-¿¡De verdad te irás a vivir con Armin?! –exclamó Gretchen mientras metía en una bolsa un par de Piercing para unas chicas- Aunque más bien sería que él se mudara contigo pues tú tienes tu casa encima de la tienda ¿no?
-No, he dicho que solo me pidió que viviéramos juntos, nunca dije que sí.
-¡Pero está muy lindo! –dijo emocionada- yo llevo un año con mi novio y hace apenas un mes me presentó a sus padres, aunque claro, no es que yo muera por conocerlos ni por casarme, estoy muy joven para eso.
-Pues yo no llevo ni medio año, es muy pronto para hacer eso.
-Pero tampoco está tan mal esa idea, sino funciona pues se separan y ya… deberías considerarlo, se ve que te quiere mucho.
_____________
-Tardaste mucho, ya muero de hambre –dijo Evie cuando llegó con varias bolsas de plástico que repartió a todo el equipo- ¿Qué tú no vas a comer? –preguntó al ver que él no se quedaba con ninguna bolsa y que en cambio se iba a atender a un par de chicos que deseaban información.
-No tengo hambre.
Fueron comiendo por turnos hasta que por fin el evento llegó a su fin y comenzaron a levantar todo.
-¿Qué sucede? –preguntó Evie ayudándolos pero hablando con discreción- tu humor cambió desde que regresaste de la comida.
-Nada, no pasa nada.
-A mi no me engañas, al rato hablamos.
Draco solo rodó los ojos en respuesta.
_____________
Fue hasta el día siguiente que Evie se hizo un espacio para ver a Draco, quien ya había cerrado el estudio y estaba en su casa.
-Ahora sí, cuéntame –dijo ella sirviendo helado de chocolate en tres platos.
-Yo puedo hacer eso señorita Evie –dijo nana apenada de ver que alguien más le servía a ella.
-Tranquila cariño, no es ningún problema, Draco dile.
-No hay ningún problema –respondió este acostado en su sofá jugando con su celular.
-Listo… -completó yendo a sentarse a los pies de Draco con dos platitos en las manos- toma.
Draco lo tomó y se sentó dejando su celular a un lado.
-Soy toda oídos.
-¿De qué hablas?
-No te hagas el tonto, hablo de ayer.
-No sé a qué te refieres.
-¡Perra basta de juegos idiotas! –Exclamó exasperada- te conozco muy bien y sé que ayer algo pasó, así que no me iré de tu maldita casa hasta que me cuentes la verdad.
-Lo que pasa es que eres una chismosa mayor.
-Puede ser, anda habla.
-Pues nada… -dijo bajando su plato para mirarla- es solo que cuando fui por la comida pasé al puesto de Harry.
-¿Y?
-Va a mudarse con el tarado de su novio.
-¿¡Qué?! –chilló de tal modo que Draco y nana hicieron muecas.
-Casi nos dejas sordos.
-¿¡Cómo que va a mudarse con él, cómo te enteraste, él te lo dijo?!
-El tipo se lo propuso, lo escuché hablando con su empleada, por lo que no, no fue él quien me lo dijo, nana pásame la mermelada por favor.
-Sí amo.
-¿Y estás tan tranquilo?
-¿Y qué quieres que haga, que me lo traiga a mi casa?
-No estaría mal.
-No seas absurda.
-¡Bueno no, ya sé que no pero Draco, vas a perder a Harry!
-No era mío no seas burra -Evie quedó sentada en flor de loto mientras lo miraba exasperada sin atinar decir nada- él puede hacer lo que se le pegue la gana.
-Pero Draco, no puedes perderlo, esto es más que un simple gusto por un chico, ustedes tienen historia, hay amor de por medio, no puedes perder la batalla sin siquiera haber luchado.
Draco lo miró viendo que ella hablaba más que en serio, por lo que se sintió obligado a aclararle aun más las cosas.
-Lo que no estaba destinado a ser, no será… deja de fastidiar ¿quieres?
-¿Estás feliz con esto?
-Obvio no pero no puedo hacer nada.
-Ay perra ¿has perdido tus súper poderes?
-Así parece, él es mi Kryptonita –respondio sin más.
-Pero…
-No quiero hablar más de esto ¿de acuerdo? –concluyó molesto.
-Bien, bien.
_____________
Ya a solas se sentó en su cama y suspiró quedándose así, sin hacer absolutamente nada más que mirar al frente, le dolía admitir que cuando escuchó eso al acercarse al stand de Harry sintió algo más que solo impresión, sin embargo sabía que esa historia estaba cerrada desde hacía mucho tiempo, así que solo se levantó para ponerse su pijama e intentar dormir.
_____________
-¿Estás segura Evie? –Preguntó Bruno- no quiero perder mi trabajo.
-Tú tranquilo bebé, tu solo ocúpate de Armin y yo me encargo de lo demás.
-Pero…
-¿Quieres a tu jefe feliz de nuevo y no con ese humor de los malditos diablos que se carga últimamente?
-Pues si pero…
-Entonces tú solo haz lo que te digo.
-Ooook –respondió sabiendo claramente que estaba metiéndose en algún problema.
_______________
-Arréglate Draco nos vamos hoy en la noche a bailar a algún antro –dijo Evie días después cuando fue a dejarles un pedido de cafés a los chicos.
-¿Acaso vives aquí, que no tienes un negocio que atender? –preguntó mientras perforaba el ombligo de una chica.
-Sí pero para eso tengo empleadas –respondió sin más- hoy toca cerrar más temprano ¿verdad?
-Sí.
-Bueno pues paso por ti a las nueve.
-No he dicho que voy a ir.
-No seas aguafiestas, te falta salir a divertirte, así que ponte en tu mejor modo “perra” que paso en la noche por ti.
Draco no respondió pues aunque no tenía ganas de salir, debía admitir que hacía mucho no salía a divertirse y que probablemente eso le haría bien para ayudarlo a olvidarse de Harry.
_____________
-Bien, creo que no me veo tan mal ¿no nana? –dijo mirándose al espejo.
-¡Amo usted está muy bonito! –respondió emocionada.
-Bueno, “bonito” no es precisamente el término que busco pero creo que estoy bien, están tocando nana, creo que es Evie, abre por favor.
Cuando la elfina obedeció, una pelirroja de ánimo efervescente entró a su habitación.
-¡Woow Draco, no estás en modo “perra” sino en modo “zorra”… que digo zorra, en “puta zorra”!
Draco se había cambiado el color de cabello a un negro otra vez, con un llamativo mechón azul eléctrico al frente, ya estaba un poco largo y contrastaba con su piel blanca; se había puesto una camisa con corbata pero no para tener una típica imagen formal pues todo era de color negro, tanto su camisa, corbata, chaqueta y pantalón, un pantalón ajustado que le daba un toque informal y juvenil.
-¿Y a donde vamos? –preguntó satisfecho de la reacción de su amiga.
-A un bar que descubrí hace poco con Bruno.
-¿Muggle?
-Sí, muggle.
-Bien, nos vemos nana, no me esperes despierta.
-Cómo ordene amo, cuídese mucho.
Cuando bajaron, Bruno ya los esperaba en un taxi.
-Draco ¿Por qué no te compras un auto? –pregunto Evie entrando a la parte de atrás en tanto Bruno ocupaba el lugar del copiloto.
-No me gusta conducir, pero tú ya te hubieras comprado el tuyo.
-Sí, creo que eso haré.
Tardaron como veinte minutos en llegar a una zona con bastante vida nocturna.
-¡Está genial! –exclamó Evie bajando del auto y tomando de las manos a ambos chicos.
Sin mucho ánimo Draco solo se dejaba conducir pero cuando entraron al bar tuvo que reconocer que era bastante bonito y con un ambiente alegre y animado sin ser necesariamente escandaloso.
Un mesero se les acercó para indicarles una mesa libre, Draco iba tarareando una canción y pensando que había sido una buena idea el haber aceptado ir cuando una exclamación de Evie le hizo girar la cabeza tan rápido que casi le da un torzón.
-¡Harry!
Estaban pasando frente a la barra y ahí estaba ni más ni menos que Harry Potter, quien muy sonriente estaba sentado en un banquito con una copa en la barra, por lo que sin más se detuvieron frente a él.
-Hola chicos.
-Qué sorpresa encontrarte aquí –dijo Evie muy sonriente- ¿Por qué estas solo?
-Estoy esperando a Armin, solemos venir aquí muy seguido pero ya se retrasó.
-No tiene mucho que descubrí este lugar encantador y hoy quisimos traer a Draco para que se divierta un poco, esta genial ¿no es así Draco?
-Ajá.
-Bueno Harry, vamos a nuestra mesa, que te diviertas.
-Gracias chicos.
Los tres se dirigieron a una mesa en un rincón en donde un mesero les pidió su orden, Draco fulminaba con la mirada a Evie y Bruno intentaba mirar a todos lados excepto a su jefe.
-Evie…
-No empieces –interrumpió ella sin darle demasiada importancia- es una coincidencia ¿acaso crees que voy a estar atenta de a dónde va y viene Harry? Mejor ven, vamos a bailar.
-No tengo ganas.
-No seas amargado.
-No lo soy, es solo que no tengo ganas.
En ese momento llego el mesero con sus copas y también justo en ese momento Harry recibía una llamada a su celular, no era que Draco estuviera atento a sus gestos pero lo miró hacer muecas de contrariedad y guardar su teléfono con el ceño fruncido, acto seguido se levantó y se dirigió hasta ellos poniendo su mejor cara.
-Chicos, debo irme pero quería despedirme de ustedes.
-¿Por qué? –preguntó Evie.
-Armin no va a llegar, así que me voy.
-¡Ah no chico! Tú no tienes porqué perderte una noche divertida, siéntate con nosotros.
-No, de verdad, yo…
-Vamos no seas aguafiestas, ya te pareces a Draco –insistió ella jalándolo de un brazo.
Intentando ocultar su incomodidad Harry aceptó sentarse planeando tomar una copa y luego retirarse.
-¿Qué deseas tomar? –preguntó un mesero.
-Un Martini seco por favor.
-¡Esa canción me encanta, vamos a bailar! –dijo Evie arrastrando hasta la pista al pobre Bruno dejándolos solos.
-Vaya, cambiaste de look –dijo Harry.
-Sí, ya me hacía falta un cambio.
Ver a Harry hablarle tan tranquilamente y ya sin ese aire de anhelo cuando hablaba con él le hizo encoger el estómago y de repente tomo su trago de un tirón levantando la mano de inmediato para pedir otro.
-¿Sí?
-Dame otro whisky.
-Claro.
-Este lugar es muy agradable –dijo Harry- te aseguro que volverás aquí.
-Así que tú… más bien ustedes vienen muy seguido ¿no?
-Sí, aunque yo tampoco lo conocía, fue Armin quien me trajo aquí, yo no soy muy dado a salir tampoco, pero este lugar me pareció animado y relajado al mismo tiempo.
-Armin, Armin… ¿acaso cuando vas al baño el puto de Armin te limpia el culo?
-¡Draco!
-¿Eh?
-¿Qué sucede? Estas en la luna.
-Ah perdón ¿decías?
-Tengo una amiga que desea hacerse un tatuaje pero es muy miedosa ¿podrías dejarla mirar un poco cuando hagas algún tatuaje?... algo pequeño claro, tampoco quiero incomodar a tus clientes.
-Sí, está bien.
En eso Evie y Bruno regresaron muy sonrientes.
-Deberían bailar un poco –dijo ella tomando la copa con su margarita- si ya están aquí, deberían aprovechar –pero entonces una llamada entró a su móvil- ¿Hola? Si ¿Qué pasa mamá?... ¡Oh vaya!... no, está bien, Bruno y yo ya vamos para allá.
Esa acción ya ni siquiera sorprendió a Draco, quien miraba a Bruno con una ceja levantada, a lo cual el pobre no tuvo valor de enfrentar, solo se levantó aliviado de no tener que estar ahí más tiempo.
-Vamos cariño –dijo ella tomando su bolso- chicos, mi madre me ha llamado, Debbie tiene fiebre y debo llevarla al médico, mamá está muy preocupada.
-Qué mal –dijo Harry preocupado- pidamos la cuenta entonces.
-No hay necesidad chicos, ustedes quédense aquí.
-¿Cómo vamos a quedarnos aquí mientras tu hija está enferma? –dijo Harry.
-Tranquilo –intervino Draco con su mandíbula recargada en su mano y su copa en la otra- te aseguró que para mañana esa pequeña cría estará bien.
-Nos vemos chicos.
Draco ni siquiera respondió, solo se tomó su trago de un tirón de nuevo pidiendo otro.
-Vas rápido ¿eh? –dijo Harry dando un sorbo a la suya.
-Para nada, solo tengo sed.
-Bueno ¿entonces cuando puedo decirle a mi amiga que pase a verte trabajar?
-Cuándo quieras… ¡Ah no! solo trabajo tres días en The Black Dragón, lunes, miércoles y viernes… llama a Viveka para que te dé el horario de alguna de mis citas.
-Qué bien, gracias.
Desde su lugar Draco podía percibir el aroma de la loción de Harry, incluso el aroma de su chaqueta de piel, aroma que de inmediato le recordó los abrazos que “Archie Stone” le daba.
-Otra por favor –dijo al mesero después de su tercer whisky.
Harry lo miraba entre extrañado y preocupado e iba a ofrecer llevarlo a casa cuando una voz apresurada y ansiosa los interrumpió.
-¡Hola cariño, perdón por el retraso! –Exclamó Armin llegando en ese momento y dándole un beso a Harry- de verdad lo siento.
-No hay problema –respondio haciéndose a un lado para dejarlo sentar en esos sofás en forma de media luna.
-A medio camino mi auto se descompuso y por más que quise ver que tenía no descubrí nada, entonces intenté llamarte y la batería de mi móvil se agotó, busque un teléfono público y caminé muchas cuadras antes de encontrar uno.
Draco le agradeció al mesero con un gesto cuando éste le trago su copa, por lo que simplemente dejó de prestarles atención al par de tortolitos, sin embargo comenzó a darle miradas furtivas a Harry, viendo que éste le había tomado la mano a Armin y conversaba muy animadamente de cosas que ni siquiera entendió, fue en una de esas que se topó con la mirada de Armin clavada en él y se sintió pillado de alguna forma, por lo que bebió su cuarta copa y se levantó al baño.
_____________
Había varios chicos en el baño, sin embargo en un instante se quedó vacío, por lo que no tuvo prisa en mirarse al espejo, se echó agua en la cara y se quedó recargado en el lavabo dejando que las gotas escurrieran por su cara para darse cuenta después que parte de esas gotas eran lágrimas.
Enojado sorbió la nariz y volvió a mojarse la cara, tragó el nudo que se le había formado en la garganta y volvió a mirarse al espejo… lo que había presenciado le hizo confirmar lo que ya sabía, que Harry había retomado su vida y le había dejado de lado tal y como él se lo había pedido de mil maneras.
-Es hora de hacerse a un lado también –pensó con tristeza mientras tomaba jabón del dispensador y procedía a lavarse las manos, más que nada por ocuparse en algo- le pediste que te olvidara y eso hizo, bien por él… estúpido alcohol, ya me puso sentimental.
Reconocía que su nostalgia no tenía sentido pues él mismo le pidió a Harry alejarse y el moreno se veía tranquilo y contento con aquel hombre que al parecer también le quería, volvió a sorber la nariz sabiendo que lo correcto era alejarse y hacer lo mismo que Harry… entonces sonrió con sarcasmo pensando que antes se había esforzado por olvidarse de Archie Stone y que ahora debía hacerlo por Harry Potter.
-Bueno Draco… -dijo mirándose al espejo y peinándose el cabello con las manos mojada- es hora de que este dragón levante el vuelo.
Tomó papel del dispensador y se secó la cara y las manos dispuesto a irse con el firme propósito de dejar que Harry y Armin siguieran con lo suyo, su historia con el ex auror estaba concluida y era tiempo de darle vuelta a la página por completo.
_____________
Llegó a la mesa listo para sacar su billetera, pagar lo suyo e irse cuando Harry se levantó diciendo:
-Ahora es mi turno.
Así que Harry se fue antes de poder despedirse, por lo que pidió un último trago.
-Harry es fantástico ¿no te parece?
-Emm… sí, claro –respondio un tanto extrañado de aquella declaración.
-Es guapo, trabajador y con un carácter maravilloso… -continuó Armin con aire amable- salió de una relación difícil antes de estar conmigo.
-¿Ah sí?
-Sí… me costó mucho romper ese caparazón, pero valió la pena ¿sabes?
-Me imagino.
-Ahora está tranquilo y feliz conmigo… por lo que no necesita nada más –Draco lo miró haciendo un pequeño gesto de extrañeza ante esa afirmación, inseguro de cuál era el mensaje.
-Espera perra ¿básicamente me estás diciendo que no me meta con tu hombre? –exclamó entonces recargando un codo en la mesa e inclinando un poco el cuerpo para darle énfasis a su pregunta; Armin quedó sin palabras, al perecer porque nunca nadie antes le había llamado “perra” pero principalmente por la apabullante franqueza de Draco- Porque déjame decirte que NADIE me dice que hacer.
Y acto seguido se levantó y se fue de ahí diciendo:
-Tú pagas mis copas.
______________
-Ay cariño, no sabes lo que acabas de hacer… -masculló mientras sentía que poco faltaba para que echara humo por las orejas- Nunca hagas cosquillas a un dragón dormido...
______________