Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dos mundos, un amor por Midori Yaoi Grey

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Come back! Capítulo nuevo y un saludo con dedicación, a la abuelita de la mansión Streacxxie, sé lo mucho que esperas la historia, esta y Términos ¡gracias! y a Nikolaus cumpliendo con el actualizar :) un poco tardado... pero llegó. 

¡ENJOY!

El tercer día de clases ha terminado sin ninguna anomalía. Pude deshacerme de aquellos dos individuos exponiendo una excusa simple ya que no necesité mucho debido a que ellos tenían otros asuntos de igual manera. Claude, por su deber de involucrarse en el negocio de su padre, ya que podrá ser a futuro heredado a él y más que están en los arreglos de la franquicia aquí en Londres bajo la matriz que está en Irlanda.

Con la victoria en manos de poder hacer movimientos por mi cuenta, me encamino hacia la salida de la Universidad, pero antes de hacerlo, recuerdo que traigo en mi mochila aquel libro del que hablé con Ciel en el restaurante, como recomendación mía.

Apresuro el paso para poder tratar de alcanzarlo en su salón más he llegado tarde ya que no lo encuentro por ningún rincón.

-          ¿Buscas a Ciel? – atrás de mi escucho preguntar a la joven de ayer.

-          Hola, sí. Quería entregarle un libro.

-          Cuando apenas terminó la clase, se fue rápidamente con Alois.

-          Ya veo. Te agradezco el dato – le sonrío amablemente

-          Por nada – me devuelve el gesto.

Me despido cortésmente para volver a encaminarme a lo planeado. Veré si puedo intentar mañana verlo para que pueda leerlo. Realmente quisiera conocer su opinión.

De un momento a otro ya me encuentro frente al establecimiento que he estado frecuentando. Me concentro en mantener la esperanza de que algo pase hoy.

Una vez listo. Ingreso siendo recibido bajo el mismo protocolo habitual al que ya me he acostumbrado.

Al no estar lleno, soy llevado a una de las butacas, mencionándome que pronto seré atendido por una de las maid. Ante esa promesa, levemente en mi interior se siente inquieto. Ya tiene varios días que no he podido verla.

Mientras espero, opto por leer un poco el libro que no pude entregar por mi despistades. Mas no avancé tanto al escuchar una voz:

-          Bienvenido a… a… - la chica que tanto he anhelado ver, por fin está ante mis ojos, y curiosamente noto lo sorprendida que está ¿es buena señal? - al restaurante “Ojos de gato”, seré quien lo atienda en su estadía. Le otorgo el menú y vuelvo en un momento – antes de darme la oportunidad de hablar, se va hacia la barra, notando que con quien habla, es la chica rubia del otro día; la que Claude casi se desayuna.

Siento un enorme alivio de confirmar que sigue trabajando aquí. Tomando nota que estos días son altos de poder verla. Prometí que si la veía, haría avances de tratar de establecer una amistad. Y el momento va llegando:

-          ¿Ya ha decidido lo que ordenará? – de manera profesional, pero con un cierto aire de seriedad, me ofrece.

-          Sí. Me gustaría la especialidad del día, por favor – le señalo la imagen en el menú.

-          Enseguida – visualizo como sus ojos se desvían hacia el libro que traje conmigo.

-          ¿Te gusta leer? – da un ligero respingo al ser atrapada.

-          Eh, sí…

-          ¿Qué tipo de géneros te gustan? – insisto en preguntar con una sonrisa al saber ahora que he encontrado algo que tenemos en común.

-          Realmente no tengo uno, pero… - calla como pensándolo – lo policiaco y la fantasía, más de épocas medievales, podrían ser – esa respuesta me ha causado sorpresa, ya que en primero es raro que una chica linda como ella te diga que lea, y que le gusten de ese tipo. Uno podría imaginar el romance, lo lindo.

-          Increíble. Y justo el que tengo – tomo el libro para mostrarle – es de fantasía medieval, ¿lo conoces? – ella lo sostiene en sus pequeñas manos, degustando el momento donde en sus ojos se abren con admiración, confirmándome que le gustan los libros.

-          Sé de su popularidad, pero no había tenido la oportunidad de leerlo.

-          Es muy interesante, te lo puedo garantizar. Incluso le adaptaron una serie, pero nada como lo original. El libro se lo iba a prestar a… - ahora yo callo buscando la expresión – se podría decir que un nuevo amigo de la Universidad, pero como no alcancé a verlo, no pude dárselo. Si me lo permites, te lo podría prestar después que él lo lea – nuevamente abre sus ojos.

-          Agradezco las molestias, pero no es necesario.

-          No son molestias. Pienso que la lectura es algo que se comparte de buena fe, y esas son mis intenciones. Realmente, me encantaría saber el qué te pareció – busco agotar mis recursos para tener excusas de hablar con ella fuera de lo que es su trabajo.

-          Hum pero, no me conoce, como le garantiza que puede confiar en mí – sin duda es alguien que guarda su privacidad, y eso me resulta aún más intrigante de poder conocer.

-          Bueno, tengo la certeza de que alguien que gusta de leer, es alguien de fiar. Y eso percibo en ti – espero no piense que le estoy coqueteando… al menos eso creo que no estoy haciendo…

-          De acuerdo. Agradezco el gesto – ligeramente me ofrece una pequeña sonrisa.

-          Astrid – la nombrada voltea en dirección a la barra que es llamada por aquella chica.

-          En momentos regreso con su pedido.

De re ojo observo si no es regañada por mi culpa al haberle entretenido. De cualquier modo le pediré disculpas. Creo que no es del todo buena idea intentar establecer pláticas, al menos no aquí. El reto es ¿cómo?

Debo crearme un plan que no sea vea sospechoso, si de por sí puede que ya lo vea ella de ese modo.

Para entretenerme, abro la computadora portátil para verificar mis mensajes, encontrando uno que otra invitación de fiestas, siendo declinadas todas; otro de William informándome los avances de la empresa, ya que él consideró desde un principio que esté al tanto de todo para no llegar sin información cuando tome protesta de la dirección.

Dejando a un lado esa parte, ingreso a la red social topándome con algo que ha captado mi atención: Gran feria de libros. Había escuchado que podría venir, pero siempre quedaba como murmullo desde hace años, pero ya es oficial, y es una gran oportunidad para todo amante lector, ya que puedes conseguir libros que no están tan fácilmente en las librerías por sus rarezas e incluso antiguos de segunda mano.

-          La feria de libros… - escucho un susurro, mirando hacia la dirección de dónde provenía, dándome gusto de ver quien es – ah, una disculpa – se aproxima con la bandeja en manos.

-          No te disculpes. ¿Has estado esperando este evento? Yo lo he hecho.

-          Se podría decir que sí – mientras sirve mi pedido, trato de pensar el diálogo.

-          Después de un tiempo, por fin es una realidad. Es para este sábado – volteo la pantalla para mostrarle - ¿tienes planes de ir? – con sumo tacto le pregunto, tratando con mucho esfuerzo que suene natural.

-          Pues – observo como trata de pensar en la respuesta – temo que el trabajo será un impedimento.

-          Ya veo. Hubiera sido divertido encontrarte ahí y poder platicar al respecto. Y más que parece ser que vienen a dar conferencia y firma de autógrafos, estos escritores – le muestro la lista con intenciones de que vea, si mi intuición no falla, el nombre de un autor muy conocido.

-          Katzenbach… - susurra destellando en sus ojos admiración.

-          Sobre todo por él. Es una lástima que tengas que trabajar ese día.

-          No creo que sea necesario perdérselo – ambos volteamos hacia la voz que se incorporaba a la plática – sé lo mucho que esperabas este evento Astrid. Yo puedo cubrirte ese día – la chica rubia parece ser su amiga, sino, dudo que alguien con tal facilidad se ofreciera.

-          Pero… - con nerviosismo busca negarse.

-          Nada de peros, tú me has ayudado, ahora es mi turno ¿de acuerdo? – le dice ahora con voz serena y hasta cierto punto con regaño para evitar reproches – así que, le encargo a mi amiga – ahora esto me lo dice a mí con una expresión divertida.

-          ¿Q-qué?, ¿Qué dices Alo..? – su regaño se vio acortado por un cambio radical de expresión de Astrid, como de dolor.

-          ¿Estás bien? – busca ayudarla con voz preocupada - ¿tienes de nuevo calambres en el pie? Debes tener cuidado con lo que haces ¿no? Siempre me dices eso – a mi parecer la escena es algo extraña…

-          Astrid ¿te encuentras bien? – ahora yo le pregunto porque de verdad parece dolerle.

-          S- sí. No se preocupe. Ya está pasando – se incorpora con dificultad

-          Entonces ya ha quedado todo – abruptamente la joven maid cambia el tema – vayan al evento con toda la libertad y tranquilidad. Es una cita – nos sonríe a ambos divertida y los implicados solo atinamos a poner una cara de sorpresa – pero de verdad se la encargo, ella puede perderse con mucha facilidad, ¿puedo contar con su cuidado?

-          Claro… - sin salir de mi sorpresa, le aseguro.

-          Perfecto, ¿cuál es su nombre? – vaya que es una chica para nada tímida y directa.

-          Sebastian.

-          Mucho gusto Sebastian. Yo soy Alondra. Espero podamos llevarnos bien.

-          Por supuesto – le sonrío.

-          Bueno. Le dejamos por el momento para que pueda disfrutar sus alimentos. Astrid continuará atendiéndolo cuando lo necesite. Buen provecho – se despide con el saludo habitual de la cultura, y ambas se van hacia la cocina.

Trato de asimilar lo que ha pasado sin darle mucho crédito, ya que todo fue tan rápido. Lo que si tengo en claro es: uno, creo que puedo encontrar en Alondra una buena aliada, y dos… tengo una cita con Astrid.

Notas finales:

Gracias por leer. Espero, espero, espero... vernos pronto, si no... es un mes... broma, broma... espero... 

 

=Midori Grey=


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).