Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Olvídame [2Min] por Deka2min

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

MinHo no logra reaccionar, en este momento todo logra desaparecer excepto ese chico frente a él que lo miraba expectante y con algo de decepción en esos bonitos ojos cafés cuando la pregunta que le había hecho minutos antes, no obtenía una respuesta. Esa pregunta que aún puede escuchar en sus oídos, que no puede asimilar.

— ¿Entonces es un no? —dice formando un puchero con sus labios, logrando hacer reaccionar a MinHo.

MinHo lo observa largos segundos. Definitivamente, nunca lo había visto. El chico tenía el cabello castaño y su tez pálida. La camisa celeste que llevaba puesta, una talla más grande, cae grácil por su esbelto cuerpo hasta llegar a los muslos cubiertos por un apretado pantalón blanco. Su rostro… MinHo deseo no haberlo visto. Sus ojos tenían formas de avellanas con un bonito centro de chocolate brillante, sus mejillas rellenas teñidas de un agradable rosado que le hacen lucir adorable y sus labios, Dios. MinHo siente como su garganta se seca cuando observa los gruesos labios y la escurridiza lengua rosada que pasa sobre ellos cuando el chico sonríe.

Solo ahí logra apartar la mirada cuando se sabe descubierto por el chico.

—Y-yo... —traga duro, y por algunos segundos se siente demasiado avergonzado cuando su voz tartamudea— no nos conocemos.

—Yo si te conozco —no se pierde la sonrisa socarrona que aparece en esos labios que le comienzan  a parecer bastante bonitos— Eres Choi Minho. Estas en tercer año del departamento de arte en el área de dramatismo. Estas soltero y —él se acerca unos pasos, rompiendo la barrera de espacio personal de MinHo— eres gay.

Por primera vez en mucho tiempo, MinHo siente vergüenza y no puede evitar que sus mejillas y orejas se calentaran. Desde que había descubierto su sexualidad a los quince años, decidió nunca ocultarla, mucho menos a sus padres o amigos. Y eso tampoco lo había hecho cuando ingreso a la universidad. Sin embargo, que alguien le dijera tan directamente —y ese alguien fuera un chico que se le había declarado— no podía sacarlo de su asombro ni menos de sentirse un poco cohibido.

El chico sonríe y no sabe si fue por la vergüenza pasada o por como él sigue avanzando hasta acorralarlo contra el árbol, que su corazón late fuerte cuando ya no quedaba ningún espacio entre sus cuerpos. Había tenido novios anteriormente, pero sabía que ninguno lo había hecho sentir como ese bonito castaño.

— ¿Cómo te llamas?

—Lee TaeMin –sonríe coqueto y su mano no demora en pasar por su cabeza desordenando los castaños cabellos, MinHo casi jadea cuando el rico aroma a vainilla llega hasta el— Igual estoy en el departamento de arte, pero en el área de danza contemporánea y voy en mi segundo año —TaeMin sonrió— Y, Minho, que dices ¿quieres ser mi novio?

Como si se viesen conocido desde tiempo, y no solo hace unos minutos, Taemin se pone de puntillas y alza sus brazos hasta rodear el cuello ajeno, un acto demasiado atrevido, un acto que merecía un rechazo, pero un acto que solo logra hechizar a Minho quien, sin pensarlo mucho, cae al momento que rodea con sus brazos esa delgada cintura, atrayéndolo hacia su cuerpo.

—Sí —responde sin pensarlo mucho. (Sin pensarlo nada, en realidad)

TaeMin suelta una pequeña risita que MinHo ignora cuando la distancia desaparece y sus bocas colisionaron sobre la ajena cerrándose en un beso que daba el comienzo a una relación con alguien a quien no conocía y que nunca había visto, pero que su cerebro está demasiado drogado con ese rico olor y las sensaciones que le provoca a su cuerpo esa bonita boca y suave lengua que no hacía más que robarle el aliento y cordura, como para ponerse a pensar en cosas innecesarias.

Cosas innecesarias como la fiesta de cumpleaños que su amigo le estaba preparando para ese día.

*

Un ruido proveniente de algún lugar de la casa, despierta a MinHo de su sueño. Pestañea pausado mientras su mente se despeja y rememora su sueño. Una agradable sensación de nostalgia lo llena al haber recordado esa manera tan peculiar en la que se hicieron novios.

Se apoya con sus antebrazos y mira la hora en su celular, faltaban cuatro minutos para las cinco de la mañana. Otro golpe se escucha haciéndolo reaccionar y rápidamente abandonar la cama. Saliendo de la habitación, escucha unos cuantos golpes y maldiciones.

TaeMin se encuentra ahí, en la puerta, sosteniéndose de la pared mientras luchaba con sus zapatos. Su cabello rubio revuelto en todos los sentidos y solo una polera cubría su delgado cuerpo, mientras la chaqueta de mezclilla estaba abandonada en el suelo. El delgado cuerpo se balancea, a punto de caer si no viese sido porque MinHo actúa rápido y lo alcanza a tomar entre sus brazos.

El estómago de MinHo se aprieta y un nudo en su garganta se forma cuando el olor a alcohol, cigarrillos y...algo más golpea su olfato.

(Ese algo más en el que no quiere pensar. No ahora)

—Amor —dice en un susurro suave cuando este se remueve de sus brazos hasta lograr que lo soltara.

—Ahora no MinHo. Mierda –jadea mientras se sostiene la cabeza con una mano— me duele todo.

Y como puede, con balanceos y tropiezos, TaeMin camina por el pasillo hasta llegar a la habitación.

Sin darse cuenta que, en su camino, pisa la caja que se le había caído a MinHo. Aquella caja donde solo quedan los trozos de una torta que no alcanza a ser probada y las velas que nunca podrán cobrar vida y cumplir un deseo. No solo destruye la torta, sino también el corazón de Minho quien, ya no pudiendo con el dolor y rechazo de parte de su novio, llora en silencio mientras recoge la cajita y la bota en el basurero de la cocina. Intentando borrar esa imagen de TaeMin, intentando no pensar que esas marcas en su cuello fueron producto de un engaño.

MinHo no quiere comenzar a hacerse ideas equivocadas con respecto a su novio. El confiaba en TaeMin, sabía que no era el mismo de antes. TaeMin había cambiado por MinHo y MinHo le había creído.

Pero MinHo no podía quedarse satisfecho cuando lo veía llegar así.

Se queda apoyado en la mesa pensando ¿en qué momento todo había cambiado?

*

*

*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).