Diciembre había llegado y con ello, navidad.
La torre estaba cubierta de adornos y muchas luces, también un enorme árbol bastante adornado se encontraba a un lado de la sala de estar y bajo este, había muchos regalos de muchos tamaños y envolturas.
Esa tarde, Steve se encontraba dibujando en el sillón que estaba en el taller de Tony mientras que este arreglaba unos prototipos de Ironman y unas cosas para el juego de fuegos artificiales que quería poner en la fiesta de año nuevo, cuando recordó algo que había estado leyendo y que lo tenia inquieto;
-Cap… - dijo al aire volviendo a ver al otro quien no se había inmutado
- ¿mmmm? – respondió este siguiendo con sus trazos
- ¿me dejarías hacer bondage contigo? - preguntó de pronto el ingeniero viendo como el otro le veía ladeando la cabeza
- ¿bondage? ¿Qué es eso? – preguntó confundido - ¿es algún deporte?
-algo así... Incluye sogas... Juguetes y muchas cosas- el moreno se quedó mirando a su compañero mientras que varías imágenes pasaban por su mente, como ver al enorme Capitán América sumiso, atado por cuerdas mientras que él le azotaba. Sin darse cuenta comenzó a excitarse con el montón de imágenes perversas que pasaban por su mente
- ¿Tony? - decía el otro viendo como éste no le quitaba la mirada de encima - ¿estás bien? Estas babeando
- ¿ah? - saltó el genio limpiándose y acomodándose donde estaba sentado para tapar su erección -disculpa, yo solo... Nos vemos- y salió en carrera mientras que Natasha entraba en el lugar.
La mujer lo vio irse algo confundida;
- ¿Qué le pasa al enano? – preguntó a su rubio amigo, quien negó con la cabeza
-no lo sé, creo que quiere hacer deporte
- ¿deporte?
-dijo que quería que hiciera bondage con él, aunque no tengo idea de que será- la pelirroja lo miró con los ojos bien abiertos, hasta que una enorme sonrisa zorruna apareció en su rostro
-ven rubio, ya se como ayudarte con tu regalo para Tony
- ¿enserio? ¡gracias Nath! - sonrió el Capitán siguiendo a su amiga quien sonreía sospechosamente.
. . .
Por la noche, la fiesta había comenzado.
Los vengadores se encontraban sentados cenando en una enorme mesa que estaba en la sala de reuniones. Todos conversaban felices, bebían y hacían competencias y juegos entre ellos;
- ¡hora de regalos! - soltaron Peter, Bucky, Sam y Clint mientras salían en carrera hacia la sala de abajo seguido de los demás.
Todos estaban sentados alrededor del árbol, escuchando a las dos pelirrojas decir nombres y entregar paquetes con enormes sonrisas mientras se agradecían entre todos.
Tony comenzó a buscar con la mirada a su rubio, a quien no veía desde hacia un rato, cuando sintió que Natasha se sentaba junto a él;
- ¿buscas algo? - preguntó con una enorme sonrisa
- ¿no has visto a Steve? Llevo rato de que no lo veo- dijo el otro sin darle importancia y tomando de nuevo de su copa
-no tengo idea. - la mujer se puso de pie y miró al otro -Por cierto, Stark… - exclamó y jaló a Clint del brazo junto a ella -Nuestro regalo está en tu habitación
- ¿su regalo?
-si amigo, sube a verlo. Nos agradeces mañana- agregó el arquero para acercarse a Wanda quien lo llamaba. Tony los miró con escepticismo y levantándose, se despidió de todos y comenzó a subir lentamente hacia su piso, pensando en donde estaba su pareja.
El ingeniero abrió la puerta de su habitación y buscó con la mirada hasta que vio la puerta de su baño abrirse mientras oía la voz del Capitán;
- ¿Nath? ¿estas segura de esto?... crees que de verdad… ¡Tony! – exclamó sorprendido al detenerse viendo como el moreno le veía con los ojos completamente abiertos -No sabía que estabas aquí
- ¿Qué es? – Tony no podía articular palabras al ver al enorme rubio que vestía solamente un apretado y muy corto bóxer que tenía pegado una esponjosa cola de conejo en la parte de atrás. A eso había que sumarle que solo utilizaba unas mancuernillas blancas junto a un collarín con un pequeño listón, acompañado de unas largas y gruesas medias negras que apretaban sus muslos y unas pequeñas pero sexys orejas de conejo decoraban su cabeza -Steve… ¿Qué?
-fe-feliz na-navidad Tony- dijo el Capitán sonrojado hasta las orejas y acercándose al castaño quien se tapaba la boca con la mano al sentir que estaba empezando babear. Steve sonrió y le dejó un suave beso en la mejilla, para luego entregarle una pequeña carta que Tony abrió al instante. El genio la leyó rápidamente y soltó una pequeña carcajada;
- ¡benditos sean la espía del mal y Legolas! – soltó al aire para tirar la carta al piso y lanzarse sobre el rubio que lo veía expectante.
Tony comenzó con un fogoso y apasionado beso sintiendo las manos del mayor sobre sus hombros. El castaño se separó un poco y sonrió;
-así que… ¿tú eres mi regalo de navidad? – preguntó dejándole un pequeño beso en la punta de la nariz cuando el otro asintió
-no supe al final que era lo que querías y Nath me dijo que esto se acercaba un poco a lo que te hubiera gustado… no entiendo cómo- susurró el otro avergonzado cuando Tony se separó de él y lo llevó hasta la ventana - ¿Tony?
-pon tus manos en la ventana, cariño– susurró el ingeniero con voz seductora quitándose el cinturón de su pantalón rápidamente. Steve obedeció sin estar completamente convencido, hasta que sintió un fuerte latigazo en su trasero
- ¡hey! – soltó con fuerza el rubio al sentir el segundo golpe - ¡Tony!
-sshhh… - el castaño pasó su mano por una de las nalgas del Capitán con delicadeza -No tienes idea de cuanto me enciendes estando así, Steve. Y cuanto e deseado poder castigarte y tenerte de esta manera, cariño… - volvió a golpear haciendo que el otro se hiciera al frente sosteniéndose aun
-duele, Tony…
-déjame solo un poco más, por favor… es una de mis fantasías-. Steve vio a Tony a través del reflejo en el vidrio y sonrió viendo la mirada lujuriosa del otro. El rubio suspiró;
-esta bien Tony… - dijo de manera sexy haciendo al otro temblar -Solo por hoy, te dejare hacer todo lo que quieras conmigo. Al fin de cuentas, soy tu regalo de navidad ¿no?
- ¡te amo Steve! – gritó el castaño dando un ultimo golpe y girando al rubio para besarlo apasionadamente. El rubio lo recibió con gusto, hasta que el beso se volvió a un más apasionado, hasta dejarlos sin aire y vio como el castaño comenzaba a desvestirse;
-Tony… e-espera… yo no sé cómo hacer esto, no puedo… - otro fogoso beso fue depositado en el Capitán, seguido de un camino de chupetones alrededor de su cuello robándole uno que otro suspiro
-diablos Cap ya te dije, yo me ocupare de esto, no me interesa para nada tu maldita inexperiencia, yo te enseñare todo lo que necesites… además no es algo que puedas practicar con alguien más que no sea yo… sé que aprenderás rápido…- le susurraba nuevamente, haciendo que ese se muriera de la vergüenza por las palabras que escuchaba por parte del menor -Además, fue realmente excitante ver como lo intentaste la última vez… - sonrió maliciosamente ante la mirada confundida del Capitán, quien quiso decir algo al respecto pero cierta persona se había cansado de charlar y quería acción ahora.
Tony llevaba el control de la situación, aprovechaba cada oportunidad para abalanzarse sobre el contrario haciendo que a este le resultara imposible prever sus movimientos y saber cuál sería su próximo ataque, ya que no tenía ni la más mínima idea de que hacer.
Tony lo fue acorralando poco a poco hasta llevarlo a su enorme cama con tendido rojo, sabiendo de antemano que no lograría derrumbarlo, así que entre ese beso apasionado que no permitía que se separaran en lo más mínimo dio un salto en señal para que Steve lo cargara. Al hacerlo, el menor aferro sus piernas alrededor de las caderas del mayor, haciendo que le sujetara de los glúteos creando mayor presión en la zona intima de ambos, haciendo que Steve sorprendido soltara un ronco gemido tan inesperado haciendo un moviendo precipitado provocando que ambos cuerpos cayeran en las suaves sabanas del castaño;
-no puedo creer que tengo al Capitán América a mi merced y vestido de manera tan provocativa- dijo Tony admirando la sexy imagen de su ángel de cabellos dorados que lo miraba con sorpresa e inocencia. El ingeniero le miraba desde arriba completamente hipnotizado mientras su mano recorría cada facción del rostro contrario, desde su perfecta nariz, pasando por la comisura de sus labios y terminando en su labio inferior haciendo que el mayor soltara un fuerte suspiro.
El moreno recostó al otro y acercándose a la cabecera de la cama, siguiendo las indicaciones de la carta que le había dado el rubio, saco unos enormes y gruesos grilletes hechos de vibranium que él mismo había hecho hacía tiempo conociendo la fuerza de su pareja pero que aún no pensaba usar ¿Cómo demonios la espía los había conseguido?
Sin más, pasó estas por la parte de atrás del cuello de su Capitán mientras le soltaba pequeños besos de distracción, sonriendo ante su gran invento el cual tenía la capacidad de mantener la fuerza de su compañero gracias a unas bandas magnéticas que habían colocado a los costados de la cama. Una vez puestas, le resultaría imposible romperlas o al menos lo contendrían el suficiente tiempo;
-Steve, tócame… - susurró, cuando sintió como el mayor comenzaba una danza sobre su costado hasta llegar a su cintura. El mayor se levantó un poco para poder tomar la boca de Tony, cuando sintió una fuerte presión en sus muñecas haciendo que estas se alejaran del cuerpo del castaño siendo recibidas por el fuerte impacto de las bases de la cabecera de la cama causando un estruendo cuando estas chocaron con los imanes.
Steve estaba aturdido ante lo que pasó;
- ¡¿Qué?! – soltó sorprendido viendo como el otro sonreía de lado a lado
-sabía que funcionarían bien… gracias espía del mal
-Tony… por favor, quítamelas- le rogó al castaño haciendo más excitante su pequeña travesura. No sabía lo duro que era decirle que no, pero quería llegar hasta el final con sus fantasías y sabía que hoy era el día y que su compañero también lo disfrutaría
-lo siento Cap, pero ahora yo… soy quien tiene el control- ronroneo Tony cerca de su cuello y se pegó a él para restregar sus erecciones llenándose de la adorable y sonrojada mirada de su rubio, quien hacia puchero solo por saber que había perdido
-no es justo Tony, ya hiciste lo que quisiste conmigo- dijo volviendo al puchero que enterneció al otro
-oh vamos, apenas estoy empezando y tú dijiste que hoy podía cumplir con todas mis fantasía. Eres mi regalo de navidad ¿no? - el otro le quito la mirada -Vamos Cap, el cuarto está completamente insonoro y gracias a eso, prometo que te haré sentir muy muy b-i-e-n- susurró devorando sus labios pidiéndole permiso para entrar siendo correspondido por Steve mientras su miembro estaba siendo apretado sobre el tonificado abdomen del contrario.
Tony no paraba de gemirle en la oreja haciendo que el soldado se mordiera con fuerza los labios para evitar que el moreno viera que estaba ganando,
-vamos a jugar Rogers y si te portas bien, te prometo que te daré un premio- le sonrió con malicia comenzando a meter una de sus manos dentro de la ropa interior del otro mientras que con la otra jugaba con uno de sus pezones. Steve suspiraba con fuerza, pero sin dejar que el otro viera el deseo que lo inundaba
-Tony… - soltó en un suspiro cuando el otro lo miró
-ya no puedo aguantar más, Steve…
-yo tampoco… te nece… dentro- soltó cuando sintió que el menor quitaba su apretada ropa interior y un dedo invadir su entrada
-déjame prepararte bien… - suspiró el menor introduciendo un segundo dedo - ¡Dios, Steve! ¡estoy demasiado excitado!
- ¡Tony! – se quejó el otro cuando un tercer dedo entró en él
- ¡lo siento! – soltó el moreno entrando de golpe en el rubio quien soltó un sonoro gemido al sentirlo -Ya no aguanto más, Steve… te ves… ¡ese traje me tiene loco! – gritó quitándole las orejas que ya estaban medio torcidas mientras que lo embestía con fuerza y tocaba cada parte que podía del cuerpo del rubio
-Tony… qui-quiero mon-montarte… ¡aahh! - dijo con dificultad el Capitán al no poder controlar sus gemidos e intentar soltar sus manos de los grilletes
- ¡demonios! - soltó el menor al sentir como la palpitante entrada del otro le exprimía aún mas
-pa-para ello… te ne… mas… profundo- balbuceo el rubio soltándose con fuerza de los grilletes, rompiendo los bordes de la cabecera de la cama y apoyándose en el pecho del menor, empujándolo hacia atrás, engullendo el miembro de este completamente y soltando un ensordecedor gemido que excitó más al moreno
-mngh… Steve, estas muy apretado…- no pudo terminar ya que se abalanzo a engullir los carnosos labios de su compañero comenzando una danza de lenguas.
Steve retenía los gemidos del millonario entre sus labios quien no dejaba de maldecir ni de gritar su nombre sintiendo como el genio apretaba cada vez más su cintura mientras que él saltaba y se auto penetraba con fuerza, hasta que comenzó a sentir su clímax acercarse;
- ¡Tony! - gritó soltando toda su semilla encima de su pareja cuando el otro hizo lo mismo dentro de él.
El rubio se levantó de encima del otro y se dejó caer junto a él, tomando su mano. Tony sonrió con satisfacción jalando un poco una de las medias de su compañero, la cual estaba rota;
-espero que no haya salido muy caro esto, lo rompí- se rio el moreno
-prometo reparar la cama, - sonrió el oji azul con vergüenza -rompí la cabecera- Tony rio
-no te preocupes, comprare una nueva… - suspiró con fuerza -debemos hacerlo de nuevo, Steve
-feliz navidad Tony- contestó el Capitán dejando un beso en la mejilla del otro y levantándose con algo de lentitud - ¿Vienes para asearnos?
- ¡enseguida voy! – gritó el genio viendo al rubio entrar en el baño. Tony esperó un momento y comenzó a susurrar en su reloj – VIERNES, cariño
-sí, señor Stark
-dime que tienes todo grabado
-y con fotos también, señor Stark. – respondió la I.A en voz baja - ¿Quiere que lo guarde en su servidor privado?
-te lo agradecería cariño- exclamó el genio manteniendo una enorme sonrisa en su rostro y entrando al baño junto al otro - ¡Ah! Recuérdame darle un enorme regalo a Nath y Clint
-apuntado señor.