Llevo ya la semana viviendo con esta familia y me siento ofuscada, hoy toca ir a las oficinas Osuna, quiero dar el grito en el cielo, me siento tan frustrada, no he podido servirle en nada.
- Hola mi amor- levanto la vista y ahí esta mamá con una sonrisa, cielos como la he extrañado y la abrazo- ven vamos a mi oficina
- Tengo clases- digo con pesar
- No te preocupes, tu ven- me guiña el ojo y la sigo
La ventaja es que las oficinas las remodelaron y ahora no dan miedo, son bastante luminosas y dan esa sensación de poder estar relajados
- Cuéntame amor- dice mamá sentándose en el sillón de la oficina haciéndome seña de que la acompañe- ¿Qué tal te ha ido? ¿Cómo te sientes?- mi cara se descompone, si con alguien me puedo abrir por completo es con ella aunque no nos veamos mucho
- Frustrada- digo llorosa
- ¿te han hecho algo malo?- pregunta preocupada
- Pfft- me le quedo viendo ¿Qué no se supone los conoce?- no
- ¿entonces?- toca mi mejilla
- No he podido servirles- ella suelta una sonrisita de “ah, es eso”
- Te lo dije- dijo sirviendo agua en un vaso para pasármelo
- Pero es que son…- me quejo
- Singulares y locos- dice divertida
- Oshhh si- digo con pesadez- ¿Cómo es que …?- me quedo con la pregunta tratando de formularla
- Jajajaja mi amor- me abraza- sabes cuando yo conocí a Marian creo que pensé lo mismo- se ríe, ahora yo la miro extrañada- verás, Kano y yo éramos tan cuadrados como tu papá- no me lo puedo imaginar- cuando conocimos a Marian, su libertad, su inteligencia, la forma en que se desenvolvía era- se queda pensando- tan ¿suelta?- sé que no es la palabra pero le entiendo, así que asiento con la cabeza- nos metió en tantas travesuras que – hace una risilla- puedo asegurar que ese fue el momento en que Kano se enamoró de ella, yo me libere de muchas cosas y puedo decir que tu padre también- dice sonriente hasta que sus ojos se apagan un poco- hasta que tu abuela le metió esas ideas de nuevo- dijo con pesadez
- ¿Qué voy a hacer?- digo recordando mi revés
- En eso solo déjate llevar- mamá lo soltó mostrándome que no había nada más, pero no yo no me iba a dar por vencida
- Sabes que es doña popular- le digo con desgano
- Jajajaja y apuesto a que ella odia eso- sigue riendo
- ¿Cómo sabes?- eso ni yo lo se
- Porque conozco a su madre, dudo que le guste llamar la atención- dijo como si fuera algo obvio
- Pues su actitud dice lo contrario- digo con molestia
- Maia me estás diciendo que ¿no has hablado de esas cosas con ella?- dice un poco molesta
- Yo solo estoy para servirla- puntualizo
- Hija de tu padre tenías que ser- dice entre dientes- pues no, ella te ha dado la mano, habla con ella, conócela, no puedes simplemente ser egoísta, si quieres sacar algo de todo esto tienes que hacer “tratos con ellos” y para eso tienes que conocerla-okey mamá está enojada
- No entiendo el punto- me cruzo en brazos
- A veces me sorprendes- se para, yo trato de seguirla pero me detiene- me voy a arrepentir pero bueno- suspira- ¿quieres servirle?- yo asiento con la cabeza- te daré un consejo- me mira seria
- ¿Cuál?- creo que ahí está la respuesta a todos mis problemas con Meghan
- Conócela…- no la dejo continuar
- ¿sabes lo exasperante que es?- le digo viéndola a los ojos
- Me lo imagino- le resta importancia- como dije conócela, ve donde, cuando y como puedes hacer tratos con ella para que se deje servir, lee su ambiente, que le gusta y le disgusta, sobre todo en lo que le disgusta es en donde podrás servirle, para poder servirle mejor tienes que conocerla y así, saber cuáles son sus necesidades- sus ojos me miran seria
- ¿estas bromeando verdad?- no me la creo
- No, hasta cierto punto esa es la base de los negocios nena y tú tienes que aprender a hacer eso para poder apoyarla en la empresa en un futuro- dice segura sin perder ese tono dulce que solo utiliza conmigo
- Lo tendré en cuenta- me levanto y ella me vuelve a tomar en sus brazos, en eso escuchamos que alguien entra
- Oh perdón si interrumpo- dice Meghan a punto de salir
- Detente, no te preocupes- le dice mamá, ella asiente- ya habíamos terminado
- Creo que he sido egoísta al no darte tiempo con tu familia- dice Meghan apachurrada, mamá abre los ojos con sorpresa- pero ya se- los ojos cafés tan expresivos que tiene dicen- todos los fines te quedas con ellos- sonríe feliz
- Que tal los domingos- mamá la detiene- los sábados ya vez que trabajamos- le guiña el ojo y Meghan acepta, woooo creo que acabo de entender el punto de mamá en los negocios
Salimos de la oficina y antes de llegar a nuestras respectivas clases ella me detiene.
- Oye de verdad disculpa- dice roja- yo quiero que tú te sientas cómoda y creo que no lo logro, además te arrebato momentos importantes con tu familia y – de nuevo esa manía de jugar con los dedos de sus manos
- Mi familia solo se reúne los domingos- digo para relajarla- normalmente no estoy con mis padres al menos que sea algo importante- le explico- con mamá a veces vengo a robarle un poco de su tiempo- veo como sus facciones están más tranquilas- con el domingo libre y si no te molesta algunas veces que tenga para escaparme así con ella, no rompes nada- saco un sonrisa lo más sincera que puedo
- Claro, cuando quieras- me toma las manos y me mira con emoción- tampoco tienes que estar todo el tiempo conmigo puedes ir con tus amigas en la escuela o fuera de ella- okey ya se emocionó, le sostengo las manos con un poco de fuerza para que me preste atención
- Meghan no tengo amigas- digo normal, bueno Suzu, pero no es como que, o sea, tsss su mira da es triste, creo que eso sonó mal- no me mal entiendas, o sea, si las tengo, pero no socializo tanto ¿me explico?- genial ahora yo estoy nerviosa
- Yo puedo ser tu amiga, bueno si tú quieres- dice bajando la mirada, genial hasta un cachorro no te vende como ella en este momento y aquí voy a lo que presiento me arrepentiré alguna vez
- ¿Qué no ya lo somos?- si, mi tono no ha cambiado, recuerden siempre es monótono excepto con mamá y bueno ella que me saca de mis casillas, su mirada es tan reluciente que sentí una punzada ¿bonita? En mi corazón, Meghan iba a decir algo y opto por abrazarme
- Gracias- dijo en un susurro, yo estoy como palo, no sé qué hacer a lo lejos veo a mamá haciéndome señas de que la abrace y lo hago- eres la primera amiga aquí- dice emocionada y ahí mi corazón se quebró, nos soltamos y ella con lágrimas entró a sus lecciones
Creo que no aprendí nada en las lecciones, yo solo podía pensar en lo que dijo, ¿Cómo pude ser tan egoísta? Ella va llegando de otro país, de aquí se fue muy chica, no conoce a nadie; la cultura, el idioma y las personas son diferentes, esto debe ser difícil, eso sin contar que la separaron de su mellizo ¿Cómo es que quiero ser su sirviente si no estoy al pendiente de sus necesidades? Resoplo frustrada, mamá tenía razón y eso me molesta.
A la mañana siguiente sigo pensando en eso, tendré que estar más al pendiente de su entorno
- Hola- dice pasando su mano por mi cara, yo me detengo en seco
- ¿Qué paso?- la miro
- Eso quiero saber yo- dice con cara preocupada- ¿todo bien?
- ¿eh?- de verdad que por andar pensando no sé si me ha hablado de algo
- Maia estás ausente y eso es raro en ti- dice bajo, yo veo a todos lados y hay varias que no pierden de vista la interacción de las dos.
- Si perdona, solo estoy pensativa- le digo tomando su hombro
- ¿Es por las lecciones en las oficinas?- no me quita la vista de encima- ¿quieres que te explique o tomar un descanso?
- No, estoy bien con ello, son cosas- digo para que le reste importancia, pero ahí está su mirada otra vez, esa que es triste
- Ok- se da la vuelta- ¿Dónde nos sentamos?- cambia el tema, pero yo si me di cuenta que la regué
- ¿Qué tal afuera?- le digo y ella me mira- conozco un lugar solitario- su sonrisa se agranda, la verdad es que Meghan es muy expresiva en las facciones así que con eso me ha sido sencillo leerla
- Bien compro comida y vamos- dice con cierta emoción
Compro su dotación y fuimos al lugar, nos tuvimos que sentar en el suelo, pero a ella no le molesto en lo absoluto
- Que gran lugar -soltó relajadamente y comiendo- ¿Por qué no habíamos venido acá?
- Pensé te gustaba la gente- dije
- Nop- dice rápido- bueno si, pero no la aglomeración o llamar la atención- y yo pensando que todo lo que ella hacia era para llamar la atención O,o
- Ah- apenas digo
- Sé que mi comportamiento no dice eso, pero en realidad Luca y yo somos lobos solitarios menos en casa- dice segura
- Es bueno saberlo- digo empezando a comer y disfrutar del silencio
- Aunque si a ti te gusta estar con las demás podemos- dice rápido como arrepintiéndose, yo me rio
- No, nada que ver, al contrario, entre menos gente o menos llame la atención yo, es mejor- le comento
- Lo siento- la miro rápido
- ¿y ahora?- ¿Qué paso? ¿Qué no estábamos bien?
- Desde que llegue he hecho que todas te miren y estés con el tumulto- dice llorosa
- ¿Meghan estas en tus días?- se me sale, ¡ahahhh! Con ella no puedo evitar decir lo que pienso en el momento
- ¿ah?- dice asombrada- naaa, aunque no sé si ya me toque- y sigue comiendo, no se molestó
- ¿no te molestó?- ah genial mi boca otra vez
- ¿Por qué?- sigue en lo suyo
- Mi comentario- digo a lo obvio
- Na, me agrada cuando dices lo que piensas- sonríe- me relaja y así no tengo dudas de si hago bien las cosas o no
- Vaya- digo cerrando el recipiente donde tenía mi comida
- Siento que también te he impuesto mucho- dice con pesar
- Como él no dejarme servirte- la miro entrecerrando los ojos
- Es que eso me hace sentir incomoda – se queja con un puchero que se le ve tierna
- Y a mí me incomoda que no me dejes- la miro seria
- Osshhh- pone la basura de la comida en una sola bolsa- okey hagamos esto- dice con cierta molestia- una semana tú haces el desayuno para ambas y otra semana lo hago yo –mmmm algo es algo y aprender a negociar es en lo que tengo que trabajar
- Hecho- digo segura- ¿habrá más cosas como estas?- digo presionando
- No presiones tu suerte- me señala- probemos esto y vemos, de todos modos cuando vivamos en el departamento podremos negociar más cosas- dijo con pesadez
- Okey- sonrío como si hubiera ganado un gran contrato y caminamos a clases
-
Espera, ella dijo ¿vivir en departamento? ¿De qué me perdí?
- Bueno hija llevas dos meses sirviendo a Meghan ¿Cómo va todo?- pregunta ilusionado, pobre hombre
- Takeshi, te recuerdo que es domingo, que estamos en MI CASA y que no trabajamos- mamá lo mira severamente- además es día en que ella pasa con nosotros
- Aun no entiendo porque se tomó esa decisión- comenta con molestia papá, yo suspiro
- Porque Meghan así lo dispuso ¿quieres tu acaso preguntarle a ella?- mamá hizo una sonrisa ladina
- Pronto aprenderá las tradiciones correctamente ¿verdad hija?- mmm ¿que debía hacer? ¿decirle la verdad o dejar que aun estuviera ilusionado? ¿qué será lo mejor?
- Jajajajaja Takeshi en verdad eres un iluso- los dos la vimos horrible- Por si no te has dado cuenta Meghan es igual a Marian- decía mamá tratando de recobrar la calma- las tradiciones ella se las pasa por…
- ¡¿Igual a Marian?!- su mirada se posó en mí, el hombre tenía o más bien no tenía color alguno, seguía mirándome con expectativa de que lo dicho por mi madre fuera mentira, negué internamente, mamá lo estaba haciendo apropósito
- Bueno, ciertamente no está interesada en lo más mínimo de las tradiciones- dije partiendo la carne- he alcanzado a hacer algunos tratos para poder servirle, pero…- subí la mirada y el tenia terror en ella- no es tan asi, ella cedió en que yo le sirva pero ella también me ayuda y procura
- Pero es que…- se veía que le estaba costando el procesar la información
- Te lo dije y sabes bien que no puedes culpar a tu hija- mamá regreso a comer como si la plática fuera muy amena, nota mental: le hace daño juntarse con la Sra Marian y Nana- Maia necesito me ayudes con unos documentos de la empresa- dijo seria y yo asentí
- Papá- mi voz era tranquila- aun el caso no está perdido, pero tampoco será lo que creíamos- como siempre mi tono no cambio
- Lo sé- dijo como si la batalla estuviera perdida- yo…
- Tu no tomaste en cuenta eso- mamá le sostuvo la mano dulcemente, su mirada decía todo y papá esbozó una triste sonrisa viéndola
- No- y sin quitar la mano de mamá, volteo a verme- Maia- note como mamá le apretaba la mano para darle apoyo, el tomo aire y con una extraña pesadez liberadora dijo- solo disfruta tu estancia con ellos, se libre- dijo firme pero aun con ese pesar
Mamá abrió los ojos como plato, a mi casi se me cae la quijada al suelo
- ¿Qué?- alcance a decir, creo q mis sentidos no daban crédito a lo dicho
- Ya tuve una batalla con una Boñels y perdí o gane, depende como lo mires- miró a mamá con media sonrisa- no te expondré a eso y no pienso dale otra vez el gusto a Marian- digo con pose orgullosa.
- Yo haré lo que me toca hacer, en algo puedo ayudar a que se llegue a un equilibrio y en eso no me voy a rendir- dije segura
- Madre santa- dijo el refunfuñando con una sonrisa- Nanami te dije que no le enseñaras eso- dijo papá viéndola “enojado”, mi mamá solo abrió los ojos
- ¿Qué?- pregunte y papá ahora era el que reía
- Jajajaja tu madre me dijo lo mismo cuando se me confesó y yo me negué por el legado jajajajaja- ahora él estaba riendo libremente, creo que jamás lo había visto así, él siempre era serio y propio- que las mujeres de mi vida me digan eso en diferentes momentos es único- mamá aun me seguía viendo sin perder la vista en mí, luego negó con la cabeza
- Maia- papá trato de controlarse y poner atención- cuéntame el chisme de porque Kano salió detrás de Meghan rogándole- papá ahora era el asombrado
- Amor es no es de nuestra incumbencia- dijo serio
- Ay por favor, tú también lo viste y tienes la misma curiosidad que yo- lo miro juguetonamente- Kano solo ha perseguido así a Marian y más cuando ella está enojada- papá no pudo ocultar la sonrisa- ya cuenta- ahora mi madre se dirigió a mi
- Pues Meghan no le hablo hasta que llegaron a casa- dije tomando agua, pero ellos no dejaban de verme y según esto papá “no quería saber”- en casa son muy diferentes a la oficina saben, en la oficina el Sr es postura de negocios hasta con sus hijos- dije segura y ellos asintieron- pero en casa es el hombre más amable y preocupado por su familia, ahí no se tocan los negocios; juega, habla y se divierte con sus hijos, se pone a pelear luchitas y demás – dije entrecerrando los ojos, Dios es que esa familia está loca- entrena con ellos y esas cosas hasta que la Sra Marian aparece y …- guarde silencio, no sé si era correcto
- Y él se vuelve todo un mandilón que no se separa de ella- dijo papá serio pero con una media sonrisa, yo asentí
- No te preocupes hija, desde que la conoció siempre fue así- dijo mamá restándole importancia- ahora a lo que te pregunte
- Tsss, bien- rodeé los ojos- él le ofreció unos chocolates semi-amargos que le gustan a Meghan y jugando le arrebato el ultimo y se lo comió glotonamente según lo que escuché- dije sin más- aparte que antes le había dicho algo de un compromiso con la Sra Kana que por lo que se dijo en la casa no estaba dentro del contrato- aún recuerdo a Meghan salir de la oficina, eso estaba para grabarse.
Yo estaba hablando con mamá en la oficina con la puerta abierta en lo que escuchamos
- ¡No, dije no, de verdad te pasas!- dijo Meghan azotando la puerta de la oficina del Sr Kano
- Meghan mi vida, mi princesita linda- el Sr abrió la puerta lloroso y rogándole
- ¡Era mío!- dijo caminando a su oficina- no me sigas, no te quiero ver- pero él la perseguía ya corriendo y ella al verlo también empezó a correr
- ¡Pero no me gusta que te enojes conmigo mi niñaaaaa!- seguía rogando y corriendo como si fuera un parque y estuvieran libremente en el sin tapujos ni nada
- ¡Estás en la oficina compórtate!- ella seguía corriendo
- Eres mi hija antes que la oficina, ven acá- el seguía corriendo en lo que los perdimos de vista
- ¿entonces?- pregunto mi padre, si mi padre
- ¿Cómo pueden ser tan teatreros?- pregunte, es que en su casa entre Luca y ella es lo mismo, Alice no se queda corta y los pequeños (que son muy bellos) saben cómo manejar a los demás
- Jajajaja es culpa de Marian y bueno la verdad es que esos gemelos descompusieron a ambos padres- dijo pensativo papá poniendo su mano derecha en la barbilla
- Bueno llegando ese día a la casa, el Sr Kano fue al cuarto de Meghan y no salió de ahí hasta que ella estaba montada en su espalda jugando al “caballito”- dije negando con la mano en la frente- y los dos se les notaba que habían comido más chocolate- mis padres no aguantaron y lo que creí jamás ver, estaban botados de la risa
- Pensé que la dulce Marianita era su talón de Aquiles pero ya vi que no- dijo mamá limpiándose las lagrimas
- Ah que hermoso, ya tengo con que molestarlo- papá trataba de controlar los espasmos de la risa.
Aunque la verdad la imagen de esos dos saliendo felices de la recamara jugando era hermosa, Meghan se veía más que feliz en ese momento.