UN OMEGA EN BTS
Jin sonrió a su hermano mayor intentando tranquilizarle. No entendía por que se había puesto tan nervioso al saber que iba a unirse a un grupo de idols, él mismo admiraba varios grupos y había ido a muchos conciertos a lo largo de los últimos años.
-Es distinto. - Dijo su hermano.
-¿Por que? - De verdad que no podía ver la diferencia.
-Pues porque al seguir a estos grupos, se realmente lo expuestos al público que están. La poca privacidad que tienen, lo acosados que son a veces… ¿Te imaginas que haya algún admirador demasiado loco y te hace algo? No es una profesión que me guste para ti…
- No soy débil. - Se quejó Jin.
- No digo que lo seas. Sólo…- se quedó callado pensando bien en las palabras que iba a utilizar. Desde que su hermano había expresado por primera vez sus deseos de ser actor, había existido ese miedo en su interior de que algo malo le pasara. Su hermano era un omega y, quisiera o no, si se encontraba con un alfa malo podría hacerle daño de formas inimaginables. Al ser beta no tenía ese problema, ya que las feromonas de los alfas y omegas no le afectaban pero tenía muchos amigos omega de la universidad que habían pasado por situaciones desagradables y sin el peso de la fama sobre ellos. Pero si al hecho de ser actor le añades también el ser idol... - Me preocupo por ti Jin. Sabes que no lo digo a mal.
- Voy a estar bien. Además, no es como que vaya a estar sólo. Hay seis integrantes más en el grupo. Además, tus paranoias son ridículas, nadie se va a dar cuenta de que soy un omega. No tengo olor, ¿recuerdas? Para el público sólo seré un beta normal y corriente. El único que sabe que soy un omega es el jefe y está de acuerdo en no revelarlo al público.
- Y esos otros integrantes… ¿ya les conoces?- preguntó preocupado por no saber absolutamente nada de las personas que iban a compartir la vivienda con su hermano pequeño.
- Les conoceré mañana. Se que hay algunos que ya se conocen pero será la primera vez que estaremos todos juntos. Bang Si-Hyuk comentó que sería bueno que nos conociéramos antes de comenzar a convivir.
- Sigo sin entender por que firmaste un contrato para ser idol si lo que querías era ser actor.
- Nose, cuando me lo ofrecieron pensé que sería una buena idea empezar por ahí y ver cómo me va. Además, es una buena forma de hacerme conocer mientras termino mis estudios de actuación.
-Pero esa empresa no parece ser muy famosa… Podemos hablar con nuestros padres. Ellos tienen contactos y podrían…
- No. - Dijo de forma contundente. - Quiero hacerlo por mi mismo. Papa y mama siempre me tratan como si fuera de papel y todo por que soy un omega. Quiero demostrarles que puedo lograrlo sin su ayuda. Yo… - Se mordió el labio intentando disimular la tristeza.- Se que fue una gran desilusión saber que soy un omega defectuoso, pero quiero que vean que no estoy enfermo. Que soy capaz de conseguir lo que quiero. ¿Entiendes?
Asintió. Jin siempre había sido terco y nunca admitiría que este tema le afectaba incluso más que a sus padres. Su hermano pequeño siempre había querido formar una familia y, aunque fuera un omega defectuoso, no significaba que no iba a poder casarse con un beta. Pero el sueño de casarse con un alfa que le marcara y tener cachorros con este se había ido al garete. Jin nunca tuvo su primer celo a los trece años y hacía mucho que los médicos se habían rendido con el tema. Dijeron que era defectuoso. No había razón para ello, sólo lo era y ya. Y ningún alfa se casaría con un omega defectuoso. Claro que el problema de no poder tener hijos se podía solucionar con la adopción, pero la parte animal del alfa siempre le pediría un cachorro propio. Y en el caso de que su hermano se enamorara de un alfa que no quisiera tener hijos, estaba el problema de la marca. Su instinto animal no soportaría no poder marcar a su pareja y Jin no podía ser marcado. Para los omegas defectuosos, que un alfa les mordiera era lo mismo que para un beta. Sólo era una herida que si se hacía con fuerza hasta podía hacer peligrar su vida.
Desde que su hermano supo de esto, había cambiado su plan de vida a una velocidad vertiginosa. De decir a todos que de mayor iba a ser un omega de familia, empezó a decir que sería un actor famoso e independiente. En un principio le convenció, pero con el tiempo se dio cuenta de que su hermano estaba saltando de un sueño a otro buscando cualquier cosa para poder decir a sus padres que era útil. Siempre había tenido esa pequeña obsesión de hacerles sentir orgullosos. En especial después de descubrir de su defecto.
Y ahora que la compañía no le había aceptado para ser actor, iba a ser idol. Y lo decía tan ilusionado como si ese fuera su sueño de toda la vida, cuando él nunca le había oído hablar del tema. Ni siquiera sabía si había escuchado k-pop en su vida.
Suspiró, sabía que no podía hacer nada para convencer a su hermano. Sólo podía estar ahí para él cuando este quisiera consuelo. Deseaba que este nuevo plan hiciera realmente feliz a su hermano menor.
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No lo podía creer. Jin en ese momento se encontraba demasiado nervioso como para participar en la conversación del resto de integrantes del grupo. Hacía media hora que se habían reunido los siete en una sala de reuniones que la compañía les había proporcionado.
Como siempre pasaba, Jin llegó tarde por estar discutiendo con sus padres sobre las medidas de seguridad que debía tomar si alguno de los integrantes de su grupo resultaba ser un alfa. Él no le daba mucha importancia. No creía que su jefe le fuera a poner en un grupo con alfas sabiendo que es un omega. Bueno, pues grande fue su sorpresa cuando al presentarse todos afirmaron ser alfas. Jin, con un pánico nada propio de él, dijo que era un beta. Todos le asintieron ya que era algo que habían imaginado, al no tener Jin un olor que determinara que era un alfa. Además su complexión no parecía para nada la de un alfa.
- Entonces, como líder del grupo, - dijo el alfa que se presentó com RM, - espero que todos nos llevemos bien y trabajemos duro.
Jin asintió al igual que el resto intentando disimular su angustia. Realmente quería estar en el grupo pero vivir con seis alfas en un mismo departamento, sabiendo lo territoriales que estos eran, hacía que su cabeza comenzara a dar vueltas. Sus padres tampoco iban a permitirlo.
Salió de sus pensamientos al ver que uno de los alfas le miraba atentamente y no pudo evitar sonrojarse. Lo disimuló cogiendo la libreta y abanicándose como forma de dar a entender que tenía calor y no se estaba muriendo de nervios.
- ¿De verdad es usted un beta, Jin-hyung? - preguntó el alfa que le miraba.
-Ehh, sí.- Dijo nervioso pensado él como el menor del grupo podía haber descubierto su secreto tan pronto.
- Esque tiene usted un aroma de omega.- Dijo JK después de reflexionar un rato. Por alguna razón, nada más vió al mayor del grupo, su alfa le dijo que estaba en presencia de un omega. Se sorprendió cuando este dijo que era un beta.
- Yo no huelo nada.- Dijo otro de los alfas que había escuchado la conversación. Su nombre era Tae hyung por lo que podía recordar.- No dejarían a un omega con seis alfas. Eso es ridículo.- Jin se movió nervioso al sentir desagrado por parte del alfa al mencionar a su especie.
- Debe ser el perfume que llevo.- Dijo intentando cerrar el tema cuanto antes.
JK asintió y le sonrió al mayor. Por alguna razón el beta le había caído bien desde el primer momento. Por el contrario, Tae hyung miraba al miembro mayor del grupo extrañado por la mentira que había dicho. El alfa no podía oler ningún perfume en el cuerpo del beta. Aunque tampoco podía oler nada más proveniente de este. Se encogió de hombros y siguió escuchando al líder del grupo sobre cómo iban a llevar el grupo a partir de ese momento.