Akihiko muy sorprendido aceptó el contacto y estrechó en sus brazos al frágil omega, Misaki sollozaba en el pecho del alpha y le abrazó de forma demandante sin darse cuenta que quien lo sostenía, no era Kyo; la calidez era igual de reconfortante y Misaki se alzó un poco para esconder su rostro en el cuello de Akihiko, comenzó a llorar y el alpha pudo sentir las tibias lágrimas mojar su piel.
El escritor no dijo nada, era obvio el dolor que ambos sentían, afianzó más al castaño y de forma tenue percibió el aroma de Kyo trayendo a su mente las últimas palabras que su hermano le dijo por teléfono
POR FAVOR CUIDA A MI OMEGA, CUIDA A MISAKI....
Unas cuantas imágenes de Kyo y Misaki le llegaron a su cabeza, no era extraño para Akihiko percibir esos recuerdos, después de todo eran hermanos y la conexión existía aun después de fallecer.
—Gracias...por venir... me .. me has hecho mucha falta ¿Por que tardaste tanto Kyo?
Misaki pellizcó la espalda del escritor sin dejar de sollozar y libero su aroma a fresas. Akihiko aspiro profundo, se sorprendió por la confusión del omega y tuvo que apartarlo de forma gentil.
Las lágrimas del castaño caían en sus manos causando una enorme angustia, Misaki de nuevo se colgó por el cuello del alpha y Akihiko no tuvo más remedio que liberar su aroma y hablarle para que saliera de su confusión.
—Misaki....
El castaño se tensó al oír su nombre en ese tono de voz tan grave, abrió los ojos enorme y de forma lenta se apartó cuando a su nariz llegó el olor a menta y chocolate muy fuerte, muy agradable.
Misaki alzó su rostro y la luz de la ventana iluminó directo en la cara del visitante, él omega cubrió su boca por la sorpresa al ver a un atractivo hombre de cabello plateado, su piel tan blanca y suave con los ojos violeta igual a los de Kyo, pero no era su Kyo quien le observaba, era un desconocido al que de forma desvergonzada se había lanzado a sus brazos.
Misaki muy asustado retrocedió y limpió sus lágrimas
—Lo....lo siento mucho..yo.. yo lo confundí...
—Tranquilo
—Tengo.. que irme..—se puso de pie lo más rápido que pudo—De.. de verdad lamento mucho esta confusión.... Discúlpeme por favor..
Akihiko agarró la mano del chico para que no abandonara la habitación.
—No tienes porque hacerlo, de hecho vine a buscarte.
—¿Usted?
—Así es, vine a buscarte Misaki Onodera.
—¿Como.. sabe mi nombre?
—Lo se por mi hermano Kyo, yo soy Akihiko Usami.
Misaki no cabía en su asombro al ver a ese hombre, el alpha frente a él, era diferente por el color de su cabello, aunque las facciones eran igual de varoniles que los otros hermanos así como la altura y el porte.
Él omega quedo gratamente sorprendido, sin duda los Usami eran un familia con belleza nata y no dudo ni un segundo que su pequeño Kymi fuera tan cautivador como ellos cuando creciera.
Akihiko examinó al omega, esos enormes ojos verdes e hinchados le miraban con tanta Inocencia y asombro.
Su rostro dejaba ver un rubor muy bonito y cuando Misaki hablaba percibió unos dientes bien alineados, detalló el menudo cuerpo y pudo ver una ligera pancita asomarse por el suéter que traía, el castaño apenas si le llegaba a la barbilla, era más pequeño que Ritsu sin duda y cualquiera que los viera, pensaría que eran gemelos, pero no para Akihiko, Misaki era diferente.
El chico frente a él era muy distinto a los gustos que solía tener, igual sucedía con Kyo, ambos tenían tendencia por hombres más altos y fornidos, sin embargo ese pequeño omega con rostro de niño era muy, muy lindo, su olor, la fragilidad que denotaba y la forma que le abrazó, le hicieron estremecer. Y Akihiko entendió, porque Kyo se había enamorado.
Misaki después del trance momentáneo notó que su mano seguía apresada por Akihiko san, así que la retiró con mucha vergüenza.
—Akihiko san, me disculpo de nuevo. Estoy hecho un desastre... no sé lo que hago.
—No tienes porque disculparte. Todos lo estamos, aún no puedo creer que mi hermano y el tuyo...
—No.. no lo diga.. ya no quiero que lo pronuncien.. créame que estoy a nada de...—Misaki ya no pudo hablar, el nudo volvía a atacarle—Tengo que ir con Aikawa..para hacer el trámite.. de seguro ya me está buscando.
Misaki dió vuelta y de nuevo el alpha le cogió de la mano; sin pensarlo lo estrechó en sus brazos queriendo sentir su calidez.
—Misaki, tienes, tenemos que afrontarlo. La vida sigue y aunque no nos guste debemos aprender a vivir con la pérdida. No te apures, ya dispuse de todo para qué Ritsu sea llevado cuanto antes a su sepultura. Lo que no sé es que decirle a Masamune, me informaron que colapsó, creo que no será capaz de cuidar a Yuki.
—¿Yuki? ¡¿Dijo Yuki?! ¿El bebé de mi hermano? ¡Quiero verlo!—Misaki le jaló del abrigo al escritor muy desesperado—Lléveme.. con el..
Una chispa de luz se encendió el los ojos de Misaki al saber que su pequeño sobrino estaba con vida, agarró con fuerza la mano de Akihiko y salieron de prisa de la habitación.
Llamó el ascensor para ir al área de los cuneros, el corazón le latía con fuerza sin percatarse de que seguía sosteniendo la mano de Akihiko.
El escritor pulsó el número de piso a donde se dirigían sin dejar de ver al castaño, tampoco hizo el intento de querer soltar su mano.
Las puertas del artefacto se abrieron al llegar al piso 3 y Misaki descendió a toda prisa. No tardó en divisar a Aikawa san conversando con una enfermera.
La pelirroja volteó al oler a Misaki y se sorprendió de verlo acompañado con Akihiko Usami a quien solo había visto en fotos y el aroma a chocolate inundó su nariz. La enfermera Ann parpadeo varias veces cuando Misaki estuvo más cerca, el parecido a Ritsu era sorprendente, de verdad que no creía lo que sus ojos le mostraban
—¡Aikawa san! Yuki.. Yuki está vivo—dijo Misaki entrecortado por la emoción—El bebé... mi bebé está a salvo.
—Sí Misaki, justo estábamos hablando de eso.
—Llévame con el—pidió muy ansioso y por fin soltó al escritor—Debo comprobar que esta bien.
—Hola.. ¿Cual es su nombre?—Pregunto Ann acercándose al castaño.
—Soy.. soy Misaki Takahashi
—¿Takahashi? ¿No es Onodera?
Misaki negó a la pregunta, Aikawa ya le había explicado sobre lo de ocultar su verdadero apellido. Akihiko no dijo nada pero igual se sorprendió.
—¿Que relación tenía con Ritsu Onodera? Solo los familiares pueden pasar a ver al bebé.
—Mi.. mi primo.
Ann seguía incrédula, pero ver los ojos hinchados y la desesperación de Misaki por ver al pequeño Yuki, le hicieron aceptar su petición, él omega tendría motivos suficientes para ocultar una identidad y la castaña lo dejó pasar.
—Acompáñeme por favor.
Misaki asintió y a paso firme se dirigía con Ann para ver al bebé. Akihiko se colocó frente a Aikawa y tuvo que preguntar.
—¿Misaki Takahashi?
—Así es, como le dije por teléfono esta situación es muy complicada, estoy segura que todo esto no fue un accidente y temo por la seguridad de Misaki.
—¿De nuevo insinúa que fuimos nosotros?
—Yo no insinúo nada, pero Kyo me lo dejó muy claro y cuidaré a su familia, incluso de usted Akihiko Usami. Así que por favor no pronuncie el apellido Onodera.—Aikawa liberó un poco de su esencia de jazmín
Akihiko estuvo por reclamar ante la advertencia de la pelirroja y preguntar eso tan raro de "Familia" cuando las puertas del ascensor volvían abrirse.
Masamune salía de este acompañado de otro alpha de cabello castaño quien le sostenía para caminar.
Aikawa miraba con insistencia al alpha, no podía creer que Masamune fuera amigo de Hatori Yoshiyuki ¿como es que de todos los lugares del mundo, ese tipo estaba aquí en Japón? ¡En Tokio donde había arrastrado a Chiaki Yoshino para cuidar a Misaki!
La pelirroja torció la boca sin percatarse que Masamune le miraba con enojo después de tremendo derechazo que le soltó en la quijada para calmarlo. Quiso alcanzar a Misaki pero la voz de Masamune la detuvo
—¡¿Que hace usted aquí otra vez?!
—Takano san por favor no grite, no debe alterarse—Pidió Hatori examinando a la pelirroja.
—¿Takano san? ¿Que su apellido no es Usa..— Aikawa no terminó la pregunta porque fue jalada por Akihiko y la llevó a la esquina de la recepción—¡Oiga! No me jale, mire que le puedo voltear ese rostro de modelo con un solo golpe
—No sea ridícula
—¿No me cree? Pregúntele a su hermano quien le dejó inconsciente por no quedarse tranquilo mientras intentaban reanimar a Onodera y mejor explíquenme por qué Masamune usa Takano por apellido y no Usami.
Akihiko soltó a Aikawa, esa pelirroja era una grosera, nada que ver con la supuesta omega que era.
—Pues así como Misaki decidió cambiar el Onodera por Takahashi, Masamune a ocultado el Usami por Takano, la relación con nuestro padre no es la mejor que digamos. De este modo mi hermano logra evadir a la familia.
Aikawa desvió la mirada, era casi la misma historia que Kyo le contara sobre Fuyuhiko, ese hombre le caía mal de verdad.
—¿Por que hace ese gesto de enojo Aikawa san?
—Su padre es... ¿cómo le digo? Odioso por no decirle de otro modo a su padre.
—Por que lo dice Aikawa san
—Era amiga de Kyo desde los 15, supe que Fuyuhiko siempre imponía su voluntad, mi amigo trató de llevarse bien con él y jamás lo logró, Kyo tenía toda la intención de mostrar a Misaki como su destinado y ese hombre no lo permitió. Incluso lo amenazó, yo tuve que fingir ser su omega para que Fuyuhiko no lo comprometiera en una de sus fiestas porque Kyo ya estaba con Misaki. Y al final.. el ya no está aquí y dejó a ese par de niños... solos...—A la pelirroja se le pusieron vidriosos los ojos y dio la vuelta para que el escritor no viera sus lágrimas—Además creen que Misaki está muerto y Ritsu vivo.. esto.. es un desastre.
Akihiko quedó pensado al oír la frase "ESE PAR DE NIÑOS"
Era cierto que a su padre cuando alguien no le caía bien, no lo ocultaba por ese mismo motivo había tantas diferencias entre ellos, el escritor sintió un pinchazo en su estómago y respondió a Aikawa
—Referente a eso, será prudente que Misaki y Yuki permanezcan ocultos.
—Debe de hablarlo con Misaki, él también tiene algo muy importante que decirles.
Aikawa ya no quiso seguir conversando con Akihiko y decidió que iría con Misaki, ella también quería ver a Yuki así que fue al área de los cuneros y pedir verlos aunque sea de lejos.
Masamune caminaba despacio, Hatori no podía ingresar a esa área así que se sostenía un poco de la pared, percibía de forma tenue el aroma de Misaki por todo el pasillo, lo había seguido desde que Akihiko salió de su habitación y no le dio alcance porque en ese momento llegó Hatori con quien se desahogó momentáneamente. Cada paso dolía, era tormentoso, todo se había ido al carajo en cuestión de poco más de una semana, su único aliento de vida era ese pequeño ser que su amado Ritsu le regaló antes de partir, todos sus sueños se habían convertido en pesadillas y el único rayo de luz era su Yuki.
A unos cuantos metros pudo ver a Misaki parado afuera de la habitación donde todos los bebés descansaban, su mente le jugó horrible al imaginar a Ritsu viendo a través del vidrio.
La enfermera Ann salía con su bebé en brazos que no paraba de llorar.Pudo ver al castaño acercarse a toda prisa para sostener a Yuki y Ann le hizo la indicación de esperar hasta llegar a la habitación de a lado.
Masamune intentó ir lo más rápido posible para consolar a su hijo; al entrar pudo ver como Misaki lo estrechó entre sus brazos y Yuki dejó de llorar al instante.
Sin pensarlo entró para estar con ellos, Misaki se cohibió al ver al alpha parado frente a él, Masamune le analizaba de forma extraña y Yuki volvía a llorar.
—Tranquilo Yuki.. no llores mi amor..
Misaki le habló de forma dulce al bebé viendo sus ojitos verdes, el pequeño hizo un puchero y volvía a llorar
—Debe de tener hambre, iré por una toma de leche—Ann salió de prisa para ir por el alimento.
Masamune se inclinó para quedar a la altura de Misaki y Yuki. Él omega desvió la mirada al sentir esos ojos felinos clavarse en su rostro y tratando de arrullar a Yuki que sollozaba.
La enfermera volvía con el biberón y lo ofrecía a Yuki, el bebé movió su carita y comenzó a llorar más fuerte.
—No pequeño.. no llores—pidió Misaki muy nervioso, lo abrazó y Yuki se calmó un poco, el bebé se retorcía y Ann volvía a ofrecer la leche.
Yuki en definitiva no quería el biberón y fue de este modo como Misaki cayó en cuenta de que el bebé tal vez podría percibir su aroma y el de Kymi.
Masamune seguía admirando al omega, atento a cada movimiento suyo, Yuki lloraba más fuerte así que él omega con un poco de vergüenza no se le ocurrió otra cosa más que descubrir su torso de forma parcial, Masamune admiró la blanca piel de su pecho, lo rosado de la protuberancia y quedó sorprendido cuando Misaki acercó Yuki y este se prendió al instante del pezon para comenzar a beber.
—Mi.. Misaki kun ¿Tu.. tu tienes un bebé?—Pregunto Ann muy sorprendida.
—Sí, tengo a mi Kymi, mi razón para vivir.
Misaki lloraba en silencio y Masamune no dudó en acariciar su mejilla, sus ojos se encontraron por segundos, el alpha quiso acercarse más a Misaki pero una potente voz le detuvo.
—ALEJATE DE MISAKI
Akihiko había llegado y le miraba con desagrado total.....