. X Discordia X
Los pasos apresurados hacen eco por los silenciosos pasillos del castillo de Varia, Squalo estaría feliz por no tener que soportar el escándalo habitual, pero el silencio que se presenta ante él es inquietante.
Con prisa camina hacia la oficina de su Jefe, sus botas militar lo hacen tambalear cuando el tacón se tuerce por un momento, siendo el capitán y con un excelente entrenamiento logra mantener el equilibrio
El Omega gruñó observando sus uñas sucias y su ropa desarreglada, se sabe que Xanxus detesta que sus empleados se vean como vagabundos pero la situaciones recién ocurridas no le permitieron el tiempo para poder estar presentable.
Él llega a su destino y observa con ojo crítico la puerta doble cerrada incluso puede oler al alfa y otros presentes. Squalo no tiene tiempo para divagar, si escuadrón personal había sido masacrado y su domo destrozado, al mismo tiempo Xanxus había solicitado su presencia por asuntos de suma importancia. A nadie le debería importar si no estaba presentable Squalo tenía suficiente que cargar por el día, tampoco le dio importancia a las miradas hostiles que recibió durante su trayecto.
Sin tocar y con el rostro en completa irritación entró, escaneó la habitación los miembros principales de varia están presentes, Squalo los mira con sospecha no es saludado y parecen evitar su mirada.
Xanxus está sentado detrás de su escritorio y Vanessa, su esposa a su lado, la Omega sonríe complacida y orgullosa.
Por un momento nadie dice nada nadie se mueve, Squalo los mira a todos y finaliza centrando su mirada en su jefe.
-¿Qué demonios está sucediendo?, ¿Por qué me pediste venir?-
-Squalo, nos alegra que pudieras llegar-
Vanessa le miró con ojos "amables" pero Squalo no se creyó el cuento, giro los ojos ignorando al otro Omega y centró su atención el Xanxus
-Por un carajo jefe ¿Me dirás por qué me llamaste?.- Gruñendo azotó una mano sobre la fina madera del escritorio. -Mi escuadrón fue eliminado y tengo un caos que controlar y descubrir al hijo de puta que se metió con lo mío-
-No tengo tiempo para lidiar con tus estúpidos caprichos… tengo que investigar…
-Eso no será necesario…- Xanxus interrumpe, vaso de whisky ahora vaciado, observan con ojos aburridos el cristal.
-¿Qué dices?- Squalo frunce las cejas, la ira comienza a sentirse en su aroma, pero la presencia misma de Xanxus de alza.
-Fui yo quien ordenó que los maten-
La mirada incrédula de Squalo, se mantiene sobre su jefe, Xanxus no lo mira, Squalo sabe que la actitud del Alfa es dudosa.
-¿Por qué?- Squalo pregunta, su voz es suave, pero Xanxus no responde agita el vaso vacío y lo deja sobre la madera -¡¿Que hicieron para merecer la muerte?!- El capitán de Varia explota, una oleada de ira en su aura y los presentes temen que desate su lado bestial. Vanessa lo mira sorprendido. Un Omega cuyo ladrido tiene el mismo peso que la Voz de un alfa.
Xanxus se estremece pero no por miedo es la furia que corre por su cuerpo, son sus instintos que le gritan que someta al Omega rebelde, sin embargo sólo terminaría en Ian guerra de igual poder, con caos y sin final.
-Los ejecute por traición-
Ojos rojos y grises se encuentran, fríos y duros en una guerra de voluntades, Squalo no va a ceder y Xanxus tampoco.
-Salgan- ordena, Vanessa mira sin comprender a su marido, sus labios rojos se abren para preguntar pero Xanxus gruñe -¡Todos fuera! ¡Ahora!- el estallido de Xanxus hace gemir más de uno, Lussuria se abraza a sí misma, incluso Levi está sudando, pero la más horrorizada es Vanessa, la Omega jamás había visto a su esposo fuera de control, ella tiembla y se tambalea sus rodillas se sienten frágiles, pero se apresura a la salida, lo mejor que sus zapatos de tacón le pediré. Ella lanza una mirada a Squalo, el Omega no se mueve no tiembla y permanece en el mismo estado enfurecido de antes. Alfa y Omega se enfrentan, sus miradas son frías.
-¿Que mierda has dicho?- Squalo vuelve a cuestionar el impulso de sacar su arma y disparar a quien lo amenaza.
-¡más cuidado con tu lengua escoria!- Xanxus lo reprende el rojo líquido de sus ojos brillan.
-¡Te he permitido ser insolente pero una puta palabra más y de vuelo la cabeza!-
El Omega gruñe humildemente, pero no baja su cabeza, no muestra su cuello en sumisión, el alfa no esperaba menos de su capital de otra forma Squalo no sería el mejor asesino de su organización.
-Tus malditos planes se fueron a la mierda… ¿Creías que no descubriría tus actos de traición?-
-¡¿Te volviste loco?!-
-¿De qué traición hablas?-
-¡Te lo advertí Shark!- Xanxus está de pie ahora, su preciada arma lista y apuntando directamente al Omega.
-Tsk-
-Será mejor que me des una explicación válida-
Squalo camina hacia el bar, y sirve dos tragos de whisky, Xanxus toma la bebida ofrecida, realmente tenía que poner toda fuerza de voluntad para no despellejar al Omega.
-¡Son solo mentiras!- Squalo gruñe y apunta a la caldera con la supuesta evidencia -¿Cómo puedes creer esta información?-
-¡Es vaga y sin argumentos, me conoces he sido tu estrategia por más de ocho años y sabes cómo me muevo no hay forma de que diseñara algo tan mediocre… si te traicionara te aseguro que nunca lo sabrías ¡Pero no lo hice y nunca lo haré!-
Xanxus no dice nada, mira las evidencia con el señor fruncido, el alfa sabe que Squalo tiene razón, un punto a su favor nada de lo establecido en esas pruebas son algo que Squalo plantearía, Squalo es un profesional, el mejor y esos planes no le hacen justicia… pero no cabe duda que son sus huellas y firmas, además de sus contraseñas y correos.
-¡Mírame!- Squalo se acerca, a solo centímetros de xanxus, fuego y hielo se enfrentan ambos con electricidad corriendo por sus cuerpos
-¿Qué razones tendría para hacerlo?, ¡¿Dinero?! Por favor, ¡tengo más dinero que un político en mis cuentas bancarios, bien podría comprarme cien castillos y aún así solo usaria el 5% del mismo!. ¿Poder? Si fuera así hubiera aceptado ser el jefe de Varia cuando Timoteo me lo ofreció pero decidí ser tu seguidor… Entonces dime; ¿Qué razón puedo tener para intentar perjudicarte?-
Squalo permanece con esperanza, confía en que Xanxus recapacitara y verá que alguien a intentado poner una trampa.
-Celos-
Squalo no comprende le toma un momento analizar lo que Xanxus ha dicho, lo mira con la ceja alzada en interrogación.
-La razón por la me traicionaras, es por celos, despecho y desamor.-
-¿Eh?- Él parpadea, se siente desorientado.
-¿Celos?- pregunta bajo, parece incapaz de creer tal ocurrencia.
-Si, se como la miras-
Squalo sigue sin comprender -....a Vanessa, se como la miras, como si ella no perteneciera aquí, como si fuera un intruso.- Xanxus le da la espalda a su capitán observa a través de la venta el cambio de guardia, sus manos ahora descansa en sus bolsillos del pantalón.
-Debes estar bromeando-
El Omega se ríe sin gracia- ¡Que estupidez!-
-No, no lo es.- Xanxus mira a Squalo en el reflejo del cristal, la manera en como lo fulmina con su mirada, la nariz arrugada y los labios mordidos.
-Eso te molesta ¿No es así?... Que no seas tú… que no me vincule contigo… Que no te ame.-
Squalo se sorprende, una punzada de dolor ahora agita su pecho, la crueldad de esa palabras lo lástima de una forma más dolorosa que cualquier bala. Xanxus es consciente, lo puede ver la tristeza en los ojos de Squalo y se siente culpable, aprieta la mandíbula deseando jamás haber soltado esas palabras… viles mentiras…
.-No- la negativa del Omega es clara, la postura de Squalo no es amenazante pero Xanxus lo conoce bastante bien, está en modo defensivo, cualquier movimiento erróneo de su parte y Squalo no dudaría. -¿Dónde está?, ¿Qué le hiciste Xanxus?-
-Es un espía….uno que está bajo tu cuidado-
El alfa gruñe, pero no amenaza, Xanxus está frente a una situación que desearía que jamás sucediera, ¿Cómo puede el creer en las palabras de Squalo? La evidencia es clara, pero una parte de él sabe que no son pruebas satisfactorias. Hay muchos clavos sueltos, además si tiene que ser sincero consigo mismo, está molesto por el hecho que el espía no es otro más que el "amante" de su capitán, quiere creer en Squalo, Tal vez sea cierto y no lo está traicionando, también ha pensado en la posibilidad que el alfa que capturaron con toda la información de sus movimientos ilegales hay utilizado al Omega para obtener los datos, siendo un alfa patán y jugar con los sentimientos de Squalo.
-Ese policía se escapó pero te juro que lo mataré..-
Pero cuando Xanxus reveló al capitán del espía y el hecho que era un oficial encubierto, Squalo no se mostró sorprendido, tampoco negó saber quién era en realidad Santiago Amador, entonces hace pensar a Xanxus que Squalo sabe quién realmente es ese sujeto y lo que está haciendo, eso desde el punto de vista del Alfa pone a Squalo como un cómplice, también está el hecho que fueron los subordinados de Squalo quienes había estado sacando y moviendo mercancía sin que Xanxus lo supiera, sumando a las cuentas de sus socios que fueron saqueadas.
Xanxus siente que hay algo que se está perdiendo, una pista que no ha logrado ver pero que Squalo si, es de esperarse ya que el Omega parece estar un paso siempre por delante, si la exigencia de Squalo para otorgar tiempo y demostrar su inocencia son un indicio, Xanxus sabe que una decisión apresurada podría ser completamente erróneo.
-Te lo he dicho, si quieres que confíe en tu palabra ejecuta a espía-
-¡Me estás pidiendo que mate a alguien inocente!-
-¡Es un policía encubierto!-
-¡Maldición Squalo has perdido la cabeza!-
-¡Eres tú quien está fuera de sí!- ambos se enfrentan de nuevo, ojos grises y rojos mira con enojo.
-¡Bien! Serás destituido de tu puesto, partir de ahora y hasta probar tu inocencia estarás de guardia en la entrada principal-
-¿Qué?-
-Me niego. ¡No haré el trabajo de un simple guardia de seguridad! Soy un asesino profesional, estrategia y tu mano derecha!. ¡No haré otro trabajo que no sea el de capitán!
-¡Te recuerdo que no estás en condiciones de exigir! Agradece el tiempo que estoy otorgando para mostrar tu valía. De no ser por tu buen trabajo durante estos años ya te había matado-
-Entonces hazlo-
Xanxus jadea sorprendido, mira al Omega pero Squalo no está jugando, su mirada es amenazante, retando al alfa a cumplir con su palabra, Xanxus aprieta los labios y su mano tiembla, Squalo siempre lo dijo
"Cuando ya no sea útil para ti… entonces acaba con mi vida…"
-Si ya no soy útil … si ya no confías en mí… entonces mátame-
Los instintos alfa de Xanxus están en alerta el pánico se extiende ante la posibilidad de matar al Omega… Xanxus piensa en la idea, se estremece, Squalo es su mejor amigo… su fiel seguidor y también fue…
-Deja de decir estupideces escoria y presentaré a tu nuevo puesto de inmediato-
Xanxus se gira, no quiere seguir discutiendo, sabe que la conversación se hará cada vez más peligrosa, ambos han tenido suficientes roces por un día.
-No, te dije. No aceptaré otro puesto se no sea estar a tu lado como capitán-
-¡Ya basta Squalo!- Xanxus alza su arma y suelta dos disparos ambos cruzan demasiado cerca para perjudicar el oído izquierdo del Omega, pero Squalo no se mueve, parpadea unos momentos y traga en seco, si Xanxus hubiera tenido la verdadera intención de matarlo no seguiría respirando.
-Estoy harto de tu maldita actitud ¡Te crees y actúas como un alfa! Estás aquí retando y hablando como si fueras mi igual-
Xanxus se agrieta arroja con fuerza su silla y camina hasta su capitán.
Squalo gruñe, e intenta soltarse del agarre de Xanxus, la mano del Alfa se aprieta en su cuello pero no corta la entra de oxígeno.
-Yo soy Xanxus di Vongola, jefe de varia, el mejor asesino y un alfa y tu….- el arma en su mano ahora bajo la barbilla del Omega, empuja con dureza la boquilla del arma quemando con el metal caliente la piel de Squalo
-¡No eres más que un puto Omega y yo soy tu dueño!
El corazón de Squalo se rompe por segunda vez, las piezas ahora se transforma en polvo, Xanxus puede verlo en los ojos que miran con tristeza, Squalo se suelta y lo empuja su piel arde donde el arma había estado.
No dice nada mientras intenta recuperar su serenidad.
-Tienes razón… soy un simple Omega… pero tengo más valor que muchos alfas, durante años te seguí… cumplí con cada uno de tus caprichos… te he protegido Y en algún momento te ame…-Squalo se alza en toda su altura, mira a Xanxus con tristeza pero con adoración -Daria mi vida por ti sin dudar, conocí a cada una de tus novias y amantes pero jamás me sentí celoso de ellas- Xanxus está aturdido cuando se fija en los ojos húmedos de Squalo, tampoco reacciona cuando las palizas y frías manos le tocan las mejillas
-Siempre fui feliz con el simple hecho de ser tu amigo y pelear a tu lado… jamás hubo razón para odiarte… pero hoy me has insultado y humillado… y me diste una razón para no querer estar más junto a ti-
Squalo se aparta y la sensación de vacío se aloja en Xanxus.
-No dejaré que me mates…. Voy a demostrar que te equivocas… y te voy a dejar ir...a ti y a Varia… ahora yo soy el intruso en esta casa-
Xanxus no tiene tiempo de reaccionar pero un grito áspero sale cuando ve a Squalo sosteniendo su daga de plata y cortar su cabello.
X Discordia X
Para alguien como Xanxus fallar no está permitido, pero cuando todo se derrumba incluso si lo intenta sabe que no puede manejarlo, no sin él, con la partida de Squalo muchas cosas cambiaron y todo el flujo natural está alterado. Varia es diferente sumido en la depresión nadie puede creer aún que la fiera de capitán se haya ido, incluso si ya pasaron semanas desde que se supo de su traición, por supuesto en todo este tiempo los susurros de la situación hacen eco en el castillo, todos intentan fingir que está bien, que el nombre no duele cuando se menciona, mucho menos cuando se dice que el hermoso y bien cuidado cabello de Squalo fue cortado por su propia mano.
La señora de la casa había hecho todo tipo de cambios, sin Squalo estorbando en sus planes, logró por fin tener control total sobre los sirvientes, a Xanxus no le importo, de hecho al hombre parece no importarle nada, moviéndose siempre en piloto automático. El dolor en su pecho y la sensación de estar siempre ahogándose es mayor con cada día, ni la presencia o el aroma de su pareja lo calma, no siente nada más que vacío, incluso si Vanessa lo besa o toca, incluso si se la folla, Xanxus no siente nada.
Le tomó dos días dejar su orgullo y ordenar a un grupo seleccionado de hombres para ir tras el tiburón, sus órdenes fueron clara, no había forma que perdonará sus vidas si fallan, -busquenlo, traerlo sano y salvo- habían sido sus palabras, los hombres salieron con prisa para cumplir la orden, nadie estaba dispuesto a ponerse en el lado malo de Xanxus.
Fueron semanas de búsqueda, sin resultados pareció ser que el chico desapareció del mapa, el tormento cada vez mayor en los pensamientos de Xanxus, oscuros y crueles que se burlan de él por dejar caer el tablero por perder la piezas, por dejar ir su trofeo.
En sus pensamientos hay tantas cosas, todo lo aterra pensar en el chico solo, en algún rincón hambriento o con frío, herido o enfermo, incluso muerto, pero es su dinámica la que lo calma -Es fuerte, el Omega más fuerte-
Fue una semanas después, la presencia de Iemitsu en la mansión fue repentino, el hombre llegó con el rostro agriado en dolor, sus hombres lo acompaña cada uno de los subordinados con sus armas listas someten a los guardias de Varia, hubo gritos acompañado de maldiciones, en un breve momento de paz el actual líder Vongola, Iemitsu, se enfrenta al líder Varía, la cólera filtrándose desde sus dinámicas.
-¿Qué demonios estás haciendo hermano?- la voz tosca sale en gruñidos amenazante, ada feliz que su territorio está siendo invadido y su gente amén,ada, incluso si es por su propio hermano, como alfa no puede dejar pasar tal insulto.
-No lo intentes Xanxus ¿Dónde está el chico?- Gruñe, el arma apunta sin vacilar al hombre más joven, los ojos Borgoña de estrechan, hay un fuerte gruñido que amenaza con salir, la idea de arremeter contra su hermano y desgarrarlo por su atrevimiento.
-No se ni una mierda de lo que quieres, será mejor que empieces con una explicación razonable-
-No me hables de ser razonable ¿DONDE ESTA TSUNA?- El estallido del otro alfa eriza la piel de Xanxus, no deja ver su vacilación, los ojos de Iemitsu con colerico, sus labios se tuerce en un gesto amenazador.
-Te aseguro hermano, que no tengo idea de lo que hablas-
Le toma el tiempo suficiente a Iemitsu regresar en sí mismo, son los ojos sorprendido de Xanxus cada vez más grandes, las palabras que el mayor escupe con desprecio vuelven a revivir la ira destructiva del alfa más joven, Xanxus se siente estúpido, pasando las últimas semanas adolorido por Squalo, y el maldito Omega planeado una forma de joderlo. Apretando los ojos se dejó llevar a un imagen mental donde sus manos apretaba el esbelto cuello de Squalo superbi.
-¿Estás seguro Iemitsu?- Lussuria está aturdida, tiene las manos fuertemente apretadas sobre el cojín de la sala, las lágrimas se acumulan en sus ojos -eso no suena como Squalo- el susurro de su voz se pierde, la mirada fría del jefe Vongola clavado en su persona.
-las cámaras de seguridad de la escuela lo muestra claramente- Dice, estirando un disco hacia Xanxus, el escuadrón de asesinos comparte una mirada preocupada, los hombres de Vongola sólo bufa con molestia.
-Fue es él no hay duda…. Squalo se llevó a Tsuna-