Al día siguiente y como lo habían acordado, Steve estaba a la hora indicada en la estancia de los Vengadores hablando con Bucky mientras esperaba a su cita;
-me alegro de verdad mucho por ti Buck, al fin alguien que te ponga la rienda- se reía de su amigo quien se mantenía sonrojado
-ya deja de decir eso, punk. - decía con vergüenza -Aunque mi pelirroja es lo máximo. - ambos rieron cuando vieron a Peter entrar en la estancia
- ¡Pops! ¡Buck! Me alegra encontrarlos juntos- dijo con energía mientras que los otros lo veían con una sonrisa
- ¿Qué pasa Pete? - preguntó el rubio cuando el castaño menor se sentó en medio de ellos
-quería mostrarles esto. - dijo mostrando una tableta que llevaba en la mano -Son las fotos que nos tomamos mientras eran niños
- ¿fotos? - preguntaron al unisonó los mayores cuando el niño comenzó a mostrarles todas las fotos y algunos videos que les había tomado y que se había tomado junto con ellos.
Paso un rato en el que los tres vieron todo el material y compartieron risas mientras que Peter les contaba anécdotas de esos días, cuando fueron interrumpidos por un carraspeo que provenía de la puerta;
- ¿listo Cap? - preguntó Tony viendo a los otros tres y comiéndose prácticamente con la mirada bajo sus lentes al rubio quien vestía un pantalón negro semiformal con una camisa entallada azul oscuro que tenía los primeros botones abiertos, dejando ver un poco de su blanquecina piel y zapatos a juego.
Steve por otro lado, le dio una mirada rápida quedando boquiabierto por lo bien que se veía el moreno en ese traje gris y lo delicioso del aroma de su fuerte colonia, quedando como un tonto frente al millonario;
-Steve… ¿se podría saber que miras con tanto interés? - sonrió con malicia llenándose de ego al obtener el sonrojo del mayor quien se movió incomodo empujando sin querer a los otro dos que compartían el sillón con él
-y-y-yo… no nada. - se aclaró la garganta y respiro profundo -Te ves muy bien Tony- contestó levantándose del sillón y acercándose cuando el otro soltó una risita
-salgamos de aquí antes de que te encierre en mi habitación
-se-seguro
-nos vemos Pops, adiós, papá- soltó el menor despidiéndolos con la mano cuando Bucky llego hasta ellos antes de que salieran del elevador
-cuida mucho a mi pequeña flor, Stark. Si no, tendrás grandes problemas- dijo con descaro golpeando su puño de metal contra la puerta
-Buck, por favor- susurró el rubio cuando llego el elevador, para ser abrazado por el castaño de pelo largo
-nos vemos dulzura y no le entregues nada a este pervertido- sonrió dejándole un beso en la mejilla mientras Tony jaló al rubio hacia el elevador.
Ambos bajaron en silencio, dejándose varias miradas mientras que examinaban el atuendo del otro. Tony tragó saliva cuando vio como esos pantalones reafirmaban el redondo trasero de su compañero y sin más, comenzó a acercar su mano a esa parte, hasta que vio que habían llegado al estacionamiento y el rubio se alejaba de su casi roce;
-mierda- dijo por lo bajo comenzando a salir
-lenguaje- contestó el otro sin mirarlo haciendo que el menor boqueara y le siguiera el paso, hasta que llegaron a la motocicleta del Capitán. Este se volteo y le extendió un casco que tenía en su mano - ¿Listo?
- ¿iremos en motocicleta? - preguntó tomando el casco
- ¿te molesta? Como fui yo quien organizo todo, pensé que no te molestaría
-no, no para nada. Ya me había montado en una antes- dijo con un puchero haciendo que Steve sonriera negando con la cabeza… ¿se podía ser más adorable?
-entonces, en marcha. - dijo subiéndose y esperando que el otro le siguiera -Puedes sostenerte de mi espalda o mi cintura, si no, de la parte de atrás de esas varillas- el ingeniero sonrió con picardía y se abrazó fuertemente a la cintura del rubio, haciéndole sonrojar
-de aquí estoy bien
-o-ok- fue lo último que dijo el Capitán, para comenzar su marcha hacia el lugar de su cita.
Ambos anduvieron por largo rato por las calles de Nueva York, hasta que llegaron a un muy elegante restaurante que estaba en el centro de este. Steve estacionó su motocicleta dentro del estacionamiento y cuando ya ambos hubieron bajado, se encaminaron dentro del lugar, siendo recibidos por un chico que los miraba con una sonrisa;
-bienvenidos, - exclamó intentando verse seguro - ¿tienen reservación?
-sí, seria a nombre de Rogers- respondió el rubio manteniendo su sonrisa. El chico buscó en una lista que tenía en su mano y al encontrar el nombre buscado comenzó a guiarlos dentro del restaurante, hasta que llegaron a un bello balcón privado que estaba en la parte posterior;
-seria por aquí señor Rogers. En un momento vendrán a tomarle la orden
-gracias- exclamaron los mayores tomando asiento cuando el chico se fue.
Cuando por fin estuvieron solos, Tony soltó un sonoro silbido sacando al otro de sus pensamientos;
-cielos Cap, esto esta… ostentoso- dijo con una sonrisa verificando que tan privado era el lugar que escogió
- ¿si te gusta? - preguntó algo apenado el rubio tomando el menú que les acababan de ir a dejar -La verdad no sabía a qué tipos de lugares podía llevarte y cuando vi este, pensé que podía ser algo que te gustaría- se sonrojo al confesarle la verdad, por alguna razón estaba tan nervioso que odiaba ser sincero en ese momento. Tony le miró sorprendido con una enorme sonrisa cariñosa
-Cap, cariño. Sabes perfectamente que no importaba donde me llevaras, podías haberme llevado a un McDonald’s o al Shawarma, que hubiese sido sumamente especial
-perdóname por ser un anciano anticuado, pero quería que nuestra primera cita fuera impecable
-mmmm… ahora que lo dices, por ahí leí que a las personas de la tercera edad hay que darles un trato bastante especial ¿no lo crees así, Capitán?
-si por trato especial te refieres a un abrazo y mucho amor, te lo recibiré con gusto Tony
-un “abrazo” no es exactamente la atención a la que me refiero- y le guiño un ojo
-vaya, como ha cambiado el respeto a los mayores en esta época- se rio el rubio revisando de nuevo el menú y sin entender nada de lo que veía. La verdad, se estaba arrepintiendo de elegir ese costoso lugar.
Pasaron unos minutos y en ese tiempo, era increíble la tensión que se podía sentir en el rubio mientras que Tony solo lo miraba fijamente con una risita;
- ¿no piensas ordenar antes de que sirvan el postre? - le miró de forma coqueta viendo como el Capitán cambiaba a un expresión confusa y ladeaba su cabeza con el ceño fruncido
- ¿de qué hablas Tony? No hemos ordenado el plato principal y ¿ya estás pensando en el postre? Eres raro
-me das tanta ternura que no sé cómo explicarlo
-no te entiendo
-nada olvídalo… ¿vas a ordenar?
-oh, lo siento. Yo… es la primera vez que vengo a un lugar como este y con sinceridad, no entiendo mucho el menú
- ¿elegiste un restaurante costoso al que nunca has venido, solo por mí? - el mayor asintió sonrojándose aún más y escondiendo su cara detrás del menú -y eso me hace sentir sumamente especial. El hecho que hayas hecho todo esto por mí, me hace querer olvidar la cena
- ¿no quieres comer?
-eres una ternurita. - se rio de nuevo rosándole suavemente la mano sobre la mesa - ¿Quieres que orden por ti? Hay viene el mesero
-por favor, no tengo idea de estos nombres- contestó el otro en voz baja cuando un chico delgadito entro al balcón sosteniendo una libreta en su mano
- ¿listos para ordenar? - preguntó sonriendo a los dos hombres, reconociendo a Tony desde que entró, lo cual lo puso nervioso
-dame un segundo. - contestó el moreno revisando el menú rápidamente. Cuando terminó de ver el menú nuevamente, le menciono los “difíciles” nombres al mesero, quien apuntaba rápidamente para luego salir del lugar con su pedido ya apuntado. El moreno devolvió su mirada al sonrojado rubio - ¿Te parece lo que pedí?
- ¿Qué? - preguntó descolocándose, mirando al menor -A si, gracias, Tony
-ni siquiera me estabas prestando atención Rogers, aunque te perdono si estas fantaseando conmigo
-y-yo, no estaba… solo intentaba entender
-aja.
Los hombres comenzaron una amena conversación sobre sus vidas y Tony comenzó también a contarle sobre las cosas que habían pasado mientras era un niño, cosas que Peter no le había comentado, como cuando lo vieron correr en ropa interior y se enojó con él por gritarle a BABAS;
- ¡te hablo enserio! - decía el moreno viendo como el otro lo veía con incredulidad - ¡me llamaste Anthony y todo! Solo por regañar a BABAS
-sabes que BABAS no hace las cosas por maldad, - le interrumpió el rubio -él lo hace porque te quiere, Tony. Además, si quisiera matarte creo que ya lo hubiera hecho ¿no?
- ¿Qué? ¿hablas enserio Rogers? - el rubio soltó una carcajada
-solo estoy jugando, Tony. Deberías ver tu cara
-podrías jugar conmigo de otras formas mientras nos sirven la comida- susurró el menor comenzando a acariciar la pierna del otro por debajo de la mesa haciendo que Steve se tensara un poco ante el roce
-no empieces Tony- dijo moviéndose algo incomodo
-no empieces tú a provocarme
- ¿provocarte? Pero si no he hecho nada
-y eso es justo lo que me provoca hacerte algo
-mejor cambiemos de tema ¿sí?
- ¿me cambias el tema? - preguntó con fingido dolor tocándose el pecho -Soy una víctima de tus encantos y tus manipulaciones y ¿me cambias de tema? Me dueles Cap
-eres un dramático
-lo sé- contestó el ingeniero mientras les servían la comida.