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CARVELIAN por Kanon D

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Notas del capitulo: siento actualizar hasta ahora y muchas gracias a EMF y a todos los que leen
Al segundo día de vacaciones ya estaban como siempre. Y por sugerencia de Alan y Carvel hicieron la tarea.
-Yo siempre la hago el último día- se quejaba Elián.
-Y por eso tus calificaciones no pasan del promedio- le reclama Alan.
-Además si hacemos la tarea ahora tendremos todos los demás días libres de preocupaciones.
-Esa es la idea Carvelita.
-Esta bien.

   A pesar de que Elián de inicio no quería hacer sus deberes, con la ayuda de Alan y Carvel sintió que el tiempo se iba volando. Jamás había disfrutado hacer tanto la tarea como ese día 
-¡Vacaciones aquí vamos!
-Hay un lugar al que me gustaría llevarlas.
-¿A dónde? -pregunta emocionada Elián.
-A comer chocolates -sonríe.
-¿Ya abrieron? ¡Vamos no hay que esperar! -Elián salió de la habitación llena de emoción como una niña pequeña.
-Que adorable -pensaron los otros dos.

  Ya en el lugar, Elián miró fascinada la variedad de chocolates que había. Pero recordó su presupuesto, echo un ojo en su billetera y se desanimó.
-Tonta, deja de hacer eso o me voy a poner de mal humor.
-Pero Alan-
-Nada de peros. Yo las invité, yo pago.
-¿Cómo crees? Claro que no.
-Niña terca. No te voy a escuchar.
Alan pidió todos los chocolates que había observado Elián y los que sabía le gustaban a Carvel.
-¡No pagues!
-Demasiado tarde -sonríe mientras pasa la tarjeta.
-¡Tonto, tonto!
-Que linda pareja hacen -dice el señor mientras Carvel ríe por detrás. Más que pareja parecían dos niños peleando.
-Gracias por su compra.
Los tres salen del lugar. Elián quiso meter parte del dinero en el bolsillo del pantalón de Alan, pero este hábilmente lo evito.
-Anda ya, vamos a casa.
-¿A la tuya o a la de Carvel?
-A la de Carvelita. ¿No quedamos en que pasaríamos ahí las vacaciones?
-Si, se me olvido.
-A menos que quieras ir a mi casa- niega con un movimiento de manos -mejor no. Quiero darles unas horas de privacidad a mis papás.
-Ay que lindo- Elián pellizca su mejilla.

  Ya de vuelta en la casa, Alan saca de la bolsa todos los chocolates y los deja en la mesa.
-Son muchos. Debiste gastar bastante.
-Deja de ver eso. Yo lo hice con gusto tontita.
-Gracias Alan- Carvel toma uno de ellos y lo come.
-¿Qué tal?
-Esta delicioso, prueba.
Alan y Elián tomaron también y disfrutaron del sabor. Los tres comenzaron a probar de todo un poco hasta que le dieron fin a la bolsa.
-No puedo creer que nos comiéramos todos- dice Elián con cara de sorpresa a la que los otros dos responden solo con un movimiento de cabeza. 
-Si seguimos así las vacaciones se sentirán eternas -bromea Alan.
-Gracias por todo chicos.
Elián abraza a los otros dos y todos terminan cayendo al piso, donde ríen a carcajadas.
-Ojalá estas vacaciones duren para siempre. Me he divertido como nunca junto a ustedes -toma con una mano a Carvel mientras que con la otra toma a Alan.
-Yo siempre estaré aquí con ustedes chicas -toma la mano de Carvel- aún si las vacaciones terminan.
-Yo también. Alan, Elián, me han dado la felicidad que no creí que volvería a sentir, los amo tanto.
Después de que ambos respondieron que también la aman se quedaron viendo el techo deseando el tiempo se congelara. La vida ahora estaba en su momento perfecto, ojala siempre fuera así pensaban. Pero claro que la vida da sorpresas y los cambios son inevitables, así como necesarios.

  Al regresar a casa, Alan escuchó a sus padres conversando.
-No podemos pedirle que nos acompañe. Seguro quiere quedarse aquí con sus amigos y es natural, es muy joven todavía -expresa el papá.
-Pero no quiero dejarlo solo -protesta la mamá- ¡mejor me quedo!
-Esta es una gran oportunidad para nosotros, además sólo van a ser cuatro años. Cuatro años y volvemos a casa.
-No puedo, tengo que pensarlo.
-¡Vamos! - entra Alan a la conversación.
-Hijo, no debes-
-Mamá, lo digo en serio. Quiero ir con ustedes. Quiero conocer otro lugar, me hará bien.
-Hijo.
Ambos padres abrazaron a Alan y aunque estaba feliz de acompañar a sus padres a una nueva aventura, también sentía un hueco en el corazón. Quizá en realidad jamás hubo una relación entre las chicas y él, quizá el destino le estaba diciendo que no encajaba ahí y que debía romper su relación con ellas.
Notas finales: la próxima semana si actualizo

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