Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Malfoy Manor por Orseth

[Reviews - 74]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

__________________

 

 

Pero no eran los únicos que planeaban que hacer con Draco Malfoy y Malfoy Manor.

-Pequeño hijo de puta –exclamó Thomas Wilson,  quien fuera medimago de cabecera de la familia Malfoy con un vaso de whisky en la mano- logró esconderse muy bien todos estos años.

-Sí, pero sabía que el departamento de aurores que me encargue de capacitar en métodos nuevos de investigación lo encontraría –respondio Evan Hughes en la sala de su casa- el asunto es ¿Cómo lograr entrar cuando el estúpido chiquillo decida regresar?

-Sí es que lo convencen.

-Lo harán, ya verás que tarde o temprano Draco estará de regreso en el mundo mágico.

-Pensé que lo encontraríamos con ayuda de los medimagos y doctores que trabajan para nosotros.

-Eso ya no importa.

-El asunto es complicado, si Potter logra que Draco lo lleve al interior de la mansión, ese auror tendrá la misión de destruir el horrocrux, no lo sacará como lo deseamos.

-¡Lo sé, lo sé, debo pensar en eso, maldita sea!

-Tal vez si suplantamos a Potter en el último momento.

-Podría ser… hay que pensarlo cuidadosamente, esta es nuestra última oportunidad de recuperar el ultimo horrocrux y así tenga que destazar a Draco Malfoy miembro a miembro lo conseguiré, te juro que lo conseguiré.

-Eso no es lo único Evan, si el chico le habla de ti a Potter…

-Sí, lo sé, sé que estoy sentado en un polvorín pero no podemos hacer nada, esperemos que ese estúpido muchacho no mencione mi nombre, por eso me urge terminar con esto, ese chiquillo está viviendo tiempo extra.

 

______________

 

 

Pasó una semana en la que Harry no fue a ver a Draco a su habitación, tanto así que al mismo Draco se le hizo extraño no tenerlo ahí todos los días.

-Hola –dijo el viernes por la noche en la que se preparaba para salir- es raro verte por aquí.

-No exageres –respondio Harry entrando y cerrando tras de sí mientras él continuaba peinándose frente al espejo.

Harry se quedó de pie recargado en la puerta observándolo, estaba muy nervioso; de lo que iba a hacer dependía el resto de la misión pero también sentía que había llegado a un punto en el que debía dar ese paso.

-¿Qué sucede? –pregunto Draco al verlo de pie sin decir nada.

-Yo… hay algo que decirte.

Draco peinaba su cabello mientras fumaba un cigarrillo, por lo que solo le echó una ojeada a través del espejo para luego seguir con su rebelde cabello negro.

-¿Y?... dilo.

Harry había ensayado muchas veces que decir, pero ya teniéndolo en frente se quedo sin palabras, por lo que solo sacó algo de su chaqueta y se lo dio.

Extrañado Draco tomó aquello que parecía un periódico doblado y lo desdobló quedando perplejo cuando vio que era exactamente.

-Qué…

Era una hoja del diario “El profeta” con una imagen de él y sus padres moviéndose como una especie de GIF; miró a Harry atónito sin que  su boca lograra articular palabra.

-Lo sé –dijo entonces Harry- sé quién eres -Draco comenzó a hiperventilar mientras su cabeza trataba de darle coherencia a todo aquello, entonces dio un paso atrás sintiéndose acorralado-  ¡Espera, no quiero hacerte daño! –Añadió al ver su cara de terror- es solo que también te me hacías muy familiar y no descansé hasta saber dónde te había visto.

-Aléjate de mi… -mascullo abriendo un cajón y sacando un arma.

-¡No te dije que era mago porque pensé que no me creerías!... vamos Koby baja el arma –dijo alzando las manos y caminando despacio.

-¡No des un paso más!

-No te reconocí en un principio porque solo estuve en Hogwarts seis meses del primer año y estuve en Hufflepuff, seguro de ahí me recuerdas.

-No te recuerdo, ahora déjame pasar.

-Draco por favor…

-¡No me llames así!

-No sé qué te llevó a irte del mundo mágico pero por favor créeme cuando te digo qué…

-¡Atrás! –gritó apuntándole tomando el arma con ambas manos.

-¡Basta! ¿¡Crees que es sencillo para mí convivir con gente que no entiende lo que soy?! ¡Por eso no te dije que era un mago! ¡¿Acaso alguien común creería semejante cosa?! ¡Pensé que creerías que estoy loco hasta que descubrí que eras como yo!

-¡No soy como tú!

-Eres un mago igual que yo ¿Qué te hace distinto?... además no entiendo el porqué reaccionas así, pareciera que huyeras.

-No entiendes nada –dijo sin dejar de apuntarle.

-Vamos Draco, no me rechaces, no sabes el alivio que sentí al ver que no tendría que explicarte lo que soy puesto que somos iguales.

Esas palabras eran dolorosas para él pues sabía que aunque fuese un sangre pura, de mago ya no tenía nada.

-Tú y yo no somos iguales… -dijo bajando el arma poco a poco, como si estuviese  muy cansado, como si el arma pesase una tonelada.

-¿Por qué no?

-Sí de verdad me aprecias un poco vete de aquí.

-Draco… -respondio dando otro paso.

-No te acerques y deja de llamarme así.

-¿Por qué?

-¡No te incumbe!

-Yo… -dijo sentándose en la cama con actitud derrotada- mis  padres eran muggles, pero cuando mi madre enfermó mi padre me sacó del colegio para ayudarlo a cuidar de ella, trabajaba todo el día y lo que ganaba lo usaba para mantenernos, pagar sus tratamientos y darme educación en casa… y aunque contrató a un viejo maestro mago siempre me sentí dividido, no me siento cien por ciento mago ni cien por ciento muggle, pero este mundo era más conocido para mí, así que aquí estoy… así que cuando te reconocí una parte de mí se sintió feliz, pero otra me hacia preguntarme por qué lo ocultabas y que tal vez por ese motivo que desconozco  me rechazarías… no me rechaces Koby, eres el único amigo que tengo.

Draco terminó por dejar el arma a un costado mientras lo miraba y negaba con la cabeza, realmente se sentía acorralado y angustiado, pero el semblante de Archie parecía más derrotado que el suyo, así que dejó el arma en el tocador y se recargó en el mirándolo a través del espejo.

-Draco…

-Ya te dije que no me llames así –respondio dándose la vuelta y recargando el trasero en el tocador.

-¿Por qué no?

-Porque no.

-Dime ¿aun quieres que me vaya? O peor aun ¿te irás tú? -Draco exhalo un profundo suspiro mientras se cruzaba de brazos sin saber que decir- es increíble que ambos seamos magos ¿no te parece? –añadió atreviéndose a sonreír un poco.

Pero Draco seguía sin decir nada, cruzado de brazos miraba el suelo y luego al techo, negaba con la cabeza y chasqueaba la boca pero sin decir una palabra.

-Koby, no sé porqué ocultas quien eres pero puedes confiar en mí.

-¿Qué  es lo que sabes de mi exactamente? –pregunto al fin mirándolo.

-Lo que leí en los diarios sobre el juicio de tu familia, sobre Voldemort y toda esa mierda, la verdad no se mucho porque mi padre no compraba medios informativos mágicos, permanecimos apartados de todo eso, en el mundo muggle no se supo nada.

-Fuimos traidores ¿Qué te hace pensar eso?

-No me importa lo pasado, eso no me tocó –respondio alzándose de hombros- me interesa mi vida de ahora, me interesas tú y si tú y tu familia fueron traidores como dices, eso ya no importa, de todos modos Voldemort está muerto ¿no?

Draco agachó de nuevo la cabeza sopesando la situación, tal vez Archie realmente no fuera una amenaza, sino alguien perdido entre dos mundos como él.

-Muy bien Harry –dijo Ron en su oreja- parece que esta dudando.

-De acuerdo –dijo entonces- pero no creas que confío en ti plenamente.

-¿Pero por qué no? ¿Qué sucede Koby?

-Nada que te interese.

-Pero seguimos siendo amigos ¿no? -Draco lo miró y vio a Harry poner cara de cachorro abandonado o al menos eso le pareció, por lo que negando con la cabeza esbozó una pequeña sonrisa- eso significa que si ¿verdad? –añadió sonriendo.

-Esto es muy raro, hace años no convivo con magos más que para comprar algunas cosas y guardar dinero en Gringotts.

-Yo igual, menos lo de Gringotts, nunca tuve una cuenta ahí, mis padres menos.

Draco se sentía desconcertado pues aunque había decidido bajar la guardia un poco con Archie, también se sentía bien hablar con alguien de algo en común que no fuera cuotas, clientes e imbéciles.

-¿Entonces no le comentaste a nadie que me encontraste?

-A nadie, no tengo amigos magos… fue muy triste cuando mi padre me sacó de Hogwarts.

-Entonces no le digas a nadie.

-¿Por qué?

-¡Porque no, con una mierda!

-De acuerdo, de acuerdo… no entiendo porqué pero cuenta conmigo y ahora me voy porque seguro Birdie no tarda en comenzar a joder del porqué no has bajado –dijo poniéndose de pie- nos vemos mañana.

Draco no respondió, solo lo vio salir muy sonriente, entonces miró el viejo recorte de periódico y suspiro nostálgico viendo a sus padres posar sonrientes para la fotografía.

 

______________

 

 

Cuando Harry llegó con Ron, el pelirrojo le palmeó la espalda.

-Felicidades Harry, estuviste grandioso.

-¿Qué hizo cuando me fui?

-Miró el recorte del diario que le diste, fue un buen detalle dejarlo ahí, activara su nostalgia.

Se asomó a la ventana y lo vio salir del hotel y dirigirse a su esquina en donde ya estaba Bambi trabajando.

-Tal parece que se la tragó –dijo Ron sirviéndose un café.

Harry suspiro suavemente mientras lo veía a lo lejos sonreírle a un tipo.

-No me gusta esto –dijo al fin mirando a su amigo- me siento pésimo, me siento un maldito bastardo mentiroso… y no solo me siento así, realmente lo soy.

-Harry sabes que…

-Sí –interrumpió sentándose en el sofá de la pequeña sala- sé el porqué hago esto, pero eso no quita que esté mintiéndole.

Ron caminó hasta la salita y se sentó en el otro sofá.

-¿Te sientes mal por mentir o por mentirle a Malfoy?

-¿Cómo?

-Sabes de que hablo Harry.

Harry lo miró y luego se miró las manos quedándose callado unos momentos.

-Malfoy me gusta.

-¿Y apenas te das cuenta? –Dijo entonces Ron recargándose en el respaldo- con esa fijación tuya por él cuando estábamos en Hogwarts; antes era muy obtuso, lo sé, pero ahora que miro todo en retrospectiva me pregunto cómo es que nunca nos dimos cuenta, ni tú, ni yo, incluso Hermione que era más lista que nosotros dos juntos.

Harry suspiro mientras cerraba los ojos y alzaba la cara al techo.

-No solo me gusta Ron… yo siento algo más.

-¿Enamorado?

-No lo sé, solo sé que cuando me dijo que se iría de aquí, sentí un vacío horrible.

-¿Tanto así?

-Me sentí terrible Ron, esa es la verdad, no quiero que se vaya, no sé si sea amor o no sé qué mierdas, pero imaginar ya no verlo me pone triste.

-¿Y qué piensas hacer? Ni siquiera él ha aceptado algo de ti, solo son amigos, no es como que sean algo más.

-Ya lo sé.

-Creo que esta misión esta estresándote mucho y no te culpo, no cualquiera puede trabajar encubierto sin comprometer sus sentimientos, pero recuerda el porqué hacemos todo esto, estamos evitando el regreso de Voldemort, mucha gente morirá si los mortífagos lo traen a la vida de nuevo.

-Ya lo sé, no necesitas recordármelo –respondio frotándose el rostro.

 

______________

 

 

Draco permanecía con las piernas abiertas mientras el tipo embestía una y otra vez, pero él en lugar de gemir como si de verdad disfrutara como era su costumbre para agradar al cliente, miraba el techo pensando en Archie, en si de verdad podía confiar en él pues no quería huir y empezar de nuevo, no aun con los ahorros que tenía pues no eran suficientes para viajar a otro país, comprarse una casa y poner su estudio y pagarse el mejor tratamiento médico.

-Ah… -se quejo cuando el hombre embistió con fuerza clavándose lo más posible para correrse dentro de él.

El fulano resopló unos segundos y luego se quitó, se retiró el preservativo y se secó el pene con un pañuelo desechable que Draco le ofreció.

-¿Puedo pasar a tu baño a lavarme las manos?

-Claro cariño, está ahí –respondio sonriendo sin levantarse.

El hombre hizo lo suyo y salió de ahí, solo entonces llamó a Conall avisando que estaba bien y luego comenzó a limpiarse con las toallitas húmedas, todo eso en modo automático pues su cabeza estaba en lo que había ocurrido.

Archie le caía bien, muy bien de hecho, se había acostumbrado a ese nuevo amigo que todo el tiempo coqueteaba con él, sentía que a pesar de lo raro de la situación había algo que le hacía confiar a pesar de esa voz interna que le decía que desapareciera del mapa; exhaló un profundo suspiro mientras miraba la hora en el reloj de pared, eran apenas las tres de la mañana y había que seguir trabajando.

 

_____________

 

 

 

Harry ya había regresado al hotel y permanecía en vela también pensando en lo ocurrido y preguntándose qué estaría pensando Draco y cuál sería su siguiente paso... tal vez huiría  o le sacaría la vuelta, lo que fuera lo sabría solo hasta el otro día, así que sin más remedio dio más vueltas en su cama decidido a dormir.

 

_______________

 

 

Al día siguiente, apenas saliendo del baño vestido con una bata, tocaron a su puerta y aun si abrir supo de quien se trataba.

-Hola –saludó Archie entrando con un paquete de donas y dos vasos de capuchino en las manos.

Draco lo vio entrar muy campante hasta la cocina hablando muy quitado de la pena.

-Oh ¿estabas bañándote?

-No, metí la cabeza al excusado….  ¿Qué haces aquí?

-Traje donas para desayunar, pero por mí no te detengas, puedes vestirte.

-Sí claro –respondió cruzándose de brazos y alzando una ceja.

-No creas que quiero verte desnudo, caramelito –dijo abriendo la caja y sacando una dona glaseada.

-¿Caramelito?.... ¿Qué mariconada es esa?

-Un caramelo es un dulce que…

-Ya sé que es un caramelo –interrumpió rodando los ojos al tiempo que caminaba hasta él y sacaba también una dona- ¿pero por qué me dices así?

-Hay caramelos de todo tipo, pero a mí me gustan los que son duros por fuera pero por dentro tienen un relleno muy rico.

-Y tú quieres probar mi relleno –completó tomando un vaso de capuchino.

-No estaría mal.

-Lástima mi amigo, no cojo con conocidos, hubieras aprovechado la primera vez que viniste.

-No te pagaría –dijo viéndolo sentarse en su cama sin dejar de comer.

-¿Lo quieres gratis?

-¿Te has enamorado Draco?

Draco exhalo un suspiro antes de mirarlo con expresión asesina.

-Qué sea la última vez que me llamas así  o jamás volverás a entrar aquí.

-Perdón… es que me gusta más ese nombre, lo que me lleva a otra cosa.

-Qué… -masculló dándole otro mordisco a la dona.

-¿Por qué no usas magia?

-Porque no.

-Pero facilita mucho la vida, hubieses podido incluso reparar la luna rota tu mismo.

-Deja de ser tan entrometido ¿quieres?

-¿Por qué no mejor vamos con un medimago para lo de tu pierna?

-¡Porqué no, con un carajo, deja de molestar! –Exclamó poniéndose de pie- ¡hay muchas cosas que no entenderías y yo no tengo ganas de explicártelas!

-Está bien, lo siento –se apresuró a decir antes de ser echado fuera- no quería molestarte, solo tenía curiosidad.

Draco solo chasqueó la boca y dejando su vaso y lo que quedaba de la dona en el tocador, abrió su armario para sacar su ropa.

-Oye, quiero que me hagas un tatuaje.

-No.

-Oh vamos Koby, no seas así.

-Lo pensaré… oye ¿quieres acompañarme a comprar un celular?

-Claro caramelito.

-No me llames así.

-¿Por qué no? eres un amargoso por fuera pero estoy seguro que por dentro eres como un bombón.

-Qué cursi ¡Agh!

Esa tarde compraron el celular que Draco necesitaba y regresaron al hotel.

-Bueno y que quieres tatuarte según tú –dijo Draco mientras miraba las funciones del nuevo móvil sentando en la cama.

-Quiero un búho y que sea en el brazo –respondio recargado en la cabecera con el ceño fruncido ante el sin fin de operaciones sin sentido en el nuevo móvil.

-¿Un búho? ¿Qué tipo de búho?

-¿Puede ser un búho nival?

Al escuchar eso, Draco bajó el teléfono y se le quedó mirando en silencio.

-¿Qué pasa?

-Ya lo sé…

-¿Qué sabes? –pregunto sonriente pero gritando por dentro.

-Me recordabas a alguien pero no ubicaba a quien.

-Harry ¿Por qué no mejor le pediste que te tatuara un rayo en la frente? –Dijo Ron por el audífono- o mejor aún, el escudo de Griffindor.

-¿Y a quien?

-A Harry Potter.

-¿Quién?

-Potter ¿no sabes quién es?

-Creo que he escuchado ese nombre pero no sé quién es.

-Ya veo –dijo regresando su atención al celular dejando a Harry con la zozobra atorada en la garganta.

-¿Y?

-¿Cómo que “y”? –respondio Draco sin despegar su vista del teléfono.

-¿Por qué te recordé a él?

-Por nada.

-Oh vamos Koby, cuéntame.

-Harry, mejor no insistas en el tema, harás que haga más conexiones –escuchó en su audífono- ¿te caía bien o te caía mal?

-¡Harry!

Disimuladamente se quitó el audífono de la oreja esperando una respuesta de Draco.

-Mal –dijo al fin alzándose de hombros.

-¿Y por qué?

-Porque sí, oye ¿para qué tantas aplicaciones si solo se usan unas cuantas?

-No lo sé ¿para qué juegues Candy Crush? oye y este Potter ¿Quién era?

-Otro alumno más de Hogwarts.

-Pero debió ser especial para que le prestaras atención.

-El no era especial.

-¿Y entonces por qué te caía mal sino te hizo nada?

-¿Y quien dice que no me hizo nada?

-¿Qué te hizo?

-Me fastidio todo el tiempo.

-¿Pero cómo?

-¿Y para que quieres saber? –pregunto con fastidio mientras miraba confuso el celular.

-Seguro te gustaba.

-¿¡Qué?! ¡Claro que no! ¿Por qué pensaste eso? –respondio viéndolo con horror.

-Para que seas tan renuente a contarme sobre él es porque o lo odias mucho o te gustaba y nunca te hizo caso.

-¡Já, el tipo era un pájaro dodo en cuestión de chicas!

-¿Qué? –exclamó incrédulo.

-Sí no podía con una mujer, mucho menos con un hombre.

-Tal vez solo era tímido.

-Puede ser, pero también era un zopenco navegando con bandera de tonto.

-¿Qué quieres decir?

-Qué podía ser una mierda en cuestión de chicas, pero para otras cosas bien que se salía con la suya el muy cretino.

-¿Por qué? –pregunto un tanto serio.

-Porque logró ser el consentido del director.

-No es cierto… es decir, lo poco que conocí al profesor Dumbledore, era amable con todos.

-¿Y eso quita que haya tenido preferencias con Potter o su casa?

-Dame un ejemplo.

-Les dio la copa de las casas.

-Tengo entendido que es por puntos, si Griffindor ganó es porque lograron acumular más ¿no?

-¿Cómo sabes que era de Griffindor?

-Porque creo que ya lo ubiqué ¿era un niño con una cicatriz en la frente?

-Sí.

-Ah… bueno, pues por eso.

-Bien –dijo dejando el celular en la cama y mirándolo fijo, con toda la intención de aclararle el porqué de su afirmación- el primer año Slytherin ganó la copa como había venido sucediendo los últimos años ¿y que hizo el vejete? Les dio unos ridículos puntos más para que superaran nuestro puntaje y así ganaran la copa.

-Pero por algo les dio los puntos ¿no? es decir, tampoco fue como que se los regaló… digo yo.

-¿Bromeas? –respondio riendo sarcásticamente- a una fulana le dio cincuenta puntos por el uso de la fría lógica cuando otros estaban en peligro –añadió con voz rimbombante- si de eso se trataba debió darle también unos puntos a Blaise Zabini, mi compañero de casa.

-¿Por qué?

-Una vez Goyle se atragantó con una ciruela, comenzó a ponerse morado mientras todos los demás corríamos en círculos como ratones en caballeriza sin saber qué hacer, incluso Crabbe comenzó a zarandearlo y todo se puso peor, entonces llegó Blaise, nos calló a todos y le hizo la maniobra de Heimlich hasta que Goyle expulsó la maldita ciruela, él hizo uso de una fría lógica mientras alguien estaba en peligro, así que si a esas íbamos ¿no merecía también unos puntos extra?

-Pues… pues tal vez sí.

-Y a otro tipejo le dio otros cincuenta puntos por el mejor partido de ajedrez que Hogwarts había presenciado.

-Tal vez era un partido muy importante.

-¿Y?... una vez una alumna de Ravenclaw retó a Milicent Bulstrode a un partido de ajedrez mágico, era realmente una versión muy sencilla del juego pues Milicent tampoco era una gran eminencia, hicieron una tonta apuesta y Milicent perdió, pero descubrimos que Ravenclaw hizo trampa, ¡en algo tan sencillo hizo trampa! Pero ese no era el punto, querían obligar a Milicent a cumplir su apuesta.

-¿Y que apostaron?

-El perdedor andaría en calzones por los pasillos del colegio, obviamente nadie quería ver a Milicent en calzones pero el punto era que la muy bruta hizo un juramento inquebrantable.

-¿Y qué paso entonces? –pregunto realmente muy intrigado.

-Theodore Nott, otro Slytherin propuso que Milicent cumpliera la apuesta pero con un hechizo desilusionador encima, así que ella cumplió la apuesta y los demás nos libramos de verla en calzones, pero lo mejor fue que Theodore les propuso una revancha con peores condiciones y en este caso el castigo sería para todo el grado, no solo los jugadores... ¡ah fue el mejor partido de snap explosivo que Hogwarts haya presenciado! Ese Nott era todo un maestro en ese juego.

-Así que deduzco que ustedes ganaron.

-Así es –respondio muy satisfecho.

-¿Y cuál fue la apuesta?

-Que todo el grado, hombres y mujeres nadarían desnudos en el lago negro.

-¿¡Qué, es en serio?!

-Ajá –respondio tomando de nuevo su celular- eso también merecía puntos adicionales.

-¿Y cumplieron?

-Por supuesto y nosotros los vimos.

-¿Y cómo es que nunca me enteré de eso?

-Tal vez porque te fuiste apenas seis meses de haber entrado a Hogwarts.

-Oh cierto.

-Y a Potter… -dijo entonces arrugando la nariz como si estuviera oliendo algo muy apestoso- le dio otros cincuenta puntos por su gran temple e incuestionable valor –añadió de nuevo con voz pomposa- si es por eso Pansy Parkinson mi compañera de casa, también merecía cincuenta puntos.

-¿Por qué?

-Porque una vez se metió una cucaracha en nuestra habitación y de los cuatro que éramos, no se hizo uno solo, entonces vino Pansy y acabó con ella.

-¿Y eso ameritaba puntos? –pregunto con sarcasmo.

-Por supuesto ¿sabes lo que es enfrentarte a una cucaracha voladora del tamaño de tu pulgar? Ella fue fría y calculadora cuando le dio con la pantufla de Crabbe.

-Ya veo –dijo alzando ambas cejas.

-A eso yo le llamo temple y un incuestionable valor.

-Pues sí.

-Dime entonces si no fue  favoritismo.

-Viéndolo desde esa perspectiva, pues…

-Además mira esto… -dijo dejando el celular y alzándose la camiseta dejando ver una muy fina línea atravesando su pecho- esto es una cicatriz, él me la hizo.

Al verla, Harry supo de inmediato de que estaba hablando, por lo que no atinó a decir nada, solo vio como Draco bajaba su ropa y agarraba de nuevo su teléfono.

-Y… esa ¿cómo te la hizo?

-No importa.

-Pero a todo esto ¿Por qué te recuerdo a ese tipo si te caía tan mal?

Ante esa pregunta Draco exhaló un suspiro y miró hacia el frente por un instante.

-Porque el muy cretino se creía al salvador del mundo mágico.

-¿El salvador?

-Sí… y lo peor es que lo era –Harry se quedó callado viéndolo seguir manipulando su nuevo teléfono mientras continuaba hablando- incluso me salvó a mí.

-¿Cuándo?

-Me salvó de morir quemado… pero ya no hablemos de eso, mejor volvamos al tema del tatuaje ¿Por qué un búho nival?

Sintiéndose un tanto descolocado por el tema hablado, tardo unos segundos en responder.

-Bueno pues es que son muy bonitos.

-¿Solo por eso?

-No, claro que no, es que me recuerda a un amigo, alguien muy querido que murió por mí.

-¿En serio? –pregunto mirándolo curioso.

-Sí, pero tampoco me gustaría hablar de eso, al menos no ahora.

-De acuerdo.

-Así que haz un diseño para mí, lo quiero en el brazo.

-Bueno, pero no será gratis ¿eh?

-Ya lo sé caramelito.

-No me llames así.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).