunidad de hacerlo después.
—Yo también quisiera agradecerle por ayudarte. Se que no tienes ánimos de nada, pero el Viernes nos han invitado a beber, tal vez quieras ir con nosotros.
—No quiero hacer mal tercio.
—No lo harás, iremos a un bar, Nowaki dice que ya lo ha visitado un par de veces y es agradable.
—Lo pensaré, por el momento ¿te parece si puedo ir a recostarme?
—Claro, en la habitación está todo lo que necesitas, iré a dormir,estoy cansado.
—Gracias Hiroki. Será solo esta noche, regresaré a mi antiguo departamento, ya pedí que vallan a asearlo para instalarme cuanto antes.
El castaño le sonrió y fue a la habitación junto con Nowaki. Miyagi fue a la de huéspedes y se despojó de la ropa quedando en la interior solamente.Se tumbó en la cama y un pensamiento negativo le llegó a su corazón.
—Tal vez sí debía pasarme algo, así ya no estaría pensando en ti Shinobu-chin
Giro sobre la cama y cerró los ojos.
Viernes por la mañana
—¡Pues me importa poco! ¡Esa ultima escena es muy aburrida y tiene que cambiarla! ¡Espero ese manuscrito a más tardar mañana a las 10!—Misaki colgaba el teléfono con enojo.
La semana había pasado muy rápido, el castaño apenas si tuvo tiempo de concretar con algunas imprentas en la entrega de los manuscritos, el único que entregó formalmente fue Ijuuin y eso porque lo había amenazado con quitarle a Yuu, de lo contrario también tendría que gritarle como a los otros autores.
Sus nervios estaban a flor de piel y más con Kirishima san viéndolo con los brazos cruzados.
—Takahashi kun ¿Que es lo que te ocurre? ¿Desde cuando tienes esas actitudes con los autores?
—Lo siento Kirishima san, estoy muy estresado.
—Antes también lo estabas y jamás te oí hablarles así, mucho menos con esos gritos.
—No soy el único editor que grita aquí. Masamune también lo hace y todos lo alaban.
—Tu no eres ese grosero, si te sugerí a ti como nuevo jefe de Japun es por la buena actitud que siempre demostrabas, no importando si te sientes de la fregada o no.
No me hagas retractarme de mi decisión que ya tengo planes con Yokosawa cuando nos mudemos, así que vuelve a ser el mismo de antes.
—Por ser el de antes me vieron la cara de pendejo.
—¿Que dijiste?
—Nada. Lo siento Kirishima san, puede estar tranquilo. Por cierto su hija lo está esperando en la sala de descanso. Yo me retiro.
El castaño salió de Japun, cierta pelirroja también salía apresurada y se dirigía al ascensor con el.
—Ehm... Misaki kun se que no quieres hablar de "él" pero ya encontré la solución a toda esa elegante ropa y calzado que juntaste.
—¿Me ayudarás a quemarla?
—No, la subastaremos en línea y lo que ganes lo podrás usar en lo que quieras.
—¿Quien querría esa ropa?
—Por Dios Misaki kun, tiene miles de fans y no dudes que haya extraños y fetichistas que comprarían hasta sus calcetines o ropa interior sucios.
Los dos comenzaron a reir.
—Tienes razón, ese dinero me serviría para pagar la casa ¿ Y como les compruebas que es ropa de Usag..de Usami Sensei ?—corrigió Misaki.
—Tengo las notas de compra, por años ese flojo me había mandado a mi a escoger su vestimenta, supongo que tú también tienes.
—Uhmm...Creo que si.
—Solo pondríamos una foto del artículo y la nota. Esas prendas valen una fortuna.
—Tienes mi permiso, me avisas cuando inaugures tu "página en internet" y ojalá sea un éxito, me haría bien recibir ese dinero.
—¿No piensas demandarlo y obtener al menos la mitad de su fortuna?
—Yo nunca tuve interés en eso y lo sabes, yo entré en su vida y su departamento, si nada más que mi ropa y una olla de tonjiru casero.Lo que tengo es gracias a mi trabajo y así seguiré.Por cierto al rato iré a beber con Yuu ¿Quieres venir? Yanase dice que será divertido.
—Te veo en tu hotel a las 7 y de ahí nos vamos en tu auto.
—Está bien, tengo que apurarme a entregar el manuscrito de Ijuuin y nos vemos en la noche.
Misaki salió apresurado, todavía tenía que hacer una visita a su querido suegro y pedirle que por favor mandara a corregir la abolladura de su deportivo.
7:30 de la noche
Yuu se quedó pasmado al ver a Aikawa en tacones, vestida de mezclilla y con un corsé de cuero, que le hacía un pronunciado escote mostrando sus "encantos"
Estaba fuera del hotel esperando a Misaki quien ya se había demorado.
—¿Aikawa san?
—¡Yanase kun! No me digas que Misaki aún no sale de su habitación.
—Peor que eso—examinó a la chica de pies a cabeza—apenas viene en camino
—Muy claro le dije que nos veíamos a las 7. Y ¿A donde iremos?
—Es un bar en las afueras de Tokio. Aikawa san, vienes vestida de mujer fatal ¿A quien tienes pensado asesinar o darle con el látigo?
—A nadie. Solo quise vestirme sexy.
El chirrido de las llantas los hizo voltear, Misaki era cada vez más escandaloso en sus entradas. Vieron al castaño descender muy mono y juvenil.Su cabello todavía estaba húmedo y olía delicioso.
-Yuu perdón, fui a la mansión Usami y aproveché para cambiarme allá y me quede hablando con.... ¿¡¡Aikawa san!!?—Misaki parpadeo varias veces—¡Wow! No sientes que te asfixia ese top, hasta ya me dolieron los pezones a mi de verte.
—¿Tu también me molestarás? Es mejor que nos vallamos de una vez.—Aikawa dio la vuelta.
—Oye Misaki ¿Eso, es la figura de un zapato marcado en el cofre de tu auto?
—Así es, pasó algo extraño hace unos días en la noche y por eso fui para que Usami sama me facilitara el pago de la compostura, les platicaré en el camino.
Aikawa y Yuu se miraron entre sí y sonrieron, los tres abordaron el auto y se dirigieron a su destino.
Miyagi se sentía un tanto incómodo, si bien el ambiente del bar era agradable, se sentía extraño estando con Nowaki san.
Con Hiroki no había problema. Ya varias veces habían salido de excursión nocturna y conocía al castaño en varios de sus estados de ánimo y cómo se comportaba después de beber.
El bar estaba atiborrado por ser viernes, apenas si alcanzaron lugar en la barra, y los tres estaban prácticamente pegados de hombro a hombro oyendo la música con el proyector de luces en morado y azul.
—Hay mucha gente, ¿Siempre es así Nowaki?—Pregunto Hiroki.
—Hoy tocará un grupo musical y por eso está así de lleno, además de que este lugar sirve las mejores cervezas sin alcohol.
—¡Tu deberías tomar de esas Kamijou! Luego te da por llorar con tanto alcohol.
—¡Cállate Miyagi!
Los tres empezaron a reír y pidieron otra ronda de cervezas.Miyagi después de una hora por fin se sentía contento de estar con ellos, acudir al lugar fue buena idea para desestresarse y olvidar un poco.
Admiró un poco el lugar y a los presentes, la vista es libre y no le hacia daño a nadie permitiéndose buscar a un chico de su agrado, por lo menos para platicar y dar un momento de “privacidad" a sus amigos.
Su teléfono sonó en ese instante y veía que su suegro le hacía una llamada para preguntar por su retoño de nombre Shinobu.
Con molestia se paraba de la barra y salió por la puerta de emergencia para atender a Takatsuki sama..
Misaki y los demás habían llegado al "FUZZY" el bar que tanto hablaba Yuu y salieron del deportivo.
Un guardia del bar que parecía peleador de Sumo les dio la bienvenida y la mala noticia
—El bar esta a reventar, ya no hay cupo para ustedes, tal vez para la señorita si.
—Eso no es posible, siempre hay lugar- refutó Yuu.
—Hoy tocará un grupo y mucha gente hizo reservación, pero si gustan la chica puede asomarse y constatar lo que digo.
Aikawa solo desvió la mirada, se sentía incómoda porque el tipo ese solo le veía el escote.
—Creo que mejor nos vamos-Yuu dió la vuelta
—Pues yo si quiero comprobar que este lleno- Aikawa jaló a Misaki para que la acompañara—Cuida el auto en lo qué volvemos Yanase Kun.
El guardia fue muy sonriente para seguir a Aikawa y Yuu bufó por su mala suerte, así que decidió mirar por los alrededores alejándose del auto.
Miyagi ya no ponía atención a lo que le decía el suegro por teléfono y solo asentía con " ajá" "si claro" al monólogo del señor Takatsuki y lo de ser una buena pareja.Llegó hasta la entrada principal fastidiado de la charla, quería gritarle al oído la traición de Shinobu y entonces, vio el auto......
Sus ojos se abrieron enorme y apresuró el paso.
—!Lo siento Takatsuki sama le hablaré después!
Guardo su teléfono y rodeo el auto, un lujoso deportivo y con
—¿Una abolladura?
Recordó al orangután que quiso dañarlo y como subió por el cofre, ahí estába la huella del delito, desesperado giraba intentando buscar al dueño, podía estar en el bar, en el restaurante de enfrente o en el combini.
No sabía que hacer, sopesó las posibilidades, dejó una de sus tarjetas en el retrovisor y decidió regresar al bar, era el lugar más cercano y con más posibilidad de encontrar al conductor del auto.
Yuu regresó bostezando y veía como Aikawa salía desilusionada con Misaki.
—Está a reventar, hasta un tipo con mucha prisa me empujó un poco—se quejó la pelirroja.
—Que les parece si vamos al "Sunshine"
Está cerca de la línea del tren, también será divertido—propuso Misaki.
Cuando se acercó vio la extraña tarjeta, no hizo ningún comentario, seguido le dejaban publicidad en el auto y la guardo en la bolsa de su pantalón.
Miyagi no sabía que hacer, se sentía idiota y emocionado por buscar a alguien a quien no conocía, Hiroki lo seguía con la mirada.
—¿Donde andabas Miyagi? Ya no te dejarán salir y entrar otra vez.
—¡El está aquí! ¡El que me salvo!
—¿Eh? Ya estás ebrio y luego dices que yo soy....
Hiroki sintió como le extendía unos billetes y salía apresurado...
El profesor lo decidió muy tarde y quiso esperar al dueño fuera del bar, para su mala suerte alcanzó a ver como el auto se perdía por la avenida, ya no pudo conocer al causante de su felicidad momentánea.
Cuando entraron al club Sunshine todas las miradas se clavaron en los tres, sin duda eran muy atractivos y un hombre de inmediato se acercó a Misaki
—Hola preciosura, ¿gustas compañía?
—No gracias, vengo con mis amigos.
Misaki abrazo a Aikawa y Yuu para ir a una mesa.
—Con que un bar gay.
—No es un bar gay Aikawa.
—Misaki, eres tonto, mira a tu alrededor.
El castaño hizo lo que pidió la pelirroja y vio con asombro muchas parejas homo, una chica le guiñó a Aikawa y está le sonrió.
Yanase se sentía un poco incómodo, otro tipo también le veía raro, por suerte Ijuuin no estaba presente o el mangaka armaría un escándalo.
—Oh cielos, creo que si estamos en un bar homo. Je je.—Misaki rasco su cabeza.—Bueno, ¿que pediremos de beber?
—Yo quiero vodka con jugo de arándano—Propuso Yuu.
—¡Entonces que sean tres!—Aikawa y Misaki gritaron juntos y llamaron a uno de los meseros.
De inmediato fueron atendidos y disfrutaban de sus bebidas y de la plática.
Cierto hombre de cabello largo y rubio miraba la mesa de los tres amigos, le llamó la atención Misaki desde que gritó con la exuberante pelirroja.
Llamo al mesero y pidió llevarle una copa al castaño como cortesía. El bartender fue por el pedido y se acercaba a la mesa de los editores.
—Joven, el caballero de la mesa de allá le envía esto, es un schnaps.
—No se lo que sea pero gracias—miró a la mesa del fondo, el tipo que mandó la bebida era muy atractivo sonriéndole y alzó la copa para dar gracias pero no la bebió.
Un poco nervioso giró con los chicos que estaban atentos a lo que sucedía. Siguieron en su plática y continuaron con otras rondas de vodka, ya que decidieron pedir 2 botellas y ellos servirlas.
El rubio observaba al castaño, percatándose de que la bebida estaba intacta, un tanto molesto fue con Misaki y se sentó a lado de él aprovechando que la pelirroja bailaba con un par de chicas y Yuu fuera al sanitario.
—Hola cariño, ¿No beberás de mi presente?
—No... no acostumbro a mezclar las bebidas, lo siento—Un sonrojo apareció en Misaki al tener a ese hombre frente a frente, tenía que aceptar que su rostro era fascinante.
—Mi nombre es Iason Mink es un gusto conocerte, anda prueba un poco, la bebida es de melocotón, es dulce como tu vodka.
Misaki ya comenzaba a sentir los estragos del alcohol en su cuerpo, confiando en el rubio bebió de la copa.
Iason le sonrió y acarició su rostro.
—Eres muy lindo, tal vez quieras salir a dar una vuelta.
—¡Tengo esposo!-Grito Misaki un tanto alterado y era cierto, que Akihiko no estuviera con él no le quitaba todavía el título.
—No te pregunte eso lindura, pero tampoco me molesta, veo que te han dejado solo, que te parece si vienes a mi mesa y charlamos un poco.
Misaki veía a Aikawa estar muy a gusto, Yuu ya había tardado en regresar, no le vio nada de malo al platicar con el rubio y accedió..
Una hora después.
—No...te preocupes Yuu, se que es poco lo que... puedes convivir con Sensei. Dale ..un saludo de mi parte. Mañana... nos vemos en la editorial.
—Lo siento por salir así Misaki pero no te vi en la mesa, además Aikawa estaba bailando y creo que no me escuchó. La llamada de Kyo fue inesperada.
—Esta bien.. Ella.. ella...conducirá nos iremos más tarde. Adiós.. Yuu..
Misaki contestaba algo ebrio, sintió como el móvil era quitado de sus manos y lanzado a algún extraño lugar.
Un par de orbes azul lo miraban con deseo y se acercaba a su boca.
—Estoy.. mareado ..debo de volver con Aikawa san—Misaki empujó al rubio.
—¿Bromeas? Yo cuidaré de ti
Iason intentaba arrojar a Misaki dentro de su auto.
—¿Que..haces? ¿Donde está Aikawa...?
—Ella me pidió que te llevara a casa—Sujetó al castaño de las muñecas y le daba un beso en el cuello.
—Suélteme..
—No niño bonito, primero te ofreces y ahora ¿quieres dejarme así? Te haré sentir genial, se nota que no te han follado en bastante tiempo.
—¡Ca...llese!
—Eres un calienta pollas a propósito y ¿quieres dejarme con esto así de duro?
Misaki como pudo dió un golpe y salía, el rubio lo alcanzo sin dificultad y volvía a someterlo recostándolo dentro del auto y veía como bajaba el cierre de su pantalón.
Misaki se sintió fatal, su cabeza fue sujetada y llevada a la entrepierna.
Unas lágrimas salieron de sus ojos y ocurrió el milagro más asqueroso y raro de toda su vida...
En lugar de chuparle el falo, Misaki terminó por vomitarle encima al rubio..
—¡Eres un.... !! ¡Si no sabes beber no deberías acudir a lugares de adultos! ¡Esto no se va a quedar así Mocoso!—Iason se alejaba encabronado, sucio y asqueado.
Misaki ya no oía los insultos, su cabeza daba vueltas, se dejó caer por el auto y le ganó el sueño.
El profesor decidió caminar por las calles, estaban con mucha gente y no habría problema por sufrir un percance como la otra vez.
Sacó un cigarro y fumaba despacio, un mensaje algo tarde le confirmaba que su antiguo departamento ya estaba en condiciones de ser usado.
Comenzó a reír por lo tonto que de seguro se vió al dejar su tarjeta de presentación. Tal vez el hombre del auto ni siquiera la notó y salió volando perdiéndose en el camino.
Así que con el ánimo decaído se dirigía para su departamento.
Despertó porque sentía frío, Misaki tipo poseído reaccionó, un horrible sabor en su boca se hizo presente y miraba asustado.
Estaba con medio cuerpo dentro del auto y las piernas colgando.
El terror lo invadió y con eso fue suficiente para que lo borracho se le quitara.Recordó al rubio, la copa, la propuesta y casi le da el infarto, examinó su cuerpo buscando algún indicio de sexo.Pero no había nada.
Intento sacar su móvil pero no lo encontró.
—¡Mierda! ¡¡¿Porque me pasan estas cosas a mi?!!
Como pudo se metió a su auto y se dispuso a marcharse, encendió el auto y con horror veía en el tablero que se había quedado sin combustible.
—¡No! ¡No! ¡No!
Golpeó el volante y salió de nuevo,
—¿En donde carajo estoy?
Sus lagrimas amenazaban con salir al verse varado en medio de la carretera, a muchos metros veía una estación de servicio.
Emprendió la marcha para llegar ahí y comprar combustible, se tentó en todo el cuerpo para descubrir que tampoco tenía su cartera.
Regreso corriendo al auto para buscarla o en su defecto algo de dinero en la guantera,
Busco y busco, hallando solo unas cuántas monedas.
—¡Puta suerte!
Con el dinero solo le alcanzaba para pagar dos llamadas.
—Con una será suficiente.—se dijo convencido.
La estación estaba como a 1000 metros y no le costó mucho llegar, entró y todo desesperado le pedía al señor usar su teléfono y comenzó a disque marcar
—Un momento.........a ¿quien carajos le hablaré? ¡El único número que conozco de memoria es el de Usa... del idiota de Akihiko!
El dependiente lo miraba asustado cuando Misaki ya lagrimeaba.
No podía hablarle a las 3 de la mañana para decirle que está varado en sabrá Dios donde. Tampoco es como si fuera ir por el, de seguro estaría con Takatsuki.
Pedir auxilio a la policía en estado etílico tampoco era opción.
Soltó la bocina y lloraba desconsolado
—Soy un imbecil
Sus manos fueron a los bolsillos para sacar las monedas y pagar, se tragaría su orgullo y le hablaría a su esposo para que lo ayudara por última vez.Una tarjeta salió volando del pantalón y la recogió
Un número telefónico con el nombre de MIYAGI YO se mostraba.
Repitió ese nombre varias veces, algo le decía que lo conocía.
—¿Era de la Universidad? !Demonios no puedo ni pensar!
Miyagi no podía conciliar el sueño, se había duchado y veía las noticias, se sentía extraño, ausente desde que vio el auto marcharse.
Miraba su teléfono móvil
—¿Por que carajo le dejé mi tarjeta? ¡Pensara que soy un acosador!
Estaba por marcharse a su habitación y el sonido del teléfono lo hizo brincar...
Un número local se mostraba en pantalla y lo dejó sonar varias veces
Misaki limpiaba sus lágrimas sintiéndose estupido, decidió marcar al número de " Miyagi" y no le atendían.
Estaba por darse vencido y sucedió...
—¿Si? Buenas noches o días, es de madrugada así que...
Una voz muy varonil le contestó a Misaki y con toda la vergüenza del mundo respondió.
—Pe..perdón por molestarle a estas horas pero...—se le salió un sollozo—usted dejó una... tarjeta en mi auto y yo...
—¡Si! ¡Yo la dejé! ¡Lo hice para agradecerte lo de la otra noche cuando me ayudaste con los delincuentes!
—¿He?
—¡Muchas gracias!
—Yo... yo necesito ayuda siento mucho pedirlo a usted.— Misaki intentaba no llorar pero era inútil.
—¿Que te ocurre? ¡¿En donde estas?!
—Estoy... en...una estación de servicio cerca de—miró el letrero de la recepción— Una estación de servicio en Minato, estoy sin....combustible y sin dinero.
—¡Dime el nombre del lugar!
—Se llama "Dari"
—Iré por ti, es lo menos que puedo hacer, no llores ¿Cual es tu nombre?
—Mi... Misaki Takahashi
—Es un gusto oírte, mi nombre es Miyagi Yo. Intenta calmarte yo llegaré en dos horas.
—S....si gracias.
El castaño colgó y se sentó afuera en las bancas, hoy a su pensar, en este momento era el imbecil más grande del mundo.
Miyagi agarró las llaves de su departamento y habló para pedir un taxi, se sentía muy emocionado después de oír esa linda y llorosa voz.
Y tal como lo dijo, en dos horas ya estaba frente a la estación de servicio, alcanzó a divisar una figura pequeña sentada en una banca.
Conforme se acercaba veía al chico: cabello castaño, delgado y entonces Misaki alzó la vista.
Miyagi veía a un lindo ángel con hermosos ojos verdes.....